Por el Dr. Cosme Beccar Varela
Buenos Aires, 27 de Mayo del año 2013 – 1166
UN ESBOZO DE LA ESTRATEGIA MODERNISTA-PROGRESISTA
Y SU RELACIÓN CON EL "PENSAMIENTO ÚNICO"
Al condenar la herejía modernista, San Pío X se vio forzado a exponer con
autoridad suprema en su Encíclica "Pascendi" cuál era y cómo era la
doctrina de los modernistas, tal era la astucia mentirosa de los modernistas
para disimular sus errores. Es un substancioso resumen de las mentiras
modernistas que considero indispensable leer, si uno quiere seguir siendo
católico en estos días de turbulencia herética generalizada y habilidosa.
"Era absolutamente necesario -dice San Pío X-...para poner de manifiesto
que cuando se habla de modernismo, no se habla de una serie de doctrinas vagas
y dispersas sino de un verdadero cuerpo de ellas, en el que, admitiendo un
punto, necesariamente se han de admitir los demás... Mirando ese sistema en su
conjunto, no causará asombro si lo definimos llamándolo compendio de todas las
herejías. Ciertamente que si alguien se propusiera reunir en un puñado la
substancia y la esencia de todos los errores que se han dado en la Iglesia, no
lo conseguiría mejor que lo han hecho los modernistas. Es más, tan lejos han
ido, que no sólo han destruido la religión católica, sino -como hemos dicho-
cualquier otra religión." (edic. cit. pag. 315).
Para peor, dice el santo Papa "ya no es necesario buscar a los
fabricantes de errores entre los enemigos abiertos, sino que, con grande y
angustioso dolor, los vemos introducidos en el seno mismo de la Iglesia, y son
por ello tanto más peligrosos cuanto son más difíciles de descubrir... (son)
tantos sacerdotes que, con un falso amor a la Iglesia, sin un sólido fundamento
filosófico ni teológico, incluso impregnados de doctrinas envenenadas, que
inoculan hasta la médula de los huesos de la Iglesia, se alzan como
reformadores, con una absoluta falta de humildad; como ejército compacto
arremeten contra lo que de más sagrado hay en la obra de Cristo, y ni siquiera
respetan la persona del Redentor divino: con sacrílega osadía la
reducen a la categoría de puro y simple hombre... Y no exageraría quien los
incluyese entre los peores adversarios de la Iglesia. Pues, como hemos
dicho, no desde fuera sino dentro mismo de la Iglesia llevan a cabo su perversa
actividad; por eso el peligro se encuentra metido en las venas y en las
entrañas de la Iglesia; con mucho mayor eficacia dañina, puesto que conocen tan
íntimamente a la Iglesia...Emplean tales tácticas para hacer daño, que no se
encuentran otras más malvadas ni más insidiosas: son una mezcla de racionalista
y católico, tan hábilmente presentada, que con facilidad engañan a los
incautos; y son hasta tal punto osados, que no hay consecuencia que les detenga
o que no mantengan con firme obstinación. Además, suelen llevar una vida llena
de actividad, con gran dedicación al estudio, y unas costumbres intachables que
les atraen la estima de todos, lo cual es muy adecuado para engañarles."
(edic. cit. pag. 217 y 218).
Desde hace 50 años el modernismo ha adquirido un enorme poder en la
Iglesia. El peligro que San Pio X denunció en 1907, en el año 2013 se ha
convertido en un cáncer generalizado y en una amenaza casi apocalíptica. Es que
a la difusión de la herejía en los ambientes eclesiásticos, se ha sumado la imposición
universal del Pensamiento Único, fabricado por el liberalismo y el comunismo,
que le sirve como “caldo de cultivo”.
Los axiomas del Pensamiento Único preparan las mentes para adherir al
modernismo, que excede en perversidad a los dos padres putativos de ese
Pensamiento. El modernismo es como un monstruo que se alimenta con la carne del
monstruo menor, que es el mundo moderno agnóstico e igualitario que ha
engendrado el Pensamiento Único, el cual a su vez ha podido progresar a causa
de la complicidad del clero modernista que le abre todas las puertas de las
almas.
Dada esta situación de auge de ambos errores, el modernismo tal vez crea que ha
llegado el momento de intentar destruir la Iglesia y desmentir, con soberbia
inaudita, la promesa de Nuestro Señor Jesucristo de que las puertas del
infierno no prevalecerían contra Ella.
Apoyado sobre las mentalidades deformadas por el Pensamiento Único, el
modernismo parece haber decidido una estrategia nueva que, según cree, le dará
la victoria.
Esa estrategia se basa sobre la potencia latente de la herejía modernista ya
revelada por San Pío X, o sea que, "admitiendo un punto (del modernismo),
necesariamente se han de admitir los demás."
Ahora bien, los modernistas temen que revelando su último objetivo, que es
negar la divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, aún los católicos más simples
retrocederían horrorizados. Por eso, parece ser que han resuelto usar un método
psicológico para inducir ciertos sentimientos de los cuales surge la idea
modernista sin dificultad. Bajo el impulso pasional de tales sentimientos, esa
idea falsa se impone sin resistencia en las almas desprevenidas por un
catolicismo mal enseñado desde hace más de 50 años.
Esta acción psicológica se realiza mediante sugerencias o situaciones creadas y
la actuación de personalidades convertidas en "estrellas" admiradas y
algunas palabras "clave" que se repiten hasta saturar la imaginación
y, a través de ella, transmitir el mensaje perverso.
Si las mentalidades no estuvieran preparadas por su adhesión al Pensamiento
Único y por una larga "desinformación" sobre la doctrina católica,
esta operación sería imposible. Pero ahora esas condiciones están dadas y la
siniestra obra está en vías de realizarse.
¿Cómo lo hacen? Para darle una idea, estimado lector, de cómo se intenta este
"lavado de cerebro" de los católicos y basados en diversos indicios
que todos conocen, hay que representarse la conducta y el discurso que usan los
prelados modernistas-progresistas para conseguir ese objetivo.
(Continúa y termina en la próxima edición)
Cosme Beccar Varela