Hasta el momento, nada se ha dicho de lo testimoniado en la foto: los
ribetes internacionales de la red de corrupción denunciada por Sergio Schoklender, cuando Hebe de Bonafini y el Canciller Héctor Timerman firmaron
un acuerdo para ventas de viviendas en el exterior el 7 de enero de
2011, para lo cual se utilizaron las Embajadas y Consulados como
plataforma.
El día 15 de septiembre de 2011 el Doctor Sergio Schoklender se presentó ante la
Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados de la Nación
para explicar el funcionamiento de Madres de Plaza de Mayo y su conexión con
Melrodek, y la red de corrupción política que hay en el Gobierno.
A continuación, detallamos las afirmaciones del diputado Eduardo Amadeo y las preguntas del diputado Gil Lavedra, hasta la afirmación de la diputada Patricia Bullrich que hizo referencia al "sistema pulgar" de discrecionalidad en el uso de fondos por parte del oficialismo en el Gobierno.
"USTED ES CÓMPLICE DE ESTA BASURA"
Tras su declaración inicial, se abrió la ronda de
preguntas. El diputado Amadeo
expresó que Schoklender planteó un modelo en que se victimiza, en que es “un
espectador externo de un sistema perverso de manejo del poder”.
Amadeo le dijo
claramente: “usted es cómplice de esta basura de utilización de recursos
públicos con diversos artilugios entre los cuales usted ha mencionado algunos
pero dentro de los cuales también existe la permanente prostitución de la
bandera de los derechos humanos que fue un mecanismo utilizado por usted y
sus cómplices para justificar todos los “chanchullos” que usted nos ha
explicado. Espero que la Justicia caiga sobre usted como sobre los demás
miembros de esta banda.”
Continuó afirmando que Schoklender describió “la “Misión Sueños Compartidos” como parte de
un modo perverso de financiar el sistema de vivienda por parte de Planificación
Federal, haciendo referencia al tema cierto de que los certificados se
pagan en función de niveles de inflación ridículos del INDEC”, y que “el señor Fatala vino acá a decirnos lo mismo… Pero
usted se contradice al decirnos que no tenía acceso a las decisiones
financieras cuando usted mismo dice que lo tenía a Fatala metido adentro, viajaba en sus aviones, tenía contacto
permanente. Además del hecho que es público y notorio… su participación y
la de la señora Bonafini de
una forma íntima y permanente en los aparatos del poder. ¿O nos va a decir
usted a nosotros que la señora Bonafini
no podía patear la puerta de la Casa de Gobierno para exigir que se le pagaran
los certificados? ¿Que la señora de Bonafini
y usted mismo a quien hemos visto en muchísimos eventos al lado de la
presidenta y de su difunto marido no tenían el poder necesario para regular los
problemas de funcionamiento del programa? …Hablamos de 6 mil familias que se
quedan en la calle porque usted y sus cómplices hicieron lo que hicieron. Su
argumento se cae, señor Schoklender, porque usted estaba en el corazón de ese
sistema… Usted dijo una cosa gravísima: “Néstor Kirchner dijo que el corazón de este
sistema perverso era la “Fundación Madres de Plaza de Mayo” para pagar todo el
aparato político”… No me queda para
nada claro su propia separación y la de Hebe
de Bonafini del sistema de poder que le hubiera permitido salvar
a la Misión Sueños Compartidos con la enorme cuota de poder que usted
tenía, la cual, además, está sostenida por una especie de complicidad. Si
todos eran cómplices del uso de los
recursos públicos para pagar campañas, para pagar a la Capurro, los afiches, viajar por el mundo con recursos públicos,
¿por qué esa complicidad no le permitía lograr a usted los fondos que sí
conseguían los malos de película?”
LA CAJA DE NÉSTOR Y LAS MADRES
El diputado Gil
Lavedra inquirió a Schoklender:
“Usted dijo que todas las obras se hacían
con los beneficiarios amigos. ¿Quién o quiénes elegían a los beneficiarios?
