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miércoles, 5 de octubre de 2011

SCHOKLENDER EN DIPUTADOS DETALLÓ CÓMO FUNCIONABA EL "SISTEMA PULGAR" DE CORRUPCIÓN



Hasta el momento, nada se ha dicho de lo testimoniado en la foto: los ribetes internacionales de la red de corrupción denunciada por Sergio Schoklender, cuando Hebe de Bonafini y el Canciller Héctor Timerman firmaron un acuerdo para ventas de viviendas en el exterior el 7 de enero de 2011, para lo cual se utilizaron las Embajadas y Consulados como plataforma.
El día 15 de septiembre de 2011 el Doctor Sergio Schoklender se presentó ante la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados de la Nación para explicar el funcionamiento de Madres de Plaza de Mayo y su conexión con Melrodek, y la red de corrupción política que hay en el Gobierno.
A continuación, detallamos las afirmaciones del diputado Eduardo Amadeo y las preguntas del diputado Gil Lavedra, hasta la afirmación de la diputada Patricia Bullrich que hizo referencia al "sistema pulgar" de discrecionalidad en el uso de fondos por parte del oficialismo en el Gobierno.
   
"USTED ES CÓMPLICE DE ESTA BASURA"
Tras su declaración inicial, se abrió la ronda de preguntas. El diputado Amadeo expresó que Schoklender planteó un modelo en que se victimiza, en que es “un espectador externo de un sistema perverso de manejo del poder”. 
Amadeo le dijo claramente: “usted es cómplice de esta basura de utilización de recursos públicos con diversos artilugios entre los cuales usted ha mencionado algunos pero dentro de los cuales también existe la permanente prostitución de la bandera de los derechos humanos que fue un mecanismo utilizado por usted y  sus cómplices para justificar todos los “chanchullos” que usted nos ha explicado. Espero que la Justicia caiga sobre usted como sobre los demás miembros de esta banda.”
Continuó afirmando que Schoklender describió “la “Misión Sueños Compartidos” como parte de un modo perverso de financiar el sistema de vivienda por parte de Planificación Federal, haciendo referencia al tema  cierto de que los certificados se pagan en función de niveles de inflación ridículos del INDEC”, y que “el señor Fatala vino acá a decirnos lo mismo… Pero usted se contradice al decirnos que no tenía acceso a las decisiones financieras cuando usted mismo dice que lo tenía a Fatala metido adentro, viajaba en sus aviones, tenía contacto permanente. Además del  hecho que es público y notorio… su participación y la de  la señora Bonafini de una forma íntima y permanente en los aparatos del poder. ¿O nos va a decir usted a nosotros que la señora Bonafini no podía patear la puerta de la Casa de Gobierno para exigir que se le pagaran los certificados? ¿Que la señora de Bonafini y usted mismo a quien hemos visto en muchísimos eventos al lado de la presidenta y de su difunto marido no tenían el poder necesario para regular los problemas de funcionamiento del programa? …Hablamos de 6 mil familias que se quedan en la calle porque usted y sus cómplices hicieron lo que hicieron. Su argumento se cae, señor Schoklender, porque usted estaba en el corazón de ese sistema… Usted dijo una cosa gravísima: “Néstor Kirchner dijo que el corazón de este sistema perverso era la “Fundación Madres de Plaza de Mayo” para pagar todo el aparato político”… No me queda para nada claro su propia separación y la de Hebe de Bonafini del sistema de  poder que le hubiera permitido salvar a la Misión Sueños Compartidos con la enorme cuota de poder que usted  tenía, la cual, además, está sostenida por una especie de complicidad. Si todos eran cómplices del uso de los recursos públicos para pagar campañas, para pagar a la Capurro, los afiches, viajar por el mundo con recursos públicos, ¿por qué esa complicidad no le permitía lograr a usted los fondos que sí conseguían los malos de película?” 
   
