KRETINA ES LA ARGENTINA.-

Por Carlos Belgrano.-

Amigos:

Omitiendo por una vez la casuística, que en el fondo, nos hace, casi siempre, circunscribir nuestra condena en la mera denuncia de un nuevo ilícito perpetrado por este gobierno pútrido, en sus distintos niveles, creo que ha arribado la hora de desnudarnos frente a nuestro espejo.

Algunos de nosotros, que estamos en las más lejanas antípodas de este cirKo de 3 pistas, tuvimos hasta ahora, la peregrina idea que las arengas sistemáticas hacia este Pueblo que transita un sendero tan errático como absurdo, alguna vez darán su fruto.

Que de tanto declamar esta situación colectiva rumbosa, la gente común, finalmente se arropará de cierta cuota de coraje cívico, para nuclearse en masa, como lo hizo el 8N, para derribar a los K.

Pero finalmente, debemos de aceptar que tales eventos, nunca habrán de producirse, porque como dije antes de ahora, los movimientos "marchistas", están privados del elemento esencial, para que encuentren su justificación sociológica, esto es, La Convicción.

Cuando una Nación, con una historia tan rica y otrora gloriosa, como en 1928; año en el que nuestra economía ocupaba el séptimo lugar, en el ránking, de las Naciones más prósperas del mundo, cuesta imaginar el voluptuoso y desgarrador descenso, hasta ocupar actualmente una posición en un plano octogésimo.

Pero si damos esto por cierto, debemos interpretar ese hundimiento por inexplicable que éste sea.

En los fines de los veinte, no contábamos ni con la tecnología, ni con la capacitación, de la que hoy goza el aparato industrial de generación de bienes y servicios.

En 1950, gracias a las secuelas y excedentes de las exportaciones durante la Segunda Guerra Mundial, y a pesar de todos los intentos del Peronismo, por dejarnos en la bancarrota, que con tanta enjundia lograron cuatro años después, el PBI Argentino era el 50% del resto de Hispanoamérica, incluyendo a Brasil y Méjico.

En otras palabras, de ser un país referente para la cultura y por sobre ella, el prestigio de nuestras Universidades, en las que se graduaron decenas de miles de estudiantes de toda Latinoamérica, mutamos a ser una vergüenza para esas mismas latitudes, como para todo lo demás.

Actualmente, lideramos el segundo puesto, después de Francia, en la nómina de economías en "fuga de capitales".

Nuestros vecinos chilenos, tienen una "lista de espera" de inversiones de capitales de riesgo por ciento sesenta mil millones de dólares, para ingresar en ese circuito productivo.

Las demoras se deben a que las autoridades trasandinas, deben de chequear previamente, que dichos ingresos, no provocarán un deterioro del impacto ambiental.

En contraposición a ello, aquí el Argentino promedio, piensa en cómo se las ingeniará para vender sus Bienes y exportar esos activos a Uruguay, Brasil y por cierto allende la cordillera.

Es la respuesta social, al estrangulamiento creciente de la Afip hacia los Contribuyentes.

Pero no deja de ser una respuesta pacífica a la conculcación y fractura de las libertades individuales que padecemos.

Una actitud que aunque cobarde, procura buscar Plazas que otorguen la seguridad jurídica de la que nos priva este servicio de justicia, partícipe necesario de las andanzas del poder ejecutivo.

Pero al no existir, ni en estado embrionario, una corriente movimientista para someter a un proceso sumarísimo de instrucción, debate y ejecución ejemplarizadora de esta Presidente, amigos y socios, debemos de reconocer que ese ausentismo social, es acreditante que

KRETINA ES LA ARGENTINA.-

Atentamente Carlos Belgrano.-

lacuchillanacional@yahoo.com