Aprovechando también sus conocimientos legales quiero preguntarle lo siguiente.
En la copia de los contratos que tenemos
siempre la constructora es la Fundación Madres. En el convenio que se firma
entre la jurisdicción y el Ministerio o la Secretaría siempre se dice que lo va
a hacer Madres, y las Madres aparecen como la constructora. ¿Por qué razón en
ningún caso se llamó a licitación pública, cuando usted sabe que no puede
haber obra pública sin llamado a licitación? Otra pregunta que tengo es cómo se contrata a Meldorek. Usted dice que
las Madres son las constructoras. ¿Hay un subcontrato luego con Meldorek? ¿Cómo se hace? Esto lo digo dado
que parece una evidente violación, por lo
menos a la ley de ética pública; la propia Fundación contrata a la
constructora Meldorek -que también está en esa suerte de promiscuidad que usted
ha explicado, respecto a que la compra, no la compra, tenía acciones, capitalizaba,
es un ente raro. Por otra parte, usted dice que
todo el dinero que percibían las Madres en el programa Sueños Compartidos conformaba
una caja única. Y dijo “Néstor
quería que con esto se pagaran muchas cosas”. ¿Quién daba las órdenes para que
se pagaran los afiches, la universidad, la radio, el contrato que usted mencionaba
de Barcesat, los proyectos políticos?
¿Quién decía adónde se destinaba el dinero de esta caja y quién luego lo
instrumentaba en la Fundación? ¿Quiénes en concreto? En el caso de los aportes a las campañas políticas, ¿está esto en los
comprobantes de cada una de las facturas en Madres? Las normas que ha
dictado el Congreso de la Nación en materia de financiamiento de campañas
electorales son muy estrictas al respecto. Una de las restricciones que tiene
es que quienes realizan obras públicas no
pueden financiar campañas electorales. ¿Cómo hacían las Madres para sortear
esta prohibición legal? Por otro lado -supongo que habrá muchas preguntas posteriores-,
usted dijo que este sistema de paneles era mucho más beneficioso, que era un
mejor programa que el de las viviendas convencionales. Ahora, los funcionarios públicos
han dicho que este era un sistema ostensiblemente más barato que el
tradicional. Me gustaría que ampliara un poco esto. Usted dijo que el precio del metro cuadrado en Meldorek estaba en 270
dólares el metro cuadrado. La pregunta concreta es si es más económico o no, y
cómo se efectuaban las liquidaciones. Me interesa saber también cómo era la
relación con las jurisdicciones. Éstas aparecen firmando los contratos, pero
usted dice que los controlaba la Nación, ¿o también los controlaba cada una de
las jurisdicciones? Usted ha afirmado que con el subsecretario López había que
pasar por ventanilla, que era un coimero, que pedía retornos. ¿Cómo le consta
que esto ocurría? ¿Qué cantidad de datos, elementos, circunstancias y
detalles puede darnos para dar fe de cuanto acaba de afirmar? ¿La Fundación pagaba sobresueldos a
funcionarios públicos? Como usted dice, no pueden vivir de su sueldo nominal.
Yo lo entiendo. Esto es propio de la política. ¿Cómo se hacía esto? ¿Cómo está
documentada? ¿Cómo es la documentación de la Fundación? ¿Dónde están esos
papeles? ¿Había papeles? ¿Quién disponía en este caso? ¿Cómo quedaba todo eso
registrado?”
