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viernes, 21 de octubre de 2011

VENTILADOR SCHOKLENDER DENUNCIÓ CÓMO ERA "EL NEGOCIO" E INVOLUCRÓ A CAPITANICH


El día 15 de septiembre de 2011 el Doctor Sergio Schoklender se presentó ante la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados de la Nación para explicar cómo funciona la Democracia, y cómo se desempeña la Fundación Madres de Plaza de Mayo y su conexión con Meldordek, así como la red de corrupción política que hay en el Gobierno democrático.
En la ronda de preguntas posteriores a su declaración, ventiló cómo iniciaron su actividad de construcción en la Fundación Madres de Plaza de Mayo comprando en la provincia de San Luis a Cassaforma, involucrando al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires con la Fundación, para convertirla en la fábrica que más volumen de producción de paneles tuvo en el mundo. Schoklender denunció que el monto de las viviendas era bajo, y que dentro de la Fundación discutían “qué cosas hacer”. El diputado Faustinelli preguntó si hubo una auditoría de precios, y que en el caso de La Rioja al no poder concluir obras del Plan Federal que utilizaba el sistema tradicional de construcción, y al no poder redeterminar los precios, contrató la Fundación que era más económico (entre un 25 y un 30%), en tanto que la Fundación obtenía certificados por el valor tope del Plan Federal. Según Schoklender, el sistema de construcción utilizó mano de obra totalmente ineficiente, a la cual se le abonaba un sueldo aun cuando no hubiese trabajos que realizar, e involucró a Capitanich al consignar que el 30% de las construcciones se hicieron en Chaco. Según el declarante, el negocio era poder poner la pata en el lugar, porque la construcción de un hospital en un pueblo pequeño implica la contratación de noventa a cien personas para hacerlo en noventa  días, de modo que el pueblo “se apropia” del proyecto, y en esos noventa días buscar que la gente se involucre para que se construyan viviendas y luego una escuela y un polideportivo para que la gente siga teniendo continuidad de trabajo. También reconoció que en el barrio La Cava de Almirante Brown se cobraron anticipos y que jamás se dio inicio a las obras, responsabilizando al intendente de que la gente vive en un basural; y además dijo que no sabe “qué mecanismo inventaron para desarmar todo esto y echar a la gente”. También delató que un dirigente social explotaba a los integrantes de su organización en el Chaco, y que por tal motivo Schoklender dio la orden de que la obra se paralice y se reasigne otro lugar, efectuando denuncias penales. Finalmente, detalló cómo es la casa donde vive con su ex esposa y su hijo.

A continuación detallamos de modo entrecomillado las citas textuales de lo expresado ante la Comisión, marcando con cursiva las frases centrales:
DE SAN LUIS A LA FUNDACIÓN
La Presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, la diputada Graciela Camaño, concedió la palabra al diputado Faustinelli.
Faustinelli: El sistema constructivo Emme Due o Cassaforma, como lo denominan, hay una planta que tiene mucha antigüedad en la Argentina, que está en…
Schoklender: San Luis.
Faustinelli: …Villa Mercedes, San Luis. Las primeras viviendas construidas por la Fundación, ¿la Fundación misma ejecutaba sus paneles y después los armaba o compraba paneles?
Schoklender: No, comenzamos comprando paneles a Cassaforma, a la planta de San Luis.
Faustinelli: ¿Comercializaban, digamos, con la casa comercial que tiene sede en la Ciudad de Buenos Aires?
Schoklender: Exacto.
ANÁLISIS DE PRECIOS
Faustinelli: ¿Alguna vez en la estructura de la Fundación hicieron un análisis de precios para saber si era compatible, digamos, el precio que le estaban pagando los gobiernos provinciales o bien los gobiernos municipales, es decir, el monto del contrato? ¿Hicieron un análisis de precios para…
Schoklender: En realidad, es así: comenzamos comprándole paneles a la representación italiana de Emme Due, que es Cassaforma, que tiene la fábrica en San Luis. Pero casi inmediatamente compramos o importamos una planta y constituimos un consorcio de cooperación entre el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y la Fundación, donde se aportaron los recursos para importar una planta llave en mano para fabricar nosotros nuestros propios paneles. Y, de hecho, durante el tiempo que la Fundación… hasta el año pasado por lo menos, la Fundación, a fin de año o principios de año, producía 30 mil metros mensuales de paneles. Creo que era la fábrica que más volumen de producción tuvo en el mundo. Y a esa fábrica, que los italianos cada vez encarecían más las máquinas y había que ampliarla, Meldorek le cambia, le vende una…, la máquina que desarrollamos acá en la Argentina, que era de mucha mejor calidad que la italiana.
