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jueves, 9 de septiembre de 2010

CRISTINA KIRCHNER Y CHÁVEZ CELEBRAN LAS FIESTAS JUDÍAS

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Parece una broma, pero no lo es. Cristina Fernández Wilhelm de Kirchner está en Twitter, junto con algunos otros cipayos del gobierno del mundo. Y esta información puede ser corroborada directamente ingresando a la página de la Presidnete argentina: http://twitter.com/CFKArgentina

Hugo Chávez Candanga, también tiene su propia cuenta, y ambos intercambian mensajes.

Cristina le comentó a su par venezolano que brindaron “por Rosh Hashana Donzis de la DAIA, Epelman de la CJA, Rosa Roisimblit de Abuelas (de Plaza de Mayo), y Sara Rush, “sobreviviente de Shoá”.

Sin embargo, parece que los diálogos han sido cambiados. Lo dejamos a quien quiera profundizar el tema.

MEDIA SANCIÓN PARA FILICIDIO EN DIPUTADOS DE LA NACIÓN

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La cámara baja aprobó esta madrugada la despenalización -prácticamente- del filicidio cuando se trate de un neonato.

Por Mónica del Río

Por 170 votos a favor, 29 en contra y 9 abstenciones la Cámara de Diputados aprobó el proyecto impulsado por Diana Conti, de convertirse en ley: “se impondrá prisión de seis meses a tres años a la madre que matare a su hijo durante o luego del nacimiento mientras se encontrare bajo la influencia del estado puerperal”, lo que equivale prácticamente a la despenalización del filicidio mientras el hijo no alcance los dos meses de vida. En la actualidad la condena es la de “homicidio agravado por el vínculo”, es decir prisión perpetua -el juez puede aplicar prisión de 8 a 25 años cuando “mediaren circunstancias extraordinarias de atenuación- (Vid Notivida Nº 723).

Según se mencionó en el recinto la ley beneficiaría a 14 mujeres que están presas por haber matado a su hijo recién nacido. El caso más recordado fue el de Romina Tejerina.

Junto al texto aprobado se debatieron dos dictámenes de minoría:

I Dictamen de minoría: Se impondrá prisión de hasta 9 años, a la madre que matare a su hijo desde el nacimiento o mientras durare su estado puerperal, entendiéndose esta causal de atenuación de la figura básica del homicidio, como la que ocasiona en la autora un trastorno de conciencia lo suficientemente grave que, sin llegar a la causal prevista en el inciso 1 del artículo del artículo 34, disminuya su capacidad de comprender la antijuridicidad de su acción. (Patricia Bullrich, Natalia Gambaro y Gladys González)

II Dictamen de minoría: Se impondrá prisión de seis meses a tres años a la madre que durante el nacimiento o dentro de los 8 días siguientes al parto matare a su hijo. (Juan C. Vega)

Apostillas del debate

Diana Conti (FpV, BsAs) sostuvo que este tema es importante para algunos y resistido por otros. Para la diputada el tema del Niño por Nacer “que le vendieron a Menen por su relación con el Vaticano” fue cundiendo; por eso se dice que hablar de “aborto no punible” es fomentar el aborto y que poner infanticidio es fomentar que las mujeres maten a sus recién nacidos, alegó.

Patricia Bullrich (CC, CABA) destacó que en el texto de Conti el “o” es un “permiso para matar” y que el estado puerperal no está claramente definido.

Juan Carlos Vega (CC, Cba.) aseguró que la “influencia del estado puerperal” es un lapso indeterminado y que muchos países imponen plazos.

Vilma Ibarra (Nvo. Encuentro, CABA) afirmó que estos debates nunca terminan de estar saldados sin la despenalización del aborto y la “Checha” Merchán (Libres del Sur, Cba.) que con aborto legal habría menos casos de infanticidio.

Cynthia Hotton (Valores para mi País, CABA) les enrostró que nunca se ocupan de los niños y agregó: “podríamos pensar en algo más que matarlos antes o después de que nazcan”. Apoyó el dictamen de Bullrich con el plazo de Vega.