LA CAJA DE NÉSTOR Y LAS MADRES
El diputado Gil Lavedra inquirió a Schoklender: “Usted dijo que todas las obras se hacían con los beneficiarios amigos. ¿Quién o quiénes elegían a los beneficiarios? Aprovechando también sus conocimientos legales quiero preguntarle lo siguiente. En la copia de los contratos que tenemos siempre la constructora es la Fundación Madres. En el convenio que se firma entre la jurisdicción y el Ministerio o la Secretaría siempre se dice que lo va a hacer Madres, y las Madres aparecen como la constructora. ¿Por qué razón en ningún caso se llamó a licitación pública, cuando usted sabe que no puede  haber obra pública sin llamado a licitación? Otra pregunta que tengo es cómo se contrata a Meldorek. Usted dice que las Madres son las constructoras. ¿Hay un subcontrato luego con Meldorek? ¿Cómo se hace? Esto lo digo dado que parece una evidente violación, por lo menos a la ley de ética pública; la propia Fundación contrata a la constructora Meldorek -que también está en esa suerte de promiscuidad que usted ha explicado, respecto a que la compra, no la compra, tenía acciones, capitalizaba, es un ente raro. Por otra parte, usted dice que todo el dinero que percibían las Madres en el programa Sueños Compartidos conformaba una caja única. Y dijo “Néstor quería que con esto se pagaran muchas cosas”. ¿Quién daba las órdenes para que se pagaran los afiches, la universidad, la radio, el contrato que usted mencionaba de Barcesat, los proyectos políticos? ¿Quién decía adónde se destinaba el dinero de esta caja y quién luego lo instrumentaba en la Fundación? ¿Quiénes en concreto? En el caso de los aportes a las campañas políticas, ¿está esto en los comprobantes de cada una de las facturas en Madres? Las normas que ha dictado el Congreso de la Nación en materia de financiamiento  de campañas electorales son muy estrictas al respecto. Una de las restricciones que tiene es que quienes realizan obras públicas no pueden financiar campañas electorales. ¿Cómo hacían las Madres para sortear esta prohibición legal? Por otro lado -supongo que habrá muchas preguntas posteriores-, usted dijo que este sistema de paneles era mucho más beneficioso, que era un mejor programa que el de las viviendas convencionales. Ahora, los funcionarios públicos han dicho que este era un sistema ostensiblemente más barato que el tradicional. Me gustaría que ampliara un poco esto. Usted dijo que el precio del metro cuadrado en Meldorek estaba en 270 dólares el metro cuadrado. La pregunta concreta es si es más económico o no, y cómo se efectuaban las liquidaciones. Me interesa saber también cómo era la relación con las jurisdicciones. Éstas aparecen firmando los contratos, pero usted dice que los controlaba la Nación, ¿o también los controlaba cada una de las jurisdicciones? Usted ha afirmado que con el subsecretario López había que pasar por ventanilla, que era un coimero, que pedía retornos. ¿Cómo le consta que esto ocurría? ¿Qué cantidad de datos, elementos, circunstancias y detalles puede darnos para dar fe de cuanto acaba de afirmar? ¿La Fundación pagaba sobresueldos a funcionarios públicos? Como usted dice, no pueden vivir de su sueldo nominal. Yo lo entiendo. Esto es propio de la política. ¿Cómo se hacía esto? ¿Cómo está documentada? ¿Cómo  es la documentación de la Fundación? ¿Dónde están esos papeles? ¿Había papeles? ¿Quién disponía en este caso? ¿Cómo quedaba todo eso registrado?”
   
LA EXCEPCIÓN COMO REGLA
El Dr. Schoklender respondió del siguiente modo al diputado Gil Lavedra: “¿Por qué los contratos se firmaban siempre con las Madres? Por el mecanismo que se había implementado. Esto era un programa social que creo que se metió forzadamente dentro del área de las obras públicas. La mecánica que se instrumentó fue la siguiente. La jurisdicción firmaba un convenio con la Nación,  que se llamaba Convenio Único de Cooperación y Transferencia, donde la Secretaría de Obras Públicas le transfería a la jurisdicción o se comprometía a transferir a la jurisdicción los fondos para una determinada obra. La jurisdicción contrataba con la Fundación en forma directa sin licitación. No es correcto que toda obra pública tenga que pasar por licitación, porque hay cuestiones de especificidad que habilitan a que cuando existe una especificidad manifiesta o no hay otro oferente que lo pueda hacer, lo haga la Fundación. ¿Qué es lo que la Fundación hacía de distinto? La Fundación contrataba a la propia gente del lugar, hombres y mujeres sin experiencia laboral previa, asumía el compromiso de capacitarlos en el proceso, y además construía en lugares donde las empresas constructoras no querían ir. Entonces, ir a construir en el medio de El Impenetrable con la gente del lugar o en la villa, garantizando que se iba a contratar y capacitar a la misma gente que vivía ahí, era una especificidad manifiesta que habilitaba la contratación directa. En el caso de la ciudad de Rosario, el intendente Lifschitz tuvo alguna duda al respecto. Entonces elevó el tema al Concejo Deliberante de la ciudad, el cual resolvió por unanimidad. En el resto de las jurisdicciones esto se hizo por contratación directa sin licitación, en base a  la especificidad -intervención social- que tenía la fundación. No hubo contratos con Meldorek.
El diputado Gil Lavedra repreguntó: “Esto quiere decir que, según usted, ¿sólo la Fundación Madres de Plaza de Mayo podía realizar ese tipo de construcción?”
Schoklender respondió: “No. Sólo la Fundación podía realizar este tipo de intervención social; no de construcción. De construcción tenía la cesión del CAT, es decir, el Certificado de Aptitud Técnica nacional. La forma de intervenir..., no había otro oferente que le interesara. Normalmente una empresa...
El diputado Pérez  (A.J.) intervino buscando una aclaración: “No sabe, doctor. Si usted no llama a licitación no sabe si hay otro oferente. “
A lo cual Schoklender respondió: “Esa es la explicación que yo tengo y recibí de los funcionarios que diseñaron el sistema. No lo diseñé yo. La misma metodología se utilizó desde la ciudad de Buenos Aires hasta el resto del país.”
   
