Si bien se había anunciado una
especie de remodelación del mismo con la remoción del cóndor y otros elementos,
la destrucción fue total.
Hace unas semanas se podía ver
cómo reemplazaban el mundo y el cóndor, por un soldado de bronce con un lanzallamas.
Estos cambios parecen haber sido realizados sin ningún fin ya que hoy no queda
nada del monumento.
El monolito recordaba el combate
entre miembros del Ejército Revolucionario del Pueblo y conscriptos del
Ejército Argentino ocurrido en democracia, el 28 de mayo de 1975, en la
localidad tucumana de Manchalá.
Fuente: El Intransigente
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