Ricardo Gil Lavedra (UCR, CABA) defendió el proyecto de Conti y resaltó que Bullrich no hizo más que agregar la definición de estado puerperal mientras que Vega no impuso ninguna condición dentro de los primeros 8 días, con esa redacción cualquiera podría matar al hijo durante la primera semana de vida, aclaró Gil Lavedra.

Ivana Bianchi (Peronismo Federal, San Luis), que presentó una disidencia total afirmó: “La madre que mata a su hijo comete homicidio agravado por el vínculo y por ello debe ser condenada y no pretender la incorporación de una figura penal que por las penas allí establecidas hasta sería excarcelable y susceptible de una probation”.

Ma. Inés Pilatti Vergara (FpV, Chaco) apoyó el proyecto pero criticó su redacción porque el “o” suprime la exigencia del desequilibrio psíquico durante el parto.

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NOTIVIDA, Año X, Nº 732, 9 de septiembre de 2010

Editores: Lic. Mónica del Río y Pbro. Dr. Juan C. Sanahuja

Página web: www.notivida.org

Email: notivida@hotmail.com

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MIL PÁGINAS, MIL DÍAS, DE MIL AMORES…

Cosme Beccar Varela leyendo

Por Cosme Beccar Varela

e-mail: correo@labotellaalmar.com

Buenos Aires, 09 de Septiembre del año 2010 – 1000

Aunque nadie me ha pedido que lo explique, creo que después de mil variaciones sobre el mismo tema sería bueno intentar definir cual es él, mil veces sugerido.

El tema es la Justicia, la regla suprema de las acciones humanas en relación a los otros y en primer lugar a Dios que es el Creador de todas las reglas porque es el Creador de todas las cosas.

"Justicia" es dar a cada uno lo suyo. Simple, claro, evidente. Sin embargo, la Justicia es permanentemente falsificada por los injustos que nunca reconocen lo que verdaderamente deben al otro sino que se atribuyen a sí mismos lo que no les pertenece y despojan al otro de lo que es suyo. Esa mentira básica es el recurso permanente de los injustos para eludir la Justicia.

El injusto dice: "Yo le doy a Fulano lo que yo considero que es suyo sin admitir referencia alguna a una Ley superior, eterna, natural, que me diga lo contrario".

Ahora bien, "lo suyo" de cada uno no depende de lo que el otro quiera sino de lo que Dios quiso cuando creó al hombre en el tiempo y en el espacio. La Historia, la índole de los pueblos, las etapas de la vida, las desigualdades naturales, las costumbres, el trabajo, la propiedad, los contratos, son consecuencias todas ellas de la naturaleza humana creada por Dios, son realidades objetivas que están en el origen de lo que es propio de cada hombre y no pueden ser alterados por la voluntad unilateral del que debe algo al otro.

La mayor o menor dificultad que haya en determinar que es "lo suyo" del otro no me excusa de averiguarlo con inteligencia, diligencia, buena fe y consejo. Y como la sociedad se compone de muchos hombres y hay muchos asuntos opinables en esa tarea de saber lo que es del otro y lo que es mío, todos nos debemos, unos a otros, la necesidad de reconocer una Autoridad que ame la Justicia y tenga sabiduría para discernirla, que resuelva en definitiva los diferendos y ordene el esfuerzo común para el bien de todos.

Por encima de esto, están las enseñanzas del Divino Maestro que aconseja ser siempre mejor renunciar a lo que sabemos o creemos que es propio en beneficio de un eventual contendor, de tal manera que haya un equilibrio superior a la simple Justicia, fundado en el amor al prójimo por amor a Dios. Así si alguien me quieta la túnica, debo darle también el manto, debo amar al enemigo personal, caminar dos mil pasos con quien me obliga sin derecho a caminar mil, y así en otras cosas.  

Ese consejo divino apunta a un Bien superior, que es la Paz de Cristo, evita la contienda interminable y los odios irreconciliables por cuestiones personales.

