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martes, 8 de marzo de 2011

EL PADRE GÓMEZ Y UN CASO DE LIBRO

Padre Pato Gomez de Malargüe defiende de peloutherieces

Por el Dr. Héctor H. Hernández

Marcos Aguinis denunció bajo este título que “El cristianismo es objeto de persecución”, y coincidiendo con Benedicto XVI recordó entre otras afrentas el asesinato de 58 personas en plena misa en Bagdad, la actual “demonización de los cristianos” y los incendios de sus viviendas en Egipto (La Nación, 10-I-2011, pp. 1 y 13). En un artículo en “Defensa del crucifijo” recordé por mi parte cuál es la única religión perseguida entre nosotros (El Norte, 10-X-2010), y acabamos de asistir a un ultraje más, que esta vez trascendió por la reacción que mereciera.

El conjunto Lutherieces

La tradicional fiesta nacional del chivo que identifica a Malargüe se había iniciado con la entrada de la Virgen de la Carrodilla traída en peregrinación desde Mendoza, y con la bendición que impartió el Párroco P. Ramiro Sáenz en un marco religioso popular, multitudinario, pacífico, folclórico y festivo.

Participó el conjunto Lutherieces comenzando su actuación con la obra “Oh Señor, que el cielo me asista”. Sus integrantes estaban vestidos con el hábito de San Francisco (primer ataque, revestirse del uniforme propio de aquéllos de que se quieren mofar), y el que dirigía parodió luego una plegaria: “dame fuerzas para resistir la tentación”, porque “se me hace cada vez más difícil el voto de castidad”. (Con lo concurren varios agravios más: hacen escarnio de la oración religiosa, hacen irrisión de la doctrina del pecado, se burlan de la virtud que regula el sexo según razón, la castidad; y ya van cuatro… y de los católicos que hacen el respectivo voto, y van cinco… que incluye en algunos casos el celibato). Siguió con que el Padre Prior le aconsejó rezarle a la patrona de la pureza, Santa Frígida. (Otra befa más: atribuir a impotencia y no a la fuerza de la virtud la doctrina católica de la pureza y eventualmente del celibato… y van seis en menos de un minuto y medio ).

Y después dicen que es malo / el gaucho si los pelea (Martín Fierro, I, 270).

Pero hubo más todavía, porque avanzaron sobre la educación sexual tomando en solfa un tema serio y convirtiendo al festival en un torneo de agravios y de mala educación…, cosa que no pasa ni con judíos ni con musulmanes ni con homosexuales, porque atacar al catolicismo es gratis. Van siete…

Tiene el gaucho que aguantar… (I, 2091)

El trío Solupe

Un rato antes había actuado en el mismo escenario el Padre Jorge Gómez con su “Trío Solupe”, que toma su nombre de una planta típica malargüina, precisamente con su canción estrella “Un ramo de solupe”, de su autoría y ganadora hace dos años del concurso musical en la misma fiesta. Después interpretaron la cueca “En cuyo nací señores” (del máximo escritor sureño mendocino Bufano y del cura Coll). Le siguió “La Argentina que yo quiero” y cerraron con “La tonada jamás morirá”, que dice: “hay en Cuyo una luna distinta…”.

Como se ve, el cura había cantado las canciones folclóricas de todos y no atacó a ninguna religión ni partido ni a nadie. Todo fue argentino, cuyano, mendocino y malargüino, arraigado, alegre y en paz… No tomó en farra cosas serias, ni se vistió con el uniforme de ningún adversario para gastarlo, sino con su sotana negra y un poncho rojo. Durante la fiesta se la pasó bendiciendo guitarras, cantando y celebrando, como suele hacer los 25 de septiembre cuando viene en peregrinación a San Nicolás.

Una visión jurídica

Como escribe un abogado sanrafaelino, Lutherieces con su conducta incurría en “contravención” al Código de Faltas de la Provincia de Mendoza, cuyo artículo 49 inc. “c” castiga con “arresto o multa al que, en lugar público o abierto al público, por petulancia u otro motivo reprochable, causare molestias o perturbaciones a alguien”. Y sigue mencionando artículos e incisos que encuadran la conducta antijurídica en concurso real de los cantantes.“Discriminado acusado de discriminación” dice bien el título del Dr. Carlos Haddad que circula profusamente.

