Según informó Religión Digital, los obispos alemanes venderán las acciones de Weltbild Publixhing Group, una de las casas editoras más grandes de Alemania, sin corregir sus pésimos manejos.
No abandonarán todos los rubros que impliquen pecado, no evangelizarán la Empresa, sino que venderán las acciones para que continúe tal como está: vendiendo libros de magia, satanismo, pornografía, y trabajando en asociación con una productora de pornografía. Esta es la “solución” que han hallado los Obispos al escandaloso manejo recientemente hecho público.
"No podemos ganar dinero durante la semana con aquello contra lo que predicamos los domingos", dijo el arzobispo de Colonia, Joachim Meisner, al anunciar que los obispos alemanes venderán "sin demora" sus acciones en el Weltbild Publishing Group
Weltbild mostró su "agrado" por la decisión de los obispos, aduciendo que "hubiera sido imposible restringir adecuadamente la diseminación y producción por Internet de medios que contradicen los ideales de los accionistas". Y es lógico que muestre su “agrado”, debido a que el emprendimiento continuará en la línea de los actuales pecados denunciados.
La decisión se toma después de que Benedicto XVI reclamara, el pasado 7 de noviembre de 2011 -tras su visita a Alemania-, la erradicación de la prostitución y la pornografía.
El Weltbild Publishing Group es una de las casas editoras más grandes de Alemania. Tiene un ingreso anual de unos 2.200 millones de dólares y unas 6.500 personas trabajando en sus oficinas. La Iglesia alemana, a través de 12 de las 27 diócesis del país, cuenta con el 24% de las acciones de la empresa.
Días antes de las palabras de Ratzinger, la prensa alemana difundió las publicaciones pornográficas y satanistas, con más de 2.500 textos en el catálogo.
Berhard Müller, editor de la revista católica alemana PUR, confirmó que un grupo de fieles ya se habían quejado en 2008 a la Conferencia Episcopal alemana. "Los creyentes se han quejado de esto con los obispos durante años".
Weltbild mostró su "agrado" por la decisión de los obispos, aduciendo que "hubiera sido imposible restringir adecuadamente la diseminación y producción por Internet de medios que contradicen los ideales de los accionistas".
Ahora bien: ¿es suficiente la venta de las acciones? ¿Por qué en vez de hacer eso no dejan de publicar, producir y promover todo lo que es pecado, y se convierten en un medio de Evangelización?
Convertirán las acciones en dinero, porque no quieren Evangelizar. Es más, ni siquiera condicionarán a los adquirentes de las acciones que ofertarán, a dejar de vender satanismo y pornografía, y libros magia, New Age y cosas por el estilo. Es decir: la empresa continuará tal cual está. Un nuevo pésimo ejemplo. Antes que evangelizar, buscarán hundir la barca de la Editorial, y… ¿la de Pedro?
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