Faustinelli: La pregunta específica: la estructura técnica de la Fundación, ¿alguna vez realizó un análisis de precio, de costo de las viviendas por metro cuadrado construidas por la Fundación en diferentes puntos del país para ver si realmente era un monto, el que ustedes percibían por parte del gobierno municipal o provincial, un monto donde ustedes, por supuesto, tienen un margen de utilidad. Si no, hace rato la Fundación estaría con las puertas cerradas.
Schoklender: Yo tenía este principio. El principio que yo tenía era que todo monto era bajo. ¿Por qué? Porque cuanto más dinero se pudiera recibir, más cosas se  podían hacer. La diferencia y la discusión interna dentro de la Fundación era qué cosas hacer. Mi visión, una visión política particular, era generar más puestos de trabajo, más talleres y más jardines maternales. Digamos, concentrarnos mucho más en solidificar el trabajo social en esos barrios y en esas urbanizaciones que estábamos construyendo. El otro sector de la Fundación, con más militancia y también con mucha relación histórica con las Madres y con Hebe, planteaban que la radio, la televisión, la imprenta, la edición de no sé qué, que la universidad, que un centro cultural con talleres... Pero son visiones distintas. Todo era poco.
VALOR TOPE DEL PLAN FEDERAL
Faustinelli: Pero mi pregunta es sencilla. El gobierno nacional a través del Ministerio de Planificación y su área respectiva, estando sus funcionarios presentes en la Comisión de Vivienda -consta en la versión taquigráfica- dijeron a todos los presentes en la primera semana de junio -creo que más precisamente el 8 de junio- que el gobierno o mejor dicho la Subsecretaría de Obras Públicas conjuntamente con la Subsecretaría de Vivienda estaban pagando los certificados de obra según un valor tope, que es el mismo valor tope...
Schoklender: Del plan federal.
Faustinelli:...del plan federal, que es con materiales tradicionales.
Schoklender: Sí, señor.
¿PARA QUÉ AUDITAR?
Faustinelli: Cuando yo o algún otro diputado hizo una pregunta tanto a Fatala como a Bontempo acerca de si el gobierno nacional había realizado los análisis de precios, nos dijeron que no.
Schoklender: ¿Y para qué los va a hacer?
Faustinelli: Me parece que el gobierno nacional tiene la obligación y la responsabilidad, tal cual si se hubiese querido armar un pliego de especificaciones técnicas o llamar a una licitación pública, el equipo técnico  de un ministerio, de un gobierno municipal o provincial, hubiera puesto el valor oficial en el pliego, ¿sí? El gobierno debe saber qué está pagando. El gobierno debe saber a través de la realización de un estudio, cuánto y por qué paga.
SABER QUÉ Y A QUIÉN PAGA EL GOBIERNO
Schoklender: Lo que pagaba era infinitamente mejor que...
Faustinelli: Yo no estoy cuestionando el sistema constructivo.
Tunessi: Era más barato.
Schoklender: No, depende, esa es la discusión.
Faustinelli: El sistema constructivo aparece en el mundo para competir con el sistema tradicional casualmente porque es más económico.
Schoklender: No.
Faustinelli: Hay un ejemplo concreto y claro: la provincia de La Rioja. Cuando el gobierno provincial licita el plan federal y se atrasan los pagos porque no les giran los certificados o porque no les actualizan la redeterminación de precios, ofrece a la empresa constructora culminar la obra con este sistema constructivo. Eso es porque es más económico.
Schoklender: No.
Faustinelli: En un 25 o 30 por ciento.
Schoklender: No. ¿Puedo?
