Publicado en 02/23,2010
Por Horacio Verbitsky
El embajador argentino en Estados Unidos, Héctor Timerman, denunció que desde un blog publicado en Clarín recibió ataques por su condición de judío. El Grupo Clarín respondió que el autor del comentario ofensivo no era un periodista del diario, que el blog era uno de tantos que utilizan la plataforma de la empresa Clarín Global y que ya había sido levantado por no respetar las reglas que prohíben “la publicación de contenidos que sean ofensivos y/o fomenten el racismo, la intolerancia, el odio o el daño físico de cualquier índole contra un grupo o personas”. Hasta ahí los términos de una polémica interesante respecto de la responsabilidad social empresaria y la libertad de expresión, que produjo no pocas discusiones dentro del propio Grupo Clarín, sobre todo entre los periodistas que trabajan en el diario y sufren las emanaciones mefíticas, problema que se repite con los foros de lectores de distintas publicaciones, como analizaron hace poco Horacio González y Jorge Fontevecchia.
Ni el embajador ni la empresa hicieron referencia alguna al autor de los insultos. Vale la pena detenerse en ese pequeño detalle. Su nombre es Edgardo Arrivillaga y se lo conoce por haber sido el hombre fuerte del diario Convicción, que el ex almirante Emilio Massera editó a partir de agosto de 1978 con fondos provenientes del saqueo de bienes de los detenidos desaparecidos. Dos libros publicados sobre esa experiencia (Susana Carnevale, “La patria periodística”, Colihue, 1999, y Marcelo Borrelli, “El diario de Massera. Historia y política editorial de Convicción: la prensa del Proceso”. Koyatun editorial, 2008) proveen los datos que aquí se reproducen. Arrivillaga ocupó la secretaría de redacción de Información Nacional. Su designación allí en reemplazo de otro editor “fue una movida estratégica del almirante para apuntar al diario hacia sus intereses”. Alejandro Horowicz, quien había trabajado con él en la sección Internacionales dice que Arrivillaga pasó a ser “el hombre de Massera en Convicción”. Además de periodista, era “un militante político de extracción nacionalista de derecha, que no despreciaba al peronismo y había sido tentado por las propuestas populistas del ex almirante”. Arrivillaga “manejó con arrogancia la sección, pasando por alto al propio director. El problema era que Arrivillaga estaba haciendo el trabajo de difusión de los intereses del ex almirante con mayor eficacia que Hugo Ezequiel Lezama, quien debía responder a su compromiso institucional con la Marina”, agrega Carnevale. Otros autores también se refirieron a la relación del diario con el campo de concentración que dependía de Massera. Según Vicente Palermo y Marcos Novaro (“La dictadura militar 1976/1983”, Paidós, 2003), detenidos desaparecidos montoneros, que la Marina mantenía en la ESMA realizaron trabajo esclavo para el diario, que incluyeron la escritura de notas políticas. En una nota publicada en Clarín el 3 de agosto de 1998 (“De la ESMA al diario del almirante Massera”) Enrique Arrosagaray cuenta que trabajaban en el diario pero vivían en la ESMA, donde les quitaban el sueldo que cobraban por ese trabajo.
Clarín acoge en sus páginas a varios columnistas y periodistas de Convicción, como Jorge Castro, quien fue uno de los pilares de la redacción del diario de la Marina, como columnista de política nacional, jefe de editoriales y asesor de la dirección. En Clarín sólo escribe de tanto en tanto, sin formar parte del equipo del diario. Distinto es el caso de Marcelo A. Moreno, quien fue secretario de redacción de Artes y Espectáculos de Convicción y es prosecretario de redacción, editor de la tapa de Clarín, uno de sus principales columnistas permanentes y autor de un blog diario. Su biografía oficial omite su paso por el diario de Massera.