LA EXCEPCIÓN COMO REGLA
El Dr. Schoklender
respondió del siguiente modo al diputado Gil
Lavedra: “¿Por qué los contratos se firmaban siempre con las Madres? Por el
mecanismo que se había implementado. Esto
era un programa social que creo que se metió forzadamente dentro del área de
las obras públicas. La mecánica que se instrumentó fue la siguiente. La jurisdicción firmaba un convenio con la
Nación, que se llamaba Convenio Único de Cooperación y Transferencia, donde
la Secretaría de Obras Públicas le transfería a la jurisdicción o se
comprometía a transferir a la jurisdicción los fondos para una determinada
obra. La jurisdicción contrataba con la Fundación en forma directa sin
licitación. No es correcto que toda obra pública tenga que pasar por
licitación, porque hay cuestiones de especificidad que habilitan a que cuando
existe una especificidad manifiesta o no hay otro oferente que lo pueda hacer,
lo haga la Fundación. ¿Qué es lo que la Fundación hacía de distinto? La Fundación
contrataba a la propia gente del lugar, hombres y mujeres sin experiencia
laboral previa, asumía el compromiso de capacitarlos en el proceso, y
además construía en lugares donde las empresas constructoras no querían ir. Entonces,
ir a construir en el medio de El Impenetrable con la gente del lugar o en la
villa, garantizando que se iba a contratar y capacitar a la misma gente que
vivía ahí, era una especificidad manifiesta que habilitaba la contratación
directa. En el caso de la ciudad de Rosario, el intendente Lifschitz tuvo
alguna duda al respecto. Entonces elevó el tema al Concejo Deliberante de la
ciudad, el cual resolvió por unanimidad. En
el resto de las jurisdicciones esto se hizo por contratación directa sin
licitación, en base a la especificidad -intervención social- que tenía la
fundación. No hubo contratos con Meldorek.
El diputado Gil
Lavedra repreguntó: “Esto quiere decir que, según usted, ¿sólo la Fundación
Madres de Plaza de Mayo podía realizar ese tipo de construcción?”
Schoklender
respondió: “No. Sólo la Fundación podía realizar este tipo de intervención
social; no de construcción. De construcción tenía la cesión del CAT, es decir,
el Certificado de Aptitud Técnica nacional. La forma de intervenir..., no había
otro oferente que le interesara. Normalmente una empresa...
El diputado Pérez
(A.J.) intervino buscando una aclaración: “No sabe, doctor. Si usted no
llama a licitación no sabe si hay otro oferente. “
A lo cual Schoklender
respondió: “Esa es la explicación que yo
tengo y recibí de los funcionarios que diseñaron el sistema. No lo diseñé yo.
La misma metodología se utilizó desde la ciudad de Buenos Aires hasta el resto
del país.”
DE ÁREA SOCIAL A OBRAS PÚBLICAS
Sra. Presidente de la Comisión, Graciela
Camaño, intervino para preguntar: “¿por qué este tipo de programas que
pertenecen a las áreas sociales pasaron a estar en el área de obras públicas,
que se rige por una ley muy particular en esa materia?”
Schoklender
contestó: “Eso era lo que decía que justamente se forzó. Lo que era un programa social se forzó para que se desarrollara dentro
de la Secretaría de Obras Públicas de la Nación. Y todas las obras de todo el
país se hicieron con esta metodología, salvo la segunda obra en Capital Federal,
que fue la licitación del barrio Los Piletones -eso sí que fue a una licitación
pública-, y la de Rosario, donde lo que se obtuvo fue la aprobación para esta contratación
de la totalidad del consejo por unanimidad. Meldorek
no aparece sino hasta hace unos meses. Es decir, la historia no tiene nada
que ver. Meldorek recién aparece como
alternativa cuando a pesar de lo que el diputado Amadeo había comentado de cómo con esa cercanía al poder, yo no
lograba que pagaran lo que tenían que pagar. Y no lo lograba, primero,
porque por más que yo fuera, puteara, discutiera, exhibiera y reclamara,
digamos que había seguramente una decisión superior en el Ejecutivo que decía
que no. Y la única que tenía acceso
directo a Cristina o a esos niveles era Hebe. Yo podía conversar con ellas
en los actos. Fatala no tomaba una decisión de pago; Fatala tomaba, a lo sumo, una decisión de seguimiento de un expediente.