Eso no quiere decir que debemos hacer eso siempre y con todos y sin relación con el objetivo supremo, que es la Paz de Cristo.

Si la renuncia a nuestro derecho en beneficio de un oponente perverso sólo sirve para consolidar una tiranía, por ejemplo, esa renuncia nada tiene que ver con el consejo de Nuestro Señor, sino todo lo contrario. En esos casos corresponde luchar con valentía para defender la Justicia encarnizadamente e impedir el despojo que daría poder y medios a los malvados para oprimir a los débiles.  

* * *

Ocurre que la Argentina está sometida a toda clase de injusticias atroces de tal manera que es necesario luchar por la Justicia e incitar a todos para que hagan lo mismo.  No estamos en el caso de aplicar los consejos evangélicos de entregar a los injustos lo que es nuestro y, menos aún, lo que es de nuestros compatriotas indefensos, alegando que eso es "más cristiano".  Lejos de mi mente blasfemar de esa manera atribuyendo al Crucificado, que murió voluntariamente para satisfacer la Justicia divina, semejante atrocidad. Cabe aquí aplicar aquel otro mandato Suyo: "Buscad primero el Reino de Dios y Su Justicia y lo demás se os dará por añadidura" ( S. Mateo, 6,33).

La Justicia de Dios es perfecta, porque Dios es Justicia. Buscarla es descender hasta la minucia, hasta el más mínimo desvío de ella, y una vez encontrada, luchar por ella postergando toda otra tarea sabiendo que Dios es fiel y que cualquiera sea el precio que debamos pagar por esta aventura nunca nos faltará nada y si debemos morir por Ella, tendremos el mayor de los premios o sea, la felicidad eterna en el Cielo.

Los mil paginas escritas a los largo de estos diez años no han tenido otro tema central que este: buscar la Justicia y combatir la injusticia de las cuales la mayor de todas es la tiranía de la "dirigencia" corrupta e inepta al servicio del comunismo el cual, según enseñó Pio XI en la Encíclica "Divini Redemptoris" es "intrínsecamente perverso".

Y buscar la injusticia implica intentar descubrir sus engaños y disfraces, denunciar a los cómplices y traidores, o sea, hacer un esfuerzo de "vivisección" política que ha exigido hasta ahora, mil páginas. Y si Dios quiere, habrá muchas otras.

Quiso la Divina Providencia que este milésimo artículo apareciera el día en que mi queridísimo nietito Jorgito hubiera cumplido años, si no hubiera muerto a los ocho hace seis. A él le escribí, cuando todavía vivía, una carta que fue el artículo 291, del 8 de Enero del 2001 de "La botella al mar" y que titulé: "Rendición de cuentas a mi nieto, con amor". Trataba de explicarle lo que estaba haciendo para dejarle una Argentina mejor. La Santísima Virgen eligió para él llevarlo a su verdadera Patria y aunque me ha dejado el corazón destrozado, por cierto que nuestra Santísima Madre fue misericordiosa porque lo que pude hacer para que esta otra, la de la tierra, fuera mejor, ha sido poco y nada.

Sin embargo, todavía tengo otros nietos a quienes les debo el mismo esfuerzo. Y si Dios quiere, se ha de hacer, de manera que la lucha sigue…

CÓMO INMANENTIZAN LA FE LOS MODERNISTAS

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Por Emilio Nazar Kasbo

El modernismo no tiene Fe, cree en la ciencia y en la razón humana como supremo criterio. Por tanto, los mismos milagros son desfigurados, desacreditados y hasta negados. La Fe es inmanentizada, despojada del Misterio.

Por este camino, todo el contenido de la Fe será atravesado por un hiper-racionalismo: de la Tradición conservará como “aceptados” los lugares geográficos y tiempos históricos, y todo hecho empíricamente medible. Al mismo tiempo, negará toda circunstancia que fuera de lo empírico pueda ser recibida por la Tradición.