La escritora, pintora y diplomática May Lorenzo Alcalá publicó en su blog un post titulado “La generación de escritores del ’70. A 25 años de un documento contra la dictadura argentina”, en el que recuerda el proceso de redacción de ese texto que compusieron, entre otros, Rodolfo Rabanal, Ricardo Piglia, Liliana Heker, Enrique Medina, Juan Carlos Martini Real, Pacho O’Donnell, Fernando Sánchez Sorondo y Eduardo Belgrano Rawson. Impugnaba la censura “que posterga la discusión de las grandes cuestiones nacionales e impide, por ejemplo, la clarificación del problema de los desaparecidos”. Fue publicado por Convicción bajo el título de “Documento furibundo, un poco tardío y crítico de un grupo de escritores”, utilizando para la diagramación lo que May Lorenzo llama “una de las fórmulas más escandalosas y perversas de la censura encubierta”. Antes del documento “el, entonces, joven periodista Marcelo Moreno, intentaba desacreditarlo de antemano con argumentos del tipo de: ¿Qué es lo que se denuncia en este documento que cuenta con la bendición del infalible Ernesto Sábato? o justificando la censura debido a que la generación del 70 rechazaba de plano todo escritura ejercida desde dentro de cualquier mecanismo represivo”.
En su columna del 24 de enero de este año, Moreno aclara que no es directivo del diario ni del Grupo Clarín, lo que hace más notable el tono exaltado de su requisitoria. “Por primera vez experimento la indignación de contemplar cómo desde el Poder Ejecutivo –salvo en las dictaduras– se ataca sistemáticamente a un grupo editorial en particular”. El objetivo final, dice, “consiste en borrar la libertad de expresión en la Argentina. No hay antecedentes en vida democrática de un plan tan homogéneamente antidemocrático”, ya que “dicen que van por Clarín, pero en realidad, vienen por todo”, con la intención de “dominar al resto de los medios y edificar con dineros públicos una vasta red desinformativa a través de una prensa estatal y paraestatal que nos contará una Argentina tan paradisíaca como ficticia”. En consecuencia, concluye, “defender a Clarín significa hoy defender simplemente la democracia”.
Nota de la REDACCION, despues de esta información imcompleta y falsaria -el señor Horowitz fue invitado oficial por el gobierno de Sadam Hussein a Irak entre otras cosas -vendra mi correspondiente respuesta al ex terrorista ,buen escritor y excelente asesino serial Horacio Vertvistky que firma la nota en ese esplendido diario liberal que es Pagina 12.
VERTVITSKY, NOCHE Y NIEBLA.
Publicado en 02/24,2010
Por Edgardo Arrivillaga.
Entre las mentiras que sugiere Vertvitsky en Pagina12 en su edición del 22 de febrero y las semiverdades que están sacadas del libro de Susana Carnevale, deberia leer el de Blaustein y Zuleta, olvida mencionar que Vertvisky trabajaba para el Sistema de Inteligencia de la Fuerza Aérea mediante sus contactos con el cadete Guiraldes, un combatiente argentino de la segunda guerra mundial del lado británico, fue condecorado por ellos por su trabajo como piloto de caza. Era caballero distinguido de la realeza británica. Otros argentinos, igualmente valientes, pelearon del lado aleman.
Vervitsky,con una prosa minuciosa, densa y profundamente aburrida pago al capitán Scilingo para escribir el libro El Vuelo ,en sociedad con el juez Garzón, el diputado Raimondi e Ismael Bermúdez, todos ellos mas o menos kirchneristas actualmente para iniciar la penosa odisea de Scilingo, un hombre atrapado por sus deudas de juego y convenientemente asistido por Vertvisky para enjugarlas.
También el plumífero olvida sus acciones de espionaje en el Altiplano, por cuenta de la Fuerza Aérea, los comodoros Salinas y Mendiberry saben del asunto y sus vinculaciones con los organismos de inteligencia americanos para quienes ejerce una probable campaña de intoxicación actualmente.
