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domingo, 13 de marzo de 2016

MONS. AGUER Y EL "ULTIMO PRIMER DIA"




Por Emilio Nazar Kasbo
 
Iba a escribir una nota sobre el "último primer día". Decidí no escribirlo. El problema no es de Educación: el problema es de INSEGURIDAD.
¿Quién es el responsable de una "sociedad de bautizados paganos"? ¿Quién está formando esa "sociedad de bautizados paganos"? ¿Cuáles son los principios de esa "sociedad de bautizados paganos"?
Y decidí no escribir el artículo, simplemente porque el responsable es la Autoridad, y porque "por sus frutos los conoceréis".

LOS HECHOS
En la ciudad de La Plata, el primer día de clase de 2016, así como ya venía haciéndose desde años atrás, se “celebró” el denominado “primer último día”. Se trata de un “festejo” debido a la transición entre el último día de vacaciones y el primer día de cursada escolar.
Estruendos a las 5 y media de la mañana fue precedido por una noche de farra, ya que la noche anterior, en lugar de que los chicos fueran a dormir para estar frescos y despiertos el lunes, estuvieron de parranda. Fueron a la escuela sin haber dormido, lo cual además es algo más que habitual en todos los cursos más allá de esta particular ocasión. 
La celebración del “primer último día” ha ocurrido en colegios religiosos o regidos por congregaciones religiosas, y también a colegios parroquiales, como dependientes del Arzobispado de La Plata. Es decir, dependen de Mons. Aguer.
La mayoría de los chicos han cursado desde la salita inicial del jardín en el mismo colegio, hasta el último año del secundario. 

BAUTIZADOS PAGANOS
Se trata de una moda que empuja a la gente a hacer cosas que razonando no lo haría, es decir, los católicos han dejado de razonar, guiados por una “moda espiritual”. Quienes han participado de tales actos, que según Mons. Aguer responden a “una sociedad de paganos bautizados”, han sido una franja importante de jóvenes pero que no es el total de los alumnos.
Según el Arzobispo platense, hay una escasa participación de las familias, las cuales en su  mayoría han perdido el buen gusto. Las familias sólo van a los colegios a quejarse, mientras esperan que el colegio supla lo que no reciben en el hogar. Las familias son cómplices de sus hijos, ya que incluso "la previa" (la programación del "festejo" realizada con antelación) han sido realizadas en casas de familias.
Mons. Aguer afirma que la tarea de los colegios es formar buenos cristianos, y que eso cuesta en una sociedad de paganos bautizados.
El paganismo: una cosa es el tipo de santo que no se destaca por hechos especiales pero que viven una normalidad espiritual, cultural, religiosa.
Hay una analogía entre la situación pastoral de la Iglesia y la vivida en los primeros años de la Iglesia, según el Arzobispo, porque hoy la gente aprecia el Bautismo pero después no viven según los principios del Evangelio, sino que viven como los demás. Los festejos son un signo, como otro es el viaje de egresados donde las familias son responsables principales.
Esto es una introducción a la Universidad, donde los alumnos no rinden examen los lunes porque llegan con resaca.

Sigan con el tema de "bautizados paganos", porque en un solo detalle resumiré la política eclesiástica en materia educativa: un tenor someramente atenuado de las aberraciones instructivas (dicho esto en el sentido tradicional de los vocablos, porque sé que pueden tener una interpretación alternativa nada ortodoxa), y en el agregado de los dos puntos: "bautizados : paganos".

COLEGIOS ¿CATÓLICOS?
Hay un sistema educativo que aparece de un "laboratorio" de intelectuales degenerados "pasados de rosca". De ese laboratorio surgen leyes, aprobadas en la "burbuja" legislativa, que acaban aprobadas por la autoridad que ocupa el Ejecutivo. Estos planes, son para todas las instituciones educativas, de gestión pública o privada. De modo que hay un sustrato común e indistinto entre todos los colegios.
En la parte "católica", la misma se encuentra distinguida por una materia que se llama "Religión", "Teología", o como fuese, aislada del resto de las materias. Asimismo, los libros de texto en general son comunes en todos los establecimientos docentes.
Asimismo, la prédica sincrética generalizada que viene como "bajada de línea" desde el mismo Vaticano, sin sancionar desde 1962 a las herejías y los herejes con nombre y apellido y con claridad, sustituyendo anatemas por párrafos de mucho texto en no se señala con claridad qué es lo reprobado, producen un clima que favorece la difusión cada vez mayor y más inmediata de cuanto error y herejía pueda expandir, resumidas en la herejía modernista. Con una espiritual débil, cómoda y de tipo gnóstica, sin oración, sin limosna que empobrezca al que dona, y sin ayuno, abstinencias de carne y mucho menos sacrificios y mortificaciones ascéticas, sumado a una piedad litúrgica prácticamente inexistente expresada en un rebajamiento de lo Sacro para "humanizarlo" convirtiéndolo en un mero símbolo de "fraternidad"; y con una moral acorde a todo ello, está todo preparado para semejantes efectos.
La misma Iglesia Católica está formando a su propia feligresía. Y la "pequeña Batalla" de San Ignacio se pierde porque previamente se ha perdido la "gran Batalla" contra los propios pecados, los propios vicios y defectos. ¿Pecado, vicios y defectos? Cierto, eso es "preconciliar", de una Iglesia que ya no existe, de esos "mojigatos" y "adivinos" que celebran la Liturgia en Latín. La Iglesia en el discurso que viene desde el Vaticano, reivindica y es hoy amiga del mundo y de la carne... sólo le falta un amigo y cartón lleno. Y sobre todo la tibieza, los respetos humanos y la falta de corrección fraterna, conducen a las víctimas al precipicio de modo inadvertido, y repito que esto es una cadena de sucesos que llega desde 1962: no hay más que anatemas contra la Historia de la Iglesia previa a ese año, como si hasta Santo Tomás hubiese sido derogado.
Y ningún Presbítero y ningún Obispo, se ponen de pie para poner las cosas en orden en la Iglesia, señalando hacia donde se debe señalar, la causa del problema. ¿Acaso consideran que el límite es la designación de una "Papisa" ante el aplauso de una abrumadora mayoría de católicos que han sido oportunamente deformados de modo lento y gradual?

CONCLUSIÓN: ¿CUÁL ES EL LÍMITE?
Hay una pastoral de la ambigüedad que engaña a los feligreses. Este es el fruto inmediato que hoy se percibe. MONS. AGUER: POR SUS FRUTOS LOS CONOCEREIS.
¿Solución? 
Un Arzobispo no puede manifestar que la ignora, y mucho menos Mons. Aguer. Res, non verba.

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