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martes, 22 de mayo de 2012

PRIMER CONGRESO NACIONAL SOBRE ESCRITORES ARGENTINOS




HOMENAJE A HUGO WAST

EN EL CINCUENTENARIO DE SU FALLECIMIENTO

(1883-1962)

17 y 18 de agosto de 2012



PRIMERA CIRCULAR



Organización

El Instituto de Formación Católica “Alfredo Bufano” de San Rafael, Mendoza,  organiza este Congreso que se realizará los días 17 y 18 de agosto de 2012 en la sede del colegio Ortubia 2345, San Rafael.



Presentación

A la muerte de Hugo Wast, el padre Guillermo Furlong S.J. escribía en la revista ESTUDIOS de marzo de 1962 entre otras cosas, estas líneas: 

“Ése fue uno de los grandes secretos de Hugo Wast. Habló en cristiano. [Salto de línea automático]Otro de sus grandes secretos fue el hablar en castellano llano y sencillo, sin afectación alguna. Es arroyuelo de agua cristalina sin mezcla, agua pura y limpia. [Salto de línea automático]Habló en cristiano y en castellano, y jamás manchó página alguna con torpezas y lujurias, que tantos consideran imprescindibles en una novela, y jamás atropelló la moral y la doctrina católicas, ni hay en tantas páginas una burla de lo religioso. Antes por el contrario, las cosas de Dios y las prácticas piadosas son respetadas y estimadas. [Salto de línea automático]Ésa es quizás una de las principales razones de la conspiración del silencio que se ha procurado hacer en torno a Martínez Zuviría, llegando a clasificarlo entre los novelistas de segunda o tercera categoría. Pero hay una tercera razón: Martínez Zuviría, enamorado de la verdad en primer término, y de la belleza, en segundo lugar, escribió contra todos aquellos que, de un modo u otro, envenenan la mente [Salto de línea automático]de la gente sencilla. Las líneas opacas, cuando no insidiosas, que en el día de su deceso le dedicaron algunos matutinos de Buenos Aires, testimonian una lamentable confabulación de silencio”. 

Queremos colaborar con aquellos que creen que sacar a Hugo Wast de la confabulación del silencio puede ser bueno para la Iglesia y para la Patria. Y por ello este Congreso para ayudar a difundir su obra en nuestros días.

El lema del PRIMER CONGRESO SOBRE ESCRITORES ARGENTINOS será “Hugo Wast y la literatura como misión”  y constituye un Homenaje a Gustavo Martínez Zuviría, más conocido por su pseudónimo HUGO WAST,  al cumplirse el 50º aniversario de su fallecimiento. Novelista católico, sus libros fueron traducidos a quince idiomas; hasta la década del 70 solo en lengua castellana habían alcanzado las 471 ediciones con un total de 2.520.000 ejemplares, lo que lo convierte en uno de los escritores argentinos más leídos en el siglo XX.



Objetivos 

Celebrar al escritor a los cincuenta años de su muerte.

Rescatar su obra y difundirla en los ambientes académicos.

Reivindicar su nombre como gran escritor católico.

Dar a conocer su obra al público en general.

Presentarlo a los jóvenes como modelo de laico comprometido.



El Congreso está dirigido a docentes y alumnos de colegios secundarios, de institutos terciarios y como así también a público en general interesado en conocer la vida y la obra de Hugo Wast.

ACTIVIDADES Y FORMAS DE PARTICIPACIÓN
Durante la realización del Congreso brindarán conferencias sobre el escritor distintos especialistas invitados.  
Además, se podrá participar con la presentación de  ponencias sobre el tema. En una próxima circular se brindarán temas y requisitos formales para la presentación de ponencias. 
Dirección de correo electrónico para obtener más información sobre el congreso: congresohugowast@gmail.com  
Para conocer datos sobre Hugo Wast puede visitarse el sitio www.hugowast.com.ar  



COMUNICADO DEL INSTITUTO HUGO WAST
Estimados amigos del Instituto Hugo Wast: con gran satisfacción les informamos que se ha organizado el PRIMER CONGRESO NACIONAL SOBRE ESCRITORES ARGENTINOS a celebrarse en Mendoza, en agosto, y se ha elegido a la figura de Hugo Wast (Gustavo Martínez Zuviría) y su obra literaria como tema central del evento. A continuación les adjuntamos la circular que hemos recibido donde se informa sobre objetivos y se detallan actividades y formas de participación

Seguramente los organizadores del congreso han tomado la decisión de agasajar a Hugo Wast, figura altamente polémica, no tan solo en base a los méritos del autor sino también debido al particular momento de zozobra moral y cultural en el que vivimos. Sin dudas, han notado la necesidad de redescubrir al hombre argentino y al espíritu que lo llevó a hacer de la Argentina una tierra de fe y promisión cuyas características y esencia se manifiestan abundantemente en los escritos del autor.

