Los lectores deben tener siempre presente, que es ley vigente en la Iglesia comulgar en la boca y que la comunión en la mano es "solamente un indulto" un permiso extraordinario. Lo ordinario es que los fieles comulguen en la boca, así lo ha expresado el Sirvo de Dios Pablo VI.
Porque decimos que la comunión en la mano, puedo traer posibles sacrilegios e irreverencia que se dan en un 90%?
Cuando una persona al recibir el Cuerpo de Cristo sobre sus manos y después de llevarlo en su boca, con toda certeza sobre la palma de sus manos quedan partículas de la Sagrada Hostia y estas caerán al suelo o en otro lugar. Este peligro no ocurre con la comunión en la boca.
Es dogma de fe que en cada partícula por pequeña que sea se encuentra Cristo todo entero:
Cuando se divide el Sacramento, no vaciles, sino recuerda que Jesucristo tan entero está en cada parte como antes en el todo.
Ninguna partición hay en la sustancia, tan sólo hay partición de los accidentes, sin que se disminuya ni el estado, ni la estatura del que está representado.( Santo Tomas de Aquino,Lauda Sion)
CAN III. Si alguno negare, que en el venerable sacramento de la Eucaristía se contiene todo Cristo en cada una de las especies, y divididas estas, en cada una de las partículas de cualquiera de las dos especies; sea excomulgado.( Trento)
Es ley Divina que nos obliga evitar irreverencia a Dios y adorarlo sobre todas las cosas.
Es constante en la Iglesia la enseñanza de evitar que las Partículas de la Hostia caigan al suelo y de evitar toda clases de sacrilegios:
«Por lo cual, por el sacramento del pan y del cáliz, ya hemos probado en el evan¬gelio la verdad del cuerpo y la sangre del Señor en contra del fantasma (propagado) por Marción».[19] Siendo la Eucaristía algo sagrado, se tiene cuidado, dice, de que nada caiga por tierra: «Sufrimos ansiedad si cae al suelo algo de nuestro cáliz o también de nuestro pan».( tertuliano)
«Conocéis vosotros, los que soléis asistir a los divinos misterios, cómo, cuando recibís el cuerpo del Señor, lo guar¬dáis con toda cautela y veneración, para que no se caiga ni un poco de él, ni desaparezca algo del don consagrado. Pues os creéis reos, y rectamente por cierto, si se pierde algo de él por negligencia. Y si empleáis, y con razón, tanta cautela para conservar su cuerpo, ¿cómo juzgáis cosa menos impía haber descuidado su palabra que su cuerpo?» ( Origenes )
La bandeja para la Comunión de los fieles se debe mantener, para evitar el peligro de que caiga la hostia sagrada o algún fragmento (REDEMPTIONIS SACRAMENTUM)
La comunión en la boca es la que permite evitar estos peligros y no solamente que caigan partículas, sino la forma entera, dado que en muy pocos lugares se obedecen las normas establecidas al distribuir la sagrada comunión en la mano, por lo tanto se corre el gravísimo peligro de innumerables sacrilegios y profanaciones.
Aunque todo fiel tiene siempre derecho a elegir si desea recibir la sagrada Comunión en la boca,[178] si el que va a comulgar quiere recibir en la mano el Sacramento, en los lugares donde la Conferencia de Obispos lo haya permitido, con la confirmación de la Sede Apostólica, se le debe administrar la sagrada hostia. Sin embargo, póngase especial cuidado en que el comulgante consuma inmediatamente la hostia, delante del ministro, y ninguno se aleje teniendo en la mano las especies eucarísticas. Si existe peligro de profanación, no se distribuya a los fieles la Comunión en la mano.[179] (REDEMPTIONIS SACRAMENTUM )
Este peligro es constante con la comunión en la mano, pero nadie escucha lo mandado por la Iglesia, hacen oídos sordos a sus normas.
Los frutos que se han seguido de esta practica es un aumento de irreverencias y sacrilegios, ya sean voluntario como involuntarios. Además del debilitamiento de los fieles frente al misterio Eucarístico.
El tesoro mas maravilloso que tiene la Iglesia es la Eucaristía, es su centro, es su vida misma, es la Vida, es el mismo Dios. Por eso se le debe la mayor adoración y el mayor cuidado.La comunión en la mano lleva a una desacralización del Misterio Eucarístico.
Quisiera terminar con un reflexión tomada del Código de Derecho Canónico:
898 Tributen los fieles la máxima veneración a la santísima Eucaristía, tomando parte activa en la celebración del Sacrificio augustísimo, recibiendo este sacramento frecuentemente y con mucha devoción, y dándole culto con suma adoración; los pastores de almas, al exponer la doctrina sobre este sacramento, inculquen diligentemente a los fieles esta obligación.
( Juan Pablo II)Esta veneración hacia la Eucaristía, mas conocida como culto latréutico o sea el de adoración se manifiesta, cómo lo enseña el Misal Romano, no solamente en la disposición interior sino también en los gestos externos
""los gestos y posturas del cuerpo tanto del sacerdote, como del diácono, de los ministros y del pueblo tienen que tender a que toda la celebración resplandezca por la armonía y la noble sencillez, de forma que se pueda percibir la plena significación de cada una de las partes y se favorezca la participación de todos" (OGMR n. 42; citando a la SC 30, 34). Por lo tanto la forma de recibir la Eucaristía y cuidar que ninguna partícula caiga al suelo y se evite cualquier sacrilegio, es parte de la adoración que le debemos a la Presencia Real de Cristo en la Hostia consagrada repito "la forma de recibir" o sea el modo, él gesto y la postura son muestras de adoración, dado esto la comunión en la boca y en lo posible de rodillas es la que asegura la máxima reverencia a este Sacramento. en cambio la comunión en la mano solo asegura irreverencias, sacrilegios y profanaciones.
"La comunión de rodillas significa respeto a Dios, es el corazón del hombre que se postra ante quien le ama hasta el extremo. Esto son signos, no es cambiar por cambiar, es buscar todo el sentido y superar la secularización de nuestro mundo." (El cardenal Cañizares actual prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe