jueves, 19 de noviembre de 2009

PARA LOS YANKIS ES "LIBERTAD" EL AGRAVIO AL HONOR AJENO SIN FUNDAMENTOS




En la foto: La embajadora de Estados Unidos Vilma Martínez, felicitó a José Pampuro por la eliminación del delito de calumnias, por lo cual es posible imputar delitos infundadamente sin que tal conducta sea punible.


La embajadora de Estados Unidos, Vilma Martínez, se reunió con el presidente provisional del Senado, José Pampuro, y lo felicitó por la aprobación de la ley que elimina del Código Penal de los delitos de calumnias e injurias.

"Quitar estas figuras penales es un gran avance para la libertad de expresión porque los ciudadanos no deben correr el riesgo de penas privativas de la libertad por cosas que hayan dicho", advirtió Martínez al término del encuentro.

Además, le ofreció a Pampuro estrechar las relaciones entre los Congresos de ambos países para cooperen mutuamente en temas de interés común.

“Un sólido rol del Poder Legislativo siempre redundará en beneficio de la democracia, por eso nuestro interés en apoyar toda iniciativa que tienda a su fortalecimiento”, señaló la embajadora.

IRREVERENCIAS Y POSIBLES SACRILEGIOS SON FRUTO DE LA COMUNIÓN EN LA MANO





Los lectores deben tener siempre presente, que es ley vigente en la Iglesia comulgar en la boca y que la comunión en la mano es "solamente un indulto" un permiso extraordinario. Lo ordinario es que los fieles comulguen en la boca, así lo ha expresado el Sirvo de Dios Pablo VI.
Porque decimos que la comunión en la mano, puedo traer posibles sacrilegios e irreverencia que se dan en un 90%?
Cuando una persona al recibir el Cuerpo de Cristo sobre sus manos y después de llevarlo en su boca, con toda certeza sobre la palma de sus manos quedan partículas de la Sagrada Hostia y estas caerán al suelo o en otro lugar. Este peligro no ocurre con la comunión en la boca.

Es dogma de fe que en cada partícula por pequeña que sea se encuentra Cristo todo entero:

Cuando se divide el Sacramento, no vaciles, sino recuerda que Jesucristo tan entero está en cada parte como antes en el todo.
Ninguna partición hay en la sustancia, tan sólo hay partición de los accidentes, sin que se disminuya ni el estado, ni la estatura del que está representado. (Santo Tomas de Aquino, Lauda Sion)

CAN III. Si alguno negare, que en el venerable sacramento de la Eucaristía se contiene todo Cristo en cada una de las especies, y divididas estas, en cada una de las partículas de cualquiera de las dos especies; sea excomulgado.( Trento)



Es ley Divina que nos obliga evitar irreverencia a Dios y adorarlo sobre todas las cosas.
Es constante en la Iglesia la enseñanza de evitar que las Partículas de la Hostia caigan al suelo y de evitar toda clases de sacrilegios:

«Por lo cual, por el sacramento del pan y del cáliz, ya hemos probado en el evangelio la verdad del cuerpo y la sangre del Señor en contra del fantasma (propagado) por Marción».[19] Siendo la Eucaristía algo sagrado, se tiene cuidado, dice, de que nada caiga por tierra: «Sufrimos ansiedad si cae al suelo algo de nuestro cáliz o también de nuestro pan». (Tertuliano)

«Conocéis vosotros, los que soléis asistir a los divinos misterios, cómo, cuando recibís el cuerpo del Señor, lo guar¬dáis con toda cautela y veneración, para que no se caiga ni un poco de él, ni desaparezca algo del don consagrado. Pues os creéis reos, y rectamente por cierto, si se pierde algo de él por negligencia. Y si empleáis, y con razón, tanta cautela para conservar su cuerpo, ¿cómo juzgáis cosa menos impía haber descuidado su palabra que su cuerpo?» (Origenes ) La bandeja para la Comunión de los fieles se debe mantener, para evitar el peligro de que caiga la hostia sagrada o algún fragmento (REDEMPTIONIS SACRAMENTUM)


La comunión en la boca es la que permite evitar estos peligros y no solamente que caigan partículas, sino la forma entera, dado que en muy pocos lugares se obedecen las normas establecidas al distribuir la sagrada comunión en la mano, por lo tanto se corre el gravísimo peligro de innumerables sacrilegios y profanaciones.