Algunas reflexiones.

Entendemos que en nuestra patria se han impuesto los llamados “nuevos paradigmas”, en sintonía con la globalización, en el que la literatura adopta pautas sutiles, aunque implacables, para la destrucción de la raíz católica de nuestra sociedad. Su origen está en los amos del mundo, su fin es el alma de la creatura libre.

No hay prácticamente literatos en estos tiempos que gocen de gran fama e inserción en las estructuras de promoción tanto locales como mundiales que no corroan de mil formas posibles todo aquello que sea noble, sano, constructivo, armonioso, puro, patriótico o bello, o sea que busque el bien y la verdad, que en definitiva es buscar a Dios, bien supremo y sagrado misterio de los misterios.

Esta literatura y estos literatos ensalzan en sus escritos toda suerte de contorsiones morales imaginables inherentes a la naturaleza herida del hombre, inflaman la imaginación de las multitudes desatando sus bajos instintos. Justifican el aborto, celebran la homosexualidad, promueven la lujuria, denigran a la iglesia, ignoran a Dios, siembran desesperanza, confusión, discordia y mentiras, en pocas palabras, parecería que odiaran al hombre y desearan su destrucción.

Si uno hojea las primeras páginas de cualquier autor “consagrado” de este hato saltará a la vista inmediatamente, explícita o implícitamente, el esquema “culturalmente correcto” de su contenido y aunque este se proclame “rebelde”, “libertario”, “audaz” e “innovador” no hará más que repetir hasta el hartazgo la temática corrosiva de siempre obedeciendo al férreo sistema de iniquidad al que ha esclavizado su conciencia.

En esencia, la “literatura” de hoy en día limita la existencia a la vida tangible, negando la trascendencia del ser. Es hija y amiga del mundo, del cual el hombre y la libertad alzada son el centro, el principio y el fin. Resume impiedad.

Pero Hugo Wast, no. No ha pactado con el espíritu materialista y liberal enseñoreado, nos dice en el prólogo de su obra póstuma, Autobiografía del hijito que no nació. No lo ha hecho, “porque sería pactar con el mundo, que es enemigo de Dios, aunque no lo diga y aunque para ser más eficaz en su política proclame a veces lo contrario”.

- ¿No sabéis que la amistad con el mundo es enemistad contra Dios? – dice el Apóstol Santiago, continúa el autor.

- Quien quiere, pues, ser amigo del mundo, se constituye en enemigo de Dios – 1 Santiago, 4, 4.

Entendía Hugo Wast que no había mejor medio para llevar al hombre a una existencia plena en todos los órdenes de la vida, tanto individual como colectiva, que el mensaje evangélico hecho carne, elegido libremente desde el corazón del hombre convertido y apoyado en el mandato divino. Y así lo reflejó profusamente en su ingeniosa y variada obra literaria. Por esto Hugo Wast ha desaparecido del mundo de las letras y de los medios de comunicación. Su nombre es anatema, su prédica aborrecible, su fe irritante, su moral sediciosa. No hay lugar para hombres de sus principios en este mundo feliz que se disgrega sin pausa.

Es por lo tanto promisorio que se haya elegido a Hugo Wast como objeto de estudio y homenaje. Su literatura es enriquecedora, y nos llega en estos tiempos de prueba como un viento fresco y revitalizador que enaltece el alma, despierta la conciencia y azuza el intelecto del lector, acrecentando el amor a nuestras buenas costumbre, a nuestra patria y por sobre todo a Dios.

El Instituto Hugo Wast agradece profundamente al Instituto de Formación Católica “Alfredo Bufano” de San Rafael, Mendoza, por tan honrosa distinción.

Pío Martínez Zuviría - Secretario
Guillermo Martínez Zuviría -Presidente

RECHAZO AL AUMENTO DE IMPUESTO AL CAMPO EN SANTA FE




ARR SJE
Asociación Ruralista Regional San José de la Esquina
San José de la Esquina, 21 de mayo de 2012

Ante la inminente presentación en la Legislatura Provincial del proyecto de aumento del impuesto inmobiliario en la Prov. de Santa Fe, esta Asociación manifiesta:

1) Que rechazamos el aumento del impuesto inmobiliario en los porcentajes que figuran en el proyecto. No es el momento en un país donde la economía se esta enfriando y menos aún en la provincia donde hemos registrado perdidas del 30 % promedio en las cosechas (y más en el norte santafesino).

2) Que de aumentarse dicho impuesto no sea modificado el avalúo fiscal, porque esto generaría un incremento en la liquidación del Impuesto a los Bienes Personales con el consiguiente aumento de la presión fiscal a los productores.

3) Que el gobierno provincial reduzca el déficit fiscal, para evitar este tipo de políticas meramente recaudatorias.

