Por Emilio Nazar Kasbo
Según informó en su web el grupo
abortista ultraizquierdista “Pan y Rosas”, fueron realizadas pintadas en su
local ubicado en la ciudad de La Plata.
La agrupación ultraizquierdista,
conformada por sólo un puñado de militantes pero que se encuentran con gran
financiamiento como para mantener un local en la ciudad capital bonaerense,
informó que “En la madrugada del miércoles 7, la agrupación Vanguardia
Nacionalista, escrachó el frente del Centro Cultural Socialista La Comuna, donde
funciona la sede local de la Agrupación de Mujeres Pan y Rosas y del Partido de
los Trabajadores socialistas (PTS).”
En la nota, reiteran los
eslóganes repetitivos, carentes de sentido y de contenido, pero utilizados para
lavar el cerebro de sus adherentes actuales o potenciales: “Educación sexual
para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal, seguro y gratuito
para no morir.”
En su web, refieren que “Pan y
Rosas movilizó masivamente este 1º de noviembre (de 2012), junto a miles de mujeres,
para reclamar al Congreso Nacional por el derecho al aborto, enfrentando
también la agresión de grupos oscurantistas organizados por la Iglesia Católica
que rodearon la Catedral e insultaron a las manifestantes.” Esta información
resulta falsa, porque no fueron exclusivamente mujeres, sino que hubo un alto
porcentaje de varones entre sus filas. A no ser que los varones fuesen putos, y
aunque lo fuesen, esos “feministos” no eran mujeres, y mostraron su violencia
con agresiones a la Policía, en tanto que uno de los efectivos debió ser
hospitalizado en dicha oportunidad.
En el local, “Las pintadas que
dicen “asesinas abortistas” llevan la firma de un grupo clerical, fascista, que
reivindica la Dictadura Militar. Llamamos a todas las agrupaciones de mujeres,
estudiantiles, sindicales y políticas a redoblar los esfuerzos por conquistar
este derecho elemental, enfrentando las provocaciones de estos grupos fascistas
y movilizando, ya que tanto la oposición patronal como el gobierno K se vienen
oponiendo a que las mujeres podamos decidir sobre nuestros propios cuerpos.”
Los calificativos utilizados por
el grupo ultraizquierdista resultan tan huecos como sus falsas consignas. Tales calificativos son dirigidos a todos aquellos que son militantes provida.
“Pan y Rosas” es la agrupación
que tiene sus manos manchadas por la sangre de todos los bebés abortados, cuyas
almas vivirán reclamando y reclamando en este mundo a sus madres por su
asesinato… y no solo en esta vida, tal vez en la próxima también.
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