$ 140 MILLONES POR COBRAR Y 70 DE DEUDA
Faustinelli: Déjeme que cierre. De cualquier manera yo entiendo que si no lo hace el gobierno nacional es porque está delegando la responsabilidad también a los gobiernos municipales y provinciales. Cuando los diputados estuvimos en el Chaco, junto con los gobiernos municipales y provinciales, le hicimos esta pregunta al ministro de Obras Públicas de la provincia y nos dijo que tampoco tenía un análisis de precios.  En varias oportunidades hemos solicitado a la Subsecretaría de Vivienda y a la Subsecretaría de Obras Públicas que nos informara si tenían análisis de precios, curvas de inversión, pliegos de especificaciones técnicas y pliegos de especificaciones generales. Está claro que el sistema de contratación es a través de un sistema de ajuste alzado. Sin embargo, permanentemente nos han negado la información. Entonces esta pregunta la estoy fundamentando porque en un momento dado en una respuesta que dio  a un diputado, no recuerdo cuál, dijo que aproximadamente al cierre de enero de este año a la Fundación le están debiendo, si no recuerdo mal, 140 millones de pesos y la Fundación a su vez debe 70 millones de pesos. Si hablamos de enero, estamos diciendo que a la Fundación a esa fecha, prácticamente con el cierre  de balance del año 2010, le falta percibir el cobro de algunos certificados de algunas obras en diferentes puntos  del país. Si la deuda es de 70 y todavía tiene 140 por cobrar al gobierno, quiere decir que es un sistema constructivo más económico que el que está pagando  el gobierno. Es un razonamiento rápido en función de las cifras que hemos escuchado. De cualquier manera a mi entender la Fundación no tiene por qué hacer los análisis de precios cuando  el gobierno le está pagando un valor tope por un sistema tradicional. Y sí quizás la responsabilidad está dentro de la Fundación. Porque para que los caminos económicos de la Fundación realmente sean fértiles, tiene que haber  hecho algún tipo de estudio para saber que le convenía y si podía finalizar todos los trabajos con lo que el gobierno le estaba pagando.
Schoklender: Sí. La explicación es sencilla. No es tan lineal que el sistema es más barato. El sistema es  más económico si se utiliza mano de obra calificada. Con mano de obra calificada comparativamente el sistema es más barato. Pero nosotros no utilizamos este sistema solo porque sea más barato sino porque es más rápido de aprender y porque lo pueden usar hombres y mujeres. Es infinitamente más barato para construcciones antisísmicas porque naturalmente es un sistema antisísmico zona 4. Digamos que no es como el del plan federal, que el día que haya un sacudón la mitad de las construcciones se van a caer.
Faustinelli: Chaco tampoco es zona sísmica y se puede hacer de material tradicional.
MANO DE OBRA TOTALMENTE INEFICIENTE
Schoklender: Pero la ventaja es que también se puede construir en terrenos colapsables y con platea, tal como en el caso de Santiago del Estero donde no hay que hacer fundaciones complejas. La principal ventaja es que tiene un coeficiente térmico que es envidiable. Tiene un coeficiente térmico de 0,5, un Caddie 0,5, con lo cual brinda un aislamiento térmico y un ahorro de un 70 por ciento de energía. Además como no usa cal, no degrada ningún revestimiento. Entonces tiene mantenimiento cero. Ahora, para mí es el mejor sistema que existe, y aun así el modo en el que todavía se usa en la Fundación y en el resto del país es casi como la prehistoria a lo que hemos desarrollado y que está en esas carpetas. Y al respecto ya estamos haciendo los primeros ensayos en algunos lugares. Ello nos iba a permitir abaratar muchísimo más los costos y producir en serie. Pero nuestro problema era que trabajábamos con una mano de obra totalmente ineficiente. No nos preocupaba la eficiencia de la mano de obra y además teníamos  que garantizar la continuidad laboral a la gente. Entre la finalización de una obra y el comienzo de la otra nosotros les seguíamos pagando el sueldo. Entonces muchas veces empezábamos o hacíamos obras complementarias simplemente porque todavía no había salido el nuevo convenio.
Faustinelli: Interrumpo un segundo. Las obras complementarias, como los kits de equipamiento de las viviendas, eran partidas que nada tenían que ver con el metro cuadrado de construcción.