4) Que el gobierno provincial con el apoyo de los productores, partidos políticos y de todos los santafesinos genere las medidas necesarias para exigir a la Nación el pago de la coparticipación en los porcentajes correspondientes.

5) Que las entidades de la mesa de enlace se pongan al frente del reclamo como corresponde y no con la tibieza que se manejaron desde la caída de la 125.

6) Que nos declaramos en asamblea y movilización permanente para generar y apoyar las acciones necesarias para defender este rechazo.

ASOCIACIÓN RURALISTA REGIONAL -SAN JOSÉ DE LA ESQUINA-SANTA FE

GOBERNAR ES PERSUADIR

 

Por Juan Domingo Perón



El 2 de agosto de 1973, el Teniente General Perón reunió a los Gobernadores de provincias en la residencia presidencial de Olivos, tenía la necesidad de conversar con ellos aunque sea por unos breves momentos, los médicos todavía no lo dejaban charlar mucho, sin embargo, Perón se despachó con este impresionante discurso.

 

 
DISCURSO
Hay un viejo principio de la lucha que establece: "Separarse para vivir, y unirse para combatir". Nosotros, durante estos años, no hemos hecho una dirección política, sino una lucha política. Esa lucha política ha impuesto la necesidad de una conducción centralizada, que es por antonomasia la forma de la conducción.
Pero la lucha ha finalizado por lo menos en su aspecto fundamental. Esa lucha enconada, difícil, violenta en algunas circunstancias, ya ha terminado; y comienza una lucha más bien mancomunada, de todas las fuerzas políticas en defensa de los intereses y de los objetivos nacionales.

INSTITUCIONALIZAR EL MOVIMIENTO

Nosotros somos, por decisión popular, quienes tenemos la responsabilidad de la dirección; y en consecuencia la tiene nuestro Movimiento, que es el que realmente ha triunfado, no tanto en base a la lucha y a todas esas circunstancias, sino a haber procedido dentro de la verdad y defendiendo una razón que, a la larga, es siempre la que triunfa. Y tenemos una grave responsabilidad, que no puede ser de un hombre ni de unos pocos hombres, sino de todo el Movimiento Justicialista, en todo el país, para lo cual creo yo que es indispensable que comencemos por institucionalizarlo; institucionalizarlo con toda seriedad y con toda decisión.

Desde que caímos en 1955 he pensado en tratar de institucionalizar el Movimiento; pero no era una cosa fácil, debiendo sostener simultáneamente una lucha que imponía, precisamente, una conducción centralizada.
Pero las circunstancias actuales nos permitirán ir transformando ese gran Movimiento, hasta ahora absolutamente gregario, en una verdadera institución política, que no solamente se ocupe de la lucha política, sino, también, de la cultura política que nuestro país necesita.

CULTURA POLÍTICA

Nosotros somos un país politizado, pero sin cultura política.
Y todas las cosas que nos están ocurriendo, aun dentro de nuestro propio Movimiento, obedecen, precisamente, a esa falta de cultura política. Nuestra función dentro del Movimiento no es ya, solamente, de adoctrinamiento -en lo que hemos trabajado mucho, y eso ha traído la politización-, sino de ir cultivando las formas que lleven nuestro Movimiento al más alto grado de cultura política, lo que será un bien inmenso para el país, no sólo por lo que representa para el Movimiento Justicialista, sino porque inducirá a las demás fuerzas políticas a que también adquieran ese grado de cultura política.


DEMOCRACIA INTEGRADA

La política, hoy, ya no son dos trincheras en cada una de las cuales está uno armado para pelear con el otro. Este mundo moderno ha creado necesidades, y los pueblos no se pueden dar el lujo ya de politiquear. Esos tiempos han pasado; vienen épocas de democracias integradas en las que todos luchan con un objetivo común, manteniendo su individualidad, sus ideas, sus doctrinas y sus ideologías, pero todos trabajando para un fin común. Ya nadie puede tratar de hacer una oposición sistemática y negativa, porque los países no pueden ya aguantar una actitud política semejante; uno ve cómo en el mundo entero esto ya está entrando.
Nosotros quizá hayamos tenido la última lucha dura y difícil en estos dieciocho años; pero se inicia para nosotros una nueva etapa, en la cual una organización y una elevación del nivel cultural político de nuestras masas nos facilitarán todos los trabajos y todos los esfuerzos que deberemos realizar. Por esa razón hemos dispuesto que se comience a estructurar el Movimiento Peronista como institución. Yo ya dejaré de ser el factótum, porque ya no es necesario que haya factótums. Ahora es necesario que haya organizaciones; crear un Consejo Superior, que será el verdadero encargado de la dirección y de la conducción del Movimiento Peronista.

