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sábado, 26 de abril de 2014

POLEMICA POR UNA PERIODISTA QUE SACO FOTOS EN UN JUICIO DE LESA HUMANIDAD



Según el blog perteneciente a quien fuera dado de baja siendo Mayor, Ernesto Barreiro (http://argentinoperonista.wix.com), el diario "La Voz" publicó el día 15 de abril de 2014 una nota titulada "ANA BARREIRO: Una mujer con mayúsculas", siendo la misma esposa del autor del blog.
Según dicha nota, "La misma mujer que durante varias audiencias del juicio de La Perla había estado sentada detrás del vidrio que protege a los imputados ingresó a la sala y sacó fotos a los abogados de los organismos de derechos humanos y al público."
El escándalo se produjo porque quien sacó las fotos fue la periodista Ana Delia Maggi de Barreiro, "esposa de Ernesto “Nabo” Barreiro, uno de los principales acusados del juicio por los delitos de lesa humanidad" en el máximo centro de detención de Córdoba durante la época del Proceso Militar.
La mujer estuvo acreditada ante el Tribunal Oral Federal Nº1 como “periodista” del programa “De eso no se habla”, que familiares de imputados, condenados y meros sospechosos por crímenes calificados como "de lesa humanidad" tienen en AM 1300 de Buenos Aires.
La Señora "Ana Barreiro",portó una credencial de prensa debidamente obtenida, a cuyos fines desarrolló su labor. Como periodista, claro está que tiene acceso a lugares desde donde mejor se desarrolla la actividad, para efectuar la crónica de los eventos y también para sacar fotografías o filmar. 
Es importante destacar que los periodistas siempre han sacado fotos a quienes se ubican "en el espacio asignado a los familiares de los imputados", y jamás nadie se escandalizó ni efectuó "denuncia" alguna por tales actos calificándolos de "intimidatorios" o de "amenazas". A su vez, numerosos presos políticos, cuya figura en realidad es la de Prisioneros de Guerra, han sido objeto de amenazas y resultan víctimas de malos tratos e incluso muchos han resultado fallecidos "en cautiverio", sin que ningún medio de prensa de los masivos se inmutara.
No obstante, se produjo un gran revuelo a causa de que Ana Barreiro ejerció su labor como periodista en el lugar, en lo cual se agravia al ejercicio de la profesión, y ello conforme el Estatuto del Periodista que es Ley en nuestro país, el cual reconoce como periodista a quien ejerce dicho oficio aun sin título habilitante. Y resulta claro que los más reconocidos periodistas de Argentina no tienen título de Periodista, como Lanata, Mariano Grondona, Longobardi, Haddad o el fallecido Bernardo Neustadt.
A raíz de que la periodista sacó fotos, en el marco de la audiencia que se llevaba a cabo, "la abogada querellante de Abuelas de Plaza de Mayo, Marité Sánchez, pidió al Tribunal que averiguara quién era la mujer que sacaba fotos antes de que comenzara el proceso."
Resulta extraño que ante tantas fotografías que fueron sacadas a los familiares y amigos de los imputados jamás se hubiese producido revuelo, pero no sucede lo mismo en el caso inverso. "Vimos a una mujer que ya había visto antes sentada con los familiares de los imptuados que sacaba fotos desde detrás de las cámaras. Nos sacó tres o cuatro fotos. Después le sacó fotos al abogados (de Hijos) Claudio Orosz y también al público", contó la abogada a La Voz, como si se tratase de un hecho delictivo o "sospechoso".
Las declaraciones continuaron asignando una intencionalidad delictiva y sospechosa al ejercicio del periodismo. "Con toda claridad esto aparece como una actitud de provocación. Es una militante contra los juicios con un discurso que continúa el discurso de los imputados respecto de qué hacer con las víctimas, los abogados y los familiares", dijo la letrada según el referido medio. No obstante, cabría decir lo mismo para el caso inverso, exhibiendo además tales declaraciones una desproporcionalidad exagerada.
Sánchez dijo que esto tiene mayor relevancia en tanto existen denuncias por amenazas de muerte que ella, como representante legal de Abuelas en Córdoba, formuló. "Esto tiene una mayor gravedad en la medida desde que iniciamos la querella por la hija, el yerno y el nieto de Sonia Torres habíamos tenido como respuesta amenazas… Incluso entraron a nuestro estudio y golpearon a la abogada Mariana Paramio", agregó. Ahora bien, tales hechos nada tienen que ver con quien debidamente se ha registrado como periodista y ejerció su labor, que de ningún modo puede calificarse como sospechosa.
Torres es la titular de Abuelas de Plaza de Mayo en Córdoba. Su hija Silvina Parodi (embarazada) y su yerno Daniel Orozco, ambos militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), fueron desaparecidos. Según la instrucción, Silvina tuvo un varón, que fue apropiado conforme consigna la nota periodística.
"La presencia de “Ana Barreiro” también generó inquietud entre los periodistas que cubren el juicio y se esperaba que hoy plantearan la situación ante miembros del Tribunal", consigna la nota. Lejos del espíritu de camaradería que debe guiar el trato entre colegas pertenecientes a un mismo gremio, la disidencia ideológica lleva a divisiones que en lugar de la búsqueda de la verdad periodística en su conjunto acaba produciendo cuestiones personales, lo cual en verdad no es nada "periodístico".
La esposa de Barreiro participó de manifestaciones de la “Asociación de Familiares y Amigos de los Presos Políticos de Argentina”, liderada por Cecilia Pando. En 2010, junto a ella y otra familiar de detenidos se encadenaron en el Ministerio de Defensa. Y ello no tiene nada de malo en tanto se halla llevado a cabo en el marco de la ley y del debido respeto a las personas. Lamentablemente, desde el lado de la izquierda no existe una conducta similar.
Lo que hace unas décadas era impensado, hoy se percibe como una realidad, como por ejemplo Horacio Verbitsky o Mario Firmenich, vilma Ripoll o líderes de izquierda y ultraizquierda conversando con Mariano Grondona. El periodismo, en el marco de la inmediatez de las noticias, tiene un deber en la colaboración informativa y en la expresión de la verdad conforme el estilo literario periodístico. La verdad periodística se caracteriza por la inmediatez que obliga al análisis de la mera verosimilitud de lo que se describe, lo cual no implica una completa verdad de los hechos. Pero el ejercicio de esta labor en el marco de un mismo gremio, no debe llevar, como se afirma, a diferencias personales entre los periodistas en el ejercicio de la labor.
El periodismo tiene un deber con la Verdad, en una deuda que jamás podrá alcanzar... a no ser en la transmisión de la Buena Noticia (cuya traducción es EVANGELIO). El resto, son meras opiniones humanas sobre hechos de actualidad.

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