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sábado, 18 de abril de 2009

"¡92 AÑOS DE IMPUNIDAD!", por Virginia Digdanián de Granieri

¡92 AÑOS DE IMPUNIDAD!

Por Virginia A. Digdanián de Granieri

   

   

En la foto: Mons. Ignacio Maloyan, obispo de Mardin (Armenia histórica, actual Turquía), quien fuera torturado, martirizado y masacrado junto con numerosos armenios.

Transcribimos una carta de lectores publicada en el Diario El Día de La Plata (www.eldia.com.ar/edis/20070504/opinion0.htm) de Virginia A. Digdanián del año 2007, siendo vicepresidente del Club Mardin de La Plata, cuando se cumplían los 92 años del inicio del Genocidio Turco Otomano contra los armenios el día 24 de abril de 1915.

Cabe destacar que el Club Mardin de La Plata fue fundado el día 10 de junio de 1943, en conmemoración de la muerte del Obispo Armenio Católico de la ciudad, Mons. Ignacio Maloyan. Los miembros del Club Mardin de La Plata son descendientes de armenios arabizados, y por tanto muchas veces discriminados por la misma colectividad armenia, por el simple hecho de no conocer el idioma.

El Club Mardin no se integró a quienes pertenecían a la Iglesia Siriana Ortodoxa ni con los miembros del Club Libanés en La Plata, ni constituyeron un Club Sirio, a pesar de compartir con todos ellos el conocimiento del idioma árabe (ya que Mardin fue un centro de gran represión del idioma armenio y de su cultura). Las diferencias eran su raíz armenia y católica, que llevaron a constituir un Club independiente de los demás.

A continuación, el texto de la Carta de Lectores:

¡El 24 de abril de 1915, el emporio turco comenzó la matanza contra los armenios, siendo el primer genocidio del siglo XX. Turquía necesitaba ampliar su territorio y recomponer su economía, por lo tanto su objetivo consistió en invadir pueblos cuya cultura generaba progreso y prosperidad.


¡Mis mayores residían en Mardin, perteneciente a la aparquía armenia católica. Por lo tanto, fueron víctimas de ese vandalismo incalificable, pues usurparon sus derechos, sembrando muerte, tortura, violaciones, vulneraron su honor. Y destruyeron escuelas, bibliotecas e incendiaron iglesias en las que se refugiaba la población indefensa. Esos hechos dieron origen a la gran diáspora por parte de los sobrevivientes, pues el invasor trataba de destruir todo vestigio de la cultura cristiana armenia.

¡La familia Digdanián llegó a la Argentina que era eminentemente católica, dispuestos a comenzar una nueva vida cimentada en la paz. Constituyeron su hogar y a sus hijos les transmitieron su cultura, su religión y sus costumbres; jamás doblegaron su dignidad ni renunciaron a su fe. Hombre y mujeres de bien amaron a este hospitalario país como a su propia patria, a la que no retornaron jamás.

¡En 1943 fundaron una institución a la que denominaron Mardin en homenaje a su lejana e inolvidable tierra. No reclamaron venganza, pero nuestra obligación es no olvidar. El 24 de abril se cumplieron 92 años del genocidio que costó la vida a un millón quinientas mil personas. ¡Son 92 años de impunidad!.

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