Schoklender: No.
CAPITANICH INVOLUCRADO
Faustinelli: Es el informe que nos dio Capitanich y que lo hemos presentado al juez.
Schoklender: No, no. El precio de la vivienda estaba compuesto -lo tengo listo para dejárselos. Ya le digo. Acá tengo los valores por metro cuadrado. Pero ya lo voy a encontrar. En realidad está compuesto por la obra, la construcción de la vivienda en si, que tiene el mismo valor de Plan Federal y eso incluye la vivienda pura más  las redes internas, más la red de vereda. Por el tipo de lugar donde trabajamos, en la mayoría de los lugares, además había una obra complementaria de nexos e infraestructura. Es decir, porque hay que hacer la cloaca que está a diez cuadras, o hay que hacer una planta potabilizadora o una planta de tratamiento de líquidos cloacales. A su vez esta el equipamiento comunitario, como un rubro aparte que no tiene nada que ver con el precio de las viviendas.  Es decir, como no se pueden hacer 300 viviendas si no se hace escuela, centro de salud. Lo que genera es un problema urbano y no una urbanización. Luego está el equipamiento propio de la vivienda, lo que se llamaba el kit social, que en algunos casos, por ejemplo, la Fundación aportó el kit social para la totalidad de la obra y nunca le fue pagado. Es decir, eso nunca se le reconoció, pero no podíamos evitarlo. Creo que fue en alguna de las obras de Capital Federal por ejemplo. Eso está en los informes, donde como no se había previsto en sus orígenes, el kit social se puso y se compró. Justamente acá tengo el valor de Castañares, por ejemplo, que es de 2400 pesos el metro cuadrado con ascensores, más espacios verdes, estacionamientos y toda la infraestructura interna. Por supuesto que construíamos más barato, que este sistema es más barato, pero la mano de obra es más cara, el trabajo social en el barrio de los trabajadores es más caro, la seguridad es más cara, uno no puede depender de la estructura de seguridad de la Policía, de la Gendarmería para cuidar el terreno o la obra  en la villa. Uno tiene que contratar gente del propio lugar para que se haga cargo de eso.
Bullrich: ¿Eso iba al precio de la vivienda?
Schoklender: No.
Bullrich: ¿Esos gastos conexos?
Schoklender: No, por eso digo…
Bullrich: ¿…están afuera del precio…?
Schoklender: Por eso digo que sería más barato, pero después hay un montón de gastos…
¿QUÉ PAGABA EL ESTADO?
Bullrich: ¿Esos gastos, cómo los facturaba? ¿Cómo se facturan esos gastos extraordinarios que se pueden definir como servicios adicionales? ¿Cómo los facturaban?
Schoklender: Con recibos de sueldo, en blanco, con recibo de sueldo, contratando a la gente, como jardín maternal, maestras
Camaño: La Presidencia solicita que respetemos al que tiene el uso de la palabra.
Faustinelli: Voy a hacer dos o tres preguntas más y luego finalizo.
Bullrich: Simplemente para complementar las preguntas del señor diputado.
Schoklender: El barrido y limpieza del barrio.
CHACO Y EL 30% DE SUEÑOS COMPARTIDOS
Faustinelli: Específicamente en la provincia del Chaco, donde se contrató casi el treinta por ciento de la totalidad de las viviendas de este programa Sueños Compartidos, el gobernador nos entrego a los diputados presentes, cuando fuimos al Chaco, una información con los contratos y donde figuran las cuentas asignadas específicas para cada ítem de la obra. Porque eran obras de infraestructura por un lado, kit de equipamiento de vivienda por otro lado y específicamente la construcción por metro cuadrado. En el caso de los hospitales, o bien los centros asistenciales, o bien los centros comunitarios, ¿qué valor percibían ustedes por parte del gobierno municipal  o provincial, y el mismo contrato, el mismo monto asignado por el gobierno nacional?
Schoklender: Un tercio de lo que el gobierno nacional licitaba los hospitales. Esto surge así, cuento rápidamente la historia. Antes de las elecciones anteriores Capitanich nos pide si podíamos construirle tres hospitales que necesitaba.
Bullrich: Antes del 2007.
