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viernes, 10 de febrero de 2012

ENTREVISTA A SUZANNE KHARDALIAN, DIRECTORA DE ""GRANDMA'S TATOOS"


Suzanne Khardalian es la realizadora de una aguda película relativa a las mujeres olvidadas. Se trata de una crónica de la suerte de miles de mujeres armenias tatuadas, que sobrevivieron al genocidio armenio a comienzos del siglo XX. "Grandma´s Tatoos"("Los tatuajes de la abuela") fue presentada en los Estados Unidos y difundida por el canal de habla inglesa de Al Jazeera, con notable repercusión.

"Recibí cientos y cientos de mails y cartas" -dice Khardalian, quien dirigió y produjo estas crónicas de historias olvidadas sobre la suerte de mujeres -incluida su propia abuela- que sobrevivieron al genocidio armenio.

Las cartas procedían de Sudáfrica, de la India o de otros países inimaginados, para expresarme su agrado y al mismo tiempo el shock que producen las heridas físicas, emocionales y psicológicas de las mujeres armenias, que fueron deliberadamente tatuadas, violadas y hasta fueron obligadas a prostituirse a principios del siglo XX.

La realizadora, que ahora vive en Suecia y que tiene más de veinte películas en su haber, habló con la revista "Ianyan" sobre el difìcil proceso de hablar con los sobrevivientes de genocidio, la facilidadd con la que la narrativa de las mujeres se pierde en la historia y cúanto coraje necesitan las mujeres armenias de hoy.

- ¿Por qué hizo esta película?.

- El tema del genocidio ha estado en mi agenda desde hace mucho tiempo. Quería hacer algo sobre el genocidio en Ruanda para abordar especialmente la cuestión de género y el genocidio, un tema del que sólo hemos comenzado a hablar. Normalmente, no se discute el destino de las mujeres. Me encontré con algunas de estas mujeres en Estocolmo, en una conferencia. Se trataba de ruandesas que habían sufrido todos los horrores de la guerra. El tema más problemático era - por supuesto- la violación en masa, en cientos y miles, utilizado como estrategia durante un genocidio, para completarlo. Por supuesto que, con una parte de mi mente, pensé en el genocidio armenio y de pronto me di cuenta de que había muy poco escrito sobre las muejres en el genocidio armenio o el Holocausto. Lo sorprendente es que cuando uno busca en el caso armenio, hay una enorme cantidad de literatura sobre el tema y todo lo que uno llega a leer es que "las mujeres fueron violadas", una corta frase, sin detalles. No hay historia sobre ella. Por ejemplo, ¿alguien conoce el nombre de una mujer armenia de actuación heroica durante el genocidio?; ¿de una mujer que haya luchado por sobrevivir? No lo tenemos. Eso es muy desalentador, pero al mismo tiempo y por eso, me fascinó. Una vez que me encontré con estas fotos, la historia tomó un aspecto diferente, fue muy, muy personal... porque de pronto me enteré de que mi abuela fue una víctima, ella había estado allí todo el tiempo y no teníamos ni idea de ello. No soy feminista, pero permítanme decir que es muy extraño ver cómo aun en la tragedia, el destino de las mujeres, tal vez de una manera selectiva, es olvidado o se organiza una amnesia en torno del tema de manera tal, que se olvida.

-A menudo, en la historia armenia y en la literatura, se pierde la narrativa de la mujer armenia. ¿Cree que su película viene a cubrir esa parte de la historia, ya sea de manera general como para su propia familia?. ¿Tiene más preguntas todavía?.

- ¡Sí, claro! En realidad hay muchas preguntas y pocas respuestas. Todavía siento que mi mamá no quiere continuar, porque -bien mirado- esto es algo que se asocia la vergüenza y sentimientos de culpa, aunque una es la víctima de la atrocidad, también se siente responsable de ella. He estado conversando con mujeres violadas y cuando uno habla con esas mujeres, extrañamente, casi todas dicen lo mismo. Se sienten avergonzadas; piensan que son responsables del hecho y que todos piensan que la mejor manera de sobrellevarlo es olvidándolo. Si se olvida, supuestamente desaparece, pero por supuesto, no desaparece. Así que hay mucho por descubrir todavía. La película es una parte de lo que he estado haciendo. Una película es una película y tiene un número limitado de historias. Todavía hay cosas fascinantes que contar. Espero que algún día pueda hacer una segunda película sobre esto, ya que hay mucho que hacer.

-El momento de la película en la que relata que fue a Ereván para entrevistar a una sobreviviente del genocidio de 104 años fue muy emocionante, porque a diferencia de su tía abuela, fue un momento muy honesto y crudo. ¿Cómo se sintió en esa situación?.

- He estado trabajando con los sobrevivientes del genocidio desde hace mucho tiempo. He trabajado con ellos todo el tiempo y son muy dulces. Es increíble ver cómo hasta el final de sus vidas esta gente recuerda cosas, especialmente relacionadas con su niñez, con muchos detalles. Recuerdo a un sobreviviente que filmé en Francia. Tenía una memoria prodigiosa. Me dijo: "Recuerdo la sensación de la blusa de seda de mi madre sobre mi rostro, mientras me llevaba y pude sentirme a mí mismo. Es un detalle muy pequeño pero está relacionado con su madre, con lo que la "madre" representa hoy y sólo ese sentimiento de la seda sobre mi rostro. Es muy abstracto y muy humano, a la vez". Cuando me entrevisté con María Vartanian en Ereván, la situación fue muy dulce. Lo fascinante es que María está muy lúcida. Tiene muchos recuerdos. Algo que fue distinto también es que desde el principio le dije que quería que me hablara de lo que pasó con las mujeres. ¿Tiene historias sobre ese tema? -le pregunté y me pidió que volviera al día siguiente. Tenía una larga lista de historias de mujeres que conocía, sobre lo que les sucedió y cómo sobrevivieron al genocidio. Si ve la entrevista, es la primera vez que hablo de la esclavitud sexual con una mujer de 104 años. Me contaba por ejemplo, que se le interrumpió la menstruación y que le rogaba a Dios que nunca quedara embarazada... Detalles como esos. Me contó que los hombres armenios se convirtieron en estériles y que habían perdido el apetito sexual. Se refería al momento cuando regresó a Armenia desde Turquía.