Aunque todo fiel tiene siempre derecho a elegir si desea recibir la sagrada Comunión en la boca,[178] si el que va a comulgar quiere recibir en la mano el Sacramento, en los lugares donde la Conferencia de Obispos lo haya permitido, con la confirmación de la Sede Apostólica, se le debe administrar la sagrada hostia. Sin embargo, póngase especial cuidado en que el comulgante consuma inmediatamente la hostia, delante del ministro, y ninguno se aleje teniendo en la mano las especies eucarísticas. Si existe peligro de profanación, no se distribuya a los fieles la Comunión en la mano.
[179] (
REDEMPTIONIS SACRAMENTUM )

Este peligro es constante con la comunión en la mano, pero nadie escucha lo mandado por la Iglesia, hacen oídos sordos a sus normas.

Los frutos que se han seguido de esta practica es un aumento de irreverencias y sacrilegios, ya sean voluntario como involuntarios. Además del debilitamiento de los fieles frente al misterio Eucarístico.

El tesoro mas maravilloso que tiene la Iglesia es la Eucaristía, es su centro, es su vida misma, es la Vida, es el mismo Dios. Por eso se le debe la mayor adoración y el mayor cuidado.La comunión en la mano lleva a una desacralización del Misterio Eucarístico.

Quisiera terminar con un reflexión tomada del Código de Derecho Canónico:

898 Tributen los fieles la máxima veneración a la santísima Eucaristía, tomando parte activa en la celebración del Sacrificio augustísimo, recibiendo este sacramento frecuentemente y con mucha devoción, y dándole culto con suma adoración; los pastores de almas, al exponer la doctrina sobre este sacramento, inculquen diligentemente a los fieles esta obligación.
( Juan Pablo II)

Esta veneración hacia la Eucaristía, mas conocida como culto latréutico o sea el de adoración se manifiesta, cómo lo enseña el Misal Romano, no solamente en la disposición interior sino también en los gestos externos ""los gestos y posturas del cuerpo tanto del sacerdote, como del diácono, de los ministros y del pueblo tienen que tender a que toda la celebración resplandezca por la armonía y la noble sencillez, de forma que se pueda percibir la plena significación de cada una de las partes y se favorezca la participación de todos" (OGMR n. 42; citando a la SC 30, 34). Por lo tanto la forma de recibir la Eucaristía y cuidar que ninguna partícula caiga al suelo y se evite cualquier sacrilegio, es parte de la adoración que le debemos a la Presencia Real de Cristo en la Hostia consagrada repito "la forma de recibir" o sea el modo, él gesto y la postura son muestras de adoración, dado esto la comunión en la boca y en lo posible de rodillas es la que asegura la máxima reverencia a este Sacramento. en cambio la comunión en la mano solo asegura irreverencias, sacrilegios y profanaciones.


"La comunión de rodillas significa respeto a Dios, es el corazón del hombre que se postra ante quien le ama hasta el extremo. Esto son signos, no es cambiar por cambiar, es buscar todo el sentido y superar la secularización de nuestro mundo."
Cardenal Cañizares
actual prefecto de la
Congregación para la Doctrina de la Fe


IRREVERENCIAS Y POSIBLES SACRILEGIOS SON FRUTO DE LA COMUNIÓN EN LA MANO

Irreverencias y posibles sacrilegios son los frutos de la comunión en la mano.





Los lectores deben tener siempre presente, que es ley vigente en la Iglesia comulgar en la boca y que la comunión en la mano es "solamente un indulto" un permiso extraordinario. Lo ordinario es que los fieles comulguen en la boca, así lo ha expresado el Sirvo de Dios Pablo VI.
Porque decimos que la comunión en la mano, puedo traer posibles sacrilegios e irreverencia que se dan en un 90%?
Cuando una persona al recibir el Cuerpo de Cristo sobre sus manos y después de llevarlo en su boca, con toda certeza sobre la palma de sus manos quedan partículas de la Sagrada Hostia y estas caerán al suelo o en otro lugar. Este peligro no ocurre con la comunión en la boca.