¿Qué es la Fe en Cristo? Es un Don sobrenatural, a la vez que una Virtud Teologal, que no se limita a la reproducción teórica de un contenido transmitido, sino en una vivencia dada en el seguimiento de Su Palabra y Vida. ¿Es lo mismo para un modernista? Definitivamente, el modernista niega la dimensión del Don que Dios otorga, y se convierte en una simple adhesión a un principio trascendente a este mundo, que puede ser asimilado e identificado con el de cualquier otra religión que no sea la Católica.

¿Qué es un Milagro? Es la alteración del Orden Natural por una causa Sobrenatural como una señal de esa Causa. ¿Es lo mismo para un modernista? Definitivamente, el modernista niega la dimensión Sobrenatural en el mundo, niega que el Creador del Universo pueda alterar con una finalidad Sobrenatural las normas naturales impuestas por El mismo, convirtiendo al milagro en una metáfora poética de sucesos imaginarios que magnifican una realidad meramente natural. Para el modernista, el Milagro es un imposible, y mientras más antiguos sean los relatos, más imposibles los considerará.

¿Qué es un Santo? Es una persona que ha consagrado su vida a la causa de Jesucristo, alcanzando un grado de heroísmo en las virtudes, con perseverancia en la Fe y su práctica hasta el final de sus días. ¿Es lo mismo para un modernista? Definitivamente, el modernista no acepta de la vida de un santo más que sus aspectos mundanos y materiales, negando la dimensión espiritual. Para el modernista, el Santo no es más que una persona humana común y corriente que realiza una obra humana llamativa (intelectual o solidaria), y los milagros son narraciones exageradas para resaltar su personalidad.

¿Qué es un modernista? Es una clase de personalidad que fue condenada por San Pío X en la Encíclica Pascendi, que corresponde a quienes siendo católicos pretenden compatibilizar la Fe con diversas herejías. ¿Es lo mismo para un modernista? Definitivamente, el modernista no acepta el Magisterio, y todo lo relativiza con mentalidad inmanentista. La condena de la herejía modernista por San Pío X es relativizada, es atribuida a un determinado momento histórico y considerada como no vigente (precisamente algo que la misma Encíclica condena, siendo estos argumentos los mismos que aplican a la Iglesia en sí), por lo cual el modernista condena a quien conserva la Fe y la Tradición como “hipócritas” y “formalistas”, además de “antiguos” y “superados por el progreso del mundo”.

Veamos a continuación el ejemplo práctico de cómo describe la vida de un santo el modernista. En negrita, se remarcarán las frases heréticas modernistas.

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SANTA REGINA (251) – VERSIÓN MODERNISTA

Regina o Reina, de la ciudad de Alesia -- hoy Alise-Sainte-Reine, en la Borgoña --, lugar célebre por la derrota de Vercingetórix a manos de César, fue una doncella galorromana que a los quince años descubrió la fe de Cristo y se bautizó, ofreciendo a Dios su virginidad.

Dice el padre Ribadeneira que «era tan hermosa (esmalte que divinamente sale sobre el oro de la virtud) que pasando acaso por Alissia Olibrio prefecto y viéndola se enamoró de ella. Hízola venir a su presencia y sabiendo de ella misma que era cristiana, la mandó poner en la cárcel, advirtiéndola que él iba a un viaje, y que si al volver de él no había mudado de religión experimentaría su rigor».

Lo demás es previsible, Regina se niega a sacrificar a los dioses, la someten a tortura y «rasgan sus delicadas carnes con uñas de acero»; siguen más tormentos, se producen prodigios (un terremoto, voces celestiales, una paloma que acude a consolarla y que sana sus heridas) que hacen que se conviertan a la fe ochocientos cincuenta gentiles, y por fin es degollada.

Como tantas otras historias de mártires antiguos, ésta nos parece cándida e inverosímil, y sin duda en ella hay una porción de elementos fantásticos, de adorno y ejemplaridad; pero sus exageraciones, que magnifica nuestro buen Ribadeneira, son como el aderezo hiperbólico de un drama bien real, dar la vida por la fe que se tiene, y una cosa así justifica los excesos de cierta desmesura, no va uno a regatear un poco de imaginación con un tema así.

