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miércoles, 6 de abril de 2011

PREVARICATO

a Presos Politicos

Por el Alcaide (R) Nelson D. Cremades

Al señor Capitán de Fragata Antonio Pernías:

                 Tengo el agrado de dirigirme a Ud. reconociendo su situación de Preso Político y por haber leído su denuncia y renuncia a una ampliatoria de indagatoria, me mueve a responderle:

                 a) Es cierto y verificable que usted es una de las víctimas del prevaricato generalizado en la justicia federal.

                 b) Es cierto y verificable, que han sido violados los principios constitucionales que lo debían proteger.

                 c) Es cierto y verificable que hubo acuerdos y reuniones en lo más alto del estamento judicial, donde se planificaron las estrategias para condenar, es decir, directivas corporativas para responder nulidades, recursos, denegatorias de excarcelaciones, justificaciones para abusar de la prisión preventiva etc. Tan claras, que si se toman distintos expedientes de presos políticos, se puede ver hasta los textos copiados para las respuestas de jueces tan distantes como el Juez federal de La Plata, con el de Posadas. Dicho de otro modo, son procedimientos calcados que evidencian las citadas directivas que convirtieron a los TOF en máquinas de condenar, no de juzgar.

                 d) Es cierto que usted es prisionero político de un Tribunal Oral inexistente al momento de los hechos, donde tampoco existía la oralidad en juicio ni Casación.

                 e) Es cierto que lo "juzgan" con el Código Penal vigente en 1976, pero con otro procedimiento, posterior a la comisión del hecho imputado, es decir con el Código Procesal "nuevo".

                 f) Es cierto que en el Código de Procedimientos vigente en 1976, no existía la oralidad en Juicio ni tribunales orales.

                 g) Es cierto que en ese código procesal era necesario tener prueba física de muerte para imputar un homicidio y por tanto muy inconveniente para la estrategia judicial de los montoneros en el poder hoy.

                 h) Es cierto que los Jueces cometen prevaricato ya que debieron apartarse de las causas cuando vieron la primera hoja del expediente. Es cierto que los fiscales prevaricadores debieron hacer lo mismo y también es cierto que lo van a tener que asumir en el futuro cercano cuando estén en el banquillo.

                 i) Es cierto lo que usted denuncia, y se que es cierto, porque se repite en cada juicio que en realidad son payasadas, construcciones formales sobre una sola base: la prevaricación.  Y se verifica la prevaricación, cuando a sabiendas de principios generales del derecho como " no podrá ser juzgado por comisiones especiales" o " juez natural" o " prescripción" o "primacía constitucional sobre el derecho internacional" o " sin ley no hay pena" o de categorías inexistentes de delitos como los llamados de lesa humanidad.

                 j) Es cierto, como usted dice que los jueces supremos, se abrogaron para si facultades legislativas y fabricaron leyes a medida, convenientes para montar este escándalo judicial, pero con el agravante imperdonable de ser expertos en leyes y usan sus conocimientos especiales para perjudicar a una sola parte de la población : el estamento militar y uniformados de todos los colores. Los otros, los terroristas, gozan de todas las garantías que para usted y tantos como usted fueron denegadas.

                 k) Finalmente, también es cierto que éstos jueces y todos los que intervinieron en éste montaje prevaricador deberán responder por los reclamos de daños y perjuicios ocasionados en usted y en su familia. Familia a la que le cercenaron el pacífico goce de la vida y le hicieron perder chances a los hijos y a la esposa y pusieron en indefensión pública con un motivo tan injusto como ilegal.

                Por lo expuesto y tantas cosas mas, respondo a Ud. que es cierto todo lo que denuncia en su nota y que sin embargo seguirá siendo víctima de esta privación ilegal de la libertad pues este delito contra usted, esta consumándose, pero no consumido, pues recién se detendrá con su puesta en libertad.

                Gracias a Dios, lo han escrito todo. Pues montados en su pasajera soberbia, han dejado registro por todos lados de sus delitos y servirán de prueba en el futuro.

                La traición de su par, para con sus subordinados, es figurita repetida en varias causas. Para ellos, mi repudio. La cobardía o la complicidad, salió a flote cuando los apretaron y mandaron presos hasta a sus padres, simplemente para zafar de sus propias responsabilidades.

                 Saludo a Ud. con la esperanza del final de su calvario y de su pronta libertad.

Alcaide (R) Nelson D. Cremades

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