Por Marcos Attias
Reventando
presupuestos, cajas y el bolsillo de los trabajadores, así cualquiera gobierna,
menos yo.
Un congreso que no
defiende los intereses de la Nación, cuyos legisladores más bien son empleados
del gobierno de turno, eso no es un Congreso.
¡Que defiendan la República!
Qué curioso que en América
Latina las dictaduras no son ejercidas por militares, y tampoco hay en ellas ningún
gringo, sino son todos con apellidos españoles, como Cuba, Ecuador, Venezuela,
y otros más. La corrupción en nuestro país ha gozado y goza, de muy buena salud.
Y seguirá así por los siglos de los siglos, si no se produce una mani pulite,
entre los integrantes que tienen los casos de corrupción.
Una gran depuración
entre los integrantes de la justicia penal, sería muy importante para la salud
de la nación.
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