LOS MILITARES PRESOS EN ARGENTINA SON PRISIONEROS DE GUERRA

Por Emilio Nazar Kasbo

Abogado Especialista en Derechos Humanos UNLZ

Considero que no estamos en tiempos de paz, desde la década de 1970.

Efectivamente, entre el zurdaje, recién en la década de 1960 comienza el hallazgo de Antonio Gramsci, juntamente con la expansión de los efectos de la Escuela de Frankfurt en Europa y EEUU (neomarxismo sexual psicologista subversivo). El conjunto de todo esto se enmarca en una gran GUERRA.

Efectivamente, se trata de una GUERRA CULTURAL en primer término (cuyo ápice es la Guerra Antireligiosa, en particular anticatólica), que en Argentina tuvo un costado armado (que jamás es descartado por el marxismo).

En el marco de esa Guerra, los revolucionarios subversivos perdieron en la parte armada, pero coparon las instituciones, tal como se lo habían propuesto inicialmente. De modo que todo esto forma parte de la GUERRA. Así, una vez desarmados los militares, han sido apresados por los combatientes del bando contrario que utilizan las instituciones a tal fin.

Por tal motivo, los militares presos son PRISIONEROS DE GUERRA, y no presos políticos. La Guerra está planteada en términos mucho más generales, de modo que debe aplicarse la Convención de Ginebra y el Derecho Humanitario a todos los militares presos, y no los tratados de Derechos Humanos.

Es más, la sociedad entera se ha convertido en rehén de la facción militar vencedora en el campo institucional y cultural.

Por eso, volviendo a la cuestión inicial planteada: en Argentina no estamos en tiempos de paz, desde la década de 1970.