Por Carlos Belgrano
lacuchillanacional808@gmail.com
Amigos:
Las elocuentes manifestaciones de
los Brasileños contra la corrupción, y sus epicentros en Sao Paulo, Porto
Alegre, Rio de Janeiro y en la Capital Federal de Brasilia, no transcurrirán
inadvertidas para los K.
Y así será, por cuanto las mismas
se habrán de reiterar, ya que el Pueblo del Brasil, ha ganado las calles y no
se detendrá hasta que Dilma Rousseff
renuncie, por la sensitiva escalada de los peculados gubernamentales, de sus adláteres
y gran parte de los capitanes de la industria, fundamentalmente paulistas.
La inminente, no será más que una
reiteración de la expulsión de Collor de
Mello, allá por 1992, por idénticos motivos.
El Brasil de hoy, no es demasiado
diferente a sus tiempos del Imperio de la portuguesa Casa de Braganza.
Si bien no cuenta con la
"mano de obra esclava" de aquellos días, aún tiene en su haber más de
cincuenta millones de marginales y pobres de solemnidad; en su mayoría de raíz indígena,
analfabetos y subalimentados.
Y esa suerte de "hipoteca
social", no se cancelará tan fácilmente.
En tiempos pretéritos, sin
internet, las cosas eran menos lábiles que ahora, ya que la tecnología y sus
enormes avances, conllevan también, que los excluidos se informen y anoticien,
cuando los movimientos sociales, comienzan su despertar.
El pronóstico de la crisis, que
cualquier analista, debe insinuar como de gran incertidumbre, no implica, que
no se pueda tejer una hipótesis, sobre su extrapolación allende sus propias
fronteras.
Y es precisamente en ese
escenario de "contaminación", que los vientos de esta especie de
virus anaeróbico, lenta pero inexorablemente, llegaran también hacia nosotros.
Un paradigma se ha unido a otro y
juntos se están entrelazando con otros más, como consecuencia de lo cual, se
comienza a respirar en el horizonte latinoamericano, un repudio popular a estos
"profetas del odio", como el de nuestra Presidente y sus amigos de
Venezuela, Bolivia, Paraguay, Brasil y Ecuador principalmente.
Y no precisamente, por motivos ideológicos,
sino como el resultante de las infamias de todos esos gobernantes
sudamericanos, exceptuando a Santos,
Humala, Piñera y el viejito de Mujica.
A la gente común, poco ya le
importa el "modelo socialista", que pretenden imponernos, porque en esencia,
el vulgo ha caído en la cuenta, que todas esas sandeces, son un conjunto de
frases huecas sin sentido y además mentirosas de todo engaño.
Pero retornando a esta movida de
improvisados "bandeirantes", estimo que ante una nueva asonada, que
ya se encuentra en ciernes, la violencia, parcialmente contenida en la
reciente, rebasará los límites de tolerancia, que se han presentado ahora.
Si tales eventos se produjeran,
en mi opinión, los días de este gobierno vil, deberían de estar más que
contados.
Porque la atonía y la molicie,
que hoy tienen atrapadas a la expresión popular, desaparecerán y contaminarán
al pueblo, para que se arme del valor del que ahora carece.
Curiosamente, no serán ni el dólar,
ni la inflación, los disparadores que finalmente impactarán de lleno contra El
Calafate, Olivos, La Rosada, o el lugar en donde esta meretriz pretenda
esconderse.
Por ello es oportuno que sepas...
KRETINA: SE TE ACERCA "EL
EFECTO SAMBA".
Atentamente Carlos Belgrano
lacuchillanacional808@gmail.com
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