Schoklender: Sí. No, 2007 no.
Bullrich: Dos mil nueve.
CÓMO ERA EL NEGOCIO
Schoklender: Exacto. Me acuerdo que me dice: “Che, y ustedes no se animan a construir. Yo necesito tres hospitales.” Ya estábamos empezando la construcción de viviendas y  de centros de salud en El Impenetrable. Y yo desafiándolo le digo: “¿Cuántos querés?” “Y no, tres hospitales.” “Y te los hago antes de las elecciones”, le digo. Y me dice: “No, no vas a poder.” Y entonces: “Bueno, ¿y a qué precio?” Entonces la provincia nos contrata, contrata a la Fundación y construimos tres hospitales en noventa  días. ¿Pero qué sentido tenía para nosotros? Muchos de los que están acá por ahí están pensando: otro negocio más  que hicieron. Pero el negocio era otro. El negocio era poder poner la pata en el lugar. ¿Por qué? Porque la construcción de un hospital en un pueblo pequeño implica la contratación de noventa a cien personas para hacerlo en noventa  días. Significa que el pueblo se apropia del proyecto. Y  a continuación, en esos noventa días empezar a pelear para que se construyan viviendas y luego una escuela y un polideportivo para que la gente siga teniendo continuidad de trabajo. El resultado fueron hospitales hermosos. Primero fue la gente de la Cámara de la Construcción la que decía: “No puede ser que esto lo construyan tan barato.”
Bullrich: ¿Cuáles son?
Schoklender: Avia Terai, Concepción del Bermejo, Santa Silvyna, Frentones y...  
Bullrich: Ya dijo tres.
Schoklender: ¿Los primeros tres?
Bullrich: Los tres hospitales que estaba describiendo recién.
Schoklender: Los primeros tres eran el de Avia Terai, Santa Silvyna y Concepción del Bermejo.
Bullrich: ¿Y a qué precio?
Schoklender: No me acuerdo ahora. Pero me acuerdo comparativamente que era a un tercio, estando totalmente equipados y amoblados con todo el equipamiento hospitalario de primera calidad. Se entregaban en 90 días terminados, llave en mano. Y resulta que era un tercio de lo que el Estado nacional licitaba el metro cuadrado de hospitales en el resto del país.
Tunessi: ¿Meldorek los construía?
Schoklender: No, no, la Fundación. Meldorek todavía no había aparecido.
Faustinelli: O sea que era un sistema constructivo más barato.
Schoklender: Además más rápido y de cero mantenimiento.  Ahora, ¿cuál era nuestra discusión? Los siguientes hospitales... Y le digo: “Bueno, pero no los paguen.” “Está bien, estos los hicimos a ese precio.” Pero le digo: “Ni tanto ni tan poco. Ajustá un poco los números porque nosotros necesitamos seguir manteniendo a la gente trabajando.” Esa era la idea.
ANTICIPO SIN INICIO DE OBRA
Faustinelli: Dos preguntitas más y termino. ¿Conoce alguna obra en la que se haya recibido el certificado de anticipo y que no se haya iniciado?
Schoklender: Sí, una obra en Almirante Brown, en La Cava.
Bullrich: La Cava es en San Isidro.
Schoklender: No, en Almirante Brown también hay una villa que se llama La Cava. Giustozzi nunca terminó de resolver el tema del terreno. Nosotros teníamos el compromiso de trabajo con la gente del barrio y gastamos muchísimo para cuidar el terreno, pero el tema del saneamiento era muy complejo. Entonces el municipio tenía que conseguir un terreno alternativo para poder sacar a la gente del basural. Hasta donde recuerdo es la única obra en la que se ha cobrado un anticipo por trabajos preliminares; no es el anticipo del total de la obra, y que no pudo comenzar a ejecutarse, pero con el tiempo se gastó mucho más que eso.
Faustinelli: Y otra pregunta referida a esta misma, ¿conoce si la Fundación rescindió el contrato con este gobierno municipal o bien reintegró los fondos de ese certificado de anticipo?
Schoklender: No tengo la menor idea. Primero porque no estaba en el día a día de la resolución de esos temas. Ya los escuchaba muy de lejos. Ahora no sé qué mecanismo inventaron para desarmar todo esto y echar a la gente. La verdad, lo desconozco.