Ese Consejo Superior será realmente representativo. Ya no seguiremos con el procedimiento del dedo, porque eso no va a ser eficaz. Ahora tenemos que empezar con el procedimiento del voto que haga verdaderamente representativo el instrumento que ha de manejar, dirigir y conducir el Movimiento Peronista.
Ya hemos designado una comisión para encargarse de estructurar esa organización, y se construirá en breve tiempo el Consejo Superior Peronista, con su mesa ejecutiva, que será la encargada de dirigir y conducir el Movimiento. Si conseguimos que ese instrumento sea realmente representativo, habremos dado un gran paso en la institucionalización.

LA ORGANIZACIÓN VENCE AL TIEMPO

Hay que recordar, señores, que mientras los movimientos gregarios mueren con su inventor, los movimientos institucionales siguen viviendo aun cuando desaparezcan todos los que lo han erigido. Porque el hombre no vence al tiempo; la organización es lo único que puede vencerlo.

Yo ya estoy viejo, y el hecho de que se acerque mi final nos debe hacer pensar en que es necesario que este Movimiento se institucionalice para que pueda continuar en el tiempo y en el espacio, aun prescindiendo de mí. Y desde este momento debe comenzar a prescindir de mí, para que sea manejado por los peronistas que los propios peronistas designen.
Esto es lo primero que quería decirles, para que cada uno de los señores gobernadores pueda llevar a su provincia este concepto; y si lo hacemos integralmente en todo el país, en poco tiempo habremos conseguido la institucionalización de nuestro Movimiento.
Este es el momento preciso para hacerlo. Y creo que desde aquí comenzaremos a accionar en el orden de la conducción de conjunto, para que cada una de las partes (y cada provincia es una) pueda cooperar con esta institucionalización que nos dará a nosotros una seguridad de prolongación en el tiempo y en el espacio.
 

PONERNOS TODOS A TRABAJAR

Otro asunto que cabría también decirles a los gobernantes está referido, a nuestra acción, la acción gubernamental que afortunadamente se ha iniciado en forma constructiva. Estos primeros sesenta y tantos días de gobierno en todas partes han permitido ponernos en claro sobre lo que está sucediendo y lo que ha sucedido en el país. Es el primer paso: desatar el paquete, para ver lo que ese paquete contiene. Estos sesenta días han sido suficientes para que todos nos demos cuenta de cuál es la situación del país. Y pensamos que en esta situación el país podrá salir adelante si todos los argentinos se ponen a trabajar para conseguirlo.
Creo que el momento es extraordinariamente importante para que consigamos esta acción que será decisivamente definitiva para el país.
Yo he estado en Europa en la época de la reconstrucción, y he visto en cada uno de los países que he podido visitar y conversar con la gente, el esfuerzo que ha realizado y el gran espíritu de unidad con que unos y otros, tanto los conservadores como los comunistas, se han puesto a trabajar todos para reconstruir su país. A ninguno se le ha ocurrido hacer un tipo de política opositora y cerrada. Es decir, se ha llegado por obra de las circunstancias a formar una democracia integrada en la que cada uno es parte de un gran organismo que trabaja con un solo objetivo: reconstruir el país.

Nosotros salimos de una guerra civil, desembozada o no, pero guerra civil, en la que se ha destruido en el país todo lo que pudo destruirse, comenzando por destruir al argentino, que es la más terrible de todas las destrucciones que pudieran haberse realizado.

DESVIACIONES IDEOLÓGICAS

La delincuencia juvenil que ha florecido de una manera espectacular en el país, es uno de los índices más claros de lo que se hizo en la destrucción del hombre.

Los procedimientos administrativos, con todas las deformaciones que los señores gobernadores han de haber encontrado en cada una de las provincias, indican otro sector de la descomposición.
Las desviaciones ideológicas y el florecimiento de la ultraizquierda, que ya no se tolera ni en la ultraizquierda. Yo he visitado a los países detrás de la cortina, y ya la ultraizquierda ha muerto. Esta ultraizquierda aun para los países comunistas es un material de exportación, pero no de importación.
Todo esto indica el proceso de descomposición del hombre, que es lo más grave que pueda haber ocurrido en el país. No hablemos de las demás cosas que sabemos bien, y que saben ustedes mejor que yo cómo han sido destruidas en todas partes. Porque la destrucción aquí ha comenzado por lo más grave que puede producirse: la destrucción del Hombre; ha seguido por lo más grave que pueda haber después de eso, que es la destrucción del Estado. Es el Estado que se ha destruido; son sus instituciones las que han sido atacadas en sus basamentos. Por eso debe darse principio a la reconstrucción, porque en la reconstrucción hay que seguir probablemente el sistema inverso de la destrucción.
La destrucción, en las instituciones como en los pueblos, comienza por la cabeza, como sucede con el pescado, éste empieza a pudrirse por la cabeza.