El problema de Vertvitsky es que los fondos del CELS no resisten la menor auditoria y el gastado libreto de los derechos humanos en un sentido unico, solamente para los revolucionarios setentistas auto amnistiados, se desplomó estrepitosamente junto con las Torres gemelas el 11 de septiembre.
El aplauso de la raviolera Bonafini, amiga de Vertvisky, a la masacre de 3.000 civiles en Nueva York no ha motivado ningún comentario de este ratoncillo, hijo de un excelente escritor autor de “Un Hombre de Papel” y premio 1952 por la excelente “Villa Miseria También es América.”
Pero el padre de Horacio era socialdemócrata y el hijo roza elípticamente el social fascismo en el sentido más superficial del hegelianismo historico.
El avatar, palabreja tan de moda.
Sobre opiniones que versa sobre mi o gente como Marcelo Moreno, curiosamente no menciona ni a Ernesto Schoo ni a Hugo Becacecce y por algo será y menos aun al centenar de periodistas que trabajaban para el diario La Opinión; como el Tata Yofre o Roberto García, diario de buena factura fundado por Timerman siguiendo el modelo de Le Monde luego de haberse gastado una fortuna en relaciones publicas que le armaba desde la epoca de Primera Plana, nacida para voltear el gobierno de Arturo Illia, con el mismisimo Ejercito de Osiris Villegas, el periodista de Casa de Gobierno , Oscar Puricelli.
Ese diario intervenido por el general Teofilo Goyret, conocido de Vervitsky a través del coronel Premoli era además de general, licenciado en Historia.
Pero habrá más sobre Vervitsky ya que la mejor información sobre este hombre habituado a una vida rimbombante no se la obtiene en La Habana sino exactamente en Langley.
Y una pequeña corrección Vertvitsky, yo era editor general del diario, abarcaba tanto las áreas nacional, economía como política nacional y mi conflicto con Lezama-un talentoso periodista pero modelo gorilesco 1955 - se debió a una violenta campaña que encaré contra Martínez de Hoz que motivó que gente disfrazada con uniformes de la Fuerza Aérea (¿) secuestrarán a mi subalterno en el área económica, un excelente periodista radical del pueblo llamado Luís Domeniani.
Afortunadamente se lo pudo recuperar con vida.
Sabe porque Vertvisky?
Porque teníamos fierros y en aquella época en que ustedes no solo no creían en el pluralismo ni en los Derechos Humanos sino que cantaban alegremente: "no somos putos ni faloperos, somos soldados montoneros" las cosas se dirimian con fierros.
Otra inexactitud de su investigación superficial es que ignora mi militancia peronista, mí permanente colaboración con Luz y Fuerza y el Comando Tecnológico Peronista desde mis tiempos de la milicia y hasta mis antecedentes familiares que radiaron a dos miembros de mi familia exactamente en 1955.
Uno de ellos revistando como hombre de Perón en Managua y el segundo intimo de Paz Estensoro a quien le ofreció su casa cuando el Movimiento Nacionalista Revolucionario fracasó.
Yo fui radiado pero existo el 24 de marzo de 1976.
Infórmese mejor Vertvitsky y no diga cinceladas gansadas porque yo nada tengo que ver ni con Ezkenazy ni con el olvidado contralmirante Vahiginger.
Estamos en claro?
Y uso esa terminología porque es exactamente la que usted conoce.
Estamos en claro Vertvisky?
De una forma curiosa cuando uno enfrenta un gaulutier como usted no puede dejar de recordar aquella vieja frase de Jean Paúl Sartre que recuerda a la Tierra Baldía de Eliot: "nunca fuimos tan libres como bajo la Ocupación".
El Proceso tuvo noche y niebla Vertvitsky y algunos como Susana Viaud –la recuerda?- superamos la etapa de la Tierra Baldía y por lo tanto superaremos también a los zorros grises del kirchnerismo militante.
Fuente: http://blog.harrymagazine.com/index.php?op=ViewArticle&articleId=282&blogId=1