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viernes, 18 de marzo de 2011

UNA DENUNCIA DE ULTRATUMBA CONTRA EL SINDICALISMO

 

Por Cosme Beccar Varela

Buenos Aires, 18 de marzo del año 2011 - 1034

La caída de un grande, la muerte desesperada de Favaloro y la lección que con eso nos dio a los argentinos no ha sido aprendida. Seguirán cayendo grandes, si todavía quedan en este país moralmente arrasado y materialmente saqueado, y la Argentina seguirá en manos de la "dirigencia" corrupta e inepta de políticos, empresarios, sindicalistas, periodistas, pseudo-intelectuales, jueces prevaricadores y otra larga lista de integrantes del "establishment" fétido que tiene al país sólidamente agarrado, sin miras de que alguien le obligue a soltar su presa.

El 29 de Julio del 2000 el eminente cirujano se pegó un tiro en el corazón, pero antes escribió una carta en la que explica los motivos de su trágica decisión. No lo justifico, como decía el 8/9/2009 en el nro. 2666 de la Sección "Correo del Lector", pero sí tengo esperanzas de que la misericordia de Dios, que es infinita, "le haya dado entre el acto de matarse y el momento de morir un momento para arrepentirse, pedir Su piedad divina y que esté en el Purgatorio".

Conocí al Dr. Favaloro casual y fugazmente una vez. Nos cruzamos en una puerta de un estudio de televisión desde el que se emitía un programa de opinión al que ambos estábamos invitados por distintos temas. Lo reconocí enseguida por su inconfundible figura que había visto en los diarios; lo saludé y me saludó con una sonrisa afable. A pesar de que han pasado ya más de 20 años desde ese día y de que tengo mala memoria, me impresionó tanto que no me olvidaré jamás. Me pareció un gran señor, distinguido, de mirada franca, sencillo sin jactancia, a pesar de su eminente personalidad, y su sonrisa era sinceramente acogedora. Él entraba y yo salía. Pasó y nunca más lo vi. Tiempo después me enteré con mucha pena de que se había suicidado agobiado por el peso muerto de la corrupción de esta argentina degenerada que ha reemplazado a la Argentina tradicional que formó hombres como él, aunque él tuvo la desgracia de ser influido por el laicismo que cortó la tradición católica de nuestra Patria casi desde 1810.

La carta que escribió antes de morir es una acusación terrible e indubitable porque la solemnidad del momento le impedía sacar ventaja alguna de una falta de veracidad y, por lo tanto, todas y cada una de sus acusaciones debieron ser tomadas al pie de la letra y haber obligado a las "clases cultas" a rebelarse contra la "dirigencia" corrupta e inepta, en especial contra los políticos y los sindicalistas. Pero no. Todo siguió igual. Lea la carta y después piense como reaccionó Ud. y como reacciona ahora que se la recuerdo.  

* * *

"Sábado, 29 de julio del 2000 - 14,30 horas

"Si se lee mi carta de renuncia a la Cleveland Clinic, está claro que mi regreso a la Argentina (después de haber alcanzado un lugar destacado en la cirugía cardiovascular) se debió a mi eterno compromiso con mi patria. Nunca perdí mis raíces. Volví para trabajar en docencia, investigación y asistencia médica. La primera etapa en el Sanatorio Güemes, demostró que inmediatamente organizamos la residencia en cardiología y cirugía cardiovascular, además de cursos de post grado a todos los niveles.

"Le dimos importancia también a la investigación clínica en donde participaron la mayoría de los miembros de nuestro grupo. En lo asistencial exigimos de entrada un número de camas para los indigentes. Así, cientos de pacientes fueron operados sin cargo alguno. La mayoría de nuestros pacientes provenían de las obras sociales. El sanatorio tenía contrato con las más importantes de aquel entonces.

"La relación con el sanatorio fue muy clara: los honorarios, provinieran de donde provinieran, eran de nosotros; la internación, del sanatorio (sin duda la mayor tajada).

"Nosotros con los honorarios pagamos las residencias y las secretarias y nuestras entradas se distribuían entre los médicos proporcionalmente. Nunca permití que se tocara un solo peso de los que no nos correspondía.

"A pesar de que los directores aseguraban que no había retornos, yo conocía que sí los había. De vez en cuando, a pedido de su director, saludaba a los sindicalistas de turno, que agradecían nuestro trabajo. Este era nuestro único contacto.

"A mediados de la década del 70, comenzamos a organizar la Fundación. Primero con la ayuda de la Sedra, creamos el departamento de investigación básica que tanta satisfacción nos ha dado y luego la construcción del Instituto de Cardiología y cirugía cardiovascular.