Nosotros debemos buscar esos factores en cada uno de los estamentos que manejamos y que gobernamos, para ir reconstruyendo eso, y dedicar a la cultura y a la educación el más grande sector que podamos, porque es allí donde vamos a incidir sobre la reconstrucción del hombre, que es la más importante. La cultura y la educación deben tener en nuestro país un rasgo prominente en la acción que desempeñemos.

TENEMOS UNA JUVENTUD MARAVILLOSA

Tenemos que educar a un pueblo que está mal encaminado, y debemos encaminar una juventud que está, por lo menos, cuestionada en algunos graves sectores. Lo que ocurrió en Ezeiza es como para cuestionar ya a la juventud que actuó en ese momento. Esa juventud está cuestionada. Tenemos una juventud maravillosa, ¡pero cuidado con que ella pueda tomar un camino equivocado! Y ésa es obligación nuestra, ésa es tarea nuestra.

No se trata de limitar las aspiraciones ni los pensamientos del hombre. Se trata de educar al hombre, y de darle el sentido de equilibrio sin el cual nosotros no iremos a ninguna parte.
Tenemos que volver a la Grecia de Pericles, donde en cada frontispicio había una leyenda que decía: Todo en su medida y armoniosamente. Nosotros somos un movimiento de izquierda. Pero la izquierda que propugnamos es una izquierda justicialista por sobre todas las cosas; no es una izquierda comunista ni anárquica. Es un izquierda justicialista que quiere realizar una comunidad dentro de la cual cada argentino tenga la posibilidad de realizarse; no más allá.
Nosotros hemos visto fracasar al capitalismo individualista, pero hemos visto también fracasar al capitalismo estatal. Ellos han sido ya perimidos por la evolución; y no sólo aquí: lo mismo en Budapest o en cualquier parte. No vayamos sobre lo que nosotros venimos sosteniendo desde hace treinta años y que es lo que le ha dado el éxito actual al Movimiento Justicialista.
Ahora sí, seamos capaces de realizarlo todo en su medida y armoniosamente. Tenemos un ejemplo en nuestro propio proceder. En los dos gobiernos justicialistas anteriores, nos apresuramos un poco y creamos una oposición, justificada o no, pero oposición que al final dio en tierra con nosotros. No lo habíamos hecho todo en su medida y armoniosamente.

LOS CAMBIOS ESTRUCTURALES

La autocrítica es indispensable en cada una de estas circunstancias. Ahora hay muchos gorilas que dicen: "Ahora estamos de acuerdo, hemos aprendido". Ellos también estaban equivocados. Ellos, por retardatarios; nosotros, por apresurados. En el futuro, lo que tenemos que hacer es terminar en el país tanto con los apresurados como con los retardatarios, y hacerlo todo en su medida y armoniosamente.
Esto es lo que impone el gobierno de nuestros días, y el Justicialismo de nuestros tiempos. Somos revolucionarios, porque vamos a los cambios estructurales que hagan más felices a los argentinos y más próspera y más grande nuestra Patria.
Lo que hagamos en su medida y armoniosamente será lo constructivo. Lo que quisiéramos hacer violenta, apresurada o retardatariamente, no es el camino que debemos elegir. Yo creo que gobernar en estos tiempos y en esta Argentina no es dificil, a pesar del caos que nos han dejado.
No es difícil, si llamamos a todos los hombres de buena voluntad que, como argentinos, quieran luchar por la grandeza de nuestra tierra y por la felicidad de nuestro pueblo. Yo creo que en ningún corazón bien intencionado pueden estar ausentes estas premisas, que son las premisas de todos los tiempos.
Señores: yo no quiero seguir abundando en otras consideraciones. Creo que estos dos asuntos a que me he referido son los fundamentales.

SER ESCLAVOS DE LA LEY

Estoy empeñado en una tarea política: llamar a todos los políticos, cualquiera sea su ideología y cualquiera su orientación, para que se pongan en esta obra, que será la tarea común. He hablado ya con los que han sido nuestros compañeros de lucha en el Frente Justicialista de Liberación; he conversado con el doctor Balbín; voy a hablar mañana con quienes formaron entonces La Hora del Pueblo; y después lo haré con nuestros opositores finales, cualquiera que sea su ideología.
Incluso con el Partido Comunista, que si se coloca dentro de la ley y acciona dentro de la ley, será amparado y defendido por nosotros. Pero dentro de la ley. Cuidado con sacar los pies del plato, porque entonces tendremos el derecho de darle con todo.

No admitimos la guerrilla, porque yo conozco perfectamente el origen de esa guerrilla. Los partidos comunistas que en otros países han visto que dentro de la ley iban a su destrucción, han querido salirse de la ley para defenderse mejor. Eso no es posible. No es posible dentro de un país donde la ley ha de imponerse. Porque la única manera de no ser esclavos, es ser esclavos de la ley; y eso nosotros tendremos que imponerlo, de cualquier manera.

