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viernes, 20 de enero de 2012
NOS ESTÁN ENVENENANDO LA VIDA
Por Cosme Beccar Varela
Buenos Aires, 20 de Enero del año 2012 - 1084
Supongamos que un importante diario descubriera que un grupo poderoso de perversos derrama diariamente unos litros de veneno en el agua corriente y que a causa de eso, todos los días murieran varias personas y muchas otras fueran atacadas por una extraña depresión que les impidiera trabajar, les hiciera desconfiar de todo el mundo y les causara, de vez en cuando, ataques de pánico que les obligara a cambiar sus costumbres, abandonando legítimos placeres que antes eran parte de su pequeña cuota de felicidad en este valle de lágrimas.
Supongamos que hubiera suficiente evidencia como para que, si ese diario se empeñara un poco en profundizar el conocimiento del fenómeno, pudiera descubrir que ese grupo poderoso de envenenadores tiene un antídoto para ese veneno pero sólo se lo entrega a quienes aceptan ser cómplices en su nefasta tarea que tiene como objetivo no sólo producir esos daños que digo más arriba, sino aumentar su poder y su capacidad de dañar aún más a la población indefensa hasta que ésta no tenga ya voluntad de resistir a la muerte lenta a que está siendo sometida, ni de quitarle el poder a ese grupo de envenenadores.
Supongamos que ese diario, habiendo descubierto la existencia de esa agresión contra la población indefensa a la que dice tener el deber de informar (para lo cual reclama "libertad de prensa"), en vez de hacer sonar una potente campana de alerta y en vez de favorecer a quienes se oponen a ese grupo, se limitara a informar morbosamente la cantidad de muertos, las circunstancias horribles de su agonía, la ubicación de los focos de infección etc., pero se abstuviera de clamar, en cada una de sus ediciones, contra los envenenadores, convocando a la ciudadanía a movilizarse para impedir su nefasta acción.
A lo sumo, supongamos que escribiera un editorial muy esporádicamente, quejándose por ese atentado colectivo, acusando de una cierta responsabilidad al poderoso grupo que lo comete, pero sin atribuirle pleno conocimiento, y una deliberada y planificada voluntad de producir semejante horror.
Por el contrario, supongamos, más bien, que acusara a las víctimas de no reaccionar debidamente contra el flagelo y hasta excusara la responsabilidad de los sicarios que el grupo emplea para cometer su crimen por ser gente que habita en "aquellos espacios misérrimos en que se hacinan los excluidos".
Supongamos que el diario supiera que esos "espacios misérrimos" (que se llaman "villas miseria") son fomentados e incentivados por el mismo grupo de poderosos a fin de tener un almácigo para cultivar la clase de odio y de inclinación al delito que necesita para mantener su poder, pero que no lo dijera sino que acusara veladamente a quienes todavía tienen algo de haber "excluido" a los otros, culpándolos de ser los creadores de esos "espacios misérrimos".
¿Qué pensaría Ud. de ese diario? ¿No sospecharía que es cómplice del grupo poderoso de envenenadores pero que quiere pasar por opositor para ganarse la confianza de las víctimas? Esto sería de una perfidia casi inimaginable y por eso las víctimas, casi toda gente ingenua, no se darían cuenta de la maniobra, seguirían confiando en ese diario y seguirían sometidas al envenenamiento hasta su trágico final.
* * *
Hecho este ejercicio de imaginación le ruego leer, desde este punto de vista, el editorial de hoy de "La Nación" en el cual denuncia el caos social que envenena a todo el país desde hace mucho tiempo, pero en especial desde que Kirchner usurpó el poder en el 2003.
Ese editorial certifica la existencia del caos social (por lo cual podría decirse, "a confesión de parte relevo de prueba") pero no enfatiza la enorme gravedad del hecho, ni la intención con que es provocado por la tiranía. Y tan grave es, que está disolviendo la armonía social, haciendo inhabitable e intransitable el país y creando toda una clase de agitadores y de roñosos que lejos de molestarse al ver como crece la inseguridad personal y decae la moralidad general, se complace en ello, porque todo eso anticipa el triunfo de un Estado marxista que es el ámbito en el cual se sentirán realmente dueños de todas las vidas y de todos los bienes de los habitantes pacíficos del país.
