Mediante una comunicación
recibida por Aníbal Rucci, hijo del
ex secretario general de la C.G.T., José
Ignacio Rucci, trascendió que la Corte Suprema de Justicia de la Nación ordenó
al juez Lijo proseguir la
investigación por el asesinato del ex dirigente gremial, acribillado a balazos
por bandas durante el gobierno Constitucional del general Juan Domingo Perón.
Este hecho es un reconocimiento
importante para el esclarecimiento de la historia de Argentina, ya que la
versión oficial ha tomado a los militares como asesinos a partir del 24 de
marzo de 1976, y a los militantes de organizaciones terroristas como
"jóvenes idealistas", que asesinaban y secuestraban solo por “ideales”.
En virtud del fallo comentado,
deberán ser considerados tan asesinos y juzgados unos como otros, terminando
entonces con la historia de los asesinos buenos y los malos.
Quien asesina por la espalda,
como lo hicieron con Rucci, es un
criminal. Y si se realiza por grupos militares, denominados “ejércitos
revolucionarios”, se trata de violaciones a los Derechos Humanos, por actos de terrorismo, y su
procedimiento es de delitos por “Lesa Humanidad”.
Este fallo permitirá abrir otras
causas de asesinatos cometidos por "jóvenes idealistas", alguno de
los cuales ocupan cargos en el gobierno actual. Se abre, por tanto, un enfrentamiento entre la Corte Suprema y el Gobierno Nacional y los funcionarios oficialistas.
Fuente: Tábano Consultora
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