Santoral preparado por la Parroquia de la sagrada Familia de Vigo

Fuente: http://www.caminando-con-jesus.org/MD/MISA%20DIARIA%207%20%20DE%20SEPTIEMBRE%20DE%202009.htm

SANTA REGINA POR LA ARCHIDIÓSESIS DE MADRID
(Versión modernista)

Los niños piden -al menos así lo hacían en tiempos pasados- a los mayores que les cuenten un cuento a la hora de dormir. La condescendencia de los que les quieren, procurando su bien dormir, les lleva a ilustrar su imaginación con historias que unas veces son sólo producto del genio humano y otras... adornan la verdad de hechos ocurridos en la ordinariez de la vida con amplificaciones que hacen fantástica, amable y hasta apasionante la historia real. No sé si la historia de Regina servirá para rellenar esos momentos previos al descanso nocturno de los pequeños, pero no me cabe duda de que sí servirán a los adultos para que detengamos un momento nuestro ardoroso caminar.

Regina es palabra latina que se vierte al castellano por Reina. Así se llamaba nuestra protagonista de hoy. Fue una francesita hija de padre romano y de madre gala. Era el tiempo del Imperio. Cuando tenía quince años conoció a Cristo y le entregó su corazón, se bautizó y decidió darle para siempre su virginidad.

Es hermosa en demasía. El prefecto romano se enamoró de ella al verla. En su presencia, Regina confiesa su fe.

Desde este momento comienzan las dificultades para la fidelidad. Fue puesta en la cárcel y con una amenaza: al regreso del prefecto, que necesariamente ha de ausentarse, ella debe haber cambiado de religión o conocerá el furor romano.

Sucede a la vuelta del personaje lo previsible con la gracia de Dios. Ella se niega a sacrificar a los ídolos, llegan las torturas, los hierros arañan y cortan su carne. También hay prodigios del Cielo: se producen terremotos, se oyen voces celestiales... hasta una paloma se acerca para consolarla, darle ánimos y curarla.

El ejemplo es tan llamativo que la gente se convierte a centenares. Por fin, es degollada.

La candidez de la historia narrada, pletórica de elementos hiperbólicos y de adornos donados por la fantasía, expone un drama común y diario de mucha gente que bien merece la atención y el mimo del poeta, me refiero a todos esos que están dispuestos en serio a dar la vida por la fe que tienen y, llegado el momento, darla.

Fuente: Archidiócesis de Madrid

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SANTA REGINA POR EWTN

(no modernista)

Regina = "Reina", en latín

Hija de un ciudadano pagano de Alise, en Borgoña, la santa -cuya madre falleció al dar la luz- fue entregada a una nodriza que era cristiana y que la educó en la fe. Su belleza atrajo las miradas del prefecto Olybrius, quien, al saber que era de noble linaje, quiso casarse con ella, pero ella se negó a aceptarlo y no quiso atender los discursos de su padre, quien trataba de convencerla para que se casara con un hombre tan rico.

Ante su obstinación, su padre decidió encerrarla en un calabozo y, como pasaba el tiempo sin que Regina cediese, Olybrius desahogó su cólera haciendo azotar a la joven y sometiéndola a otros tormentos. Una de aquellas noches, recibió en su calabozo el consuelo de una visión de la cruz al tiempo que una voz le decía que su liberación esta próxima. Al otro día, Olybrius ordenó que fuera torturada de nuevo y que fuera decapitada después. En el momento de la ejecución, apareció una paloma blanquísima que causó la conversión de muchos de los presentes.

La devoción a la santa aumentó a partir del siglo VII.

SANTA REGINA POR CHURCHFORUM

(no modernista)

A los 15 años, Regina le hizo una promesa de virginidad a Cristo, dejaría el halago del mundo para vivir la unión perfecta  con su Evangelio.