Esos monstruos tienen el antídoto contra el disgusto mortal que produce en la gente de bien el caos social. Ese antídoto es el placer que éste les causa porque odian a Dios y Su Ley, que son lo opuesto de ese caos. Ellos viven a sus anchas en el pecado, el desorden, la suciedad, la agitación y la violencia, características propias del caos social, dentro del cual los más fuertes se reservan espacios para gozar de un placer lujoso y desaforado.
* * *
Editorial de "La Nación" del 20/1/2012
"Inseguridad y desprotección
"El deterioro del orden público es de una magnitud impensada; la integridad de las personas, en riesgo permanente
"Corresponde preguntarse qué ha llevado a la Argentina a un deterioro del orden público de la magnitud estremecedora que se vive desde hace años a diario.
"Buenos Aires ha quedado convertida en una ciudad tomada, con vahos nauseabundos provenientes de basura apilada, mientras el cirujeo se aplica a las autopsias a cielo abierto. Cuando la peculiar faena llega a su término, suele quedar un remanente de inmundicias desparramadas por las calles de la ciudad para festín de roedores y cachetazo a quienes propalan ante el mundo las bondades de las políticas de calidad ambiental. Eso concierne, si se quiere, a la salud y a la estética. No es ello poco para una ciudad que en otros tiempos preservó con mucha mayor eficacia su belleza y urbanidad, pero es de menguada importancia ante el acecho permanente a transeúntes, automovilistas, turistas y vecinos de un cuchillo o arma de fuego arteros que ponen en cualquier momento, a veces por unos pocos pesos, en riesgo mortal la integridad humana.
"Mucho peor es la situación en el Gran Buenos Aires y en ciudades de alguna dimensión regular de esta y otras provincias. Es en los ámbitos que congregan las viviendas de las personas de menores recursos de la población, y en aquellos espacios misérrimos en que se hacinan los excluidos, en donde la inseguridad deja su estela más escandalosa de muertes y robos.
"Tanto en la ciudad autónoma como en la provincia de Buenos Aires no son tanto las autoridades locales, a pesar de las responsabilidades inherentes a su competencia, como el sello elocuente de la política nacional lo que ha derivado en un estado de cosas incompatible con el orden civilizado. A ella deben imputársele la desprotección y la desconsideración por el ciudadano común en que se ha caído.
"Un episodio tan elemental como el desalojo de quienes se habían apoderado nada menos que de la calle Florida, convirtiéndola en arteria intransitable y espectáculo deprimente, ha parecido, dentro del contexto dominante en el país, lo que de ninguna manera era: una decisión política mayúscula.
"En cualquier país normal, los temerarios protagonistas de aquella ocupación, ilegal por donde se la juzgara, habrían contado con no más que escasos momentos para cesar con tamaño atrevimiento. Sin embargo, después del desalojo hasta recibieron gestos de simpatía de facciones del oficialismo enseñoreadas con frecuencia en los espacios públicos del país.
"Estos mismos días, barrabravas de Nueva Chicago irrumpieron en el hospital Santojanni de esta capital, donde virtualmente destruyeron todo lo que encontraron a su paso mientras buscaban a un supuesto agresor que se hallaba allí internado. El gobierno nacional había dispuesto tiempo atrás el retiro de la custodia policial de los hospitales y, desde entonces, las autoridades nacionales y las porteñas se pasan unas a otras la pelota, en tanto la población sufre las consecuencias de la desprotección.
"Cuatro policías han sido asesinados recientemente en el Gran Buenos Aires. En todos los casos cayeron después de haber repelido a delincuentes; uno de ellos fue ultimado en circunstancias de haber encontrado a su padre en manos de captores en el propio domicilio y de pretender liberarlo.
