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Navidad en la cárcel común…
Señor Jesús, no puedo empezar esta oración sin reconocer tu señorío sobre todas las cosas.
... Quiero adorarte junto a todos los hombres que tienen la gracia de creer y me lamento por aquellos que no la tienen aún o que la rechazan.
Pensé en la austeridad de tu nacimiento, en la palidez de luz que alumbró tu pesebre y en el silencio que reinó en los alrededores, en el azul inmenso del cielo desértico.
Pensé en el rostro tenue de tu mamá dándote a luz y en tu papá adoptivo recibiéndote tembloroso.
Pensé en la alegría que se comunicó a toda la creación y en la fiesta que hubo en el cielo junto a todos los ángeles y santos de todos los tiempos.
Pensé en el misterio de tu cruz y en la alegría de la Resurrección que ya estaba en marcha desde tu concepción.
Hoy estoy encarcelado, injustamente difamado por los hombres y privado de mis últimos días de libertad .
En mi sentencia me condenaron “a perpetuidad”, en una “cárcel común” para calmar el clamor de los que aborrecen mi condición de militar.
Pero, Tú, mi Dios y Señor sabes que ya los he perdonado y que por tu gracia mi cárcel no es común, y que tampoco mi encarcelamiento es perpetuo; mi cárcel es extraordinaria porque la habitaré con Vos todos los días de mi vida y no es perpetua porque eres el Señor del universo, dueño del tiempo y de la eternidad.
Padre bueno, hoy nos preparamos todos juntos en la austeridad del penal asistiendo a la gran escena de la Navidad que se recrea eternamente. Hoy compartimos junto con nuestros carceleros el mismo pedazo austero de pan. Lejos de aquí también están conmigo mis seres queridos unidos en oración.
Madre Santísima: entre los dolores de parto y sollozos de alegría has sido la puerta del cielo por donde Jesús tu Santísimo Hijo se insertó en la historia del mundo para salvarnos .
Que sirvan estas rejas como puerta de liberación de todo lo que aún me separa de Él.
Es así que hoy afirmo que ESTA NO ES UNA CÁRCEL COMÚN NI MI CONDENA ES PERPETUA.
La gracia que hoy vivo hace innecesarias estas rejas y humildemente proclamo que Dios es el Señor de la eternidad.
Contra spem In spem credidit.
Comodoro(R) Luis Fernando Estrella
El Comodoro Estrella tiene 80 años e importantes problemas de salud.
Mis respetos y siempre a su lado
ResponderEliminarSaludos y mis respetos
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