Por Cosme Beccar Varela
Buenos Aires, 06 de Septiembre
del año 2011 - 1058
Trepada sobre el escandaloso
fraude del 14 de Agosto que le atribuye el 50% de los votos emitidos, fraude
este que denunciado en los número 1056 y 1057 del 25 y del 31 de Agosto,
respectivamente (que hoy Duhalde
copia en una queja tardía y escasa, ver “La Nación”, 8/9/11, pag. 7), y con la
desfachatez que la caracteriza, la Sra. Kirchner
acaba de revelar la puesta en práctica de un plan que sus autores denominan
"Plan Estratégico Agroalimentario" (PEA).
"La Nación", siguiendo
su constante política de engañar a sus lectores, lo anuncia en primera página
con el siguiente título: "Gesto de acercamiento de Cristina Kirchner al campo" (6/9/2011).
El apresurado y entontecido
lector lee ese título y no lee más, quedándose con la idea que el diario quiere
transmitir, útil al oficialismo, de que el campo resultará favorecido por ese
PEA. En el texto de la noticia agrega que varios empresarios importantes (y
adulones) estuvieron presentes, pero no así la "mesa de enlace" de
las entidades rurales que, de todas maneras, no dijeron ni una mínima parte de
lo que deberían haber dicho acerca de ese PEA, a pesar de que saben
perfectamente bien que es un plan marxista para la estatización del campo, como
lo denuncié en el nro. 987 de "La botella al mar", el 5/8/2010 en un
artículo titulado "Está en marcha un plan para la colectivización del
campo".
Reproduzco ese artículo más
abajo, en sus partes esenciales, en el cual está probado que el PEA es un
gravísimo atentado contra la libre iniciativa y contra la propiedad privada, en
violación directa del Derecho Natural y de los arts. 14 y 17 de la Constitución
Nacional, totalmente de acuerdo con las ideas marxistas de estatización del
campo.
El "Clarín" agrega que
"la aplaudieron de pie unos 1.500 asistentes, entre ellos varios de los
empresarios más importantes del sector agropecuario" (edic. del 6/9/2011,
pag. 6).
Los empresarios traidores que
había entre esos 1.500 adulones, son los entregadores de los propietarios
rurales. Son individuos sin principios, movidos por una codicia sin frenos, que
esperan ganar sirviendo al Estado. Para ellos, que ahora explotan campos
mediante contratos con sus dueños, hasta será más cómodo (inicialmente) porque
sólo tendrán que tratar con el Estado que les concederá diversos privilegios.
La mujer que usurpa la
presidencia terminó su discurso diciendo: "¡Vamos por más!" ("La
Nación", 6/9/2011, pag. 6). Es decir, se propone apoderarse de la libertad
de iniciativa en el trabajo de campo y luego, de la misma propiedad de la
tierra. Esa es la idea y en ella están trabajando desde el 2003 y con más
énfasis desde principios del 2010 cuando empezaron a elaborar el PEA mediante
una movilización de todos los agitadores rurales y citadinos que impulsan la
aplicación del postulado principal del Manifiesto Comunista de Marx y Engels que dice: "La doctrina de los comunistas puede
resumirse en esta sola proposición: abolición de la propiedad privada".
Mientras tanto, la oposición
sigue entregada a su cínica política de omisión, dejando que el país derive
inexorablemente hacia un Estado socialista para lo cual la tiranía cuenta,
además, con la entusiasta cooperación de los partidos de izquierda (que son
casi todos).
Es largo este artículo 1058, pero
la gravedad de la amenaza que pesa sobre el país lo exige. Lo siento por
aquellos lectores que eso les molesta, pero les ruego que hagan un esfuerzo y
lean hasta el final. Haber previsto esta
política más de un año antes, no es poco
mérito de “La botella al mar”, por lo cual pido humildemente el debido crédito
de paciencia.
* * *
5 de Agosto del año 2010 –
nro. 987
ESTÁ EN MARCHA UN PLAN PARA LA COLECTIVIZACIÓN DEL CAMPO
Está en marcha un plan para la
colectivización de todos los campos en la Argentina. Lo ha elaborado la
Presidencia de la Nación, a través del Ministerio de Agricultura y el primer
paso para su cumplimiento ha sido la preparación de un texto denominado PLAN
ESTRATÉGICO AGROALIMENTARIO Y AGROINDUSTRIAL (PEA) que se ha enviado a todos
los gobiernos provinciales, a las municipalidades de las zonas rurales y a las
sociedades y federaciones de productores agropecuarios exponiendo los lineamientos
básicos del proyecto y pidiendo la opinión de todos ellos.
Ahora bien, como se verá más
adelante, esa opinión no se pide porque esta tiranía esté dispuesta a modificar
un ápice lo que ya tiene resuelto, sino para detectar a los posibles “enemigos”
y proceder en consecuencia.