"La respuesta del Ministerio del Seguridad de la Nación ante esos delitos ha sido estudiar normas que impidan a los efectivos policiales portar armas cuando se encuentren, como ha ocurrido en un alto número de casos de bajas en sus filas, fuera de servicio. Es decir que los únicos ciudadanos en condiciones de hacer frente a la delincuencia que pulula serían desarmados.
"Menos riesgo, pues, para asesinos y ladrones, y más peligro para todos. No alcanza con una manifestación ceñida a familiares y amigos de policías asesinados para clamar por más protección y acción contra la delincuencia. Debe revertirse por entero una política instaurada en 2003 que no ha hecho más que profundizarse en una sociedad cuya mayoría, dicho con todas las letras, ha mirado para otro lado. Cuando ésta mire de otra manera, allí sí cambiarán las cosas."
* * *
¿Qué le pareció el editorial trnscripto? Reconozco que la maniobra es tan sutil que es muy difícil de aceptar que sea tal. Sin embargo, creo que si no ponemos un poco de sutileza en nuestros análisis de la peligrosísima situación nacional, estamos perdidos.
Cosme Beccar Varela
e-mail: correo@labotellaalmar.com
CURA MOTERO SUSPENDIDO A DIVINIS, EN SLIP POR LA CASA DE GRAN HERMANO
POSTEOS SIMIESCOS
¿MAGNÍFICO?
20 DE ENERO: SAN SEBASTIÁN
LA PROVINCIA INFORMA LA UBICACIÓN DE LOS RADARES EN LAS RUTAS CAMINO A LA COSTA CON UNA APLICACIÓN PARA CELULARES
Por medio de una aplicación que el gobierno de Daniel Scioli pone a disposición para teléfonos celulares inteligentes, se brinda un servicio virtual de información a los viajeros que transiten por las rutas de la provincia.
La descarga del sistema es gratuita y funciona en todos los celulares con acceso a Internet. La herramienta brinda la ubicación exacta de los radares a la costa y los lugares de servicios. Se puede descargar en la web oficial de la Provincia www.vamosalaplaya.gob.ar, desde la página de Jefatura de Gabinete de la provincia www.gob.gba.gov.ar, y a través de BlackBerry®App World™.
“El gobernador Scioli nos ha pedido estar en la vanguardia de la comunicación 3.0 y por eso impulsamos este servicio gratuito que está disponible para usuarios de cualquier empresa de telefonía celular” explicó el Jefe de Gabinete, Alberto Pérez, e indicó que “el único requisito para la descarga, es que el aparato tenga conexión a Internet”.
La aplicación contiene información vial considerada de utilidad para circular y recomendaciones para salir a la ruta, tales como: la documentación obligatoria requerida por los controles viales; la ubicación exacta de estaciones y costos de los peajes; teléfonos a los que debe comunicarse una persona en caso de emergencia vial.
“Ponemos a disposición otra herramienta que lleva información útil a la mano de quien va a salir a la ruta, porque nuestra política vial es de prevención y no persigue un fin recaudatorio”, dijo el ministro Pérez.
Quienes ingresen a esos links podrán iniciar la descarga clickeando sobre el banner de descarga de la aplicación o bien, escaneado el código QR de barras de respuesta rápida para teléfonos inteligentes y BlackBerry. Otra de las maneras de acceder a la descarga es a través de la invitación de otro usuario que ya lo haya descargado anteriormente y le envíe un mensaje de texto con la que podrá iniciar la descarga siempre y cuando su teléfono tenga acceso a Internet.
Los usuarios de teléfonos inteligentes BlackBerry® también podrán bajar la aplicación en la tienda BlackBerry App World, disponible para todos los teléfonos inteligentes con sistema operativo versión 4.2 o superior.
Las autoridades confían también en otro de los soportes de comunicación más usados por los usuarios desde sus teléfonos: las redes sociales. Es por eso que la aplicación será difundida por las distintas cuentas oficiales del gobierno provincial en Twitter y Facebook.
