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jueves, 6 de octubre de 2011

DESCARADA PARCIALIDAD DEL PODER JUDICIAL Y EL FIN DEL DERECHO DE ASILO





Por Cosme Beccar Varela
Buenos Aires, 06 de Octubre del año 2011 - 1061


En este país no hay un Poder Judicial imparcial e independiente en el que se pueda confiar para la aplicación del Derecho.  Esto es evidente desde hace rato, por lo menos desde el 2003 en que Kirchner usurpó la presidencia de la Nación y a renglón seguido echó a cuatro ministros de la Corte Suprema para reemplazarlos por gente de su facción o de su obediencia.

Lo hizo mediante una farsa de juicio político empezando por atacarlos en un discurso del 2 de Junio del 2003, a los 8 días de haber usurpado la presidencia. En esa tarea lo apoyó todo el Congreso en una forma indigna, siendo su ministro de Justicia el Sr. Beliz y su Subsecretario el "derechista" Odriozola, ambos tenidos ahora, después de su vergonzosa expulsión del gobierno kirchnerista en el que nunca debieron entrar y menos servir en esa parodia indigna, como "héroes" de la resistencia.  ¡Qué rápido se limpian los "prontuarios" de los entreguistas cuando sirven a la izquierda!

La consecuencia de ese avasallamiento de la Constitución, seguido por el paulatino reemplazo de los jueces menos dispuestos a servir a la tiranía por otros que sí están dispuestos a eso o que coinciden con su ideología, es que desde el 2003 en adelante aquí ha desaparecido hasta la sombra de un Poder Judicial independiente, especialmente en materia penal federal.

* * *

Acabamos de tener una prueba innegable de este fenómeno con la veloz liberación del sindicalista de izquierda Rubén Sobrero, acusado de haber organizado la quema de los trenes en Haedo y Ciudadela, Pcia. de Buenos Aires, en Mayo de este año.

La liberación fue exigida por toda la izquierda que se opone ocasionalmente al gobierno kirchnerista para empujarlo más hacia los objetivos del marxismo. El Lunes 3 de Octubre hicieron una marcha el sector del gremio ferroviario que responde a Sobrero, el Partido Obrero, la Izquierda Socialista, Fernando "Pino" Solanas (marxista pituco y pésimo director de cine para quien trabajó como artista el tal Sobrero cuya melena a lo Ninón parece ser del gusto de Solanas), Eduardo Macaluse (que llegó a la Cámara de Diputados de la mano de Elisa Carrió), Adolfo Perez Esquivel, el CELS (la misteriosa organización que conduce la política del kirchnerismo desde atrás del telón) y todos los activistas estudiantiles y sindicales de la izquierda ("La Nación", 4/10/11, pag. 6). A todo trapo, con apoyo policial, corte de calles y hasta de subterráneos, caminaron desde el Congreso hasta Plaza de Mayo pero no eran más de 5.000 (ver noticia citada).

Sn embargo, la fuerza de esa exigencia no estaba en el número de esos individuos sino en el apoyo unánime de la prensa, incluyendo los supuestamente odiados "Clarín" y "La Nación" que se dedicaron a exaltar la justicia del reclamo. También contaron con la complicidad del Juez federal a cargo de la causa, Juan Manuel Yalj, promovido por el ultra izquierdista Kunkel, que pertenece al riñon del kirchnerismo, a Camarista en lo Federal de San Martín para cuyo cargo ya cuenta con el acuerdo del Senado y sólo espera el decreto de nombramiento de la Sra. Fernández de Kirchner.

Esto quiere decir que por más que se quiera hacernos creer que el gobierno no está detrás de esta parodia de prisión y liberación de Sobrero, no hay duda que sí lo está pues de lo contrario, el Dr. Yalj jamás de los jamases hubiera arriesgado su promoción a un alto cargo judicial negando salida al más que sospechoso Sobrero.

Lo curioso es que uno de los argumentos que usó la izquierda para exigir esa liberación (además de amenazar, con el visto bueno de Moyano con "parar el país", ver noticia citada), fue que el testigo de cargo contra el melenita rubia (¿teñida tal vez?) Sobrero, era un mero "indigente", según se quejó Reynoso, el único orador del acto del Lunes 3 de Octubre y compañero de fechorías de Sobrero (ver noticia citada).

O sea, ser "indigente", para este seguidor de Marx, equivale a no ser admisible como testigo. Sin embargo, lo que dijo fue que le habían pagado para quemar los trenes y si lo dijo recién en Septiembre, después de estar preso desde Junio, no tiene nada de raro porque en la soledad de la celda el "indigente" habrá pensado: "¿Por qué tengo que "pagar el pato" sólo yo cuando los jefes de ese estrago están libres?".

El Juez Yalj, como era de esperarse, al día siguiente nomás de estos reclamos más que persuasivos emanados de toda la izquierda, la que está en el gobierno y la que lo empuja desde afuera, liberó a Sobrero y encima enlodó a la Policía Federal acusándola de haber actuado mal. ¡Hasta el Fiscal Jorge Sica se sumó al clamor de los marxistas a favor de Sobrero (a quien su deber es acusar) y contra la Policía!

La Policía es culpable de haber descubierto la autoría intelectual de Sobrero mediante una paciente investigación. Lo peor que dicen de esa investigación es que tardó cuatro meses...  Por eso Yalj le quitó el asunto a la Policía y lo pasó a la SIDE que es toda del gobierno. Ahora sí que Sobrero está a cubierto de cualquier contratiempo. ("La Nación" 6/10/11, pag. 1 y 8).

