LA GANGRENA

Por Carlos Belgrano

Compatriotas:

Hace tiempo ya, escribí unas líneas sobre lo que muchos releerán a continuación.

Expondré las razones de su actualidad.

Para principios de 1984, el Presidente de la bancada justicialista de Diputados, era Diego Ibáñez, vaca sagrada del Supe, quien había amasado una considerable fortuna, vendiéndole los cateos, que prestigiosos geólogos de YPF, habían desarrollado, a las petroleras privadas, principalmente a la de Perez Companc y a la de los hermanitos Bulgheroni.

Entre sus aquilatados méritos, este truhán concibió de consuno con el "coti" Nosiglia, referente por entonces del Presidente Alfonsín, un mecanismo que resultaría infalible.

Consistía en cooptar la voluntad y buena disponibilidad de todos los Generales, Almirantes y Brigadieres en actividad, con un "estímulo" por fuera del escalafón salarial de diez mil dólares mensuales.

Meses después, dicho beneficio se ampliaría a los jueces federales de todo el país.

Esa nimiedad presupuestaria, estuvo destinada a "comprar la conciencia de todos los mandos Militares", mientras comenzaba en el paralelo, el desguace de las unidades de las tres Armas.

Fue, por entre otras razones, que en la semana Santa de 1987, cuando el levantamiento de la Escuela de Infantería, ninguno de los sublevados, tenía un rango superior al de Teniente Coronel.

Así las cosas, cuando en 1989 Seineldín hizo una nueva y desastrada intentona, esa vez contra Menem, el "turco", no hizo más que duplicar el estímulo salarial del generalato y sus equivalencias.

La inercia se acentuó con los años, Balza mediante en Ejército, Marrón en Marina y Juliá en Fuerza Aérea.

Como verán Amigos, aguardar algo hoy de los mandos Castrenses, sería modelar un holograma.

Porque si se decidieran a salir, tendrían que "blanquear" esa escala salarial, que han percibido por encima de las remuneraciones de sus subordinados, por casi treinta años.

Por idénticas causas, los magistrados del Fuero Federal, se hacen los distraídos, en las causas por corrupción en la función pública.

 "Oyarbidet" es sólo el más emblemático, pero no el único.

Lo son también los jueces de cámara, que deberían de supervisar el pérfido funcionamiento de la oficina de sorteos de Comodoro Py, para que a este consumado sodomita, le "caigan" todas las causas que involucran directamente a los K y sus amigos.

 Pero nadie dice nada al respecto.

¿Por qué razón el "grupo klarín", que hace tantas investigaciones subrepticias, nunca depositó su interés en ese diabólico mecanismo de asignación de sumarios judiciales o hilando un poco más fino, en la inexistente calidad de Letrada de la Presidente?

¿Acaso porque son ingenuos?

No Amigos, simplemente porque cumplen a rajatablas las reglas de una cofradía con conflictos intestinos, nada más.

El próximo 8 de noviembre, será únicamente el Pueblo Soberano, reunido en Asamblea Pública, quien tendrá la legitimación para poner bajo arresto a estas ratas de albañal.

La disolvencia de la suboficialidad de Armada, Gendarmería y Prefectura, a la que paulatinamente se habrán de sumar numerarios de la oficialidad subalterna, podría ser la herramienta, para que una nueva protesta, no naufrague en el abstracto, como las anteriores.

La deshonra de nuestros Generales y Almirantes, provienen desde muy lejos.

Más precisamente desde Malvinas.

Porque antes de aquello, no habían conocido la derrota bélica.

Las proezas y la imprescriptible Gloria de nuestra Aviación Naval y de la Fuerza Aérea no alcanzaron a opacar los desastres estratégicos del alto mando de entonces, que nos privó de una victoria aplastante, si hubiésemos resistido diez días.

Tenemos un escenario bastante similar al de Alemania, luego de la Gran Guerra, cuando el Káiser capituló, mientras sus Ejércitos, estaban poniendo bajo sitio a Paris, de la que los distanciaban apenas 45 kilómetros.

En un plano de sinonimias, podríamos ubicar a esta bataclana con la Rosa de Luxemburgo y sus espartaquistas.

Ambas hebreas y quintacolumnas del marxismo.

Y los Militares de aquélla Alemania humillada por Versailles, con idéntico complejo de culpa corporativo.

Por ello, de entre esas cenizas teutonas, emergió un sujeto, que no superó el grado de Cabo.

Tal vez, ese efecto de sincronías en el espacio/tiempo, nos acerque aún más a ese fenómeno, del cual renació una Potencia que con sus más y con sus menos, esgrime la titularidad de la voluntad europea actual.

Hago votos, para que cualquier coincidencia nos libere de

LA GANGRENA.

Atentamente Carlos Belgrano

lacuchillanacional@yahoo.com