Por Victor Eduardo Vital
“Dijo Yahvé Dios a la serpiente- diablo:
Y pondré enemistad entre ti y la mujer,
Y entre tu linaje y su linaje;
Éste te aplastará la cabeza,
Y tú le aplastarás el calcañar.”(Gs.3,15)
A 30 años de la Guerra de Malvinas, última guerra entre dos naciones antes de entrar de lleno en esta modernidad atea y globalizadora, entre dos banderas que sintetizan dos políticas antagónicas, una perversa y diabólica (Diá-bolos: el que divide en griego), que divide y esclaviza, y la otra, la que espejea en sus colores el puro y sagrado manto de la Madre de Dios, que une y reúne a los hombres que se saben hermanos, hijos de un mismo Dios Padre, es necesario hacer un alto para reflexionar a la luz del Amor y la Verdad.
En tiempos en que las opiniones e instintos más bajos moldean leyes perversas, generando esta Cultura de la Muerte que nos arrastra al caos y la disolución nacional, solamente en la verdad, el diálogo que comunica y es fuente de comunión, es posible rescatar todas las riquezas de valores permanentes que dieron origen y sentido a nuestro Pueblo y nuestra Nación. (Cfr. Enc. Cáritas in Veritate.)
Guerra y política.
Solamente entendiendo que la guerra es la continuación de la política por otros medios, por lo tanto, la guerra es la política extrema para destruir la voluntad del adversario, es que podemos comprender la naturaleza de esta Guerra Planetaria que nos tiene a nosotros, los argentinos, como contendientes y antagonistas del Gobierno Mundial cuyo cerebro y poder financiero está en Londres.
Política británica en Argentina.
Hace 200 años que llegaron los servicios secretos ingleses para preparar las Invasiones Inglesas. Los batallones invasores fueron derrotados y expulsados en 1806 y 1807 pero los servicios se quedaron y, hoy como entonces, continúan operando en nuestra Patria.
Sus humillantes derrotas definieron la política de Gran Bretaña en el Río de la Plata, abandonando la idea de hacer colonias inglesas para forzar la independencia y formación de republiquetas, los llamados “Estados Nacionales”, enemigos de sus pueblos, enfrentados entre sí, pero amigos del Libre Comercio con Gran Bretaña. Esta fue la política liberal de las logias masónicas de origen británico, de créditos usureros y del comercio monopolizado por Inglaterra.
Concluidas las operaciones militares y políticas que llevaron a nuestra independencia, dos sectores se hallaron enfrentados; unos que querían la organización federal de los pueblos respetando su personalidad cultural y política, y los otros, los liberales, los cipayos, que querían un estado centralizado, democrático en las formas, copiado de la Revolución Mundial, que les permitiera además aplastar a los “naturales del país”, para allanarlos a consumir lo que se impor--taba de Inglaterra --opio incluido--, pues éste era su mercado. Desde ese momento hasta hoy las cosas no han cambiado.
Así como en 1806, los piratas ingleses cebados por la conquista de Ciudad del Cabo, intentaron lo mismo en el Río de la Plata, a raíz de la Guerra del Opio (1838-42), por la cual los ingleses impusieron la droga y dominaron el imperio chino, los británicos, esta vez conjuntamente con Francia, trataron de imponer “su” libertad de navegación, de comercio e introducción de drogas en la Confederación del Río de la Plata, sufriendo nuevamente una humillante derrota.
El imperialismo británico y la Argentina en la actualidad.
Finalizada la Guerra de Malvinas, los ingleses mediante campañas de desmalvinización, profundizaron por un lado la guerra cultural a través de sus agentes locales y gobernantes serviles (libertad de drogarse, destrucción de la familia mediante las uniones homosexuales, prostitución infantil en las escuelas tras la mascarada de la educación sexual, denigrar y destruir nues-tras FFAA, indigenismo, etc), y por otro lado, viendo la claudicación y entrega de los gobernantes, retomaron su vieja política de dividir e invadir el territorio continental.
Cuando invadieron las Malvinas en 1833, era para dominar estratégicamente los mares y pasos del hemisferio sur. Hoy, a más de apropiarse del Mar y la Antártida Argentina, ya hicieron pie en el continente con la construcción del inmenso aeropuerto inglés en Río Negro, desde donde aseguran sus dominios en la Patagonia y sus empresas mineras en la Cordillera.
