CARADURAS UNIDOS S.A.

Por el Dr Cosme Beccar Varela

Buenos Aires, 06 de Mayo del año 2013 - 1159

El peronismo ha resuelto cerrarles a los argentinos toda escapatoria. Como el peronismo kirchnerista está desapareciendo bajo una montaña de estiércol, otros peronistas acuden para construir un "salvavidas" para rescatar el peronismo y seguir hundiendo a la argentina.

La indignación que me produjo leer una solicitada a página entera en "La Nación" del 5/5/2013 firmada por cinco peronistas que se presentan como "salvadores de la Patria", fue intensa. Aunque los peronistas y los políticos en general nos tienen acostumbrados a sus piruetas de sinvergüenzas irredimibles, esta declaración, y en este momento, mostrando a las claras su oportunismo descarado y su total falta de las cualidades mínimamente necesarias para semejante intento, fue algo como demasiado.

El texto es una colección de generalidades, de juegos de palabras y de mentiras titulado impúdicamente: "Unidos por vos". Podría haber plagiado al lobo de Caperucita Roja y haberlo titulado: "Para comerte mejor", tal es la catadura de los firmantes y la inocultable mala intención del rejunte.

Es imposible que forajidos como Hugo Moyano o Roberto Lavagna -dos de los firmantes- hayan podido creer que engañaban a alguien diciendo -entre otras cosas-  que quieren "defender la Constitución", "cambiar broncas por alegrías, soberbia por humildad", que tienen "ideas nuevas para solucionar problemas viejos y nuevos" y que "todo vale para quienes vale todo",  como si ellos no tuvieran nada que ver con los Kirchner a los cuales oblicuamente se refieren.

Es evidente que esos dos señores cuentan con que los habitantes del país somos idiotas y desmemoriados. Por las dudas tengan razón, me parece necesario recordar algunas cosas.

Lavagna fue ministro de Economía de Duhalde desde Abril del 2002 y se mantuvo en el mismo cargo bajo el usurpador Néstor Kirchner hasta Noviembre del 2005. En ese carácter preparó la Gran Estafa cometida por ellos durante la conferencia económica internacional de Dubai, en Septiembre del 2003, durante la cual anunciaron que la Argentina no iba a pagar los intereses acumulados de su deuda (unos u$s13.000.000.000) y sólo pagaría un 25% de la deuda pendiente con los inversores privados (unos u$s95.000.000.000), agregando que a quienes no aceptaran buenamente ese despojo, no les pagaría ni eso, o sea, cero.

Esta maniobra de Kirchner-Lavagna fue el tema de mi artículo titulado "Somos pobres, pero ladrones", publicado en el nro. 511, el 25/9/2003 de "La botella al mar" al cual me remito para más detalles.

La deuda externa argentina contraída por los malvivientes Menem y Cavallo nunca fue investigada para saber qué parte de ella era legítima, qué se hizo con la plata recibida, ni cuanto se quedó en los bolsillos de los políticos y banqueros que la organizaron. Más fácil era tapar todo el desaguisado, cómo lo hicieron Kirchner y Lavagna, y de paso robar a los acreedores genuinos con un repudio de la deuda que deshonró a la Argentina tal vez definitivamente, porque la confianza que se pierde en un minuto sólo se recupera después de muchos años de conducta intachable.

¿Y este individuo Lavagna pretende ser uno de los portaestandartes de la "oposición" al kirchnerismo? Tendríamos que caer muy bajo para aceptar semejante cosa.

En cuanto a Moyano, además de ser culpable de su cara (porque según decía Lincoln todo hombre, después de los 30 años es responsable de su cara, cosa que ya sería suficiente para descalificarlo porque hay pocas caras más patibularias que la suya en el inmenso ruedo de patibularios que contaminan  la argentina), es el jefe de la patota de camioneros que se dedica a extorsionar al país con su capacidad de parar todo transporte y todo tránsito cada vez que se le da la gana, o sea, cada vez que quiere conseguir algo a lo que no tiene derecho y que sólo puede lograr por la fuerza más impúdica.

