viernes, 9 de abril de 2010

MISA ROCKERA EN LA CATEDRAL DE TORTOSA (ESPAÑA)

Visto en: Blog de Radio Cristiandad
Oficiada por el cura rockero, padre Jony

Misa rockera en la catedral de Tortosa

En homenaje a la Corte de Honor de la Virgen de la Cinta

La catedral gótica de Tortosa se ha llenado hoy con los acordes de las guitarras eléctricas y los sonidos de la batería para la celebración de una misa rockera oficiada por el cura Joan Enric Reverté, conocido como el Padre Jony, y que es la primera que se lleva a cabo en este templo.

La misa se ha celebrado para conmemorar el centenario de la constitución de la Corte de Honor de la Virgen de la Cinta, una agrupación femenina que se encarga del cuidado de la capilla y la figura de la Virgen de la Cinta, patrona de Tortosa.

Con esta celebración eucarística, alejada de los cánones tradicionales e inédita en esta catedral de las Tierras del Ebro, las responsables de la Corte de Honor perseguían atraer a los más jóvenes al templo y despertar su interés por la figura de la patrona de la ciudad y por la religión en general.

Al final, han sido centenares los adolescentes que se han acercado a la catedral para seguir esta misa junto a otras personas que han querido ver en directo una celebración eucarística que no se había visto nunca antes en el templo tortosino.

El Padre Jony, que ha editado discos de rock con temáticas relacionadas con la religión y la promoción de los valores humanos, ha estado acompañado durante la misa por un grupo de músicos con guitarras eléctricas, batería, teclado y bajo.

Los músicos se han situado alrededor del altar mayor, mientras unos focos han proyectado luces de colores hacia las columnas del altar y el retablo medieval de la Virgen de la Estrella, que data de la mitad del siglo XIV.

Junto al altar mayor, se ha situado una pantalla en la que se han ido proyectando durante la misa símbolos y vídeos para acompañar las canciones del cura rockero.

El Padre Jony ha iniciado la misa con un blues para, posteriormente, ir desgranando durante la liturgia versiones rockeras de conocidas canciones religiosas como, por ejemplo, “Pescador de hombres”.

También se ha podido escuchar un Padre Nuestro cantado en versión rock o una canción de ofrenda a ritmo de rap.
El repertorio se ha cerrado con una versión, también rockera, del Himno a la Virgen de la Cinta, una de las piezas musicales más representativas de la ciudad de Tortosa. Esta versión ha sido creada especialmente para la misa de hoy.

Las canciones, interpretadas en riguroso directo, han levantado aplausos e incluso algunos ligeros movimientos de baile en algunos de los asistentes a la misa.

Los más jóvenes, procedentes de todos los institutos de Tortosa, han participado en la celebración realizando varias lecturas y las ofrendas, entre las que se figuraba una guitarra eléctrica, que ha acabado situada encima del altar. (RD/Efe)

DECLARACIÓN DEL INSTITUTO DE FILOSOFÍA PRÁCTICA ACERCA DEL LENGUAJE Y DEL DIÁLOGO

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“De lo que rebosa el corazón habla la boca”, Lucas, 6,45.

“El mucho fablar feze envilecer las palabras”, Alfonso el Sabio, Siete Partidas.

I.-

El hombre es un animal locuaz; así lo expresa una de sus características. El hombre habla y no sólo mediante la palabra, oral o escrita, sino también a través de gestos y silencios, de risas, llantos y de sonrisas. El hombre habla y se comunica, a través del lenguaje, mucho mejor que el resto de los animales. El hombre es capaz de diálogo.

II.-

Nuestro Arzobispo ha dicho en estos días: “El diálogo nos hace bien a todos. Es difícil, porque supone salirse de sí mismo y ponerse en el lugar del otro”, La Nación, 2/4/2010. Tal vez sería mejor matizar. Y usar el argumento pragmático, excelente cuando se hace referencia a algún medio: por los frutos se conoce el árbol. Es lo que hace el Maestro, Jesús, cuando nos enseña a todos lo que creen en él, sean papas, cardenales, obispos, sacerdotes, religiosas, religiosos y laicos consagrados o no consagrados: “Cada árbol se conoce por su fruto. No se recogen higos de los espinos, ni de la zarza se vendimian uvas. El hombre bueno del buen tesoro de su corazón saca lo bueno… ”, (Lucas, 6, 44/45).

O sea que el diálogo que conduce a un buen fin nos hace bien y el diálogo que conduce a un mal fin, nos hace mal, y también el estéril, el inútil, el aparente, nos hace mal. Como ejemplos concretos, los del obispo Laguna con el rabino Rojman, que confunden y engañan, para el primer caso, y el de la “Mesa de diálogo”, para el segundo.

III.-

Hace más de medio siglo, nuestro recordado maestro el P. Julio Meinvielle, cuya desaparición física dejó un vacío cultural que nadie ha podido llenar entre nosotros, como expresó con justeza hace años, el párroco de San Isidro Labrador P. Antonio González, fue un precursor del verdadero diálogo, tanto que fundó una revista con ese nombre.

En su primer número, ese maestro generoso, apasionado por la Verdad, cuya biblioteca es uno de los bienes más preciosos de este Instituto, escribía: “Haciendo honor a su nombre, ‘Diálogo’ alienta el propósito de que sus páginas sean un lugar de encuentro y de intercambio de quienes, situados en diversos campos de la actividad intelectual, sienten la preocupación de encontrar la fórmula vital que devuelva al hombre de hoy su verdad. Por ello se propone como objetivo primero el estudio de los problemas actuales en lo que éstos tienen de propiamente humano…

Los más diversos colaboradores habrán de tratar estos temas con independencia de criterio y sin otra limitación que la impuesta por las exigencias de un saber auténtico y responsable…

Aunque ‘Diálogo’ garantice realmente a sus colaboradores la más amplia libertad, estimulando el cotejo y confrontación de las opiniones ponderables más diversas, no ha de renunciar por ello a sostener su propia convicción y a expresarla con claridad y firmeza. ‘Diálogo’ tiene la persuasión de que la tragedia del hombre contemporáneo radica en el divorcio entre su cultura… y las fuentes religiosas; y, en consecuencia, de que sólo restableciendo la referencia de la totalidad de su vida con el Dios vivo del mensaje cristiano, puede el hombre encontrar su forma de equilibrio y de paz”.

Preferimos hablar con Gustave Thibon de armonía, que es mucho más que el mero equilibrio, pero más allá de ese ajuste, que Meinvielle debe celebrar desde su descanso eterno, destacamos que nuestro querido maestro, sigue enseñando para el siglo XXI. Los dialogantes deben saber que el diálogo es un medio, no un fin. El fin es encontrar juntos la verdad; sea una verdad práctica y circunstancial que puede variar ante el cambio de circunstancias; sea una verdad científica, que puede ser desplazada por el avance del conocimiento; sea la Verdad divina que se encarna y afirma: Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida.

A quienes postulan diálogos absurdos, inútiles, infecundos, Dante los ubicaría en el infierno y entendemos que en un nuevo lugar inventado para ellos, próximo al destinado a los charlatanes. Su castigo sería el nomadismo perdurable, un caminar sin destino. Serían como hijos pródigos, pues dilapidaron la herencia de siglos de fe y cultura para agotarse en diálogos estériles. Pero muy distintos al de la parábola evangélica, pues como escribe Saint-Exupéry: “¡Es dulce la ausencia del hijo pródigo! Es una falsa ausencia, porque tras él permanece la mansión familiar” (Lettre à un otage, I).

