EL OTOÑO DE LA MATRIARCA

 Por: Ing. Alejandro Pérez Unzner 

aperezunzner@gmail.com

       Analista invitado: Dr. Marcelo Busquets

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Apuntes de mercados agropecuarios y afines, e idea de ver un poco más allá de lo sectorial. Martes 19 de febrero de 2012, 9.30 hs.

                                 

    

     Hoy, hace 60 años, nacía la actual presidente de la Nación. “Ella”, la viuda de Kirchner, con casi tres años más de mandato, entra así en su fase vital de otoño. En la soledad del poder, parece, como plasmara García Márquez en su obra. Y con cierta cuota de realismo mágico, quizás algo cruel. Colocada en el poder, votos mediante, por su difunto esposo y presidente, de a ratos parece querer ser leyenda… y, en otros momentos, luce omnipresente, pontificando (quiere ser Papisa) sobre todo tipo de temas. Como que es “experta en yuyos”: caso, la nunca bien ponderada soja, que espera el otoño entrante para “entregarse” (como dicen en el Norte) y aportar lo suyo a las arcas de productores y fiscales.

     Otro otoño, en este caso ambiental, se vive en esta primera parte de la semana en las pampas, y más al Norte hay tormentas en principio significativas. Sumado esto al pronóstico de más lluvias para los próximos días, es de esperar una acción bajista desde este fundamento, hoy con los mercados a pleno, tras el feriado en EE.UU.. Ayer, sin mayor movimiento local, las señales desde lo financiero no fueron demasiado alentadoras.

      Mientras seguimos apostando a un 25-50 en cuanto a millones de toneladas de maíz y soja (si llegamos), la bronca en el campo crece, y lo hará más si: 1-Los rindes no son los esperados; 2-Los precios se caen por mejora en las condiciones norteamericanas; y 3-Las cuatro entidades ruralistas no se ponen los pantalones y actúan con la decisión que el productor en general les reclama.

      De lado de los precios locales, poco y nada esperable, en el corto plazo. Hablando de los granos, porque lo que es de los productos puestos al consumidor ya los aumentos nos desbordan… y rompen paciencia y esquemas. El pollo a $ 17 el kg, la carne tratando de afirmarse en los 40 pesos, en cortes menos tiernos (por decirlo de manera suave), el pan que venden en los super argenchinos ahora a 10 y ya no a 7-8 pesos… y en las panaderías, a entre 12 y 16. Eso sí, con el trigo en el Sur a u$s 240 la toneolada, o sea 0,24 el kg, o sea entre 1,20 y 1,60 $/kg. Repito: poco más de un peso el kilo del producto base, contra más de 10 el final.

       En la novela de Gabo, la madre del dictador se iba convirtiendo, sin saberlo, en una de las mujeres más ricas, ya que su hijo registraba a nombre de ella lo que adquiría con los negocios del gobierno. En nuestra realidad austral, la suegra de la matriarca fallece, la madre reclama al Estado una deuda por haberes jubilatorios mientras su hija llama “buitres y caranchos” a los que así obran, y luego la anciana cobra y dona el importe, mientras la ahora sexagenaria se enoja cuando le preguntan por el origen y la forma de obtención de sus riquezas…

     

       Encima, el gobierno, ávido de riquezas, vuelve a la carga para tratar de quedarse con el predio que la SRA adquirió en tiempos del menemato (de un patriarca que ya entró en su invierno), justamente cuando dichas entidades ruralistas esbozan una medida contraria a los intereses fiscales.

       Mejor, esperemos el otoño y que la soja (y antes, el girasol y el maíz) rinda. El “otro” otoño, el de “Ella” y su gobierno, lo iremos viviendo -y sufriendo- inexorablemente.