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sábado, 16 de julio de 2011

EL PENSAMIENTO DE BENEDICTO XVI- II *



El pensamiento de Mons. Richard Williamson

Obispo de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X
COMENTARIOS ELEISON 209 (16-VII-2011)



Si se divide en cuatro partes el estudio de Mons. Tissier acerca del pensamiento de Benedicto XVI, entonces la segunda parte presenta sus raíces filosóficas y teológicas. Al analizar la filosofía primeramente, Mons. está siguiendo la gran Encíclica "Pascendi" de Pio X. Si una botella de vino está sucia por dentro, el mejor de los vinos que se vierta dentro de esta se echará a perder. Si la mente de un hombre se desconecta de la realidad, como sucede con la filosofía moderna, entonces aún la Fe Católica filtrada a través de esta mente estará desorientada, porque ya no se dejará orientar por la realidad. He aquí el problema de Benedicto.



Como lo hizo antes de él Pío X, el Obispo atribuye la responsabilidad principal de este desastre de las mentes modernas al filósofo Alemán de la Ilustración, Immanuel KANT (1724 - 1804), quien finalizó el sistema de anti-pensamiento, prevaleciente hoy en día en todas partes, el cual excluye a Dios del discurso racional. Porque si, como lo aseveraba Kant, la mente no puede saber nada del objeto excepto lo que pueda ser percibido por los sentidos, entonces la mente es libre de reconstruir la realidad detrás de las apariencias sensibles tal como le guste, la realidad objetiva se desprecia como incognoscible, y reina el supremo subjetivismo. Si el sujeto necesita de Dios y postula su existencia, muy bien. De otra manera, por así decirlo, ¡Dios no tiene suerte!



El Obispo Tissier presenta entonces a cinco filósofos modernos, todos lidiando con las consecuencias de la locura subjetivista de Kant que pone las ideas por encima de las realidad y lo subjetivo sobre lo objetivo. Los dos más importantes para el pensamiento de este Papa pueden ser Martin Heidegger (1889-1976), un padre del existencialismo, y  Martin Buber (1878-1965), uno de los principales exponentes del personalismo. Si las esencias incognoscibles (Kant), entonces solamente queda la existencia. Ahora el ente existente más importante es la persona, constituido para Buber por la intersubjetividad, o el relacionamiento "Yo-Tu" entre personas subjetivas, que para Buber abre el camino hacia Dios. Por lo tanto, el conocimiento del Dios objetivo va a depender del involucramiento subjetivo de la persona humana. ¡Vaya fundamentos más inseguros para ese conocimiento!



Sin embargo, este involucramiento del sujeto humano será la clave para el pensamiento teológico de Benedicto, influenciado primeramente, escribe el Obispo, por la célebre Escuela de Tubinga en Alemania. Fundada por J.S. von Drey (1777-1853), esta escuela sostenía que la historia se mueve por el espíritu de la era en constante movimiento, y este espíritu es el Espíritu de Cristo. Por lo tanto, la Revelación de Dios ya no es el Depósito de la Fe terminada a la muerte del último Apóstol, y limitada a ser hecha simplemente más explícita a medida que pasa el tiempo. Por el contrario, tiene un contenido en constante evolución al cual contribuye el sujeto receptor. Así es que la Iglesia de cada era juega un papel activo y no solo pasivo en la Revelación, y le da a la Tradición pasada su significado actual. ¿Empieza a sonar esto conocido? ¿Como la hermenéutica del Dilthey? Ver CE 208.



Así es que para Benedicto XVI Dios no es un objeto aparte, ni meramente objetivo, él es personal, un "Yo" que intercambia con cada "Tu" humano. La Escritura y la Tradición vienen objetivamente del divino "Yo", pero por otro lado el viviente y móvil “Tu” debe constantemente reinterpretar la Escritura, y ya que la Escritura es muy importante para la Tradición, entonces la Tradición debe también tornarse dinámica por el involucramiento del sujeto, y no quedarse solamente estática, como la Tradición "fixista" de Arzobispo Lefebvre. Similarmente la teología debe de ser subjetivizada, la Fe debe de ser una "experiencia" personal de Dios, y aún el Magisterio debe dejar de ser meramente estático.



"Maldito el hombre que confía en el hombre" dice Jeremías (XVII, 5).                    



Kyrie eleison.

* NOTA DE DIARIO PREGÓN DE LA PLATA: La nota original ha sido revisada según los modismos argentinos y adaptada para su mejor comprensión en castellano, cotejada además con su traducción a otros idiomas, teniendo en cuenta su original en inglés.

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