Para que exista un verdadero diálogo se necesitan varias cosas:

a) Inquietud, preocupación, “sed” de verdad;

b) Preparación de los dialogantes, sean teólogos, filósofos, juristas, médicos, economistas, educadores, políticos, dirigentes “sociales”, empresarios, patrones, empleados, obreros, locadores, locatarios… Y aclaramos: preparación concreta respecto al tema del diálogo;

c) Un estudio elemental de gramática, dialéctica y retórica;

d) Claridad en la expresión de las propias ideas, tratando de utilizar términos adecuados, señalando cuando se recurre a analogías, o se usan metáforas;

e) Buena voluntad para escuchar al prójimo con quien se debate, porque el sólo aceptar el debate, prueba la humildad de quien se somete voluntariamente al mismo;

f) Reconocer que el diálogo tiene límites. No vamos a dialogar con los judíos en materia de fe, porque niegan que Cristo sea Dios. Y si no es Dios, es el mayor impostor, el mayor mentiroso en la historia de la humanidad. No vamos a dialogar con los mahometanos, quienes nos acusan de idólatras, pues niegan al Dios trinitario, Padre, Hijo y Espíritu Santo. El único diálogo que podemos tener con judíos y mahometanos es cultural, político, social.

IV.-

Pondremos un ejemplo de uso indebido de términos que dificultan el diálogo. Y lo hacemos con dolor, porque el texto pertenece a una alta autoridad eclesiástica, ya citada: “Jesús sufrió torturas, calabozo, corona de espinas y un juicio trucho. Y no se defendió”, (Cardenal Jorge Bergoglio 1/4/2010, en La Nación, del 2/4/2010).

Aquí aparecen dos afirmaciones que no son ciertas, e inducen a error: la primera lo del juicio “trucho”; la segunda, que Jesús no se defendió.

El juicio no fue “trucho”, fue injusto, fue una colección de entuertos, lo cual es otra cosa. Como en el Diccionario de la Real Academia no existe el término, sino “truchimán”, de origen árabe y que designa a una “persona sagaz y astuta, poco escrupulosa en su proceder”, tuvimos que recurrir al Diccionario de Lunfardo de Laura Gottero, para quien “trucho” es alguien falso, traicionero; finalmente, un socio y amigo nos acota que en el Diccionario del habla de los argentinos, de la Academia Argentina de Letras, aparece la palabra “trucho”, como falso, fraudulento.

El juicio no fue “trucho”, sino verdadero, ante tribunales competentes para ocuparse de los delitos por los cuales Cristo fue acusado: el Sanedrín, o sea el Tribunal Supremo de los judíos, y el gobernador romano o procurador de Judea.

En ambos casos lo que abundaron fueron las irregularidades. Sólo en el proceso judío los hermanos Agustín y Joseph Léman, encontraron veintiséis (La asamblea que condenó a Cristo, Rialp, Madrid, 2004).

Jesús se defendió, y como en todos los actos de su vida, nos enseña con sus palabras y con sus silencios. En los juicios ante el Sanedrín no existían abogados. Era el acusado quien asumía su defensa, sólo algún miembro podía defenderlo. Y Cristo no convalida las acusaciones.

Caifás al interrogar a Cristo asume dos papeles incompatibles: el de acusador y el de juez. Comienza preguntándole por sus discípulos y acerca de su doctrina, violando la regla positiva del Mischná: “tenemos como principio fundamental que nadie se ha de perjudicar a sí mismo” (Cap. VI, 2).

Cristo aprovecha para darle en su respuesta una lección jurídica: “Yo he hablado públicamente al mundo; yo siempre enseñé en la sinagoga y en el templo, donde concurren todos los judíos, y a escondidas no hablé nada. ¿Por qué me interrogas a mí? Interroga a los que han oído lo que les hablé; mira, ésos saben lo que dije yo” (Juan, 18, 20/21).

Ahí tampoco faltaban adulones que rodeaban al pontífice, como los que hoy circundan a hombres poderosos, en los ámbitos políticos, económicos, periodísticos, académicos y eclesiásticos. Uno de ellos, un guardia allí presente, le da una bofetada, un “sopapo”, según lenguaje poco académico del Gran Canciller de una Universidad Pontificia, diciéndole: “¿Así respondes al pontífice?”

Ante el silencio y la impunidad consagrada por un juez inicuo, Jesús nos da otra lección y exige alguna causa, algún título que justifique o avale la agresión: “Si hablé mal, da testimonio de lo malo; mas si bien ¿por qué me hieres?” (Juan, 18, 23).

Jesús se defiende y dice, según nuestra libre traducción: si he hablado mal contra el pontífice o contra la verdad, dad testimonio del mal. Probad en qué he faltado… Pero si me he limitado a señalar el orden procesal como es mi derecho ¿por qué me golpeáis?

Jesús podría haber dicho otras cosas contra el guardia adulón, contra el pontífice abyecto, pero como señala San Cipriano, “si no lo hizo, fue porque no quería deshonrar al sacerdocio en la persona de quien estaba revestido de él”. Y acaba con una frase que responde por anticipado a la errónea afirmación aludida: “Pero no por ello defendió con menor fuerza o con menos dignidad su inocencia”.

Después, vinieron los falsos testigos; las acusaciones fueron infundadas y discordes, pero ellas permiten un nuevo interrogatorio de Caifás: “¿No respondes nada? ¿Qué es lo que éstos testifican contra ti?” (Marcos, 14, 60). Pero como aquí no era necesario abogar nada, pues la causa se defendía a sí misma, la respuesta de Jesús es “un tranquilo y majestuoso silencio”. Un silencio que habla, que dice más que muchos discursos.

En el tercer interrogatorio, Caifás recurre a un acto de la virtud de religión: “Te conjuro por el Dios vivo que me digas si eres el Mesías, el Hijo de Dios” (Mateo, 26, 63). La pregunta es una trampa. Si Jesús niega ser el Hijo de Dios, sería condenado por impostor, porque era lo que había enseñado. Si lo confiesa, será condenado por blasfemia.

Jesús responde “Yo soy” (Marcos, 14, 61/62). Y lo hace porque respeta el nombre de Dios, presente en los labios sacrílegos del sumo sacerdote.

Entendemos que esto es suficiente para probar la veracidad de lo que decimos.

Esta es una declaración un poco extensa, que desborda el ámbito de la filosofía. Pero la entendemos necesaria en defensa de la verdad y de la justicia. Y también en defensa de la Iglesia, de la barca de Pedro, que no puede naufragar. Con sobrada razón, en circunstancias semejantes a las actuales, a un prelado que pretendía consolarle recordándole la imposibilidad del naufragio, el beato Pío IX, se limitó a contestarle: “si, lo sabemos… ¿y los tripulantes?”

En nuestros días existen muchísimos sordos a toda convocatoria divina. Y cuando alguien como Benedicto XVI se refiere a ella con claridad, comienzan a criticar veinte siglos de catolicismo: empiezan por la Inquisición y acaban con los curas pedófilos, mientras olvidan las barbaridades de otras inquisiciones religiosas, como la protestante en otros tiempos, y hoy la mahometana, o laicas, como la de la Revolución Francesa o la del Comunismo, y tampoco se inquietan por denunciar al partido de los pedófilos holandeses o a la sexualidad intergeneracional postulada por círculos sodomitas.

Sin embargo, se quedan en lo accidental y olvidan lo fundamental, que es lo que encontramos en un texto antiguo, el Pastor de Hermas, según el cual, la Iglesia aparece como una anciana, porque “ha sido creada la primera entre todas las cosas; por eso es anciana; y a causa de ella ha sido fundado el mundo” (Los Padres Apostólicos, Desclée, Buenos Aires, 1949, p. 391).

Buenos Aires, Pascua de 2010.

Orlando Gallo

Secretario

Bernardino Montejano

Presidente

GASTO PÚBLICO INFLEXIBLE

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En la foto: La dimensión del gasto público es una decisión política.