Yo conozco el origen de todo esto. He estado en París, precisamente en las barricadas, y he conversado y participado con mucha gente que estuvo allí; y que estuvo para eso, para las barricadas. Y sé bien cuáles son los procedimientos que quieren poner en marcha, y que se han puesto en marcha en eso que llamaron Segunda Revolución Francesa, el 30 y 31 de julio de 1968, en París, cuando colocaron en el frontispicio de la Sorbona un gran letrero que decía: "Ustedes son las guerrillas que han de liberarnos de lo que nos quieren vender: la muerte climatizada con el nombre de porvenir. El orden industrial debe desaparecer. El mercado de consumo debe morir de muerte violenta. Buscamos un gobierno que sea capaz de poner la imaginación de por medio". Así rezaba el letrero. Pero la finalidad era formar las guerrillas. Guerrillas que después hemos visto funcionar en todas partes.
Bien: eso es un asunto que la ley no tolera, y que en consecuencia nosotros no podemos tolerar. Nosotros no le ponemos ningún inconveniente, si ese partido político -se llame Comunista, se llame E.R.P. o se llame Mongo Aurelio, cualquiera sea el nombre que tenga- quiere funcionar dentro de la ley, como estamos nosotros. Tampoco le temeríamos fuera de la ley, pero no es lo correcto para un gobierno; ya eso se ha visto funcionar en otras partes, y no es lo correcto. En lo que sea fuera de la ley, es la Justicia y la Policía las que deben entender.

 
GOBERNAR NO ES MANDAR

Si nosotros podemos persuadir de lo mismo a todos los argentinos, de una o de otra tendencia, creo que cumpliremos una gran acción de gobierno. Gobernar no es mandar; ése es el defecto que cometemos muchas veces los militares, que estamos acostumbrados al mando.
Mandar es obligar, gobernar es persuadir. Y al hombre es mejor persuadirlo que obligarlo. Esa es nuestra tarea: ir persuadiendo a todos los argentinos para que comencemos a patear todos para el mismo arco; es decir, hacia los objetivos de nuestro país y hacia las necesidades de nuestro pueblo.

 
COMPAÑEROS DE MARCHA, NO ADVERSARIOS

Cuando hayamos alcanzado estos dos grandes objetivos, quizá nos podamos dar el lujo de volver a politiquear. Hasta entonces, hay que trabajar, no hay que politiquear. En esto, yo creo que he conversado con la mayor parte de los hombres representativamente políticos del país, y todos están totalmente de acuerdo con ello. Entonces, comencemos a ser compañeros de marcha, no adversarios.
Los adversarios y los enemigos, ya deben de haber desaparecido en nuestro país. Nosotros hemos aprendido; ellos también deben de haber aprendido. Por eso nuestra acción es de persuasión, no de mando. Debemos renunciar a ese mando para empeñarnos en la persuasión, que será, sin duda alguna, mucho más eficaz para nuestra acción de gobierno.
Creo, señores, a pesar de la situación difícil que hemos encontrado en nuestro país en lo económico, en lo social y en lo político, que la habilidad de los gobiernos que comenzaron el 25 de mayo le han ido ya solucionando, especialmente en el aspecto económico, que era el más difícil.
He escuchado las exposiciones del señor Ministro de Hacienda, y, verdaderamente, yo tengo cierta experiencia, porque he pasado varias veces por estas mismas cosas, y me siento sumamente optimista, porque veo que la acción económica está manejada por hombres que saben negociar y saben comerciar, y ésa es la ciencia de la economía.
Recuerdo siempre que una vez, conversando con Miguel Miranda -que era un hombre que se había formado por sí solo, desde ganar noventa pesos en Bunge y Born hasta tener treinta fábricas-, yo defendía a algunos técnicos que se arrimaban y que él no les llevaba el apunte, no les hacía caso, hasta que un día, enojado, me dijo: "Cállese con esa gente. ¿Usted cree que su esos tipos supieran algo de lo que es la economía, estarían empleados por trescientos cincuenta pesos de suelto? Serían millonarios".
Yo siempre he tenido mucha más fe en los hombre de empresa, que son los que han demostrado fehacientemente que saben hacerlo. El país, como negocio, es un gran negocio individual amplificado, de manera que el que es capaz de manejar un gran negocio, a este otro gran negocio puede también manejarlo. El técnico es necesario, porque siempre hay contralores que ejercitar. La concepción debe estar, en mi concepto, en la cabeza de los que saben concebir los negocios, y la ejecución en los que son capaces de vigilar y manejar una ejecución. Por eso los dos se complementan, el hombre de negocios para concebir, el técnico para ejecutar. Y si nosotros conseguimos unir esas dos cualidades, podemos descansar tranquilos, porque la economía está en buenas manos, como noto que lo está durante el tiempo que se lleva de gobierno en el orden nacional.