"Cuando entró en funciones, redacté los 10 mandamientos que debían sostenerse a rajatabla, basados en el lineamiento ético que siempre me ha acompañado.

"La calidad de nuestro trabajo, basado en la tecnología incorporada más la tarea de los profesionales seleccionados hizo que no nos faltara trabajo, pero debimos luchar continuamente con la corrupción imperante en la medicina (parte de la tremenda corrupción que ha contaminado a nuestro país en todos los niveles sin límites de ninguna naturaleza). Nos hemos negado sistemáticamente a quebrar los lineamientos éticos, como consecuencia, jamás dimos un solo peso de retorno. Así, obras sociales de envergadura no mandaron ni mandan sus pacientes al Instituto.

"¡Lo que tendría que narrar de las innumerables entrevistas con los sindicalistas de turno!

"Manga de corruptos que viven a costa de los obreros y coimean fundamentalmente con el dinero de las obras sociales que corresponde a la atención médica.

"Lo mismo ocurre con el PAMI. Esto lo pueden certificar los médicos de mi país que para sobrevivir deben aceptar participar del sistema implementado a lo largo y ancho de todo el país.

“Valga un solo ejemplo: el PAMI tiene una vieja deuda con nosotros (creo desde el año 94 o 95) de 1.900.000 pesos; la hubiéramos cobrado en 48 horas si hubiéramos aceptado los retornos que se nos pedían (como es lógico no a mí directamente).

"Si hubiéramos aceptado las condiciones imperantes por la corrupción del sistema (que se ha ido incrementando en estos últimos años) deberíamos tener 100 camas más. No daríamos abasto para atender toda la demanda.

"El que quiera negar que todo esto es cierto que acepte que rija en la Argentina el principio fundamental de la libre elección del médico, que terminaría con los acomodados de turno.

"Lo mismo ocurre con los pacientes privados (incluyendo los de la medicina prepaga). El médico que envía a estos pacientes por el famoso ana-ana , sabe, espera, recibir una jugosa participación del cirujano.

"¡Hace muchísimos años debo escuchar aquello de que Favaloro no opera más! ¿De dónde proviene este infundio?. Muy simple: el pacientes es estudiado. Conclusión, su cardiólogo le dice que debe ser operado. El paciente acepta y expresa sus deseos de que yo lo opere. "Pero cómo, ¿usted no sabe que Favaloro no opera hace tiempo?". "Yo le voy a recomendar un cirujano de real valor, no se preocupe". El cirujano "de real valor" además de su capacidad profesional retornará al cardiólogo mandante un 50% de los honorarios!

"Varios de esos pacientes han venido a mi consulta no obstante las "indicaciones" de su cardiólogo. "¿Doctor, usted sigue operando?" y una vez más debo explicar que sí, que lo sigo haciendo con el mismo entusiasmo y responsabilidad de siempre.
"Muchos de estos cardiólogos, son de prestigio nacional e internacional. Concurren a los Congresos del American College o de la American Heart y entonces sí, allí me brindan toda clase de felicitaciones y abrazos cada vez que debo exponer alguna "lecture" de significación.

Así ocurrió cuando la de "Paul D. White lecture" en Dallas, decenas de cardiólogos argentinos me abrazaron, algunos con lágrimas en los ojos. Pero aquí, vuelven a insertarse en el "sistema" y el dinero es lo que más les interesa.

"La corrupción ha alcanzado niveles que nunca pensé presenciar. Instituciones de prestigio como el Instituto Cardiovascular Buenos Aires, con excelentes profesionales médicos, envían empleados bien entrenados que visitan a los médicos cardiólogos en sus consultorios. Allí les explican en detalles los mecanismos del retorno y los porcentajes que recibirán no solamente por la cirugía, los métodos de diagnóstico no invasivo (Holter eco, camara y etc, etc.) los cateterismos, las angioplastias, etc. etc., están incluidos..

"No es la única institución. Médicos de la Fundación me han mostrado las hojas que les dejan con todo muy bien explicado. Llegado el caso, una vez el paciente operado, el mismo personal entrenado, visitará nuevamente al cardiólogo, explicará en detalle "la operación económica" y entregará el sobre correspondiente!.

"La situación actual de la Fundación es desesperante, millones de pesos a cobrar de tarea realizada, incluyendo pacientes de alto riesgo que no podemos rechazar. Es fácil decir "no hay camas disponibles". Nuestro juramento médico lo impide.

"Estos pacientes demandan un alto costo raramente reconocido por las obras sociales. A ello se agregan deudas por todos lados, las que corresponden a la construcción y equipamiento del ICYCC, los proveedores, la DGI, los bancos, los médicos con atrasos de varios meses.. Todos nuestros proyectos tambalean y cada vez más todo se complica.