 

Por el Dr. Marcelo Castro Corbat *

 

Algunos opinólogos y economistas sostienen que el gasto público no puede disminuirse porque la estructura del Estado es rígida, que el Estado debe atender los crecientes requerimientos sociales que no cubre el sector privado, y que hay temas relacionados con la soberanía política que son indelegables. Con esos conceptos, distorsionados de la realidad nacional, se justifica el barril sin fondo que es el gasto público, el endeudamiento vicioso del país, el crecimiento de la exacción impositiva, el gigantismo enfermo de la administración pública y la difusión del proceso de corrupción.

Algunos legisladores, ignorantes irrecuperables, sostienen con tono de académicos que “no se puede desfinanciar al Estado”, y se repantigan en sus sillones, orgullosos de su frase, sin medir la pobreza social que generan.

Si se suprimen los paralizantes subsidios, las pérdidas que generan las ineficientes empresas del Estado, la dilapidación, las obras públicas decididas por razones electorales, y se penaliza la corrupción en las contrataciones y manejo del dinero público, es posible disminuir el gasto en el 30%.

Un nuevo gobierno, imbuido de la trascendencia de disminuir el gasto, podrá hacerlo, creando resguardos en defensa de la estabilidad de los salarios. El inevitable ajuste económico debe soportarlo el Estado, no la ciudadanía.

* 08/04/10

segundarepublica@fibertel.com.ar

www.segundarepublica.blogspot.com

SCIOLI ADMITIO QUE TIENE PREOCUPACION POR LA SUBA DE PRECIOS

Daniel Scioli, gobernador bonaerense, reconoció la "preocupación" de la gente por los aumentos de precios, y a su vez afirmó que las autoridades están "trabajando en este tema".

"Sé que la gente está preocupada por este tema", confesó Scioli consignando que "estamos trabajando para cuidar esta situación en cuanto a que no se vea afectado el salario, el poder adquisitivo" de los trabajadores.

En declaraciones radiales aseveró que "para eso estamos muy encima apelando a la responsabilidad de quienes son formadores de precios".

También el titular de la CGT, Hugo Moyano, también reconoció que los sindicatos discutirán salarios con los empresarios en base al "INDEC del supermercado", es decir, buscarán una recomposición salarial en base a la inflación real y no en base a la oficial.

Ante las manifestaciones del vicepresidente Julio Cobos y de la oposición criticando al matrimonio presidencial y su entorno por hablar eufemísticamente de “reacomodamiento de precios” en vez de “inflación”, Scioli replicó: "El Gobierno no comenta los problemas, se hace cargo y trabaja para resolverlos".

"Entiendo la preocupación de la señora (del ama de casa alarmada por la suba de precios al momento de comprar), pero, como estamos resolviendo otros problemas en la Argentina, estamos trabajando en este tema. Sé que la gente está preocupada por este tema y por el de la inseguridad", declaró.

A su vez, también defendió las políticas kirchneristas: "El Estado está dinamizando el consumo interno, poniendo un tipo de cambio competitivo, generando mucha demanda, y ¿qué tienen que hacer los empresarios? Actuar con responsabilidad también, aumentando la producción", aseveró.

Scioli reiteró que los gobernantes "estamos incentivando, alentando inversiones, buscando que las tasas de interés bajen, regularizando la situación internacional para aumentar la oferta de bienes y servicios. Esta es la vacuna natural contra la presión que puede haber sobre los precios. Hay que producir más para ir logrando un equilibrio entre la oferta y la demanda", concluyó.

POR SUMAR EMPRESARIOS OFICIALISTAS, EL EPISCOPADO DILUIRIA CRITICAS EN UN DOCUMENTO SOCIAL

Jorge Casaretto

En la foto: Mons Jorge Casaretto, obispo de San Isidro

 

Mons. Jorge Casaretto no está logrando el apoyo de la dirigencia empresarial para un duro documento que se daría a conocer la próxima semana, titulado “La Pobreza: un problema para todos”.

Algunos especulan con que la Iglesia aceptaría condicionamientos para la redacción de un documento que no sea muy crítico. Jorge Brito es uno de los que suscribirían la declaración, pero esto implicaría la modificación del instrumento a difundir.

La intención de sumar a empresarios y dirigentes oficialistas, implica que si se mantiene el texto original los mismos no aceptarán suscribirlo.

El documento sería presentado el próximo 14 de abril, y es elaborado por la Comisión Nacional de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal Argentina.

El documento no es una mera declaración, sino que contiene líneas de acción a implementar, como ya expresó este medio en una nota anterior.

Numerosos son los empresarios que trabajan con el Gobierno, o que tienen buena relación pública y oficial con el matrimonio presidencial, aunque en sus fueros internos, en lo privado y no oficial manifiestan su disconformidad y disidencia. Tales empresarios podrían ver comprometido su trabajo en el caso de que fuera suscripta una declaración de grave tono crítico.

Todos coinciden en que las mismas instituciones políticas están colapsadas, y que la gente se halla sitiada por la inseguridad, en medio de un gran porcentaje de la nación que son verdaderos indigentes que deben venderse a las exigencias de los punteros para mantener sus magros recursos económicos, como esclavos en un sistema clientelista.
Pero más numerosos son los que reconocen públicamente lo que está sucediendo en la Argentina, y que están de acuerdo con la redacción original del documento. Y el obispo Casaretto se hallará en el dilema de reescribirlo o no.

Si se pretende unificar la voz de oficialistas y opositores, agregar párrafos que contradigan lo que otros acertadamente señalan, se obtendrá un documento contradictorio que a nadie satisfará. Lo lógico es buscar un documento realista y claro, aunque resulte cruda la descripción que haga. La crítica velada, que no es explícita, no sirve.
La Unión Industrial Argentina (UIA) no acepta ninguna manifestación antioficialista, ni siquiera de insinuaciones, posición a la cual se suman otras entidades.

Si uno dice que la desocupación es del orden del 8 % con una inflación anual menor al 8% y otro dice que hay una desocupación oculta de un porcentaje muchísimo mayor, con una inflación superior al 22% anual… ¿con qué versión nos quedamos? ¿Estamos bien o estamos mal? Porque si estamos bien… ¿para qué difundirán el documento?

El Gobierno no necesita quien lo critique: solo se autodesprestigia. El problema es que la Iglesia Católica asuma una actitud componedora que se asocie al autodesprestigio gubernamental. ¿Quién solucionará los graves flagelos que existen? ¿O acaso no hay ningún flagelo, drogas, adicciones (al alcohol, sexo, drogas, nocturnidad, etc.), inseguridad, insalubridad, contaminación, y todo lo que la población sabe pero que el Gobierno niega?

El clima permanente de intriga que se genera desde la burbuja en que viven quienes dirigen el país, sumado a la verborragia patotera y falsa, hace que la población viva crispada y con una tensión elevada, a la que se suman las peripecias económicas para el sustento en la vida cotidiana.

No se trata solamente de señalar culpables, o de describir con crudeza la realidad, sino de hacerlo constructivamente, mostrando alternativas y modos correctos de gobernar y distribuir la riqueza, a la vez que condenando la corrupción, la mentira y la impunidad. Y el otro elemento es la propuesta.

Finalmente, pero resaltando algo que es principal en todo el tema, es la visión teológica y la referencia a Jesucristo, que no debe faltar. La Doctrina Social de la Iglesia pertenece a la Teología Moral, y desde allí debe inspirar soluciones prácticas (lo cual no es misión de la Iglesia).

Si hubiese un lenguaje claro, el Documento no solamente sería un instrumento de Evangelización, sino además de conciencia para aquellos piqueteros y beneficiarios de planes sociales que hoy son explotados como los Faraones lo hacían con el pueblo hebreo en su tiempo para construir los monumentos mortuorios que son las Pirámides. Si hubiese un lenguaje claro, los explotados tomarían conciencia del grado de indignidad en que viven y de quiénes son los responsables, así como de soluciones que le permitirán crecer en la Fe y progresar económicamente. Pero… ¿quién quiere hoy tener un lenguaje claro?