Regina era tan hermosa que cuando pasó el gobernador Olibrio por Alise, la vio y se quedó prendado de sus encantos femeninos. En seguida mandó a sus súbditos que la llevaran  ante su presencia para verla de cerca. Se enamoró de ella como un adolescente. Pero su sorpresa fue mayor cuando se enteró de que era cristiana. Mientras tanto, al tener que irse de viaje, ordenó que la metieran en la cárcel hasta que volviese. Esperaba que durante su ausencia, esta linda joven renunciara a su fe para, de esta forma, poder casarse con ella. No sabía que la promesa de su virginidad que le hizo a Jesús, era inquebrantable. Como pasaba el tiempo sin que Regina cediese, Olibrio desahogó su cólera haciendo azotar a la joven y sometiéndola a otros tormentos. Una de aquellas noches, recibió en su calabozo el consuelo de una visión de la cruz al tiempo que una voz le decía que su liberación esta próxima. Al otro día, Olybrius ordenó que fuera torturada de nuevo y que fuera decapitada después. En el momento de la ejecución, apareció una paloma blanquísima que causó la conversión de muchos de los presentes.

La devoción a la santa aumentó a partir del siglo VII.

Santa Regina, ayúdanos a perseverar en nuestro seguimiento de Cristo. Amén.

SANTA REGINA POR EL P. FELIPE SANTOS CAMPAÑA SDB

(No modernista)

Etimológicamente significa “reina”. Viene de la lengua latina.

La virginidad ha sido en la Iglesia una de las constantes en muchas personas de ambos sexos. Con ella manifiestan una entrega total y absoluta a Dios. No lo son por cobardía o para huir de responsabilidades. No. Es una llamada especial que Dios hace a quienes deseen vivirla.

En toda la Tradición de los Padres era una costumbre hablar de ella, aunque hoy resulte extraño en esta sociedad de consumo y de erotismo soez y barato en muchos casos.

Esta joven, perteneciente al año 251 de nuestra era, nació en Alesia – en la actualidad Alise-Sainte –Reine, en la Borgoña, preciosa por su verdor, viñedos y por ser la ruta del románico.

Era hija de una familia francoromana. Aunque llevaba en su corazón la flor perfumada de su pureza, no obstante fue a los 15 años cuando prometió a Cristo que dejaría el halago del mundo para vivir la unión perfecta con su Evangelio. Todo esto tuvo lugar cuando descubrió la fe en el Señor.

El Padre Ribadeneira, experto en biografías de santos, habla de ella con estas bellas palabras:<< Era tan hermosa (esmalte que divinamente sale sobre el oro de la virtud) que pasando acaso por Alissia, el gobernador Olibrio la vio y se quedó prendado de sus encantos femeninos.

En seguida mandó a sus súbditos que la llevaran ante su presencia para verla de cerca. Se enamoró de ella como un adolescente.

Pero su sorpresa fue mayor cuando se enteró de que era cristiana. Mientras tanto, al tener que irse de viaje, ordenó que la metieran en la cárcel hasta que volviese.

Esperaba que durante su ausencia, esta linda joven renunciara a su fe para, de esta forma, poder casarse con ella.

No sabía que la promesa de su virginidad que le hizo a Jesús, era inquebrantable. Como no cambió, la sometió a torturas hasta que le cortaron el cuello. 

¡Felicidades a las Reginas!

SANTA REGINA POR SANTORAL-VIRTUAL

(No modernista)