¿Cuántas veces ha cortado los caminos, ha interrumpido la entrada y salida de fábricas, supermercados, refinerías de nafta y otras empresas a las que intentaba imponer alguna pretensión arbitraria, causando enormes perjuicios al país y a todo el pueblo? Innumerables, pero lo peor es que siempre mantiene la amenaza de que vuelva a hacerlo en el momento más inesperado.

Además, este personaje con apariencia de integrante de los pueblos autónomos (llamarle "indio" sería "politically incorrect"), según graves sospechas se ha hecho rico y es propietario de mucho campo además de algunas empresas, una de ellas, de recolección de basura (sí, de basura ¿de qué se extraña?). Lo que no se sabe es cómo hizo para acumular esa fortuna -si es que las sospechas son fundadas- con el sueldo de camionero -que lo habrá sido alguna vez para haber llegado a dueño del sindicato de ese ramo-, aunque siga cobrando ese sueldo en uso de una "licencia sindical".

Y por si faltara algo, Moyano ha sido hasta hace pocos meses uno de los más sólidos sostenes de la tiranía usurpadora de los Kirchner, de manera que es a él que le debemos en una gran medida los padecimientos que ella está causando al país desde hace diez años. ¿Por qué hemos de creerle cuando se presenta a ahora como opositor?

Narváez es un millonario que resolvió cambiar de ramo. Antes era dueño del Supermercado TIA, lo vendió en tiempos del "un peso un dólar", a un precio fabuloso y cómo vio que la política puede ser un negocio mucho mejor que vender comestibles y otras vituallas y también vio que la mejor inversión es esa sociedad de lucros ilícitos denominada "Peronismo SA", compró un carnet de peronista al "taita" Duhalde (¡vaya a saber en cuanto!) y ahora forma parte de ese conglomerado con el aditamiento de que su cara aparece hasta en la sopa gracias a que su voluminosa billetera le permite comprar propaganda en forma casi ilimitada. Con esa publicidad "ad nauseam" (y eso sea dicho sin metáfora) consiguió millones de votos y es diputado.

¿Creerá el Sr. Narváez que eso es suficiente para convertirlo en un "salvador de la Patria"? Niego categóricamente el supuesto. Nada puede decirse de él que abone sus actuales pretensiones de estadista.  

De la Sota es peronista y fue gobernador de Córdoba en tres oportunidades, además de haber estado siempre "en el candelero", como Embajador y en otros cargos influyentes que los peronistas se las arreglan para tener cuando no ocupan el "poder ejecutivo" que es el que verdaderamente les interesa por razones redituables. No apostaría ni un centavo para sostener que siempre se comportó con la candidez nívea que finge propiciar en este manifiesto. No hay más que verle la cara con esa permanente sonrisa suya de una falsedad estridente...

De la Srta. Rucci sólo puedo decir que es peronista y eso es grave y descalificante. Es poco serio de su parte presentarse en una sociedad política con los otros cuatro porque no agrega nada y pierde mucho, si es que tiene algo que perder.

Han pagado una solicitada de página entera en "La Nación", y la más cara, la tres, para proclamar el lanzamiento de su empresa de "rescate nacional", tan hueca, tan vanamente declamatoria, tan obviamente engañosa, que solamente un tonto de capirote, borracho y medio dormido puede creerles, si es que consigue leerla.    

Por mi parte, sólo puedo decir que no les creo ni una palabra, que no merecen ni un miligramo de confianza y que esta unión de caraduras no debería aparecer nunca más a la luz pública. Si tuvieran un resto de vergüenza (¡qué ilusión la mía!) deberían meterse en una grieta (como decía mi suegro) y tratar de que el mundo se olvide de ellos. De ellos y todos los peronistas junto con ellos.

Cosme Beccar Varela

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