PERSPECTIVAS 2010 EN EL AREA DE COMBUSTIBLES

malvinas

YPF invertirá US$ 500 millones durante 2010 en la implementación del programa de exploración de cinco años, que abarcará el período 2010-2014, a fin de determinar las reservas de petróleo y gas para los próximos 30 años. Las labores se desarrollarán en áreas concesionadas y en los 250 bloques aún no concesionados por la nación o las provincias y en los 163 en manos de otras compañías, muchas de las cuales no invierten por falta de capitales o equipamiento.

YPF negocia con las provincias que tienen reservas petroleras presentándoles iniciativas privadas para invertir en la exploración, con ventaja en la licitación cuando se realice, mientras recopila documentación de cada área para su análisis dividiendo el país en tres áreas de 8 provincias cada una en que se efectuarán también exploraciones en 2D y 3D junto a la sísmica.

El programa abarca un análisis integral del mar Argentino, mientras Pan American finalizó la etapa exploratoria y prosigue en la interpretación de los datos geofísicos obtenidos planificando una futura perforación de pozos. Se concretó una radiografía del subsuelo marino en un área de 1700 km², con datos obtenidos además de un “barrido” efectuado en aguas de la Cuenca del Golfo San Jorge. Asimismo, se está perforando offshore en el Golfo San Jorge, con una primera etapa que perforó cuatro pozos verticales.

La compañía buscará petróleo y gas en la Cuenca de Malvinas, a 289 kilómetros de la costa de Tierra del Fuego, operación en la cual, en su fase inicial, se destinará una inversión aproximada de US$100 millones a partir del segundo semestre de 2010. La operación estará a cargo de YPF, que tendrá 33,5% del consorcio junto a Pan American Energy (33,5%) y Petrobras (33%). ¿Y la soberanía? ¿Quién se llevará los beneficios? ¿Quién autoriza los trabajos en Malvinas?

LA DELIBERACION EN LA RETORICA DE ARISTOTELES

 

a Alberto Buela

Por Alberto Buela (*)

A Quintín Racionero, quien sobre la Retórica sabe.

Es sabido que Aristóteles trata de manera profusa y detenida el tema de la deliberación en libro III de la Ética Nicomaquea cuando habla acerca de las virtudes intelectuales y , a propósito de la téchne = técnica, y allí distingue claramente entre las dos funciones intelectuales que realiza todo hombre: especular y deliberar. Así piensa y filosofa sobre los fines, grandes o pequeños, y delibera sobre los medios.

La especulación expresada en la investigación filosófica y científica se ocupa de lo universal y necesario que es lo único sobre lo que puede haber ciencia. Mientras que la deliberación, la estimación, la conjetura y el cálculo versan sobre lo contingente, aquello que puede ser de una u otra manera. La deliberación se ocupa de aquellos pasos, procedimientos, instrumentos y razonamientos que necesita realizar el hombre a diario para lograr alcanzar la diversidad de fines con la pluralidad de medios que la vida le presenta todos los días.

El otro lugar de su extensa obra en que trata Aristóteles sobre la deliberación es en el libro I capítulos IV, V, VI y VII de la Retórica cuando estudia el género deliberativo, pero acá a propósito de la persuasión. Y a esto nos vamos a limitar en este artículo.

Comienza afirmando que no se puede deliberar sobre lo necesario- lo que es o será- sino solo sobre lo contingente –lo que puede ser o no ser, pero no sobre todo lo contingente sino solo sobre lo contingente determinado por las acciones humanas. Es decir, que deliberamos “sobre aquellos asuntos que naturalmente se relacionan con nosotros y cuyo principio de producción está en nuestras manos” (1359 a 37).

De modo tal que la deliberación tiene un terreno circunscripto, por un lado, por lo necesario y, por otro, por lo posible al margen del razonamiento, como puede ser lo que sucede por naturaleza o por azar. La deliberación se mueve y trabaja en el ancho campo que media entre la necesidad y la suerte.

Aclarado qué entiende por deliberación pasa luego a establecer, siguiendo una vieja tradición que va de Sócrates a Heródoto, los cinco principales asuntos sobre los cuales todos los hombres gustan deliberar, a saber: 1) de la manera de adquirir dinero. 2) sobre la guerra y la paz. 3) acerca de la defensa del territorio. 4) de la importación y la exportación y 5) sobre la legislación.

Más allá de las consideraciones puntuales de cada asunto se destaca, si lo leemos atenta y varias veces, el hecho de que en tres de ellos (asuntos 1,2 y 5) se hace mención explícita a “la comparación con lo hecho o sucedido en otros pueblos.” Si es en orden a la riqueza cómo fueron adquiridas por los otros, en orden a las guerras cómo se resolvieron las de los otros y respecto a la legislación conocer las que rigieron a otros pueblos.

Esto lleva a Aristóteles, como muy bien comenta Quintín Racionero, su último traductor de la Retórica al castellano, a establecer el principio fundamental de las inferencias prácticas cuando afirma: “pues acontece que de causas análogas se producen resultados semejantes” (1360 a 6). Este principio ya había sido enunciado en la Ética Nicomaquea (1155 a 32) y en la Ética Eudemia (1235 a 5) hablando en esos dos casos de la amistad regida por el principio enunciado por Empédocles de Agrigento: lo semejante llama lo semejante. Esto se encuentra ya en la Odisea, XVII, 218 cuyo verso completo es: wV aiei ton omoion agei qeoV wV ton omoion = Como siempre, Dios conduce lo semejante hacia lo semejante.

En cuanto a las inferencias prácticas de cada asunto merecen destacarse las siguientes: Para 1) “no sólo se hacen más ricos los que acrecientan sus bienes que ya poseen, sino también los que reducen los gastos”. (principio de ahorro). Para 2) “hay que saber contra que naciones podrá hacerse la guerra con éxito a fin que se tenga paz con las más fuertes y se haga la guerra con las más débiles”. (principio de conveniencia). Para 3) “saber ubicar las fortalezas para proteger los lugares adecuados”. (principio de defensa). Para 4) “Es necesario conservar a los ciudadanos libres de todo reproche contra dos clases de pueblos: los más fuertes y los que son útiles para el comercio”. (principio antiimperialista). Para 5) “es necesario conocer las leyes ya que en ellas reside la salvaguardia de la ciudad”. (principio de seguridad interior).

Es sabido que todo buen gobierno tiene por objetivo el logro del bien común que no es otra cosa que la felicidad del pueblo y la grandeza de la nación que gobierna. Este buen gobierno se apoya para ello en la concordia y prosperidad interior y en la seguridad exterior. La concordia se logra en base al respeto de las leyes y valores que rigen la comunidad política y la prosperidad protegiendo la economía ciudadana de los pueblos más útiles para el comercio (ej. Iberoamérica de los ingleses) y reduciendo los gastos públicos superfluos. En tanto que la seguridad exterior suscribiendo con otros pueblos acuerdos y tratados y sabiendo ubicar las fortalezas para proteger los lugares adecuados.

Como vemos, estas inferencias prácticas realizadas por Aristóteles encierran in nuce un tratado de gobernabilidad, que permite desarrollar lo que hoy se llama ingeniería política.

El fin de la deliberación

El hombre tiende naturalmente a la felicidad que es el fin último de su acción y es por eso que siempre que deliberamos sobre algo no podemos dejarla de tener en cuenta. Y como el objeto de la retórica es persuadir, disuadir o convencer: “encontrar en cada caso aquello que puede ser apto para persuadir.” (1355 b 25) es por ello que el orador debe saber qué es la felicidad, al menos popularmente considerada, y cuáles son sus partes, y de esto se va a ocupar Aristóteles en el capítulo V.

