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viernes, 23 de marzo de 2012

REINVINDICANDO AL VETERANO DE GUERRA.




Por Tcnl. José Javier de la Cuesta Ávila (LMGSM 1 CMN 73)


Veterano de guerra es aquel que volvió vivo de la conflagración en la que, cumpliendo su deber militar, puso en riesgo su vida por el amor a la Patria.

       En los últimos tiempos, seguramente por la proximidad del 2 de abril, fecha en la que recordaremos la "GESTA DE MALVINAS",se aviva el tema de los VETERANOS DE GUERRA, ya sea por su reconocimiento o bien su valoración. En esta materia, sin embargo, parece olvidarse un hecho básico que hace y fundamenta la cuestión para aquellos que tienen la posibilidad de juzgarla y que es, simplemente, la VOLUNTAD de aquellos de ir, participar, etc. de la conflagración. Ellos fueron por cumplir con su deber, no por la voluntad de luchar o combatir como seres aislados, aspecto que los hace engrandecer como ciudadanos ante la sociedad. Sin embargo, algunas veces se olvidan también que hubo los "voluntarios", es decir aquellos que sin tener la obligación, se ofrecieron a servir, siendo o no convocados, y que, seguramente, también deberían ser considerados en esta reivindicación de honores.

     La GUERRA, todas las guerras, son hechos sociales que están dirigidos a cumplir por la fuerza un objetivo o una finalidad,  la que no se alcanza por los medios naturales y llevan al uso de las fuerzas. La decisión de IR A LA GUERRA, es una acción política que toman los gobernantes y que motivan la puesta en operaciones de los diferentes medios que incluyen, lógicamente, a las fuerzas armadas. En el caso de la OPERACIÓN MALVINAS, se da exactamente este principio, lo que llevo, en fases sucesivas, al desencadenamiento de los hechos y combates que se conocen.

   Los argentinos que FUERON A LA GUERRA, lo hicieron por disposición legal de los gobernantes, no por el deseo "cruel" de ir a matar, y menos aun el suicidio de querer que se los "mate. El personal, convocado, movilizado y destinado a las diversas unidades, lo fue conforme los roles de las organizaciones y los planes de las operaciones que determinaron los comandos, sin que ellos pudieran "elegir", "solicitar" o "determinar" el puesto, rol o tarea que desempeñarían. Es decir, que esos argentinos que cumplieron su deber militar, no fueron consultados sobre su voluntad de ir a los combates, ni el lugar en el que actuarían o como se les compensaría por lo que daban, dejaban o abandonaban. Sin embargo FUERON y eso los hace grandes ante los valores que configuran a nuestra sociedad.

   El desarrollo de las operaciones, ya no fue tampoco la voluntad de nuestros comandos, sino que fueron influidos, modificados y condicionados por las acciones y decisiones de los británicos y (lamentablemente) sus aliados. Los frentes de combate,  los sucesos en cada uno de ellos, los choques con el enemigo, resultan de un conjunto de momentos, posiciones y situaciones, tan variables que no se pueden generalizar. Cada uno de los soldados hizo lo que podía, no lo que quería, dentro de las ordenes que se le impartían y las acciones en las que vivía. Algunos, en esta puja de valor y coraje, dieron sus vidas, junto a otros muchos que heridos regaron con su sangre las tundras de nuestras islas. Los que volvieron se convirtieron en heroicos VETERANOS DE GUERRA, es decir de soldados que el destino les dejo vivir regresando. Ellos deben ser parte del orgullo de los argentinos.

   Ninguno de aquellos que formaron las unidades, sabían de su destino, ya que la volatilidad de la situación era característica, pero todos sabían que podían o no ser enviados a la primera fila, estar en el frente de combate real o , de pronto, estar sometidos a una acción sorpresiva inimaginada. Porque así son las guerras, desde que nuestra civilización las emplea para dirimir diferencias o imponer acciones. Solo aquellos que creen que las guerras son ejercicios teóricos, pueden desconocer que ellas son concretas materializaciones sangrientas de la lucha por los porvenires.

  Los países con experiencia de guerra, han estudiado profunda y detalladamente al personal que participa en estas conflagraciones. Ello es lógico y racional, ya que se sabe que si bien las armas son importantes, la acción del soldado, es decir del ser humano, es fundamental. Estos estudios han arrojado como conclusión, que el soldado "sufre" física y psíquicamente en los encuentros y que, en este ultimo caso, puede llegar al denominado "trauma del combatiente".  Este trauma, que  se origina por la denominada "ansiedad del combatiente", alcanza a todos los que "van a la guerra" y es la sensación psicológica de que van a matar y que pueden morir. Este tema también alcanza a las familias de los convocados, ya que no saben si regresaran y perciben claramente los riegos y peligros ante los que se estará.

   No existen en los antecedentes  de la Operación Malvinas, detalles que indiquen la presencia de "desertores" o sea personas que evadan su rol y "escapan" de sus obligaciones. Pese a que los soldados, marineros, aviadores y civiles no fueron consultados en su VOLUNTAD, los que se llamaron, no dejaron de cumplir a la convocatoria y, aun ya en las unidades, no las abandonaron. Este tema tiene que ser valorizado en lo que significa, tanto que se sabe que la "vida no les fue fácil", que sufrieron situaciones que en algunos casos podrían ser calificadas como "abusos" y que "dieron el pecho" ante el arrollador de los ingleses mas poderosos en armas y medios. El dolor de la frustración ante el vencedor, esta reflejado en cada una de las caras tristes de aquellos que el combate transformo en "prisioneros de guerra".

    Solo aquellos que han "sentido" la sensación de la guerra, están en condiciones de juzgar y determinar que es ella en el espíritu de una persona. La guerra es cruel, despiadada, terrible y, casi diríamos, inhumana, pero es, lo que hace que difícilmente pese a los buenos deseos de todos, ella deje de existir. Nuestros soldados, marinos y aviadores, junto con gendarmes y prefectos, en unión con civiles que cumplían las mas diversas tareas de apoyo, exploración, vigilancia. etc. estaban bajo las condiciones clásicas que hacen y configuran a las guerras.

   Debemos tener la certeza que todos aquellos que participaron en el conflicto de Malvinas fueron en cumplimiento de si "deber militar", no claudicaron con evasivas o dudas, actuaron como la Patria les requería, pero, también hay que saber que  seguramente sentían que ofrecían su vida, pero, sin embargo, marcharon, lucharon, sufrieron y, algunos, murieron convirtiéndose en HÉROES, pero, los que regresaron son sin dudas nuestros VETERANOS DE GUERRA.

  Hay dos maneras de agradecer a esos compatriotas, una con el reconocimiento por lo que hicieron, pero, hay otra, quizás menos brillante pero mas calurosa, dándoles en el sentir de la sociedad, el afecto que nace y fortalece en el amor a la Patria.

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