La decisión de pago en el área ésta, hasta donde yo sé, la tomaba López,
con el cual permanentemente discutía y se producía un circuito vicioso: yo discutía con él, él se quejaba con
Cristina, Cristina se quejaba con Hebe y Hebe me decía: “Paremos porque si
Cristina no quiere no sigamos construyendo”. Y yo decía: “¿Qué hacemos con la gente?
¿La echamos?” Ese era el otro valor agregado que tenía el proyecto, que era
no dejar a la gente sin trabajo una vez que terminara la obra, sino que la fundación asumía el compromiso de generar
nuevas obras para que la gente siguiera teniendo trabajo. ¿Quiénes
ordenaban y en qué jurisdicciones se contrataba? ¿La fundación podía construir?
En principio teníamos, salvo rarísimas
excepciones, todos los gobernadores e intendentes apilados pidiendo que la fundación
fuese y llevase este programa. De
eso, se hacía la consulta. Mientras vivía
Néstor (Kirchner), vía Zanini se
le entregaba la carpeta y Néstor aprobaba las jurisdicciones donde autorizaba
que las madres pudieran ir a construir. En muchos casos, era al revés.
Sucedía una emergencia social en algún lugar y nos pedían desde el propio
gobierno que fuéramos. Y en otro lugar, a veces después cambiaban de idea.
Nosotros quedábamos...
PARA LOS AMIGOS
La diputada Patricia
Bullrich pidió una aclaración preguntando: “¿Recuerda dónde aprobó y dónde
desaprobó?”
Y Schoklender
contestó: “Por ejemplo, se desaprobó en
Tandil y se desaprobó en Corrientes. En Corrientes trabajamos muchísimo y
después al intendente Camau lo dejamos
colgado... Pero trabajamos muchísimo ahí en el desarrollo de un programa de
urbanización y después, cuando llegó el momento, cambiaron de idea y dijeron que no. En La Rioja y en Catamarca también nos pidieron que fuéramos; y después cambiaron de idea. En Tartagal no
pudimos avanzar a pesar de haber sido convocados en plena crisis. Estoy
diciendo lugares donde nos pidieron que fuéramos y donde después cambiaron de
idea. Lugares donde nos dijeron que no
fuéramos nunca...”
El diputado Forconi
preguntó: “¿San Luis?”
A lo cual Schoklender
respondió: “Lógico”.
Entonces el diputado Pérez (A.J.) preguntó: “Yo soy de San Luis. ¿Por qué lógico?”
Y Schoklender
contestó: “Porque estaba Rodríguez Saá, con quien el gobierno
nacional no se llevaba bien, con lo cual era imposible. El criterio era ese
y no otro. Eso yo lo expliqué. Por ejemplo, Formosa
era un lugar donde el gobierno no tenía objeciones en que nosotros fuéramos a construir
pero en ese caso las Madres se oponían a construir con Gildo Insfrán.
EL SISTEMA PULGAR
Bullrich inquirió: “Si las Madres
no querían, para Formosa no se construía”.
Y Schoklender
asintió: “Exacto. No sólo decidían las
Madres; lo tenían que aprobar López, o Néstor ordenárselo a López. Además
lo tenían que aprobar las Madres.
Aseveró la diputada Bullrich.- Podemos llamarlo “sistema pulgar” (NOTA DE DIARIO PREGÓN
DE LA PLATA: La misma diputada definió en qué consistía el “sistema pulgar” en
declaraciones a Radio El Mundo: “En el
sistema pulgar el que está más cerca de un intendente amigo del kirchnerismo
recibe agua, cloacas y viviendas y cuanto más lejos está la persona del
Gobierno no recibe nada. (Carlos) Zanini
era el que le comunicaba a Néstor
(Kirchner) y él subía o bajaba el pulgar si era amigo o no.”)
Schoklender dijo: “Sí, un sistema
complicado.”Bullrich reiteró: “Un sistema pulgar...”
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