"En Estados Unidos, las grandes instituciones médicas, pueden realizar su tarea asistencial, la docencia y la investigación por las donaciones que reciben. Las cinco facultades médicas más trascendentes reciben más de 100 millones de dólares cada una! Aquí, ni soñando.

"Realicé gestiones en el BID que nos ayudó en la etapa inicial y luego publicitó en varias de sus publicaciones a nuestro instituto como uno de sus logros!. Envié cuatro cartas a Enrique Iglesias, solicitando ayuda (¡tiran tanto dinero por la borda en esta Latinoamérica!). Todavía estoy esperando alguna respuesta. Maneja miles de millones de dólares, pero para una institución que ha entrenadocentenares de médicos desparramados por nuestro país y toda Latinoamérica, no hay respuesta.

"¿Cómo se mide el valor social de nuestra tarea docente?

"Es indudable que ser honesto, en esta sociedad corrupta tiene su precio. A la corta o a la larga te lo hacen pagar.

"La mayoría del tiempo me siento solo. En aquella carta de renuncia a la C. Clinic , le decía al Dr. Effen que sabía de antemano que iba a tener que luchar y le recordaba que Don Quijote era español!

"Sin duda la lucha ha sido muy desigual.

"El proyecto de la Fundación tambalea y empieza a resquebrajarse.

"Hemos tenido varias reuniones, mis colaboradores más cercanos, algunos de ellos compañeros de lucha desde nuestro recordado Colegio Nacional de La Plata, me aconsejan que para salvar a la Fundación debemos incorporarnos al “sistema”. Sí al retorno, sí al ana-ana.  "Pondremos gente a organizar todo". Hay "especialistas" que saben como hacerlo. "Debes dar un paso al costado. Aclararemos que vos no sabes nada, que no estás enterado". "Debes comprenderlo si querés salvar a la Fundación".

"¡Quién va a creer que yo no estoy enterado!

"En este momento y a esta edad terminar con los principios éticos que recibí de mis padres, mis maestros y profesores me resulta extremadamente difícil. No puedo cambiar, prefiero desaparecer.

"Joaquín V. González, escribió la lección de optimismo que se nos entregaba al recibirnos: "a mí no me ha derrotado nadie". Yo no puedo decir lo mismo. A mí me ha derrotado esta sociedad corrupta que todo lo controla. Estoy cansado de recibir homenajes y elogios al nivel internacional. Hace pocos días fui incluido en el grupo selecto de las leyendas del milenio en cirugía cardiovascular.

"El año pasado debí participar en varios países desde Suecia a la India escuchando siempre lo mismo.

"¡La leyenda, la leyenda!"

"Quizá el pecado capital que he cometido, aquí en mi país, fue expresar siempre en voz alta mis sentimientos, mis críticas, insisto, en esta sociedad del privilegio, donde unos pocos gozan hasta el hartazgo, mientras la mayoría vive en la miseria y la desesperación. Todo esto no se perdona, por el contrario se castiga.

"Me consuela el haber atendido a mis pacientes sin distinción de ninguna naturaleza. Mis colaboradores saben de mi inclinación por los pobres, que viene de mis lejanos años en Jacinto Arauz.

"Estoy cansado de luchar y luchar,  galopando contra el viento como decía Don Ata.

"No puedo cambiar.

"No ha sido una decisión fácil pero sí meditada. No se hable de debilidad o valentía.

"El cirujano vive con la muerte, es su compañera inseparable, con ella me voy de la mano.

"Sólo espero no se haga de este acto una comedia. Al periodismo le pido que tenga un poco de piedad.

"Estoy tranquilo. Alguna vez en un acto académico en USA se me presentó como a un hombre bueno que sigue siendo un médico rural. Perdónenme, pero creo, es cierto. Espero que me recuerden así.

"En estos días he mandado cartas desesperadas a entidades nacionales, provinciales, empresarios, sin recibir respuesta.
"En la Fundación ha comenzado a actuar un comité de crisis con asesoramiento externo. Ayer empezaron a producirse las primeras cesantías. Algunos, pocos, han sido colaboradores fieles y dedicados. El lunes no podría dar la cara.

"A mi familia en particular a mis queridos sobrinos, a mis colaboradores, a mis amigos, recuerden que llegué a los 77 años. No aflojen, tienen la obligación de seguir luchando por lo menos hasta alcanzar la misma edad, que no es poco.