No obstante cabe aclarar que la deliberación está limitada a la contingencia de los medios en cuanto pueden ser objeto de determinación de las acciones humanas. “Lo contingente es aquello cuya existencia o no existencia depende de nosotros,” según Silvestre Mauro (1619-1687) el eximio comentarista renacentista de Aristóteles. Y que su vinculación con la felicidad está dada en tanto que ésta, es concebida como el fin último del obrar humano. La deliberación ve a la felicidad no como un “fin en sí”(finis qui ) sino como un “fin por el que algo se hace”(finis cui), según la clásica distinción aristotélica.

Así va a definir la felicidad según el criterio común de pensar de los hombres afirmando: “entendemos por felicidad el bienestar acompañado de virtud o la independencia económica, o la vida placentera unida a la seguridad o el buen estado de la riqueza y de los cuerpos y la posibilidad de conservar y usar de ellos.”(1360b 14-17). Y a renglón seguido va a enumerar las partes y los bienes que facilitan la felicidad: la nobleza, los muchos y buenos amigos, las riquezas, los hijos buenos y muchos, la buena vejez, las excelencias propias del cuerpo como la salud, la belleza, la fuerza, la gran talla y la habilidad para la competición. Y también la fama, el honor, la buena suerte y las virtudes cardinales (prudencia, justicia, fortaleza y templanza).

De modo tal que quien posea los bienes que están en uno mismo y los que vienen del exterior podrá bastarse a sí mismo y lograr ser autosuficiente (autárkeia) que es el fundamento de la felicidad.

Veamos algunas de las inferencias prácticas que saca Aristóteles de los bienes que nos pueden llevar al logro de la felicidad: 1) “la nobleza para un pueblo es que sus primeros jefes hayan sido esclarecidos y tenido muchos descendientes ilustres en aquello que es digno de imitación”. 2) “las virtudes de los varones son la moderación y el valor y en las mujeres la moderación y el amor al trabajo sin mezquindad”. 3) “ser rico consiste mas bien en usar los bienes que en poseerlos, pues la riqueza reside en el ejercicio y en el uso de los bienes”. 4) “la buena fama consiste en ser tenido como poseedor de algo de tal naturaleza que a el aspiren la mayoría de los buenos y sensatos”. 5) “el honor es señal de tener fama de hacer el bien”. 6) “la salud es la cualidad del cuerpo que nos mantiene libres de enfermedades”. 7) “la belleza es diversa para la edades: la del joven cuerpo útil para el trabajo, las carreras y la fuerza: para el hombre maduro apto para la guerra y en el anciano ser capaz de soportar los trabajos necesarios sin ser quejoso”. 8) “la fuerza es la capacidad de mover otro cuerpo como se quiera”. 9) “la buena talla consiste en sobresalir en estatura, volumen y anchura sobre los demás”. 10) “la buena vejez es la vejez lenta y sin dolor ni sufrimientos”. 11) “amigo es el que lleva a cabo, por causa de otro, lo que es bueno para ese otro”. 12) “la buena suerte consiste en obtener y poseer aquellos bienes cuya causa es la fortuna”. 13) “la virtud es la facultad de producir y conservar los bienes y proporciona muchos y grandes servicios de todas clases y en todos los casos.” (1366 a 37-39).

El cúmulo de estas enseñanzas prácticas y observables a diario al ser aprendidas e internalizadas por el orador lo habilitan para logar el objeto de la deliberación que es, en definitiva, lo bueno y lo conveniente o útil, tema de los capítulos VI y VII

El objeto de la deliberación

Comienza esta meditación con la tajante afirmación de que: “no se delibera respecto del fin sino sobre lo que conduce a obtenerlo y esto es lo útil y lo bueno respecto de las acciones.” (1362 a 17) y realiza luego un catálogo de bienes donde reproduce gran parte de los del capítulo V para concluir definiendo el bien por su contrario como “aquello cuyo contrario conviene a los enemigos (1362 b 33) o “aquello por lo que les parece a los hombres digno competir.” (1363 a 9). Obsérvese que lejos que está de aquella definición universal de lo bueno de la Ética Nicomaquea (aquello que todos apetecen). Esta caracterización funcional de lo bueno no deja dudas de lo que persigue Aristóteles para la formación del orador: que sea de utilidad privada y pública.

Luego en el capítulo VII intenta establecer los grados de lo bueno y de lo útil o conveniente. Donde va a tratar de aplicar el lugar común -la inferencia práctica- de lo mayor y de lo menor a lo bueno y a lo útil.

Y así afirma que el mayor bien es aquel que no se sigue de otro. Así vivir se sigue de vivir bien, y vivir bien no se sigue de vivir, por eso vivir bien es un mayor bien que vivir.

Por la misma razón es mayor lo que es principio de lo que no lo es y la causa de lo que no es causa. Lo que es fin de lo que no lo es y también lo más escaso, como el oro, que lo abundante. Las cosas que duran más que las que duran menos y la verdad que la opinión. Lo más difícil es superior a lo más fácil como aquello cuyo contrario o privación es mayor. Es mayor lo ostensible de lo que pase desapercibido como lo que elige la mayor parte que aquello que escogen unos pocos.

Los eruditos, aquellos profesores de filosofía que oscurecen las aguas para que parezcan más profundas, al decir de Nietzsche, no se ponen de acuerdo acerca de que si los capítulos VI y VII son agregados a complementos del capítulo V pero el hecho cierto que se desprende de su lectura detenida nos indica que Aristóteles dice las mismas cosas pero desde distintos ángulos. Así en el capítulo V la deliberación está vinculada a la felicidad y en los capítulos VI y VII a lo útil y lo bueno y la jerarquía entre ellos.

Todos estos enunciados y otros más que trae en la Retórica nos muestran que el objeto de deliberación para Aristóteles está concebido más allá de las categorías de necesidad, determinación y cualidad. Lo mayor esté pensado como exceso con referencia a una cantidad dada. Viene a responder a la cuestión del sofista Carnéades: Qué es lo último de lo poco y lo primero de lo mucho? Lo primero de lo mucho es aquello que supera el promedio medio y lo último de lo poco es aquello que está por debajo de éste.

Y termina dando un consejo de un realismo concreto llamativo: “la riqueza y la salud son tenidas por los mayores bienes, puesto que contienen a todos los otros.” (1266 b 10-12). ¿Será por eso que Cicerón afirma en forma contundente que: “en la deliberación el fin es la utilidad y a ésta se refiere todo lo que se relaciona con dar un consejo.”(Part.Orat., XXIV, 83).?

Así la Retórica leída desde el punto de vista de la deliberación se transforma en un estudio sobre la lógica de la decisión donde lo probable lo establece la mayoría o el criterio de los sapientes (fronimoV), los poseedores de la phónesis, esto es, aquellos hombres que reúnen en sí mismos conocimiento y experiencia.

Nota bene:

De las ediciones contemporáneas en castellano de la Retórica conocemos al menos cinco ediciones:

1) la del investigador argentino E. Ignacio Granero (Editorial Eudeba, Bs.As.1966 pero realizada a partir de 1951 y publicada parcialmente por la Universidad de Cuyo en Mendoza).

2) viene luego la renombrada del filólogo español Antonio Tovar en versión bilingüe (Editorial Instituto de Estudio políticos de Madrid, 1953).

3) la del traductor popular de Aristóteles, Francisco P. Samaranch (Editorial Aguilar, Madrid-Bs.As. 1967).

4) la del filósofo español Quintín Racionero con una excelente introducción de 152 páginas (Editorial Gredos, Madrid, 1990) y finalmente

5) la del también filólogo español Alberto Bernabé Pajares (Editorial Alianza, Madrid, 1998).