Durante estos últimos cuatro días, todos los diarios se han dedicado a enlodar a la Policía y a exaltar a Sobrero.  El Sr. Adrián Ventura, plumífero contratado por "La Nación" para defender todas las malas causas imaginables que tengan repercusión judicial, tarea que cumple a conciencia desde hace años, dice que todo esto se debe a que "Sobrero fue detenido por la Justicia sin que exista prueba alguna... (fundada) apenas en la sospechosa declaración de un procesado y en la de dos policías". ("La Nación", 6/10/2011, pag. 8). ¿Acaso estar “procesado” invalida un testimonio? ¿O ser policía lo hace no creíble? ¿Para qué está la Policía sino para eso?

* * *

Observe Ud., estimado lector, ese comentario que es el eco de varios otros que revelan la indecente parcialidad de los jueces y de la prensa, porque por las mismas razones deberían haber dejado libres hace rato a los mil secuestrados políticos que retiene la tiranía en sus mazmorras y haber evitado cometer el homicidio de otros 140 muertos tras las rejas por acción u omisión de estos verdugos disfrazados de funcionarios judiciales, gubernamentales, penitenciarios y otros.

Es evidente que los "juicios" en que se dictaron las pocas sentencias dictadas hasta ahora contra algunos de esos secuestrados, están basadas en procesos escandalosamente nulos por la parcialidad de los pseudo-magistrados (todos ellos simpatizantes de la guerrilla de los años 70 o serviles ejecutores de los odios de la tiranía), por la presión de la prensa para crear contra los acusados una ola de execración pública, por los tumultos admitidos en las audiencias y realizados por diversos militantes de izquierda y por la falta total de pruebas.

Sólo declararon como "testigos" guerrilleros a los que les comprenden obviamente "las generales de la ley", o sea, estar animados de odio manifiesto contra los perseguidos y para colmo, usando el "testimonio" dado en una causa para otros procesos, negando a la defensa el elemental derechos de tachar a esos perjuros y de repreguntarles para poner en evidencia su falsía.

Para no mencionar el hecho de que todos ellos están incluidos en la amnistía general dictada por dos gobiernos, el de Alfonsin y el de Menem, ambas anuladas inconstitucionalmente por esta tiranía, pero mantenida para los terroristas, varios de los cuales están en el gobierno.

La gran mayoría de los secuestrados, sin embargo, lo están bajo la patraña de una supuesta "prisión preventiva" a pesar de que han transcurrido en exceso el plazo máximo de la ley y de que es notorio que a los afectados no les caben ninguna de las condiciones de esa penalidad anticipada.

Por otra parte, casi todos exceden los 70 años, edad a la cual tiene derecho a la prisión domiciliaria, el que les es negado en la mayoría de los casos.

Esta flagrante parcialidad ni al Sr. Ventura (mero tinterillo de sus patrones) ni a los dueños de los medios de comunicación les merece ninguna observación. ¿A esta basura le llaman "libertad de prensa"?

* * *

Sin embargo, el supuesto "derechista" Piñera, presidente de Chile, fingiendo ignorar esta realidad política nefasta en que yace este país, ha resuelto, con la velocidad del rayo, entregar al Coronel Alejandro Duret que buscó asilo en el país vecino ("Clarín" 5/10/2011, pag. 18). La excusa es que ya fue condenado por estos "tribunales" argentinos a 15 años de prisión, con una sentencia tan nula como todas las otras que afectan a los militares. O sea, la excusa no vale nada.

Piñera sabe que ese acto suyo  (y si no lo sabe que le pregunte a su Embajador Zaldívar a quien mandé una carta el 20 de Septiembre resumiendo estas razones pero de la cual no he tenido ni siquiera el acuse de recibo que es de mínima cortesía), es contrario a las mejores tradiciones del derecho de asilo. 

Con esa actitud vergonzosa, Piñera ha sentado un precedente nefasto contra el derecho de asilo político que ha sido sagrado hasta hoy, especialmente en los países de Hispanoamérica, constantemente afligido por tiranías y dictaduras. 

Ni siquiera tuvo la dignidad de aplicar el principio de reciprocidad. ¿No se acuerda que esta tiranía negó la extradición del chileno Apablaza, asesino del brillante dirigente político de derecha y Senador, Jaime Guzmán, cuya culpabilidad estaba más que probada en los tribunales chilenos? Una vergüenza que espero le cueste cara a su sinuosa carrera política.

La negación de asilo por parte del gobierno chileno, sumado a la notoria inexistencia de Justicia en este país, han creado para nosotros una especie de ratonera de la cual no podemos salir. La mayoría de los países de América del Sud y de Centro América están gobernados por izquierdistas más o menos notorios. El único que podía ofrecer esperanzas de asilo era Chile pero ahora, no más.  Es una verdadera tragedia.

O sea, estamos acorralados. Cualquier valiente acorralado toma la única decisión posible, o sea, luchar. Pero aquí hasta eso está descartado porque ha sido substituida por una humilde súplica de "pacificación". Cuando oigo esa palabra en boca de quienes tienen serias razones para dudar de la buena fe de esta tiranía, me siento todavía más atrapado en la trampa sin salida en que se ha convertido este país, que antes era la Argentina.   

Cosme Beccar Varela
e-mail: correo@labotellaalmar.com

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