Usando un lenguaje engañoso,
plagado de eufemismos, revela, sin embargo, para información de los agentes del
dramático cambio, cual es la intención final del Plan.
Me adelanto a decir que es pura y
simplemente la abolición del derecho de libre iniciativa de los propietarios
rurales y después el de propiedad privada del campo, para crear un sistema de
producción agropecuaria en el que el Estado será el que tome las decisiones y
los agitadores sociales lo apoyen mediante sus conocidas técnicas de
"apriete".
Los productores rurales (no se
los nombre jamás como “propietarios”) se dividirán en dos categorías:
a) los que colaboren con el
sistema y
b) los que se opongan.
Los primeros, pasarán a ser una
especie de "siervos de la gleba" del Estado, producirán lo que el
Estado ordene, en la forma en que lo ordene y en los tiempos en que lo ordene.
Pero no dispondrán del fruto de su trabajo sino que éste será incorporado a la
masa "agroalimentaria" para ser distribuida con un "pensamiento
humanista de carácter nacional y popular" (pag. 9).
* * *
La afirmación que acabo de hacer
es gravísima y tanto que en caso de que ese plan sea llevado a la práctica, la
Argentina se habrá convertido en un Estado marxista.
La colectivización del campo
implica la estatización de la principal fuente de recursos de nuestro país y no
hay duda de que, logrado ese objetivo, los inspiradores de este siniestro
proyecto, no tendrán dificultad alguna para aplicar la ideología marxista en
todos los demás campos de la actividad nacional, desde las empresas
industriales hasta la simple propiedad de la casa-habitación de los argentinos.
* * *
Antes de analizar el texto del
Plan, como éste usa un lenguaje deliberadamente engañoso y confuso, en el que
los eufemismos son siempre preferidos a la afirmación directa de sus
intenciones, conviene repasar la definición del Diccionario de la Real Academia
sobre la palabra "eufemismo".
Eufemismo es la
"manifestación suave o decorosa de ideas cuya recta y franca expresión
sería dura o mal sonante".
Este sistema -porque es un
sistema, vale la pena advertirlo- es el indicado para engañar a los argentinos,
a sus clases cultas, especialmente a las más altas, entontecidas por un
optimismo suicida que resiste toda evidencia en contrario.
Por eso, sé muy bien que mi
interpretación del Plan en cuestión muy probablemente será rechazada por
"exagerada", "dogmática", "pesimista", etc. No
importa. Lo que diré quedará dicho y cuando sea tarde para reaccionar puede ser
que alguien se acuerde que fue alertado a tiempo y no quiso reaccionar.
* * *
La "visión" del asunto
–empieza diciendo el Plan- "se
fundamenta en la soberanía decisional del Estado (potestad del Estado para
articular los intereses sectoriales), el humanismo social, la seguridad
alimentaria nutricional y la generación de riqueza con valor agregado en
origen." (pag. 1)
Este galimatías quiere decir,
traducido a lenguaje llano lo siguiente:
"Quedará abolida la idea de
que el campo pertenece en propiedad privada a personas individuales que deciden
qué hacer con él, a las cuales se supone guiadas por el deseo de obtener un
beneficio propio de su explotación vendiendo sus productos. El "humanismo
social" exige que ese poder del propietario de elegir qué hará en su campo
y de sacar provecho personal del fruto de su trabajo, debe ser abolido porque
la elección personal del destino de la tierra es un desorden y el beneficio que
él obtiene es contrario al "humanismo social" que exige, no una venta
a precios de mercado, sino una distribución digitada por el Estado (árbitro
supremo del bien común) que en vez de reservar su poder para reprimir los
abusos y aplicarlo sólo cuando los haya, lo debe ejercer permanentemente para
prevenir los desórdenes y abusos que por definición integran el concepto de
“libre iniciativa” y "propiedad
privada". Sólo así se podrá dar "seguridad alimentaria" a la
población puesto que el sistema de "propiedad privada" y "libre
iniciativa" del propietario conduce a la inseguridad alimentaria".
Esto es lo que quiere decir el
eufemismo cabalístico con que empieza la exposición del Plan. Lo de la "generación de riqueza con
valor agregado en origen" quiere decir que el Estado se empeñará en crear
industrias -igualmente dependientes de él ya que él será el único proveedor de
la materia prima-, que elaboren los productos agrícolas para exportarlos o
distribuirlos entre los habitantes según entienda que debe ser hecho para dar
"seguridad alimentaria". Huelga decir que las ganancias de las exportaciones
con valor agregado beneficiarán al Estado y no al productor, que siempre es
designado así y nunca como "propietario", en todo el texto del Plan.
Considerando el poco espacio de
este artículo no puedo analizarlo página por página (tiene 40, casi todas sin
numerar en forma sucesiva de manera que las he numerado a mano para facilitar
las citas) me parece innecesario recorrerlo íntegramente. Todo el texto
confirma, siempre con eufemismos, la intención matriz que es la que acabo de
citar como "visión" de sus creadores, obviamente marxistas.