(*) alberto.buela@gmail.com

arkagueta, eterno comenzante

SOMOS TODOS PRESOS POLITICOS: TESTIGO AMENAZADO CON DETENCION

a carcel

El periodista Carlos Manuel Acuña declaró en el juicio que se sigue al General Luciano Benjamín Menéndez en Tucumán, esclareciendo los sucesos de la dolorosa década de 1970 en Argentina.

Ante sus declaraciones, fue intimidado con un pedido del Fiscal, quien solicitó su inmediata detención.

Si toda persona que habla de la década de 1970 con una visión veraz e histórica integral, y que no coincide con la gubernamental va a ser detenido y preso, y si se va a responsabilizar de haber consentido a la dictadura del Proceso de Reorganización Nacional a todo habitante del país que haya nacido o vivido en ese tiempo, imagino entonces que las cárceles estarían tan desbordadas y que el porcentaje de la población sería tal que la prisión sería todo el territorio nacional, y el número de los kirchneristas sería suficiente para estar dentro de las cárceles (donde les corresponde estar).

AMENAZADO

En el artículo de Luz García Hamilton, se expresó:

“Tras un largo interrogatorio en el que hubo exabruptos y gritos, el Fiscal Alfredo Terraff en nombre del Ministerio Público Fiscal, pidió la inmediata detención del testigo.

“Acuña se sentó en el banquillo a las 10 en punto de la mañana y estuvo allí hasta pasada las 14 cuando se retiró luego de un cuarto intermedio para que el tribunal resolviera que hacer con el pedido de “detención inmediata”.

Alfredo Terraff con voz severa dijo: Señor Presidente, en mi carácter de representante del Ministerio Público Fiscal y cumpliendo con mi deber solicito al Tribunal se ordene la inmediata detención del testigo por delito cometido según artículo 213 del Código Procesal Penal de la Nación al haber afirmado “que las apropiaciones ilegitimas de bebés, fueron actos de humanidad y por haber tildado de disparate el fallo de este alto Tribunal. Por lo tanto le reitero que ordenen la inmediata detención del testigo y se lo ponga a disposición del juez competente.

“El Presidente del tribunal pidió un cuarto intermedio de 15 minutos.

“Mariano García Zavalía dijo entonces: Este Tribunal resuelve, por entender que no existen elementos suficientes para justificar que el testigo haya cometido delito en sus declaraciones, no hacer lugar al pedido del señor Fiscal.

“Jiménez Montilla dijo con voz seca: Queda usted desocupado. Acuña contestó amablemente “Muchas gracias señores” y se levantó pausadamente”.

¿SU? O “LA” VERDAD

Ahora bien, afirma García Hamilton en su nota: “Acuña salió airoso, caminando sin custodia alguna, convencido de haber dicho su verdad”.

¿Qué preguntó Poncio Pilatos sobre la verdad?

Si Acuña dijo “su” verdad, significa que hay tantas verdades como personas… o más. Ahora que si Acuña dijo “la” verdad, significa que lo afirmado intelectualmente coincide con los hechos.

Y efectivamente, Acuña dijo “la verdad”, y no hay otra. ¿Cuántos millones de ciudadanos argentinos iremos presos por decir “La Verdad”?

TRIBUNALES REVOLUCIONARIOS EN LA ARGENTINA

Unoamerica

Buenos Aires, 7 de abril de 2010.- En el día de la fecha, el periodista y escritor Carlos Manuel Acuña, presidente de la ONG “1810”, adherido a la Unión de Organizaciones Democráticas de América (UnoAmérica), declaró como testigo de la defensa ante los Tribunales de la provincia de Tucumán donde se están juzgando a militares que combatieron a la guerrilla y al terrorismo en la década del 70. Su testimonio causó estupor y revuelo en la Sala de Audiencias al referirse a la Justicia argentina en general y a ese tribunal en particular, al sostener que “como en la ex Unión Soviética, Cuba, la Venezuela de Chávez o la Bolivia de Evo Morales con su “Justicia Comunitaria”, en nuestro país la majestad de la justicia ha desaparecido para instalar en su lugar a una justicia vindicativa, revolucionaria, que no respeta las garantías constitucionales,apartada del Derecho y que pone al país en la senda de autoritarismos y absolutismos, propios de dictaduras, que agravian la dignidad de la República y atentan contra una democracia, hoy malversada. Estamos ante una especie de terrorismo jurídico”.

Puso en evidencia la existencia de “Tribunales Revolucionarios Vindicativos” como medios, entre otros y en el marco de una estrategia revolucionaria, que buscan la destrucción de las FFAA que derrotaron en el campo militar a las organizaciones terroristas. En este sentido, Acuña puso de manifiesto y en forma elocuente lo que UnoAmérica ha denunciado en su libro digital “El Plan del Foro Sao Paulo para destruir las FFAA” (ver www.unoamerica.org)

Declaración de Prensa de Carlos Manuel Acuña en los Tribunales de Tucumán

He prestado declaración en calidad de testigo de concepto para demostrar que estamos asistiendo a una justicia implementada por Tribunales Revolucionarios vindicativos, que son temerosos y obedientes a un poder político que ha resucitado el tema de los Derechos Humanos como parte de la estrategia revolucionaria para el logro de uno de sus objetivos: la destrucción de las FFAA que derrotaron en el campo militar a las organizaciones terroristas.

En nuestro país la majestad de la justicia ha desaparecido para instalar en su lugar a una justicia que no respeta las garantías constitucionales, apartada del Derecho y que pone al país en la senda de autoritarismos y absolutismos, propios de dictaduras, que agravian la dignidad de la República y atentan contra una democracia, hoy malversada. Estamos ante una especie de terrorismo jurídico que viola los derechos humanos de los presos políticos que existen hoy en la Argentina. Eminentes letrados constitucionalistas han observado varias irregularidades jurídicas, entre otras: violación del principio de prescripción de los delitos comunes imputados, violación del principio de igualdad ante la ley, violación del principio de irretroactividad de la ley penal, violación del principio de cosa juzgada y negación de los derechos adquiridos, negligencia culposa o dolosa ante enfermos detenidos. Más de 80 han fallecido en cautiverio.

Pero igualmente graves son las denuncias de miembros del Poder Judicial de la Nación en las que quedan plasmadas las presiones del poder político sobre la Justicia. Acusan al Gobierno de haber montado una "persecución" contra jueces denunciados, que funciona además como una "franca amenaza" a quienes deban resolver casos sobre "violaciones" a los derechos humanos, y de haberse atribuido "la potestad de imponer los únicos fundamentos válidos para resolver cuestiones que, por su naturaleza, les son sometidas a los jueces".

"Hay una evidente intención de presionar a los jueces por el contenido de sus sentencias. Esta es la peor manera de atacar la independencia judicial", dijo el presidente de la Asociación de Magistrados, Ricardo Recondo, que fue quien recibió la denuncia de 74 jueces y lo presentó en la Corte Suprema.

Jueces que han denunciado las irregularidades nombraron personas conocidas por su participación terrorista en los años durante los cuales militares, policías y civiles de entonces, respondiendo tal agresión, hoy están siendo juzgados. Me refiero al secretario de DDHH, Eduardo Luis Duhalde alias “Damián” terrorista perteneciente a las organizaciones armadas y fundador junto a Gorriarán Merlo del MTP (La Tablada) en Managua en 1986, a Rodolfo Matarollo, terrorista del ERP y miembro de la JCR, a Horacio Verbistky alias” El Perro”, terrorista de Montoneros que terminó, como mercenario (diría el Gral Perón) trabajando para la Fuerza Aérea, como Kunkel, terrorista de Montoneros que asaltó el 5 de octubre de 1975 el cuartel de Formosa, como el terrorista montonero Martín Gras, antes en el Ministerio de Defensa de este gobierno y hoy en la Secretaría de DDHH, la Ministro de Defensa, Nilda Garré, y su política persecutoria dentro de las FFAA, donde incluso se toman medidas arbitrarias a oficiales por portación de apellido y comete delitos al permitir “violación de secreto” al difundir listas de ex miembros de los servicios de inteligencia, con los riesgos que ello conlleva. Los funcionarios terroristas mencionados son los “Comisarios Políticos” ante quienes los tribunales revolucionarios rinden cuenta.