El Acuerdo de Madrid, firmado en febrero del 90 entre Argentina (Menem-Cavallo) y Gran Bretaña, es un verdadero Tratado de Rendición de condiciones ignominiosas (que al no ser ratificado por el Congreso no tiene legitimidad, pero que tampoco fue denunciado por ningún gobierno posterior) y que mediante sucesivas “Declaraciones Conjuntas emitidas” por ambos gobiernos y comunicados a la ONU, lo van completando y modificando de acuerdo a los planes e intereses ingleses. El mismo dio origen:
a.- Subordinación de las FFAA. al comando inglés en Malvinas
b.- Ley de Promoción y protección de Inversiones británicas.
c.- Tratado Minero Argentino-Chileno por el cual cedimos la soberanía de la Cordillera a empresas mineras inglesas.
d.- Exploración y explotación petrolera en el Mar Continental Argentino.
e.- Privatización y enajenación de YPF.
Hay que puntualizar que contemporáneamente a la firma del Tratado de Madrid, se blanqueó como funcionario de la Embajada Británica en Buenos Aires, el agente encubierto Andrés Federman, casado con una hermana de Horacio Verbistky y cuya hija, Laura Natalia Federman -también ciudadana británica-, es actualmente jefa de la Dirección Nacional de Derechos Humanos de los Ministerios de Seguridad y Defensa.
La droga como política británica para provocar la guerra interna y la desintegración de la Nación Argentina.
El desguarnecimiento total de la frontera norte (Salta, Jujuy y Formosa) por el traslado de 6.000 efectivos de la Gendarmería Nacional al conurbano bonaerense, liberando el ingreso de drogas de Bolivia y Paraguay son instrucciones directas de la Embajada Británica, ejecutadas por Natalia Federman-Nilda Garré desde el Ministerio de Seguridad, para imponer el consumo masivo y así envilecer y degradar a la población. Esto sumado a la política de despenalización del comercio y producción de estupefacientes dirigida por Verbisky, tío de la inglesa Laura Natalia Federman, y secundados por los Jueces de la Suprema Corte, Zaffaroni, Argibay y Cia, explica el nivel de criminalidad y consumo de drogas a límites de Colombia y Méjico.
El descabezamiento reciente de 19 Comandantes de la Gendarmería y el total desmantelamiento del Departamento de Inteligencia de Prevención del Narcotráfico de la Policía Federal, completan el cuadro de degradación y destrucción de las fuerzas de seguridad por parte de la dupla británica Federman-Garré.
El reconocimiento público de la embajadora británica Shan Morgan, tanto a la contribución financiera para la construcción de los campos de concentración para encarcelar a los militares que guerrearon contra los ingleses en Malvinas y la subversión apátrida, como a las políticas de DDHH de las Abuelas de Plaza de Mayo, son parte de esta guerra interior de humillación e indefensión.
La detención del Alte. Carlos Busser, jefe del Operativo Virgen del Rosario, inquebrantable defensor de nuestra soberanía y verdadero Señor del Mar, a pocos días del aniversario de la Gesta de Malvinas, es una nueva provocación para quebrar aún más el espíritu de nuestro pueblo.
En definitiva, el sometimiento de los militares a los caprichos de la inglesita Natalia Federman es el cumplimento de lo que dijo W.Churchill (n) frente a la férrea y heroica defensa de la Soberanía Argentina : “a La Argentina hay que arrastrarla en el barro de la humillación.”
Nuestro Compromiso.
La destitución de la británica Laura Natalia Federman de todos los cargos y funciones en el Estado Nacional, y declarar Infames Traidores a la Patria a quienes firmaron los decretos de su nombramiento, es el primer acto de honra y respeto a todos los compatriotas que ofrendaron su vida en la Gesta de Malvinas, a sus familiares, a los que están encarcelados y a todos los que sentimos y experimentamos que la Argentina Invertebrada, con nuestra “Hermanita Perdida”, es una Patria del Cielo y de la Tierra.
San Luis, 2 de Abril de 2012.
¡ARGENTINA AYER, HOY Y SIEMPRE!
“Comisión Permanente de Afirmación de la Soberanía Argentina”
V.G.M. B.I.M.5
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