 
TODO EN SU MEDIDA Y ARMONIOSAMENTE

Los demás14 asuntos se resuelven también por el mismo camino. El orden social se restablecerá cuando, a través de una educación popular, quitemos toda esperanza a los perturbadores y a los infiltrados, y demos el verdadero valor que tiene el aspecto social, llevando a través del Estado y a través de las instituciones de todo orden el concepto de la vida social de los países modernos.

En cuanto a la acción política, creo haberles dado ya mi opinión.
Si nosotros, señores, realizamos todo esto de acuerdo con el viejo apotegma de los griegos: Todo en su medida y armoniosamente, podemos asegurar que el éxito estará de nuestra parte.
Yo pido a Dios todos los días para que este milagro pueda realizarse y para que un día los argentinos puedan agradecérnoslo en la forma en que los pueblos suelen agradecer a los hombres, cuando los hombres no solamente se honran con los cargos, sino que también saben ennoblecer esos cargos.
 
JUAN DOMINGO PERÓN

EL INFLADOR





Por Carlos Belgrano

Amigos:

Cuando promediaba su reinado, Luis XIII, que poseía un coeficiente bastante similar al de Alfonsín, y que además era un profuso cornudo, le preguntó a su Primer Ministro, el Cardenal Richelieu, que implicaba la traición en la política.

El clérigo dudó unos instantes y finalmente le contestó: "Una simple cuestión de fechas, Majestad".

Los británicos, que sabían mucho de eso, implementaron mucho antes de esa anécdota francesa, en la Torre de Londres, un patíbulo con forma de puente hacia el Támesis, reservado en exclusividad para los traidores.

Entre nosotros, nunca hubo una semblanza similar, para castigar a todos los que ofendieron y ofenden a la Patria.

De alguna manera muy particular, el tiempo se ha burlado de la mayoría de nosotros, ya que hasta hoy, con excepción de los fusilamientos de 1956, todos los que por acción u omisión han violado esos preceptos, ya en franco desuso, siguen indemnes.

La carnavalesca desatada por la Presidente, en su burlona e improvisada conferencia de prensa, sobre los logros de la misión a Angola, nos atestiguan sobre la ígnea temperatura de este dislate en la gestión pública.

Tales eventos sólo pueden sucederse unos detrás de los anteriores, en esta sociedad desquiciada por la ignorancia de un pueblo que sin importar lo que acontece en su derredor, ha olvidado su capacidad de asombro y menos aún de reacción.

Ya que está imposibilitado de interpretar un simple mensaje que ha mutado de ser subliminal, para transformarse en evidentemente obsceno y satánico.

No importa lo que pontifican todos estos analistas de cartón, como Grondona, Majul e incluso este remozado Lanata, ex de Perfil y actualmente a sueldo de Klarín.

Porque ninguno de ellos es fiable, toda vez que carecen de una trayectoria honorable.

Abrevan en el negocio editorial de aumentar la circulación de ejemplares, en los periódicos a quienes les prestan un servicio rentado.

Son un hato de hipócritas, que hacen de opositores a un sistema oblicuo que los abastece y retroalimenta.

Estos aparentes moralizadores, son los que en esencia, sanean a un aparato, que lejos de debilitarse, se fortalece.

El "vamos por todo", solamente se puede concebir cuando un puñado de granujas y apátridas como esta banda K, sienten que manejan ambas puntas de esta cuerda de circo, en la que saltan estos supuestos periodistas, industriales corrompidos y militares afines con este plan de aniquilación del Ser Nacional.

Si todos estos que hacen de amonestadores del gobierno fueran decentes de verdad, sin ambages, aprovecharían sus tribunas, para clamar ante un público aturdido, por la destitución inmediata de estas lacras kirchneristas.

La simple declamación colmada de apóstrofes vacíos de contenido y con dirección errática no hacen más que delinear una triste figura con una torpe forma, como la de

EL INFLADOR

Atentamente Carlos Belgrano.-
laautopsiadelbicentenario@yahoo.com   

LA REVOLUCIÓN NEO-MARXISTA EN ARGENTINA BUSCA CONSOLIDARSE




Por Hugo Reinaldo Abete (Mayor E.A. 1990)

Buenos Aires, 21 de mayo de 2012

En más de una oportunidad hemos dicho y escrito que el fin de la guerra revolucionaria es la toma del poder para, desde allí, imponer la revolución socialista. También que en la Argentina, la guerra revolucionaria tuvo una etapa militar inicial que es la que se libró en la década del 70 y que al no poder alcanzar el objetivo mediante la acción de la guerrilla y la subversión armada, buscó concretarlo a través del sistema democrático.