Es dogma de fe que en cada partícula por pequeña que sea se encuentra Cristo todo entero:

Cuando se divide el Sacramento, no vaciles, sino recuerda que Jesucristo tan entero está en cada parte como antes en el todo.
Ninguna partición hay en la sustancia, tan sólo hay partición de los accidentes, sin que se disminuya ni el estado, ni la estatura del que está representado.( Santo Tomas de Aquino,Lauda Sion)

CAN III. Si alguno negare, que en el venerable sacramento de la Eucaristía se contiene todo Cristo en cada una de las especies, y divididas estas, en cada una de las partículas de cualquiera de las dos especies; sea excomulgado.( Trento)



Es ley Divina que nos obliga evitar irreverencia a Dios y adorarlo sobre todas las cosas.
Es constante en la Iglesia la enseñanza de evitar que las Partículas de la Hostia caigan al suelo y de evitar toda clases de sacrilegios:

«Por lo cual, por el sacramento del pan y del cáliz, ya hemos probado en el evan¬gelio la verdad del cuerpo y la sangre del Señor en contra del fantasma (propagado) por Marción».[19] Siendo la Eucaristía algo sagrado, se tiene cuidado, dice, de que nada caiga por tierra: «Sufrimos ansiedad si cae al suelo algo de nuestro cáliz o también de nuestro pan».( tertuliano)

«Conocéis vosotros, los que soléis asistir a los divinos misterios, cómo, cuando recibís el cuerpo del Señor, lo guar¬dáis con toda cautela y veneración, para que no se caiga ni un poco de él, ni desaparezca algo del don consagrado. Pues os creéis reos, y rectamente por cierto, si se pierde algo de él por negligencia. Y si empleáis, y con razón, tanta cautela para conservar su cuerpo, ¿cómo juzgáis cosa menos impía haber descuidado su palabra que su cuerpo?» ( Origenes )

La bandeja para la Comunión de los fieles se debe mantener, para evitar el peligro de que caiga la hostia sagrada o algún fragmento (REDEMPTIONIS SACRAMENTUM)


La comunión en la boca es la que permite evitar estos peligros y no solamente que caigan partículas, sino la forma entera, dado que en muy pocos lugares se obedecen las normas establecidas al distribuir la sagrada comunión en la mano, por lo tanto se corre el gravísimo peligro de innumerables sacrilegios y profanaciones.

Aunque todo fiel tiene siempre derecho a elegir si desea recibir la sagrada Comunión en la boca,[178] si el que va a comulgar quiere recibir en la mano el Sacramento, en los lugares donde la Conferencia de Obispos lo haya permitido, con la confirmación de la Sede Apostólica, se le debe administrar la sagrada hostia. Sin embargo, póngase especial cuidado en que el comulgante consuma inmediatamente la hostia, delante del ministro, y ninguno se aleje teniendo en la mano las especies eucarísticas. Si existe peligro de profanación, no se distribuya a los fieles la Comunión en la mano.[179] (REDEMPTIONIS SACRAMENTUM )

Este peligro es constante con la comunión en la mano, pero nadie escucha lo mandado por la Iglesia, hacen oídos sordos a sus normas.

Los frutos que se han seguido de esta practica es un aumento de irreverencias y sacrilegios, ya sean voluntario como involuntarios. Además del debilitamiento de los fieles frente al misterio Eucarístico.

El tesoro mas maravilloso que tiene la Iglesia es la Eucaristía, es su centro, es su vida misma, es la Vida, es el mismo Dios. Por eso se le debe la mayor adoración y el mayor cuidado.La comunión en la mano lleva a una desacralización del Misterio Eucarístico.

Quisiera terminar con un reflexión tomada del Código de Derecho Canónico:

898 Tributen los fieles la máxima veneración a la santísima Eucaristía, tomando parte activa en la celebración del Sacrificio augustísimo, recibiendo este sacramento frecuentemente y con mucha devoción, y dándole culto con suma adoración; los pastores de almas, al exponer la doctrina sobre este sacramento, inculquen diligentemente a los fieles esta obligación.
( Juan Pablo II)

Esta veneración hacia la Eucaristía, mas conocida como culto latréutico o sea el de adoración se manifiesta, cómo lo enseña el Misal Romano, no solamente en la disposición interior sino también en los gestos externos ""los gestos y posturas del cuerpo tanto del sacerdote, como del diácono, de los ministros y del pueblo tienen que tender a que toda la celebración resplandezca por la armonía y la noble sencillez, de forma que se pueda percibir la plena significación de cada una de las partes y se favorezca la participación de todos" (OGMR n. 42; citando a la SC 30, 34). Por lo tanto la forma de recibir la Eucaristía y cuidar que ninguna partícula caiga al suelo y se evite cualquier sacrilegio, es parte de la adoración que le debemos a la Presencia Real de Cristo en la Hostia consagrada repito "la forma de recibir" o sea el modo, él gesto y la postura son muestras de adoración, dado esto la comunión en la boca y en lo posible de rodillas es la que asegura la máxima reverencia a este Sacramento. en cambio la comunión en la mano solo asegura irreverencias, sacrilegios y profanaciones.