Lo dejo para el caso de que
alguien contradiga mi interpretación. Contestaré todas las objeciones siempre y
cuando el objetante cite alguna frase del Plan que defienda la propiedad
privada y la libre iniciativa del propietario.
Como dato interesante y siniestro
menciono que la difusión "sotto voce" del proyecto tiene como primera
intención movilizar a los agitadores sociales (a los que llama "actores
políticos...sociales" (pag. 1) o "actores del sistema social"
(pag.2) para crear un ambiente favorable a la estatización avizorada y sobre
todo para detectar a los opositores a los cuales habrá que reprimir con el
poder del Estado.
"Partiendo del contexto
global...se pretende llegar a una análisis de amenazas y oportunidades para luego
determinar posibles planes de acción. Se construye un mapa de actores que
incluye en primer lugar su identificación y caracterización, es decir, quién es
quién, y luego se elabora la matriz de afinidades y rechazos entre actores. Por
último se confecciona la matriz de comportamientos de actores que permitirá
identificar las oportunidades y amenazas que los mismos presentarán al
subsector" (pag.4)
"En dicho proceso (de
construcción colectiva del futuro) se irán generando diferentes mecanismos
(cooperación, cooptación), conflicto, PERSUASIÓN, negociación, mediación,
DISUASIÓN) en relación a un actor principal que es llamado Estado..."
(pag. 11)
(Será)..."un tipo de
planificación que se inscribe necesariamente en el marco de la LUCHA POR EL
PODER" (pag. 11)
"Este tipo de planificación
requiere hacer explícitas las RESISTENCIAS de los otros al plan propio (N: este
Plan del Estado) y sortearlas lo cual implica un CÁLCULO POLÍTICO permanente y
un proceso interactivo entre situaciones de conflicto, concertación y
consenso" (pag. 11)
"La elección se define en la
competencia con el ADVERSARIO (N: del Plan). El otro es un OPONENTE cuyas
decisiones se trata de influir mediante DISUASIÓN o recompensa. Se trata de una
competencia donde el éxito de las acciones estratégicas se mide por la
influencia ejercida sobre las decisiones del OPONENTE". (pag. 12) (Esta frase, según dice en nota al pié,
pertenece al neo-marxista Jürgen
Habermas, de la escuela de Frankfurt).
Además del mencionado Habermas,
entre las fuentes de inspiración del Plan se cita a Perón y Carlos Matus,
alto funcionario del gobierno marxista de Salvador
Allende en Chile y mentor de la Planificación Estratégica Situacional
(PES). Según Matus debe entenderse
-dice el texto- "el concepto de situación como unidad DIALÉCTICA necesaria
para la transformación de entidades antagónicas" (pag. 10)
"El problema del
planeamiento consiste en que cada fuerza tiene que VENCER LA RESISTENCIA activa
y creativa del otro para alcanzar la situación-objetivo, para lo cual tiene que construir diferentes
estrategias". (pag. 12)
"El planeamiento estratégico
debe procurar esclarecer el mapa de actores y sus estrategias desplegadas en el
juego social. El PEA determina la importancia que reviste el conocimiento de
los actores sociales, sus antecedentes, pensamiento, principios, posición
política, capacidad para operar un medio social, etc. lo cual permitirá tener
una mejor aproximación a las jugadas que los actores pueden desarrollar"
(pag. 14)
Los "actores" del PEA
son, además del principal, que es el Estado auxiliado por los 4
"Consejos" estatales a crearse (pag. 2), los "actores del
sistema social" (pag.2), eufemismo para designar a los agitadores capaces
de crear posiciones de fuerza intolerables para los productores, quienes no son
considerados sino a través de las asociaciones rurales las cuales, a su vez,
son manejables a través de líderes "persuadidos" o
"cooptados", como dice el Plan.
Las frases citadas (en las que he
puesto en mayúsculas las palabras clave) y muchas otras que sería largo traer a
colación, dejan en claro que lo que se propone esta tiranía es destruir la
propiedad privada del campo y la libre iniciativa de los propietarios a los que
se considera como "adversarios" u "oponentes" potenciales, mediante una lucha, una
dialéctica, en la que la fuerza del Estado y sus variados poderes de
"disuasión" y de "persuasión" deberá triunfar para
implantar una nueva realidad política agropecuaria propia de un Estado
socialista en el que el productor o se somete y es recompensado o se opone y es
destruido. Pero en ninguno de los dos casos será propietario.
Como es sabido este es un método
típicamente marxista: crear o exacerbar conflictos para poner en marcha la
dialéctica materialista que dará origen a la Revolución colectivista.
El Manifiesto comunista de Marx y Engels dice: "El comunismo puede resumirse en esta sola
proposición: abolición de la propiedad privada".
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Cosme Beccar Varela
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