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jueves, 24 de noviembre de 2011

MURIÓ COMO PRESO POLÍTICO EL GENERAL BUSSI, EX GOBERNADOR DEMOCRÁTICO DE TUCUMÁN.

Antonio Domingo Bussi

A pesar de su enfermedad y de su muy avanzada edad, de tener 85 años, fue violado el Pacto de San José de Costa Rica, impulsándose procesos contra el mismo que violan el sistema jurídico argentino, y que por tanto son procesos antijurídicos.

El ex gobernador de Tucumán Antonio Domingo Bussi, había sido condenado por delitos de lesa humanidad cometidos durante el gobierno del Proceso Militar, falleció el día 24 de noviembre de 2011 a los 85 años, tras sufrir una descompensación general por la que había sido internado esta semana.

 

UN MILITAR

Antonio Domingo Bussi era entrerriano. Había nacido en la ciudad de Victoria, el 17 de enero de 1926. Fue un político y militar, quien se desempeñó como interventor durante el gobierno de facto de la Provincia de Tucumán entre 1976 y 1978. Luego, en tiempos democráticos, fue electo como gobernador de Tucumán, ejerciendo el cargo entre 1995 y 1999, al frente del Partido Fuerza Republicana.

Comandó el Operativo Independencia, por el cual el Ejército Argentino combatió, contra las guerrillas revolucionarias terroristas en la provincia de Tucumán. En dicho marco, el plan terrorista de los guerrilleros era independizar el Noroeste argentino, con base en una lucha armada desde el monte tucumano.

Bussi ingresó a los 17 años al Colegio Militar, egresando como subteniente en el arma de Infantería. Fue destinado al Regimiento 28 en la ciudad correntina de Goya, y luego a la Escuela de Infantería de la próxima ciudad de Monte Caseros. En 1951 obtuvo el grado de teniente, y fue destinado como instructor al Liceo General San Martín.

Nombrado capitán en 1954, ingresó a la Escuela Superior de Guerra para formarse como oficial de Estado Mayor. Contrajo matrimonio con Josefina Beatriz Bigoglio, de Monte Caseros, con quien tuvo cuatro hijos. Fue designado Jefe de Doctrina Logística del Estado Mayor General del Ejército Argentino, y enseñó la asignatura en la Escuela Superior de Guerra Teniente General Luis María Campos del Instituto de Enseñanza Superior del Ejército. En esa condición fue enviado a recibir instrucción en el Command and General Staff College de Fort Leavenworth (Kansas, Estados Unidos). Designado teniente coronel, en 1964 se hace cargo de la jefatura de personal del Estado Mayor General; en 1966, sería trasladado como jefe al Regimiento 19 de Tucumán.

En 1968 comandó la división de planificación del comando del III Cuerpo de Ejército; y el año siguiente, fue enviado como parte de la comisión de observadores argentinos a la guerra de Vietnam, donde estudiaría las tácticas del ejército de los Estados Unidos. A su regreso, retorna al Estado Mayor General, donde ocupa la secretaría primero y la jefatura de finanzas más tarde.

 

OPERATIVO INDEPENDENCIA

En 1975 ascendió a General de Brigada, y puesto al frente de la X Brigada de Infantería de la ciudad de Buenos Aires. Reemplazó a Acdel Vilas en diciembre de ese año y, cumpliendo órdenes, sería destinado a comandar el Operativo Independencia, el cual fue extendido a todo el país por disposición del Dr. Ítalo Argentino Luder, vicepresidente en ejercicio del cargo Ejecutivo.

Bussi trasladó el centro de detención que su predecesor Vilas había instalado en Famaillá al Ingenio Nueva Baviera, y ordenó la descentralización de las operaciones de combate a la subversión terrorista, estableciendo varios puntos a ese efecto.

Después del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, en que las Fuerzas Armadas asumieron el Gobierno en medio de un descalabro terrorista, económico y social que vivía el país, Bussi fue nombrado gobernador de la provincia; en ejercicio del cargo, multiplicó y profesionalizó la labor militar en el combate al terrorismo. En 1976 designó a Héctor Domingo Calderón, policía de la Brigada de Investigaciones para que formara un grupo operativo con personal policial a este efecto.

 

GOBIERNO DE FACTO

Como gobernador de Tucumán durante el gobierno de facto, su gestión estuvo marcada por el Estado de Sitio vigente en la Provincia de Tucumán. Como una forma de paliar los efectos sociales del cierre de los ingenios, cuyas consecuencias sociales habían sido el caldo de cultivo para la protesta social y el surgimiento de la guerrilla rural en el interior de la provincia, el gobierno de Bussi se embarcó en un programa de obras públicas masivas y en la búsqueda de inversiones fabriles.

En 1977 logró la instalación de la Fábrica de Camiones Scania en la localidad de Colombres, Departamento Cruz alta, e inició un programa planificado de obras públicas, de utilidad para las necesidades de la provincia, en el marco de una política de pleno empleo. Así se construyeron complejos deportivos, realizándose la parquización y la construcción de canchas de fútbol y de básquet. Estas obras se hacían con personal del llamado Operativo Tucumán, desempleados de la crisis del azúcar de 1965, que dejó decenas de miles de personas sin trabajo y que fueron incorporados a la planta de trabajadores del Estado provincial.

En la ciudad de San Miguel de Tucumán se estableció la Avenida de Los Próceres en el Parque 9 de Julio. Se fundaron los pueblos "Soldado Maldonado" y "Teniente Berdina", en el sur tucumano, ubicados en aquellos lugares en donde se habían desarrollado los combates con las fuerzas guerrilleras durante el Operativo Independencia.