SANTA REGINA (¿?-¿300?) nació en Alesia, en la Galia, la actual Alise-Sainte-Reine, en Francia, en una época en que eran comunes las persecuciones a cristianos en el Imperio Romano.
Santa Regina nació en el seno de una acomodada familia galo-romana; cuando nació tuvo la desgracia de perder a su madre, que murió de parto.
Por esa causa, desde bebé Santa Regina fue criada por una nodriza que era cristiana, y que le transmitió amorosamente la fe en Jesús. Su padre, sin embargo, siendo alto funcionario imperial en la zona, era pagano.
Cuando Santa Regina creció y llegó el momento en que debía celebrarse su matrimonio pactado, ella se negó por motivos de fe, y tuvo que confesarle a su padre que su decisión era entregar su vida al amor de Cristo.
El padre de Santa Regina reaccionó a la manera romana, y sabiendo que los cristianos eran perseguidos, sin ningún tipo de clemencia entregó a su hija a las autoridades, a pesar de que la pena última era que le cortaran la cabeza.
A Santa Regina la encadenaron y la encerraron en un oscuro calabozo, donde regularmente recibía azotes y latigazos que supuestamente la harían renegar de Cristo y adorar a los dioses paganos.
La tradición cuenta que una paloma entró volando por las rejas de su celda para mostrarle el camino al Cielo, y una enorme Cruz de luz se le apareció para indicarle que Jesús la estaba esperando. Al día siguiente murió decapitada.
El culto a Santa Regina se propagó en la Edad Media por diversas regiones de Francia y Alemania, y su tumba en Alesia se volvió lugar de peregrinación. Sus atributos son las cadenas de su martirio y una paloma.
SANTA REGINA nos ofrece un ejemplo de la veneración de los santos durante el Medievo.

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¿SERÁ BARTOLOMÉ I EL ÚLTIMO PATRIARCA DE CONSTANTINOPLA?

Bartolomé I y Benedicto XVI

Por Juanjo Romero
Desgraciadamente no es política-ficción. «Si las leyes, la demografía y las actitudes no cambian, desaparecerá», Bartolomé I podría ser el último patriarca ecuménico de Constantinopla, y el gobierno turco está en ello.

Como «primun inter pares», el Patriarcado de Constantinopla es la cabeza de 300 millones de ortodoxos en todo en el mundo, aunque como iglesia autocéfala lo sea de únicamente de 3,5 millones de los cuales no llegan a 2.000 fieles los que viven en Turquía.

Teniendo en cuenta que a principios del siglo XX todavía había unos 400 mil en Estambul y en 1960 se reducen 150 mil, la regresión es tremenda. Están atendidos en 86 iglesias por 32 sacerdotes y diáconos (la mayoría mayores de 60 años y/o casados). Vamos que muchas comunidades de vecinos cuentan con más efectivos. Han pasado de ser minoría a curiosidad. Un genocidio menos cruento que el armenio, pero genocidio al fin y al cabo.

Los hechos fundamentales que apuntan a la «extinción» del patriarcado son:

  • No hay cantera: los obispos ortodoxos (y cualquier obispo con sucesión apostólica) han de ser célibes, aunque los clérigos puedan ordenarse ya casados. En 1971 el gobierno turco cerró el seminario de Halki, verdadero caballo de batalla, porque vocaciones hay pero no pueden formarse y ordenarse.
  • Veto del gobierno: el candidato ha de ser turco y contar con el visto bueno del gobierno. Se ha intentado, sin éxito, 'importar' obispos no residentes en Turquía, incluso sacerdotes o monjes que son turcos pero tuvieron que salir tarifando. Hasta la fecha no ha sido posible.

Dado que el Patriarca ha de ser residencial según la «Ortodoxia», sólo hay dos soluciones. Y, las dos dependen del gobierno:

  • dar el placet a un candidato 'extranjero'
  • permitir la reapertura del seminario.

No hay posibilidad de abrir otro seminario. A los ojos del gobierno, el Patriarcado Ecuménico no existe como entidad jurídica, y como resultado, prácticamente no tienen derechos. Desde los años 80 se le han confiscado hasta los cementerios, vilando su propia legislación y sentencias internacionales.

¿Esta es la Turquía que quiere ser Europa?. Conmigo que no cuenten. Creo que es un buen momento para reparar el daño causado con la IV Cruzada y apoyar a nuestros hermanos.

Algo podremos hacer para que el 270º sucesor de San Andrés no sea el último, y que uno de los históricos patriarcados de la cristiandad no corra la misma suerte que Cartago, Alejandría y las florecientes comunidades cristianas del Norte de África.

Fuente: Infocatólica.com