Haber participado en este juicio ha significado realmente una experiencia enriquecedora, que seguramente será volcada en mi próximo libro, donde los Tribunales Revolucionarios y los nombres de sus integrantes ameritarán un capítulo especial para que la Historia y el Tiempo juzguen imparcialmente a todos los involucrados.

Finalmente, he sostenido durante la audiencia que la verdad es la verdad y no se la defiende con testigos falsos, pruebas falsas ni prevaricatos, porque entonces la justicia no es tal…es venganza”

San Miguel de Tucumán, 7 de Abril de 2010

Carlos Manuel Acuña, periodista, investigador, historiador. Autor de “Por amor al Odio” (Tomos I y II) y “Verbitsky – De La Habana a la Fundación Ford”.

¿UNA IGLESIA CATOLICA TERRENAL Y SIN JESUCRISTO?

Por Emilio Nazar Kasbo

Hubo tiempos en que la prensa católica fue floreciente. No existe ya la “prensa católica” propiamente dicha en Argentina, a pesar de las numerosas revistas periódicas que circulan en ambientes católicos como Nueva Lectura, Diálogo, Gladius, sin olvidar a semanarios y periódicos como “Cristo Hoy”, “El Domingo” y “Criterio”, siendo estos últimos casos publicaciones cuya ortodoxia en ciertos momentos resulta muy dudosa. Pero en el día a día, la feligresía se informa por medios que no solamente no son católicos sino que son manifiestamente “anti”.

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Sin embargo, aun el grotesco algo está diciendo del original que deforma en los rasgos que permanecen y se exageran. Y de allí hemos de sacar algunas conclusiones, solamente inspirándonos en los textos de las publicaciones que el Padre César tiene en su página de Internet como notas de prensa, en los cuales ésta se refiere a la Iglesia Católica en la persona de sus sacerdotes.

Recordamos en tiempo de Pascua que le pedían a Jesucristo que bajara de la Cruz para acreditar que era Dios, y aunque hubiese bajado lo habrían negado, cuando además su Misión era superior como verdadero hombre que tarde o temprano debía morir, cumpliendo las Profecías de las Escrituras. Bajar de la Cruz…

En una nota periodística, donde se habla de “religión, arte y deporte”, la prensa titula “la iglesia que bajó del púlpito”. No solamente hubo una reforma litúrgica donde se despojó a las iglesias de la arquitectura para en muchos casos arrojarla a la basura, en actos que además implican el simbolismo de derribar a la Iglesia. Hubo quienes lo hicieron con manifiesta “alegría” y “entusiasmo”, mientras otros por obediencia lo hicieron con sumo pesar. Todo fue rebajado a lo “humano”, ya que Dios dejó de ser lo vital de la Liturgia, los Ritos y el Universo, para dar lugar ahora al hombre como centro de todo. Y así es todo esto interpretado por los progresistas modernistas.

1 Padre Claudio

 

2 Padre Claudio

Sí, Jesucristo vino para todos, pero en especial para los pecadores (que todos lo somos), llamando a la conversión, y por eso murió por muchos y no por todos, ya que “muchos son los llamados pero pocos los elegidos”. Pero no se confundió con los pecadores.

Una Iglesia que baja del púlpito no implica que se acerca más de la gente, porque en la mayoría de las veces el acercarse al mundo es necesariamente alejarse de Dios.

Los medios de comunicación que no son católicos alaban a los sacerdotes, calificándolos de “muchos quienes se han aggiornado”. El sacerdote ya no representa a Jesucristo en la sociedad para esta visión, sino que es un ser humano más, común y corriente, que no se distingue en nada del resto, pasando desapercibido.

Lo que piden los medios de comunicación no católicos (y algunos “católicos” también), es que el sacerdote abandone la Misa, la oración, y se dedique a cualquier otra cosa: jugar al fútbol, cantar, conducir programas de talk shows, hacer artesanías… todo menos lo propio del sacerdote. Es cierto, Satanás en el desierto le dijo a Jesucristo que abandonara su misión y lo adorara… ¿por qué no iba a tentar a los sacerdotes para que dejen la Tradición y su misión sacerdotal?

Ya no es la Iglesia, el Magisterio y los Santos los que enseñan y muestran cómo debe ser y comportarse un sacerdote, sino los medios de comunicación… como si el mismo Jesucristo tuviera que temblar ante un artículo publicado en los grandes multimedios que son de capital internacional.

La Iglesia Católica deja de ser “Mater et Magistra”, Madre y Maestra de los feligreses y de todo el mundo, enseñando el único Camino para la salvación de las almas… porque resulta que ahora “la Iglesia tiene mucho que aprender de la gente”… ¿después de dos mil años de existencia la Iglesia no sabe qué es el mundo y sus imposiciones?

 

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¿Con qué términos se refieren a Dios? “Dios es la vedette”, afirma el Padre César “Rockero”. ¿Qué es una “vedette”? Es una mujer pública que exhibe su cuerpo vendiendo tal desnudez a cambio de dinero, como centro de un “teatro de revistas” ¿Eso es Dios?

Según uno de los medios, el Padre César tiene temas que abarcan “hasta las diversas formas del amor en los tiempos que corren… Veamos un ejemplo, que según la publicación fue compuesto “por pedido del Arzobispado”:

“Guiñando un ojo a cada auto que pasa

vestida de comercio y soledad

parada en el umbral de cada esquina

exhibe la sonrisa y el disfraz”

En esta canción, se refiere a la prostitución, ni más ni menos.

4 Padre Claudio y Bergoglio

 

“A los que tienen la moral sellada quizá les pueda llegar a chocar el tema que hice, pero si miran el Evangelio se van a dar cuenta de que puse lo que Jesús hizo”… ¿Jesús les dijo a las prostitutas que sigan así, que van por buen camino, o que se conviertan y crean abandonando la vida de pecado? ¿Jesús le dijo a Pedro que le encargaba el rebaño de las ovejas, o que pusiera un teatro de revistas en que Dios sería “la vedette”? Y la pregunta no es de menor relevancia en el contexto…

3 Padre Cesar y su Misa rock

Efectivamente, un autor anticatólico que veía todo de modo materialista, expresó que la Iglesia en realidad es un teatro donde hay un actor que hace un espectáculo unipersonal y que incluso tiene todo el guión escrito, aunque se incluye a veces algo de improvisación (la homilía), y que concluye jugando al “sapo”. Tal visión blasfema, acaba siendo compartida por los modernistas… y como vemos por algún sacerdote también.

El Padre César afirma que en una etapa antes de acercarse a la Iglesia no era creyente, pero que cuando una vez tocó en una parroquia por unos inundados se enganchó… porque “hasta entonces es como que tenía muy metido todo lo mediático contra la Iglesia… Conocí a curas que laburaban y no eran una elite que vivían rodeados de oro… Porque yo también critico un montón de cosas que la gente critica del Vaticano.” ¿Qué significa todo esto? ¿El Vaticano no es la Sede de Pedro, el Papado, el Magisterio? ¿No es protestantismo lo que está predicando, entonces?