Contenido
El primer texto que se lee al descargar la herramienta dice: “si estás conduciendo, no uses esta aplicación”, porque usar el celular mientras se conduce es considerada una falta grave.
La aplicación posee un menú con distintos tópicos de búsqueda para que resulte más fácil dar con la información necesaria. En primer lugar aparece la “información útil” en donde el usuario podrá encontrar los requisitos para circular, las velocidades máximas según la ley, la ubicación de los radares fijos y de las estaciones de peaje de las rutas 2, 11, 36, 63 y 74.
En otro de los ítems se encuentran las recomendaciones viales en las que se incluyen: disminuir la velocidad en zona urbana, revisar el estado del vehículo, llevar ajustado el cinturón de seguridad.
En otro apartado existen consejos para la prevención en la ruta con consejos para automovilistas, motociclistas, peatones, ciclistas y los tramos de precaución.
En la aplicación además están los servicios de emergencia con los teléfonos para comunicarse con emergencias, destacamentos de policía de seguridad vial, los hospitales, además de consejos de cómo actuar en caso de emergencia.
Por último, este servicio contiene información sobre la Verificación Técnica Vehicular (VTV). Así, desde este ítem se accede a la documentación necesaria para realizar la VTV, los costos y la ubicación de las plantas fiscalizadoras de la Provincia con sus contactos.
RADARES RUTA 2
KM SENTIDO VELOCIDAD
41,950 Bs.As – MdP 80 km/h
81,950 Bs.As – MdP 80 km/h
113,500 Bs.As – MdP 80 km/h
152,500 Bs.As – MdP 120 km/h
179,600 Bs.As – MdP 80 km/h
203,000 Bs.As – MdP 80 km/h
322,700 Bs.As – MdP 60 km/h
340,900 Bs.As – MdP 80 km/h
396,200 Bs.As – MdP 60 km/h
45,100 MdP - Bs.As 80 km/h
113,200 MdP - Bs.As 80 km/h
179,600 MdP - Bs.As 80 km/h
RADARES RUTA 36
106,000 asc 60 km
106,000 desc 60 km
155,000 asc 60 km
155,000 desc 60 km
RADARES RUTA 11
291,000 asc 60 km
323,500 asc 80 km
329,800 asc 40 km
346,100 desc 60 km
391,900 asc 20 km
393,300 desc 60 km
410,500 asc 40 km
411,100 desc 40 km
RADARES RUTA 63
13,300 asc 60 km
8,800 desc 60 km
RADARES RUTA 74
18,200 asc 60 km
18,200 desc 60 km
En la ruta 2
En la autovía 2, operan en los kilómetros 113,5 / 114 (sentido ascendente, mano rápida y lenta) / 153 (ídem anterior) / 203 (un radar en sentido ascendente y dos descendentes en ambas manos) / 45 / 41,95 / 180 (dos radares por mano en sentido ascendente y otros dos en descendente) / 323,7 (otros dos cinemómetros) y en el kilómetro 340,9 (tres radares, uno en sentido ascendente y dos descendentes)/ kilómetro 396,1 / 396 / 81,8 / 395,9 / 203, 340 y 113,5.
En la ruta 11
Los controles también se mantienen en la ruta 11, donde se dispusieron aparatos para medir la velocidad a la altura del kilómetro 317 (dos radares en ambos sentidos) / 291 / 326,8 (otros dos cinemómetros) / 323,5 (en ambos sentidos) / 346,1 / 329,8 / 411,1 / 391,9 y km 410,5.
En la ruta 36
Sobre la ruta 36, operan radares en el kilómetro 155,1 / 155 y 106 (radares en los dos sentidos) y en la 63 los tres controladores de velocidad están ubicados en los kilómetros 13,3 (dos de ellos) y 8,8.
En la ruta 74
En la ruta 74 funcionan cinemómetros en los kilómetros 23 (cuatro aparatos en sentido ascendente y descendente en ambas manos); 149,2; 148,9 y 18,2.