-¿Qué sucedía si alguno se mostraba renuente a hablar sobre estos temas?.

- Recuerdo un caso que me sucedió mientras filmaba en Fresno. Conocí a una mujer cuya madre había sido tatuada, sin embargo ella lo negaba. Era como hablar con una pared... Es lo mismo que me sucedió con Lucía (su tía abuela) que imponía una barrera para hablar. Trabajar con sobrevivientes requiere de una técnica. He escrito un libro sobre este tema: cómo hacer una película con sobrevivientes de genocidio... Lleva tiempo inspirar confianza. Un problema importante son las familias de sobrevivientes que no quieren hablar del tema. No luché contra esto en la película, que muestra lo sintomático de la situación en la que estamos como comunidad, como armenios. Es un tabú. No quieren hablar de ello. Quise mostrar eso en mi película. Sin embargo, creo que debemos hablar de ello. Me interesa el proceso de darlo a conocer. Creo que el conocimiento es muy importante en este aspecto, el conocimiento de la suerte de la mujer es un estereotipo cuando se refiere a la cuestión armenia y cambiarlo es un desafío. Algunos me preguntan por qué hago esto, por qué lo difundo o lo hago público. "Esto es ropa sucia; es una desgracia para nuestra Nación". No, no pienso así. Lo que es un error es la elección de la vida, porque según veo, las mujeres que sobrevivieron, aunque fueron tatuadas, secuestradas, que dieron luz a hijos de los violadores, eligieron la vida. Quiero que cuando se hable de estas mujeres, que se las recuerde no como mujeres que fueron violadas sino como verdaderos héroes. ¿Quién fue quien dio a luz a todos los armenios que viven en el mundo de hoy?. Somos los hijos de estas mujeres; sólo tenemos que aceptarlo y estar orgullosos de ello.

- Cuando hizo la película y la gente la vio, ¿hubo más gente que se contactó con Usted con casos de mujeres mujeres tatuadas en sus familias?.

- Muchas. Después de cada presentación de la película, había por lo menos entre diez y quince personas que se acercaban para decirme "mi abuela estaba tatuada". Muchas de esas jóvenes nunca regresaron a nuestra Nación, a la sociedad armenia; no tuvieron esa posibilidad. Se quedaron porque no tenían ninguna posibilidad. La sociedad actual turca ha comenzado a hablar sobre abuelas que eran armenias. Siempre de las abuelas, no de los abuelos Esto trae a colación el tema de la identidad, que es lo que está sucediendo en la identidad turca. Creo que cuando encaramos el tema de esta manera, resulta urgente observarnos a nosotros mismos y decidir qué nos hace armenios. ¿Es la genética la que nos hace armenios?. En ese caso, observen a estas mujeres violadas que tuvieron hijos, esos armenios musulmanes, esos armenios "escondidos" de la Turquía de hoy se supone que ¿debemos considerarlos armenios?. ¿Se supone que los armenios sólo pueden ser cristianos?. Esta película plantea muchas preguntas tales como si un armenio tiene una religión o una identidad diferente vamos a echarlo, ¿no los reconoceremos como armenio?.

- ¿Qué temas actuales respecto de la mujer de la Diáspora armenia o de Armenia le interesan?.

-Uno en particular. ¿Cuándo vamos a comprender que las mujeres son inteligentes, talentosas y motivadas como los hombres?, no sólo en Armenia sino también en la Diáspora. Observen nuestras organizaciones ¿cuántas mujeres ven?. En las comisiones que se forman ¿cuántas mujeres hay?. Creo que es estúpido e ignorante ignorar a las mujeres. Somos parte esencial de la Nación Armenia y si los hombres deciden descartarnos, se están descartando a sí mismos. Desafortunadamente, las mujeres también son responsables de esto, sobre todo por su falta de coraje o interés en temas políticos. Me gustaría que las mujeres se involucraran en política y eso no significa ser miembro del parlamento. Si uno se involucra en temas ambientales, eso también es hacer política. Todo lo que hacemos en nuestra vida es política. Me gustaria que tuviéramos coraje suficiente para abrir las puertas con nuestros codos.
Es lamentable que aun viviendo en los Estados Unidos o en Europa, cuando se trata de la comunidad, a las mujeres apenas se las escucha. Si una mujer es responsable de un hospital, de un departamento importante en una empresa o una física, si tiene capacidad para hacer ese trabajo, también se le pueden confiar misiones políticas.

FUENTES:
Guía Armenia Menk
http://www.sardarabad.com.ar/wp-content/uploads/2012/02/1643color.pdf

http://www.ianyanmag.com/2012/01/25/interview-suzanne-khardalian-on-grandmas-tattoos-and-the-forgotten-lives-of-women/

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