Desde el mismo instante que Kirchner llega a la presidencia, se da por alcanzado aquel objetivo y comienza la etapa de la imposición de la revolución socialista o neo-marxista, según como se prefiera llamar. Aquí es muy conveniente aclarar que Kirchner no habría podido alcanzar este objetivo si antes no le hubiesen allanado el camino los gobiernos de Alfonsín, Menem y De La Rúa, quienes con diferencia de matices se las ingeniaron para aportar lo suyo en la destrucción de la Argentina tradicional.

Desde 2003 a la fecha han sido innumerables las acciones llevadas a cabo para concretarla y, en tal sentido, la revolución cultural ha sido la que ha ocupado el centro de gravedad. Esa revolución cultural es la que busca destruir el estilo de vida cristiano con el cual nos hemos formado todos los argentinos y que se veía reflejado en la familia tradicional. La promoción oficial del divorcio, del aborto, del matrimonio homosexual, de la eutanasia, etc, son todas acciones tendientes al logro de ese siniestro objetivo.

Favorece la implementación de todas estas medidas, la corriente de opinión mundial que marcha en la misma dirección y también la tendencia masificada de aceptar como correcto y bueno ese concepto de que “si todos van para allá, habrá de estar bien”. A lo que debemos agregar la falta de firmeza para sostener principios y valores religiosos que indican al hombre lo que es ética y moralmente bueno.

Lo cierto es que hoy, a todas las crisis que padece el hombre argentino, se ha agregado una más y de vital importancia, la cultural. En efecto, hoy el argentino está tan confundido que no sabe qué es. El imaginario colectivo ha incorporado el relativismo y ya nada para él tiene valor de permanente, todo está bien, todo es posible. Y para colmo se defiende el error con la pasión que debería defenderse la Verdad. ¿O acaso no es eso lo que vemos en los debates televisivos a diario cuando se habla de aborto, homosexualidad o matrimonios del mismo sexo? Hoy para gran parte de nuestra juventud “todo es posible”. Son pocos los que a este concepto le agregan el “dentro de lo debido”. 

Ya sea por acción de los enemigos del estilo de vida Cristiano (en el caso argentino, sus gobernantes y toda la clase política), por el snobismo de quienes quieren seguir el rumbo que marca el mundo, o por la falta de firmes y sólidas convicciones de la sociedad, lo cierto es que todo parece indicar que la revolución socialista tiende a consolidarse en la Argentina.

Resulta sorprendente cómo gran parte del pueblo argentino se engaña pensando que estamos bajo la conducción de un gobierno democrático y no alcanza a comprender que eso no es cierto. Estamos bajo el yugo de un gobierno revolucionario, totalitario y despótico que aprovechándose de la ignorancia del pueblo y de los intereses espurios del resto de la clase política que negocia poder y dinero con el gobierno, nos hacen creer que estamos en democracia. Hasta periodistas de alto nivel intelectual que forman parte de la oposición y son perseguidos, humillados y denigrados públicamente por otros periodistas afines al régimen, cuando tienen que opinar, lo hacen obnubilados por el 54% de votos que “obtuvo” el gobierno y hasta ellos mismos dicen que estamos en democracia. Esta posición sólo es explicable en las mentes que han endiosado tanto a la democracia como forma de gobierno, que ahora les resulta imposible admitir que esto pueda suceder. Aún, para que se entienda mejor, sería como admitir que, efectivamente, Hebe de Bonafini delinquió en la fundación madres de plaza de mayo. ¿Quién se atreve con doña Hebe?... Socialistas y liberales son incapaces de admitirlo. Los primeros porque se les viene abajo una bandera, y los otros porque no quieren ponerse en contra de lo que le hicieron creer a la mayoría “democrática”… y así se construye la impunidad…

Los que han estudiado algo sobre la guerra revolucionaria bien saben que la democracia es la forma de gobierno ideal para llevar a cabo la revolución socialista. Sin irnos muy lejos en el tiempo y en las distancias, tengamos muy presente lo que ocurre en Venezuela. Cuando los representantes de la guerra revolucionaria alcanzan el poder, siempre, de ahí en más, van a ganar todas las elecciones, sin fraude o con fraude. Y esto es así nomás porque su objetivo no es gobernar al pueblo en función del bien común, sino llevar a cabo la revolución socialista o neo-marxista.

Resta ahora intentar descifrar si esa tendencia a consolidarse que hemos tratado en este artículo logrará el objetivo o, por el contrario, comenzará a aparecer en el horizonte de la Patria alguna acción contrarrevolucionaria que permita revertir la situación.

En tal sentido, ¿será exagerado decir que tal vez aparezca una guerrilla de “jóvenes idealistas”, ahora para recuperar a la Argentina tradicional y el estilo de vida Cristiano?...


¡Por Dios y por la Patria!