EXPLOTANDO GENTE
Faustinelli: ¿Conoce también alguna otra obra que haya sido paralizada por algún problema de obra o algún problema contractual en diferentes etapas de avance?
Schoklender: Hay una obra que sí cerré, di orden de cerrarla, en el Chaco. Es una obra, una obra que se desarrollaba en Campo de Tiro. Es un terreno que es un viejo campo de tiro del Ejército y una obra donde se estaba trabajando con una organización de trabajadores desocupados, con un tal Emerenciano Sena en el lugar. Cuando descubrimos las condiciones en las que tenían a la gente, cómo les sacaban parte del sueldo, cómo este movimiento social, digamos, explotaba a la gente, hacemos una denuncia penal, que está vigente, que está en trámite, y le planteo al gobernador que nos vemos imposibilitados de seguir llevando adelante una obra, entonces se relocalizan esas viviendas en otro sector y se continúa trabajando, se autoriza, se hace todo un trámite de relocalización justificando y se continúa la obra, pero en otro lugar.
Faustinelli: ¿Estos dirigentes sociales seguían construyendo las viviendas con materiales tradicionales en el mismo lugar? Es la obra que fuimos a visitar con el resto de los diputados. Por ahora no tengo más preguntas, señora diputada.
LA CASA DE SCHOKLENDER, SU EX Y SU HIJO
La diputada Camaño dijo: El señor diputado Tunessi quiere una breve interrupción.
Faustinelli: No entiendo. Vamos a suponer que lo que usted alega que hay una mayor eficiencia en el desarrollo, que le permite desarrollar cuestiones complementarias, equipamiento, obras, accesorias, etcétera a lo tradicional y que es mejor la técnica ésa, vamos a suponer que es así como usted dice. Ahora, la pregunta es si es un modelo, un sistema, con otro, medido en forma directa, la casa construida, ¿cuál es más barato? Ésa es la pregunta, porque el Estado tiene que tener parámetros, criterios, digamos, vamos a suponer que a usted le dan un dinero y vamos a conceder que usted hace una obra mejor de la que le contratan, mejor de la idea que tiene el Estado cuando hace, que es más eficiente, que es más…, reivindica socialmente mejor a la gente, la incluye, capacita, forma, hace nexos, complemento, todo lo que explicó, es una gran obra; ahora, ¿qué es lo que contrata el Estado?, ¿lo que usted hace, para lo que le pagan, o lo que el Estado contrata con otro precio? Porque no es una cuestión de que sea mejor o peor, es una cuestión de qué es lo que  el contrato, el Estado parametriza cuando le dice: “le pago por hacer tal cosa”. ¿Me entiende lo que quiero decirle?
Schoklender: Sí. Depende, pero, por ejemplo, si a mí me pregunta, no hay mejor sistema constructivo hoy  que éste, que el sistema constructivo Emme Due.
Tunessi: No es por lo que le paga el Estado.
Schoklender: Espere, espere. Ahora, si yo tengo una provincia donde lo que tengo es una abundancia de ladrillos y bloqueras y una gran tradición, digamos,… implementar un sistema donde tengo que traer los paneles de telgopor y ensamblado con malla de acero desde Buenos Aires, digamos, comienza la cosa a equilibrarse. Sí nos servía a nosotros, no siempre era más barato, porque había un flete vacío, un flete muerto muy caro, pero sí nos servía porque era un sistema muy fácil de aprender, además de ser de mejor calidad. ¿Se entiende? Entonces, si a mí me dicen hoy... La casa donde yo estoy viviendo tardamos seis años en construirla y hace dos, todavía no la terminamos, pero, digo, esa casa está hecha con el sistema tradicional, digamos, que el quincho que se hizo en la quinta en el barrio Patacón, donde comparto con mi ex esposa y con mi hijo, se hizo con paneles con el sistema Emme Due, digamos. ¿Por qué? La casa estaba hecha con ladrillos de antes. Así se compró, se arregló un poco, pero es una casa de ladrillos; pero yo, construir con otra cosa que no sea con este sistema tengo que estar loco.
   

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