ARGENTINA TIENE EL DÓLAR BARATO KIRCHNERISTA DE MARTÍNEZ DE HOZ, CAVALLO Y BOUDOU

Por Emilio Nazar Kasbo

La convertibilidad que impuso Domingo Cavallo cuando fue ministro de Economía de Carlos Menem en la Argentina aun no ha concluido: simplemente la convertibilidad del 1 a 1 pasó a ser de 4 Pesos por un dólar estadounidense.

DE CAVALLO A BOUDOU

Sin embargo, por efecto de la inflación galopante los devaluados 4 Pesos de hoy representan casi $ 1,20 de la época de la convertibilidad según los especialistas. Por tanto, la convertibilidad actual es de $ 1,20 por cada dólar estadounidense.

Así, se perciben más productos importados en los comercios y supermercados, y nuevamente surge el boom de viajes al exterior… solamente que las modificaciones han sido dadas en el contexto social: hay millones de argentinos que han sido mantenidos en la marginalidad, se ha exterminado la amplia clase media y el modelo se asemeja al de Malasia, tal como lo había anunciado Menem cuando fue Presidente.

El modelo malayo se basa en una numerosa cantidad de excluidos sociales y en una minoría de potentados de vida económica opulenta, mientras los excluidos no tienen posibilidad de hallar trabajo formal ni de vivir de modo digno.

IGUAL QUE EN EL PROCESO

Este es el mismo modelo que hoy el kirchnerismo está llevando a cabo. Los que tienen recursos, viajan a Disney, al Caribe u otros destinos semejantes. También las ciudades fronterizas están siendo objeto del “turismo de compras” que tiene sus antecedentes ya en la época del “deme dos” en que los argentinos disfrutaron de “plata dulce” en la época de José Alfredo Martínez de Hoz cuando fue ministro de Economía de Jorge Rafael Videla. Efectivamente: es la continuidad del mismo plan desde el liberalismo implantado en el Proceso de Reorganización Nacional hasta el actual kirchnerismo.

El dólar es mantenido en $ 4 hace ya varios meses, en medio del inicio de una gran estampida inflacionaria que es contenida solamente por falsos índices económicos oficiales. Las subas salariales no alcanzan a la inflación real ni responden a los indicadores oficiales, en tanto que muchos gremios ya están solicitando dos paritarias por año porque una sola resulta insuficiente.

El Peso se ha revaluado de ese modo, y la miseria se ha consolidado en el país con su conjunto de rehenes políticos. Mientras tanto, el tipo de cambio real del Peso respecto del dólar estadounidense está remontando a los niveles de enero de 2001.

DÓLAR BARATO

Martín Apaz, gerente del departamento de Economía de Deloitte, entrevistado por iProfesional.com, definió: "Claramente nos encaminamos a eso. Este año tendremos una inflación que se moverá entre el 25 y el 30% anual y esperamos un aumento del tipo de cambio del 6%. Esto terminará generando que regresemos a los valores del 1 a 1".

Según iProfesional.com, “a pesar de que cada billete verde hoy en día tiene un valor nominal de $4, en términos reales, -es decir, considerando la suba de precios doméstica y de EE.UU.-, el tipo de cambio bilateral a hoy está en el orden de los $1,20.
Y, a medida que la divisa siga quieta y la inflación suba por ascensor, esos $0,20 de diferencia terminarán esfumándose en cuestión de meses”.

¿Por qué el gobierno impone un dólar barato? El motivo de esta situación es la mayor facilidad en conseguir dólares para el pago de compromisos económicos internacionales (consistente en el pago de la corrupta deuda externa ilegítima de Argentina). Por otra parte, la principal fuente de ingresos para la distribución de planes sociales surgen de las exportaciones de soja, a costa de la caída de la producción y exportación de los productos tradicionales argentinos, incluyendo la carne, al punto que ha llegado un colapso tal que no hay carne para cumplir con la Cuota Hilton, pero tampoco para satisfacer el mercado interno.

Los productos electrónicos, los viajes al exterior, la importación de todo tipo de bienes a precios que nada tienen que ver con los costos locales, el despilfarro del ingreso nacional que se realiza fuera del país, preanuncian una agonía económica y una debacle para los industriales argentinos, que no pueden competir con los productos importados y que ven reducido el margen de compra de sus clientes por la adquisición de otros bienes importados.

Imposible resulta exportar productos con un dólar barato, ya que su precio en el exterior no resulta competitivo, y de este modo se consolida el modelo agroexportador que la izquierda siempre criticó al liberalismo… llevado a cabo por esa misma izquierda hoy gobernante.

SISTEMA PERVERSO

La web de iProfesional cita un caso paradigmático:

“Si se toma como ejemplo un LCD, en el año 2007 un trabajador porteño "promedio" -que en ese entonces cobraba el equivalente a u$s742, según el INDEC- debía trabajar 80 días para poder comprar un televisor de 32" (valuado en u$s1.935). Sin embargo, gracias a las continuas subas salariales y a la lógica depreciación que sufre la tecnología, ese mismo "empleado promedio", que en la actualidad gana unos u$s1.140, hoy en día deberá trabajar apenas 19 días para poder adquirir una unidad similar, es decir, 60 jornadas menos.”

Sucede algo similar para los televisores, pasajes de avión, relojes y ropa importada, golosinas o comidas del exterior o automóviles extranjeros.

Pero si el poder adquisitivo del salario facilita semejantes compras, dificulta otras más esenciales: las que corresponden a la adquisición de bienes de producción nacional, incluyendo alimentos, ropa, servicios o el fruto de la industria local. Todo esto está siendo objeto de un alza en los costos y en los precios de modo constante.

La paradoja del actual sistema perverso es que mientras es más barato lo extranjero, lo nacional se encarece, incluyendo los alimentos, frenando la industria para que pueda estar al alcance de crecer y abrir más puestos de trabajo, y colaborando de ese modo a mantener el nivel de desocupación generalizado que actualmente existe. El sistema de opresión que mantiene en la exclusión a los indigentes, sigue en pie.

Por otra parte, las facilidades bancarias de “créditos fáciles” convertirán a quienes los soliciten en rehenes de las cuotas, tal como sucedió en la reelección de Menem, cuando todos lo votaron por la continuidad de su régimen para tener la seguridad en las cuotas que debían abonar.

Como vemos, se trata del mismo plan liberal, con un gran ingrediente de marginalidad, indigencia, pobreza y desocupación generalizados. Pero aun no hemos dicho cuál es el secreto de este Gobierno, y es que a pesar de que la industria nacional está quebrada… tenemos dos días feriados de carnaval.