O hasta que venga algún criollo… (I, 3093)…

Se puede ver en You Tube que, ante la afrenta, el cura Pato se hizo un deber retornar al escenario, descartando evidentemente la vía boba de ir a la policía para hacer una denuncia que al día siguiente pasaría a la fiscalía, que a su vez la haría llegar al juez de garantías el primer día hábil siguiente mediante oficio, que a los dos días tomaría medidas que no servirían para un comino; o el camino ascético de documentar todo con perspicacia jurídica para iniciar un hermoso juicio de daños y perjuicios a ventilarse a más de 100 kilómetros en San Rafael Mendoza cuando pase la feria, previo reunir los poderes respectivos, pagar la tasa de justicia del caso, con todos los traslados, audiencias de conciliación, chicanas, sentencia de primera instancia, y luego de segunda, en el apasionante mundo de la carreta judicial con sus apelaciones y recursos y frustraciones… (Pero eso parece que debió hacer según los bueyes cornetas clérigos pro homomonio entrevistados por La Capital de Rosario, mientras otros sesudos curas kirchneristas salieron a defender por TV que el celibato no es un dogma de fe. - ¿Qué tendrá que ver?).

Tampoco irrumpió desaforadamente condenando pecadores, ni esperó el momento de seguir una vía jerárquica tan vivaz, provocadora y efectiva análoga a las anteriores consistente en comunicar las cosas por nota al Señor Obispo cuando él viniera de Roma... Tampoco pidió por favor que le dieran el micrófono; ni el gracioso jefe lutherience salió a ofrecérselo. (Se ve claramente en el video). Ni se lo sacó por la fuerza. Simplemente actuó como un agredido que se presenta ante quien está débil porque sabe que agrede; como un hombre local que está en la fiesta con su pueblo y que ejerce legítima defensa propia y de terceros ante el visitante abusador, y cuando él tomaba el fierrito ya el otro lo dejaba en buenas manos.

Defensor de la fe

Fue entonces que el cura teniente de la Parroquia del Carmen de Malargüe pasó a la historia diciendo solamente esto que les cuento, delante de nueve millares de personas: [Dirigiéndose en voz baja al grupo en la persona de su director, pues el resto de los afrailados seguían de espalda al público]“Por favor, vamos a pedir al grupo que continúe con otro número”. Ése fue todo su reclamo. “Porque [ahora levantó la voz que se hizo encendida dirigiéndose a todos y empezó a recibir aplausos], soy sacerdote católico y no voy a permitir que me ensucien mi castidad”. En seguida le quitó dramatismo al asunto, bajó el volumen, se volvió al conjunto cómico cordialmente, como quien vive tratando hombres y sabe la cosa, asentando paternal su mano derecha sobre el brazo izquierdo del director del grupo y le dijo cordialmente: “disculpen muchachos, sé que lo hacen con cariño. Sigan con otra cosa”. Eso fue todo.

“Viva la cueca y la zamba…”

¿Qué hizo entonces el director del conjunto? – Solamente dijo “¡vamos con una cuequita muchachos…!”, con lo que cesaba el ataque a la fe, los del grupo se sacaban a los manotazos el santo hábito que inmortalizó el santazo de Asís y que ellos habían profanado y se volvía alegremente a la música cuyana y a respetar a la gente. Aplausos y silbidos de aprobación le dijeron y le dicen al cura que él era el criollo que esperaban…

El título que hubiera puesto Dabove

El sacerdote en cuestión fue popularizado aquí en San Nicolás por un reportaje que el periodista Eduardo Dabove, relatando lo que el cura hizo sin parar toda la noche del 24 al 25 de septiembre de ese año hasta bien entrado el día de la Virgen: “el Padre pato un león confesando” (El Norte del día 13-X-2009 p. 8). Por eso pienso que el periodista y amigo hubiese titulado esta nota como “El Padre Pato: un león defendiendo”.

Prefiero decir que fue un caso de libro de la catolicofobia que vivimos y que el Papa romano y el escritor judío denuncian, pero que tuvo un parate de aquéllos y que registró, enhorabuena, un final feliz.

Fuente: Publicado en http://argentinadelbicentenario.blogspot.com

Nota: Las declaraciones del Obispo Taussig sobre este hecho han sido muy desafortunadas por “políticamente correctas”. Para muestra de cómo está el Episcopado Argentino en general, vale este botón.

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