La protesta social fue reprimida, y todos los sindicatos fueron neutralizados y la otrora F.O.T.I.A. (Federación de Obreros y Trabajadores de la Industria Azucarera), principal gremio de los trabajadores del azúcar fue intervenida por los militares y sus directivos desaparecidos,- entre ellos Atilio Santillán quien fue asesinado por fuerzas paramilitares en 1976- o detenidos.

Al terminar su mandato como gobernador de facto, Antonio Domingo Bussi en 1980, gozaba de un amplio apoyo de la sociedad tucumana, ampliamente conservadora y aterrorizada por el despliegue de la subversión terrorista que había resultado vencida en el orden militar (con el alto costo de la desaparición forzada de personas, contraria a la dignidad de la persona humana y a la Doctrina Social de la Iglesia). Profesores universitarios de la Universidad Nacional de Tucumán adhirieron, empresarios y organizaciones civiles colaboraron y apoyaron la gestión bussista, quien fue considerado por todos como "administrador eficiente", calificativo que acompañó a su figura al retirarse de la gobernación.

En 1981 Bussi se retiró, con el grado de General de División.

PARTIDOCRACIA

Con la restauración de la democracia al país, Bussi fue acusado junto a decenas de miembros de las Fuerzas Armadas de diversas violaciones a los derechos humanos en el marco de la guerra militar contra la subversión terrorista, y se vio beneficiado por la ley de Punto Final promulgada durante el gobierno de Raúl Ricardo Alfonsín.

En 1987 se presentó como cabeza de lista por un viejo partido de corte conservador, Defensa Provincial- Bandera Blanca, llevado por el político tucumano Ävila Gallo quien lo llevó como cabeza de lista; ante la sorpresa de la clase partidocrática, recabó cerca del 18% de los sufragios, y se constituyó en un referente político importante. En esas elecciones, el naciente bussismo como fenómeno político obtuvo un número respetable de electores en el Colegio Electoral.

En noviembre de 1989 se realizaron las elecciones provinciales para elegir convencionales constituyentes, quienes dictarían una nueva constitución que reemplazara la vigente de 1907. En esas elecciones, los candidatos de Domingo Antonio Bussi triunfaron por más del 55% de los votos, logrando la mayoría de la Convención Constituyente.

En las elecciones generales del año 1991, el bussismo obtuvo varias intendencias, entre ellas las de San Miguel de Tucumán, diputados nacionales y legisladores provinciales, lo que le permitió crear "Defensa Provincial-Bandera Blanca" como un partido de alcance provincial con un discurso centrado en la defensa de lo actuado por la Dictadura Militar y por Antonio Domingo Bussi durante la etapa del Proceso de Reorganización Nacional, el repudio a los partidos tradicionales (la partidocracia) y la lucha contra la corrupción del estado provincial. Este discurso arraigó en las clases medias y altas tucumanas.

En 1995 obtuvo la gobernación. Un año más tarde rompería con Defensa Provincial - Bandera Blanca para fundar su propio partido Fuerza Republicana, cuyo eslogan electoral fue en esa época "la fuerza moral de los tucumanos".

A principios de 1999 Bussi y su Partido se acercaron al entonces presidente Carlos Saúl Menem (1989-1995) apoyando las aspiraciones reeleccionistas de éste, que violaban la cláusula transitoria de la nueva Constitución Nacional de 1994. A partir de ese momento el "mito Bussi" comenzó lentamente a declinar ante la opinión pública tucumana.

 

LESA HUMANIDAD

En 2003 fue elegido intendente de San Miguel de Tucumán, pero no pudo asumir; tres meses después de las elecciones fue detenido por la desaparición de Guillermo Vargas Aignasse, el 15 de octubre de 2003, causa en la que está como acusado junto a Menéndez. Tuvo además 600 casos más a enfrentar en la justicia. La orden de captura dictada por el juez Jorge Parache lo obligó a renunciar al cargo, tras haber intentado infructuosamente revertir la acusación apelando al pacto de San José de Costa Rica. Se lo retuvo en el Liceo Militar Gregorio Aráoz de La Madrid hasta diciembre de ese año, cuando se le concedió el beneficio del arresto domiciliario en virtud de su edad. En diciembre de 2004 la Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán declaró que los delitos cometidos durante su período como gobernador constituían delitos de lesa humanidad, y decretó su procesamiento por ellos.

En 28 de noviembre de 2007, Bussi afrontó nuevos juicios orales, con Jorge Rafael Videla (ex presidente de facto y otros 15 ex jefes militares del proceso de 1976).

Entre las acusaciones se encopntraba la privación ilegítima de la libertad, delitos de lesa humanidad, la desaparición de 72 personas y la "megacausa ESMA".

El 28 de agosto del 2008, Bussi fue condenado a prisión perpetua e inhabilitación a prisión domiciliaria, junto con Menéndez. Tras la confirmación por parte de la Corte Suprema de Justicia de dicha condena, Bussi fue dado de baja del Ejército, lo cual implica la pérdida de su rango y su condición de militar, a través de una resolución del Ministro de Defensa Arturo Puricelli el 27 de mayo de 2011.

 

SUS ÚLTIMOS DÍAS

En el último tiempo, mientras cumplía arresto domiciliario en una quinta de Yerba Buena, el ex mandatario provincial había sido internado en reiteradas oportunidades. Debido a sus problemas de salud, recientemente había sido separado del juicio en la denominada causa Aguirre que comienza en los tribunales federales de Tucumán.

Esta semana, había sido hospitalizado en gravísimo estado el Instituto de Cardiología de San Miguel de Tucumán, donde finalmente falleció. Según indicaron los médicos, presentaba "un cuadro de insuficiencia cardíaca crónica, descompensada, con alteraciones en la función pulmonar y renal".

Falleció de un paro cardiorrespiratorio en Tucumán, en la jornada del 24 de noviembre de 2011.

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