DE ÁREA SOCIAL A OBRAS PÚBLICAS
Sra. Presidente de la Comisión,  Graciela Camaño, intervino para preguntar: “¿por qué este tipo de programas que pertenecen a las áreas sociales pasaron a estar en el área de obras públicas, que se rige por una ley muy particular en esa materia?”
Schoklender contestó: “Eso era lo que decía que justamente se forzó. Lo que era un programa social se forzó para que se desarrollara dentro de la Secretaría de Obras Públicas de la Nación. Y todas las obras de todo el país se hicieron con esta metodología, salvo la segunda obra en Capital Federal, que fue la licitación del barrio Los Piletones -eso sí que fue a una licitación pública-, y la de Rosario, donde lo que se obtuvo fue la aprobación para esta contratación de la totalidad del consejo por unanimidad. Meldorek no aparece sino hasta hace unos meses. Es decir, la historia no tiene nada que ver. Meldorek recién aparece como alternativa cuando a pesar de lo que el diputado Amadeo había comentado de cómo con esa cercanía al poder, yo no lograba que pagaran lo que tenían que pagar. Y no lo lograba, primero, porque por más que yo fuera, puteara, discutiera, exhibiera y reclamara, digamos que había seguramente una decisión superior en el Ejecutivo que decía que no. Y la única que tenía acceso directo a Cristina o a esos niveles era Hebe. Yo podía conversar con ellas en los actos. Fatala no tomaba una decisión de pago; Fatala tomaba, a lo sumo, una decisión de seguimiento de un expediente. La decisión de pago en el área ésta, hasta donde yo sé, la tomaba López, con el cual permanentemente discutía y se producía un circuito vicioso: yo discutía con él, él se quejaba con Cristina, Cristina se quejaba con Hebe y Hebe me decía: “Paremos porque si Cristina no quiere no sigamos construyendo”. Y yo decía: “¿Qué hacemos con la gente? ¿La echamos?” Ese era el otro valor agregado que tenía el proyecto, que era no dejar a la gente sin trabajo una vez que terminara la obra, sino que la fundación asumía el compromiso de generar nuevas obras para que la gente siguiera teniendo trabajo. ¿Quiénes ordenaban y en qué jurisdicciones se contrataba? ¿La fundación podía construir? En principio teníamos, salvo rarísimas excepciones, todos los gobernadores e intendentes apilados pidiendo que la fundación fuese y llevase este programa. De eso, se hacía la consulta. Mientras vivía Néstor (Kirchner), vía Zanini se le entregaba la carpeta y Néstor aprobaba las jurisdicciones donde autorizaba que las madres pudieran ir a construir. En muchos casos, era al revés. Sucedía una emergencia social en algún lugar y nos pedían desde el propio gobierno que fuéramos. Y en otro lugar, a veces después cambiaban de idea. Nosotros quedábamos... 
   
PARA LOS AMIGOS
La diputada Patricia Bullrich pidió una aclaración preguntando: “¿Recuerda dónde aprobó y dónde desaprobó?”
Y Schoklender contestó: “Por ejemplo, se desaprobó en Tandil y se desaprobó en Corrientes. En Corrientes trabajamos muchísimo y después al intendente Camau lo dejamos colgado... Pero trabajamos muchísimo ahí en el desarrollo de un programa de urbanización y después, cuando llegó el momento, cambiaron de idea y dijeron que no. En La Rioja y en Catamarca también nos pidieron que fuéramos; y después cambiaron de idea. En Tartagal no pudimos avanzar a pesar de haber sido convocados en plena crisis. Estoy diciendo lugares donde nos pidieron que fuéramos y donde después cambiaron de idea. Lugares donde nos dijeron que no fuéramos nunca...”
El diputado Forconi preguntó: “¿San Luis?”
A lo cual Schoklender respondió: “Lógico”.
Entonces el diputado Pérez (A.J.) preguntó: “Yo soy de San Luis. ¿Por qué lógico?”
Y Schoklender contestó: “Porque estaba Rodríguez Saá, con quien el gobierno nacional no se llevaba bien, con lo cual era imposible. El criterio era ese y no otro. Eso yo lo expliqué. Por ejemplo, Formosa era un lugar donde el gobierno no tenía objeciones en que nosotros fuéramos a construir pero en ese caso las Madres se oponían a construir con Gildo Insfrán.
   
EL SISTEMA PULGAR
Bullrich inquirió: “Si las Madres no querían, para Formosa no se construía”.
Y Schoklender asintió: “Exacto. No sólo decidían las Madres; lo tenían que aprobar López, o Néstor ordenárselo a López.  Además lo tenían que aprobar las Madres.
Aseveró la diputada Bullrich.- Podemos llamarlo “sistema pulgar” (NOTA DE DIARIO PREGÓN DE LA PLATA: La misma diputada definió en qué consistía el “sistema pulgar” en declaraciones a Radio El Mundo: “En el sistema pulgar el que está más cerca de un intendente amigo del kirchnerismo recibe agua, cloacas y viviendas y cuanto más lejos está la persona del Gobierno no recibe nada. (Carlos) Zanini era el que le comunicaba a Néstor (Kirchner) y él subía o bajaba el pulgar si era amigo o no.”)
Schoklender dijo: “Sí, un sistema complicado.”
Bullrich reiteró: “Un sistema pulgar...”

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