DIEZ AÑOS.

Por Carlos Belgrano.-

Amigos:

Oportuno es a veces, recordar a distintos referentes culturales, para indagar cuán lejos ò cerca estamos de nuestros oxidados principios.

Arthur Schopenhauer, dilecto seguidor de Goethe, explicaba con detenimiento, que en esencia, la vocación de una Sociedad, debería de estructurarse en una suerte de Ejército del Bien.

Él la denominaba como "La Milicia contra la Malicia".

Pero, haciendo a un lado los principios literarios universales, haré un simple ejercicio hipotético, que saludable sería, mutara en realidad.

Supongamos por un instante, que un grupo Comando, tomara por asalto las madrigueras K y ultimara o en su defecto, pusiera bajo arresto a Kretina y toda su cohorte de malhechores.

Se establecería un Gobierno Provisional y comenzarían los grandes procesos colectivos, como los de Stalin en los treinta, en los que cada acusado se flagelaba y autocondenaba frente al público soviético y la Prensa extranjera acreditada, para poner así en salvaguarda a su familia.

Y sigamos suponiendo que las cosas van de parabienes y la Patria se expurga de toda esta lacra peronista/radical; ¿cuánto cree el Lector que se demoraría el ciudadano promedio en culturalizarse nuevamente?

Reeducar a un Pueblo no es cuestión de meses.

Erradicar de sus mentes el folclore político no sería ni fácil ni rápido, sino el precipitado de mucha enseñanza.

Modificar el esquema racional de nuestra juventud, mayoritariamente sumergida en el facilismo y en la actitud contestataria de los estudiantes del ciclo medio y universitario, llevaría quizás más tiempo que lo anterior.

Atrás, para bien o para mal, han quedado las épocas, en que los Milicos cerraban un capítulo de nuestra malhadada historia y abrían otro.

Hoy en día, con la temible y envidiable arma del internet, las ecuaciones han cambiado brutalmente.

 Mubarak, primero y Gadafi luego, cayeron merced a la velocidad de las cadenas de mails, que determinaban a qué hora y en qué punto la gente se nuclearía.

Lo de Siria, es un tanto diferente, por las rencillas intestinas que gobiernan a las bandas rivales al gobierno y el apoyo que éste recibe de Putin.

Pero si un escenario de escarmiento, se diera entre nosotros, toda la Argentinidad, debería de requerir un curso acelerado de moralidad esencial.

Sobre todo, para extirpar de ese enorme inconsciente colectivo, la solución de la evasión fiscal, como un remedio a la asfixiante presión tributaria.

Y algo más importante aún, como el abandono de la política popular del sistema de ahorro/colchón, que mantiene estancos e inactivos, más de ciento cincuenta mil millones de dólares que se han esfumado del mercado de capitales.

Tan sólo la purga judicial, para apartar a todo este hato de jueces "garantistas", entremezclados con los imbéciles e ignorantes, que sin serlo, tienen en custodia la administración de justicia, llevaría casi un lustro, entre las reválidas y exámenes de aptitud, a los que debería de someterlos el sistema y descartados la mayoría de ellos, designar sus reemplazos.

Por todo lo expuesto, estimados Compatriotas, si este carcinoma K, desapareciera del firmamento, por un acto de la Misericordia Divina, recapacitar a esta ciudadanía amorfa nos llevaría no menos de...

DIEZ AÑOS.

Atentamente Carlos Belgrano.-

lacuchillanacional@yahoo.com