"Una vez más reitero la obligación de cremarme inmediatamente sin perder tiempo y tirar mis cenizas en los montes cercanos a Jacinto Arauz, allá en La Pampa.... Un abrazo a todos.  René Favaloro"

* * *

Esta carta, como él mismo lo dice, fue precedida de otras pidiendo ayuda al gobierno, a empresarios y a los diarios. Nadie le hizo caso.

Una de ellas al entonces Presidente De la Rúa, que reconoce que no la leyó y que la dejó en un cajón decía:

"Estimado Fernando:

"Te escribo estas líneas porque nuestra Fundación está al borde de la quiebra (...). Tenemos emergencias ineludibles que deben solucionarse en los próximos días. Necesitamos alrededor de seis millones de pesos.

"No tengo conexiones con el empresariado argentino. (...) a veces choco con algunos *peces gordos* como Amalita o Goyo Perez Companc. Por eso, uno de los pedidos que te hice en nuestra última charla era que utilizaras tu influencia para conseguir la ayuda que tanto necesitamos.

"En fin, te ruego que influyas para conseguir una donación urgente, creo que es el camino más corto. Perdoname por el pedido. Te escribo desde la desesperación. Nunca en mi vida estuve tan deprimido. Con el afecto de siempre, René Favaloro".

Lo que no dijo en esa carta es que una gran parte de los créditos impagos, que de haber sido pagados hubieran salvado a la Fundación, eran contra el Estado que De la Rúa podría haber mandado pagar de inmediato…, pero no lo hizo.

Y la otra carta fue a "La Nación" que al día siguiente de la muerte de Favaloro reconoció haberla recibido pero no la publicó. Si lo hubiera hecho, tal vez la opinión pública se hubiera movilizado en favor del desesperado.

La carta a "La Nación" decía:

"... como se me trata en el mundo en contraste con lo que sucede en mi país. Me refiero a aquellos vinculados al quehacer médico. La mayoría de las veces un empleado de muy baja categoría de una obra social gubernamental ni contesta mis llamados.

"En este último tiempo me he transformado en un mendigo. Mi tarea es llamar, llamar y golpear puertas para recaudar algún dinero que nos permita seguir con nuestra tarea.

"Sólo quiero decir que el final se acerca de a poco. No es para que te asustes, pero todo esta consumado, y siento que estoy solo en esta sociedad, realmente, de m…... Con mucho afecto, Rene Favaloro."

A pesar del afecto expresado al destinatario que resolvía si la carta se publicaba o no, éste optó por no publicarla…

* * *

A pesar de que la carta encierra muchas lecciones, me interesa ahora destacar la denuncia contra los sindicalistas porque en estos momentos el archicaradura y prepotente sindicalista Moyano, uno de los pilares de esta tiranía, se atreve a convocar a una huelga general de la CGT, encabezada por el Sindicato de los camioneros para defenderse de ser investigado por su fabuloso enriquecimiento personal  

El Sindicato de los camioneros abarca prácticamente todo el transporte nacional gracias a las sucesivas extorsiones y actos de fuerza cometidos por el mismo Moyano para obligar a todo vehículo de carga a enrolarse bajo su férula con lo cual, vista la destrucción de la red ferroviaria cometida por Menem, esta huelga paralizará el país con una pérdida incalculable para todas las actividades y una incomodidad indescriptible para todos los habitantes.  

Y todo para que Moyano quede impune y en el pacífico goce de su fortuna mal habida. Los demás sindicalistas anunciaron la huelga con una grandilocuencia impertinente, como si fuera un acto virtuoso y heroico en defensa de los trabajadores.

El cinismo de esos sindicalistas es casi mayor que el de Moyano porque saben que están mintiendo y que están defendiendo lo indefendible, usando como pantalla a los trabajadores expoliados por ellos mismos y agrediendo a toda la población a la que molestan y perjudican gravemente. Y es un daño gratuito porque ni siquiera la extorsionan, pues saben que la gente común nada puede hacer para otorgarle a Moyano la impunidad que pretende. Es una nuda y desvergonzada agresión contra el pueblo en general con el único fin de movilizar a sus socios del gobierno a favor suyo.

¿Para qué seguir? Todos saben lo que es el sindicalismo, lo que es el peronismo, lo que es la "dirigencia", lo que es el "establishment" de señorones corruptos hasta la médula. Y también saben la clase de cobardes y desertores que somos todos porque dejamos hacer a estos "señores de la guerra" sin mover un dedo ni arriesgar una uña para derrotarlos.
Que Dios haya tenido piedad del alma de Favaloro y nos ayude a resurgir de nuestra ignominia.  

Cosme Beccar Varela

Nota. Lea el "Correo del Lector" en www.labotellaalmar.com. Tiene cartas y textos interesantes.

e-mail: correo@labotellaalmar.com

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