"La comunión de rodillas significa respeto a Dios, es el corazón del hombre que se postra ante quien le ama hasta el extremo. Esto son signos, no es cambiar por cambiar, es buscar todo el sentido y superar la secularización de nuestro mundo." (El cardenal Cañizares actual prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe

BIBLIAS DE PIEDRA




“Cuando la fe se une al arte, se crea una profunda armonía, porque ambas pueden y quieren hablar de Dios haciendo visible lo invisible”.
Benedicto XVI ha dedicado particular atención a una de las expresiones artísticas más altas de la civilización universal, las catedrales, “verdadera gloria de la Edad Media cristiana”.
El Papa ha ilustrado con esas palabras las características particulares de las iglesias románicas, mientras ha considerado las iglesias góticas como “verdaderas Biblias de piedra”.
Por una parte, ha recordado la solidez y la esencialidad de la primera, y por otra parte, ha exaltado el dinamismo de la última, que en líneas arquitectónicas, querían traducir el anhelo de las almas hacia Dios.
El Sumo Pontífice ha recordado que fueron muchos los factores que contribuyeron al renacimiento de la arquitectura religiosa, especialmente el fervor espiritual del monaquismo, ya que en las iglesias los fieles podían entrar en una dimensión diferente, ser educados en la fe y disfrutar de “una anticipación de la bienaventuranza eterna en la celebración de la liturgia”.
El arte románico y gótico, son hoy incomprensibles si “no se tiene en cuenta el contexto religioso que les ha inspirado” y nos recuerdan que “el camino de la belleza es un recorrido privilegiado y fascinante para acercarse al misterio de Dios”, ha mencionado el Papa.

MONSEÑOR AGUER Y EL RESPETO A LA EUCARISTIA


El Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer, instó a los fieles reflexionar sobre la importancia de la Eucaristía y la actitud interior de quien comulga. Ya sea que se comulgue en la boca o en la mano, dijo el Prelado, "las dos maneras debieran trasuntar la profunda fe, el amor, la devoción" de quien recibe el Cuerpo de Cristo.

En su reciente reflexión televisiva, el Prelado recordó que es recomendable hacer una "profunda reverencia" antes de comulgar para expresar también exteriormente "que efectivamente creemos y que adoramos al Señor".

Mons. Aguer dijo que "quien recibe la comunión en la mano puede hacerlo muy bien" pero advirtió que "a veces, uno ve personas que se acercan a comulgar llevando el paraguas, el abrigo, la cartera colgada del brazo y se van con la hostia y no sabemos donde la llevan cuando está indicado que deben comulgar delante del ministro que le da la comunión". Por eso expresó la necesidad de "revisar estas cosas".

Seguidamente, el Arzobispo de La Plata explicó que "no está prohibido comulgar de rodillas" y que el ministro de la Eucaristía "tiene que respetar el deseo del comulgante". Así, dijo, "esta diversidad tiene que estar indicándonos que de cualquier modo debemos nosotros manifestar nuestra profunda fe, nuestra adoración, y nuestro amor a Jesucristo en el momento de comulgar".

El Prelado subrayó luego que "la comunión no es un momento cualquiera donde vamos pensando en cualquier otra cosa" y consideró en este aspecto que "hasta el porte personal, la manera de vestir" también importan.

"Me llama la atención cómo personas que si tienen una entrevista de trabajo o asisten a un acto civil importante van bien trajeados y con corbata y que aparecen a comulgar en ojotas y bermudas. O señoras que se acercan a la comunión con el vestido con el que toman sol en la terraza".

"Se trata –concluyó– de tomar en serio lo que hacemos allí, lo que está ocurriendo allí. Debemos tener en cuenta ese acontecimiento extraordinario de nuestra comunión con el Señor vivo y resucitado que se nos da para ser el alimento de nuestra vida cristiana debe manifestarse también en los hechos y en la formas exteriores"