BIOLCATI: “LA CORRUPCIÓN EN EL COMERCIO DE TRIGO EQUIVALE A DIEZ SCHOKLENDERS POR AÑO”

El ruralista comparó la discrecionalidad en la entrega de permisos de exportación con el caso que involucra a las Madres. Y dijo que la soja “es la droga” del Poder Ejecutivo Hugo Biolcati consideró que el Gobierno “odia” al sector agropecuario

El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Hugo Biolcati, estimó que la “corrupción” involucrada en el sistema impuesto por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, en el comercio de trigo y maíz equivale a “diez, quince Schoklenders por año”, en alusión al escándalo que involucra a los ex apoderados de la fundación Madres de Plaza de Mayo en irregularidades con fondos públicos.

Según el ruralista, las trabas impuestas al comercio del trigo y el maíz están llevando al país “hacia una sojización absoluta”, dado que, pese a que tiene 35% de retenciones, la oleaginosa se puede “vender libremente”.

Biolcati denunció que hay “todo un espacio de corrupción, y discrecionalidad, porque para poder comprar (trigo y maíz) a estos precios ridículos, ya sea el mercado interno o el grupo de exportadores, tiene que conseguir sus cupos, sus ROES, que les da un funcionario discrecionalmente”. El dirigente rural aludió a Moreno, quien controla y maneja el otorgamiento de esos permisos de exportación.

En declaraciones radiales, explicó que este esquema de “comprar sin competencia” permite “tener en un año diez veces la utilidad que tenían antes” las cerealeras.

“Antes un exportador tenía un 3 o 4 por ciento de utilidad sobre una operación; hoy tiene el 30%. Esta ganancia enorme obtenida a través del favor de un solo funcionario, crea un acto de corrupción que si uno piensa en las cifras son diez, quince Schoklenders por año”, calculó.

Consultado sobre si considera que existe un “odio” del Gobierno contra el sector agropecuario y si lo relaciona con que el Ejecutivo perdió la batalla en el Congreso por la resolución 125 que fijaba retenciones móviles a las exportaciones de cereales, Biolcati sentenció: “Es visceral, yo creo que lo odian de antes”. Y agregó: “La guerra del 2008 también fue visceral. Lo tienen adentro. Pero no es ese el único motivo, el mayor motivo es la caja, el dinero de uso discrecional, arbitrario, y en un espacio de corrupción. Eso es lo principal. Y de paso les favorece ese gustito de hacer pelota a alguien a quien no han querido nunca porque llevan ese resentimiento adentro, desde la cuna”.

El dirigente señaló además que el Gobierno implantó, desde los medios de comunicación, que el campo está bien pero igual “se queja y llora”, y acotó que “uno escucha las ironías de la Presidenta sobre la actividad agropecuaria y parece que fuéramos el enemigo”.

“Han logrado implantar eso que, cuando uno se queja, bueno, el campo se queja siempre. En cambio aparece un Schoklender, aunque nosotros tengamos diez, y claro, son las Madres de Plaza de Mayo, que merecen todo el respeto y todo lo demás. Y entonces la sociedad reacciona distinto”, lamentó el dirigente agropecuario.

Para Biolcati, el Gobierno favorece “una sojización absoluta”. Y consideró: “Es una droga para ellos la soja. Hacen todo lo posible para que haya cada vez más. Son totalmente dependientes, si llegan a tener un síndrome de abstinencia se les cae el presupuesto”.

Fuente: El Cronista, Buenos Aires, lunes 20 de Junio de 2011.