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viernes, 27 de julio de 2012

MANIPULACIÓN GENÉTICA: ¿DE QUIÉN ES HIJO EL “MONSTRUO” DE NUEVA YORK?





Por Emilio Nazar Kasbo
Especialista en Derechos Humanos UNLZ

Realmente, al enterarme de la noticia y redactar el presente artículo, siento un gran dolor y un gran espanto.

NO ES FICCIÓN
Aclaremos desde el inicio que cuando nos referimos en esta nota a un varón, nos referimos a un padre; y cuando hablamos de una mujer, hacemos referencia a una madre.
Quienes acuden a realizar sus donaciones de material genético humano, ya sean hombres o mujeres, pretenden que el mismo será utilizado en el nacimiento de seres humanos. Sin embargo, tras numerosos abortos, unos pocos embriones son elegidos para nacer, mientras que la gran mayoría se destinan a experimentos “científicos” (genéticos).
La ciencia genética se ha apartado de la bioética, y así carece de límites y fronteras. Se está mezclando material genético humano para el desarrollo de “transgénicos” (con excusas medicinales, de avances científicos, o por mero “gusto” del científico de turno que pretende hacer las veces de Dios).

PRUEBAS
Como si estuviéramos viendo una película de Ciencia Ficción, donde un grupo de científicos locos hace experimentos con seres humanos mezclándolos con animales, de los cuales salen las razas de “mutantes”, acaba de aparecer una especie de animal muerto en Nueva York, el cual tiene apariencia de cerdo, pero con algunos rasgos que parecen humanos.
El extraño ser, apareció sin vida en una playa bajo el puente de Brooklyn, en Nueva York, EE.UU. El mismo tiene una larga cola, una dentadura similar a la de un roedor, pero a la vez unos labios que se asemejan a los de un cerdo. Sin embargo, las patas traseras acaban en algo que se asemeja a los pies humanos, y sus patas delanteras acaban en un símil de dedos humanos. Es decir, el animal no tiene pezuñas, sino delgadas falanges.
Una fotógrafa, Denise Ginley, explicó al canal de noticias ABC7 que, siendo vecina del barrio Chino de Nueva York, está acostumbrada a ver ratas, por lo que está segura de que no es un roedor. "Vi esos dientes enormes con el hueso a la vista donde debería estar su maxilar superior. Era sólo huesos, como si no tuviera dientes", expresó la mujer.

QUIMERISMO
El quimerismo es un trastorno genético cuya teoría postula que dos cigotos, tras la fecundación, se combinan formando uno solo que se desarrolla normalmente.
El ser vivo resultante posee entonces dos tipos de células diferentes, cada una con distinta constitución genética.
En la mayoría de los casos reportados, las células de órganos o zonas distintas del cuerpo tienen ADN distinto, como si fueran dos personas en una sola.
Se estarían desarrollando pruebas de quimerismo en laboratorios, mezclando humanos con otras especies animales.

QUIMERAS, HÍBRIDOS HUMANOS
En mayo de 2007 se difundía la siguiente noticia:
El Gobierno británico ha presentado un proyecto de ley que autoriza la utilización de embriones humanos mezclados con una fracción de gen animal, con fines de investigación.
En virtud de esa iniciativa legal, que aún deberá pasar los trámites parlamentarios, los científicos podrán crear embriones citoplásmicos que serían en un 99,9 % humanos pero con una fracción de genes animales.
Según algunas fuentes, el ejecutivo británico abogaba por la prohibición, a excepción de casos muy concretos. Tras la presión de la comunidad científica se ha establecido un nuevo texto que permite sin restricciones la experimentación con este tipo de embriones.
El proyecto de ley prohíbe que los embriones se mantengan vivos durante más de 14 días, que sean implantados en el útero de una mujer y que se creen embriones con células de uno o más animales

QUIMERA NATURAL
Lydia Fairchild en el año 2003, fue recluida en una cárcel de Seattle (Estados Unidos) y por tal motivo, merced a los análisis del genetista Emilio Yunis, se enteró de que ella era una de las primeras quimeras humanas descriptas en el mundo.
Las quimeras son individuos que, a diferencia de las demás personas -que tienen material genético de padre y madre-, han sido fruto de la fusión de más de dos materiales genéticos.
El término “quimera” fue extraído de la mitología griega, que se refería así a seres fantásticos con cuerpo de cabra, cabeza de león y cola de serpiente, aunque también se ha representado como un monstruo con varias cabezas a través de las cuales escupía fuego.
Esta condición biológica rara vez se manifiesta de manera natural, pero que actualmente está siendo materializada en laboratorios. El primer hito sobre el tema fue aportado en 1970 por Beatriz Mintz (EE. UU.), quien logró, mediante un proceso de transferencia genética entre embriones de ratones de diferentes colores, producir roedores acebrados.

HIJOS DE PROBETA
El término "quimera" se utilizó en titulares mediáticos también, tras conocerse que científicos de la U. de Oregón (EE. UU.) habían creado en el laboratorio los primeros monos quiméricos, compuestos por una mezcla de células de hasta seis genomas diferentes de monos. El anuncio generó un duro debate en torno a la técnica, pues, al menos en teoría, podría aplicarse para crear humanos de diseño.
Los científicos insisten en que los ratones quiméricos han sido de gran utilidad en la investigación biomédica, pues permiten crear ratones a los que se suprimen genes específicos para estudiar el origen de males genéticos y cómo prevenirlos.
Los científicos carentes de todo principio moral pretenden que están haciendo “avanzar” la ciencia. Sus resultados no sólo van contra la ética, sino también se aprovecha de la ignorancia (o de la indiferencia y despreocupación) que tienen los donantes de material genético, ya que si el mismo es utilizado en quimeras, tales quimeras son como hijos propios que de antemano sufrirán el daño de no ser seres humanos cabales, por el diverso porcentaje de mezcla que tendrán con especies no humanas.
¿Sabrán los padres de esta criatura lo que hacen con sus hijos? ¿O acaso creeían que iban a tener un hijo en el laboratorio y que todo acaba allí?

Fuentes:


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