MERCADO GRANARIO: CRISTINA, UN CICLÓN QUE PASA Y REPARTE “DE TODO”

Por: Ing. Alejandro Pérez Unzner

Analista invitado: Dr. Marcelo Busquets

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Apuntes de mercados agropecuarios y afines, e idea de ver un poco más allá de lo sectorial.

Últimas cinco semanas antes de empezar a conocer el estado y progreso de los cultivos en EE.UU., como es costumbre (informe que aparece cada año desde el primer lunes de abril), y un panorama no del todo tranquilizador en cuanto a sequía, en el norte y centro de ese país. Tampoco en China, aunque algo de agua recibieron sus castigadas zonas agrícolas. Ergo, con pronósticos de lluvia en las Planicies centrales y partes del Mediooeste estadounidense, y la certeza de leves mejoras en los campos chinos, el trigo fue el único rubro en rojo este martes.

Dije que tenía dudas sobre que la tendencia bajista instalada variara y parece que habrá que esperar un tiempito más. Justo ahora que entramos en un tiempo de especulaciones, de cara al resumen mensual de oferta y demanda USDA, a publicarse le próximo jueves 10.

Y todos, con uno de los ojos en Sudamérica y el otro en el culebrón crudo-mundoárabeencrisis-oro (ya que está). Atentos al áureo metal, que sigue marcando récords. Y atentos, también, a la cuestión ya tratada de los biocombustibles, léase relación precio del crudo (en sus máximos de dos años y medio) y el maíz, renglón que subió levemente al igual que la soja, en este caso por algunas demoras en la operatoria portuaria del Brasil, que (dicen) estaría haciendo que los chinos apuren negocios de poroto con sus proveedores norteamericanos, por si acaso.

Recordemos que la soja es el rubro que bajó en el bimestre finalizado, acá y allá, mientras los cereales -pese a todo- resistieron los embates del lado vendedor. Es que la presión de cosecha de por estos lares es fuerte, aun sin considerar se dé el anunciado aumento de área en el Norte. De hecho, ahora OW metió medio millón de toneladas más en su cálculo de zafra argentina y la puso en 48,5 como para ir ajustando la sintonía con otras fuentes.

El “chau ONCCA” y el “ciclón Cristina”. Se viene la cosecha de maíz, y con el cese abrupto de la Oficina de marras, no hay emisión de permisos de exportación, ni del forrajero ni de nada. Claro, porque no existe más, no funciona más, el organismo encargado de dicha tarea. Los exportadores de carne se quieren matar (pero primero matar a algún funcionario, si pueden) porque no les dan el OK para sacar sus cargas y se les pudre todo, literalmente.

Veremos si en ExpoAgro, que arranca en horas más, algún capitoste pone la cara y aclara las cosas.

La que puso la cara, el cuerpo y sobre todo la palabra, fue la presidente Fernández, viuda de Kirchner, al inaugurar el período ordinario de sesiones del Congreso Nacional. Repartió casi, casi “de todo”, anunció planes, leyes y novedades; desmintió rumores reeleccionistas y, más todavía, re-reeleccionistas; lanzó retos a la oposición; repasó logros anuales y vislumbró proyecciones… Se pareció a uno de esos ciclones extratropicales que de vez en cuando nos azotan, dejando el tendal… aunque parezca lo contrario, es decir, que a su paso los sectores alcanzados mejoran su situación, con tal de volver a vivir la sensación ciclónica un tiempo más, digamos cuatro años más. Eso sí, de los precios cada día más altos, ni noticias: es que la inflación vernácula viene de fábrica a prueba de ciclones.