Veamos cuál es la actividad de un Sacerdote (el Alter Christus) para el Padre César: “adentro mío me empezaron a pegar las actividades que hacían los curas: escuchar a gente que sufría, armar cruzadas de solidaridad. Me parecía que era algo muy piola, sobre todo porque la meta de ellos estaba en el bien de la gente, y eso me entró a generar inquietudes adentro”. ¿Y la Misa, la Oración, la piedad, los Sacramentos…? Nada. La función del sacerdote sería algo así como la de un asistente social que cubre el segmento de NBI (necesidades básicas insatisfechas). Necesidades materiales, claro está, porque ¿para qué sirven las necesidades espirituales? Primero comer, después Dios… Ya lo había dicho San Pablo: se predican a sí mismos y su dios es el vientre. Y que no se entienda esto como una referencia a este sacerdote que expresó tal idea, sino como una reflexión general a quienes tienen la visión materialista incluso de lo espiritual, e incluso dentro de la Iglesia.

El mismo periodista advierte lo expresado, diciendo: “pero en todo caso esa necesidad de ayudar podría ser mundana y no religiosa…” ¡El periodista es quien obliga al sacerdote a aclarar! ¿Y qué responde el sacerdote? “Tal cual. Son dos cosas distintas. Pero viene el tema de unirme a lo trascendente, porque eso es la religión. El que lo trasciende todo, en la religión católica, es Dios. Y acá es donde yo voy desarrollando lo espiritual. Lo primero que aparece es la intuición de querer ser sacerdote, un llamado muy interior, y empiezo a sentir que El me va pidiendo que lo siga como cura”. Alguien que perciba los términos futbolísticamente hablaría de una gran gambeta en este caso, donde se habla de lo trascendente sin esclarecer la relación que tiene con lo que antes había dicho, porque algo había que decir de “lo trascendente”.

El sentido de la Caridad católica es ver en el necesitado, en cualquier tipo de necesidad, a otro Cristo. ¿Pero qué ve el Padre César? “el gran cura no es nada más lo solidario, es otra cosa más grande ser sacerdote… cuando veo a una persona a la que le está pasando algo no pienso: “ahí está Dios”, voy y la abrazo”. Es decir, este sacerdote no piensa que Cristo está en el necesitado, sino que simplemente da un abrazo humano, sin tampoco representar a Jesucristo. Esto es lo mundano, esto es lo materialista, lo filantrópico desprovisto de la Caridad de Cristo y del Espíritu Santo así expresado.

Un típico comentario modernista de queja de “Iglesia alejada de la gente” sale del periodista: “la Iglesia como institución se dividió mucho de la población durante un tiempo y ahora está intentando recuperar los lazos”. La misma pregunta es una mayúscula falsedad, pues desde las primeras persecuciones a los cristianos, ya fuesen judíos o paganos conversos, la Iglesia conoce mucho del sufrimiento y del martirio, hasta momentos de Gloria y de grandeza con Reyes verdaderamente santos como San Luis o San Fernando.

¿Qué dice el Padre César? “Si bien la Iglesia tiene mucho para enseñar a la gente, también tiene mucho que aprender de la gente”, y que si Jesucristo hoy volviera a la Tierra pediría “que nos amemos los unos a los otros”, dice el sacerdote olvidando que el Primer Mandamiento es el “Amar a Dios por sobre todas las cosas”.

¿Cuál es el grado de veracidad de la nota periodística? No lo sabemos, porque tal es la naturaleza de una nota periodística. ¿Salteó cosas, las olvidó, no las incluyó, tiene imprecisiones? No lo sabemos. Tampoco podemos juzgar la formación de los sacerdotes referidos por el texto de las notas periodísticas, aunque las mismas son en algunos casos un indicio diverso en cada caso.

¿Se puede hacer cultura católica en base a elementos anticatólicos y a una cultura anticatólica? ¿No se debe vivir una cultura católica desde Jesucristo?

Lo que tratamos de hacer en esta nota, es ver cómo trata en sí la prensa no católica a la Iglesia Católica en la persona de algunos sacerdotes, y cómo tratan algunos sacerdotes a la Iglesia Católica ante la prensa no católica. Las conclusiones están a la vista, y el resto… Caridad y comprensión.

Algún día Jesucristo volverá a estar en el lugar que le corresponde, tanto en la Iglesia como en el corazón de los sacerdotes y al frente de las Naciones, de las familias y en el alma de cada persona. A no dudarlo.

5 Pacre Claudio descaralizacion a

6 Padre Claudio desacralizacion b

DECLARO CARLOS MANUEL ACUÑA EN EL JUICIO CONTRA EL GRAL LUCIANO BENJAMIN MENENDEZ

 

a Gral Luciano B Menendez

En la foto: El General Luciano Benjamín Menéndez

  

Por Luz García Hamilton

Periodista

Periodismo de Verdad: 8 de Abril de 2010

Ayer por la mañana (7/4/2010) sorpresivamente,  el testigo ofrecido por la defensa del General Luciano Benjamín Menéndez, Carlos Manuel Acuña, se presentó en el Tribunal Oral Federal, desde donde había sido citado para declarar como testigo en el juicio Oral y Público a Militares y Policías. Habló durante más de una hora con precisión y abundando en detalles. Dio una clase de historia que bien debería enseñarse a nuestros adolecentes y jóvenes. La querella y el Fiscal se enfurecieron con sus declaraciones y tras un largo interrogatorio en el que hubo exabruptos y gritos,  el Fiscal Alfredo Terraff en nombre del Ministerio Público Fiscal, pidió  la inmediata detención del testigo. Se vivieron momentos tensos en la Sala y una vez más el Tribunal hizo primar la razón.

Silenciosamente y sin hacer demasiado ruido, anoche había llegado a la provincia el conocido periodista y escritor Carlos Manuel Acuña para ser testigo en el juicio Oral y Público a militares y policías por “la existencia de un centro clandestino de detención en la ex Jefatura de Policía”

Caminando con dificultad y visiblemente preocupado por una baja de azúcar que lo aquejaba en ese momento, Carlos Manuel Acuña llegó a la Sala de audiencias acompañado del abogado Horacio Guerineau, defensor de Luciano Benjamín Menéndez. Llevaba bajo su brazo tres libros de su autoría (los dos tomos de “Por amor al odio” y “Verbitsky – De La Habana a la Fundación Ford” que luego dejó de regalo para la Justicia Federal en Tucumán.

Era el primer testigo de la mañana y se sorprendió con la poquísima gente presente en la Sala del juicio y porque en las inmediaciones no había absolutamente nadie.  “¿Dónde están todos los que parecen haber cuando uno ve por televisión?”, dijo con ironía.

El anuncio de que el testigo estaba ya en el edificio por parte del secretario García Zavalía causó estupor y la abogada Laura Figueroa expresó su molestia ya que supuso que primero serían escuchados todos los testigos de la querella y recién allí los de la defensa. El Presidente Jiménez Montilla le dio la razón diciendo que no lo habían tenido en cuenta, pero hizo pasar de inmediato a Acuña a la Sala. Juró por Dios y los Santos Evangelios y con absoluta tranquilidad se sentó en el banquillo para prestar testimonios. Informó brevemente sobre su estado de salud diciendo que salía de una operación cardiológica, que era diabético, que tenía dificultades respiratorias  y que “estaba un poco gordo” con cierto sentido del humor. A continuación, y a pedido del Doctor Guerineau comenzó su exposición que sinceramente, fue una clase de historia.

Hizo una introducción sobre el proceso del terrorismo desde 1959 en adelante, aclarando que uno de los factores que lo marcó en ese tema es el de tener uno de sus hermanos desaparecidos. Y contó que el 6° de una familia de 8 hijos fue guerrillero pero que luego se arrepintió y cuando decidió salir con el apoyo de todos ellos, desapareció para siempre.

Dijo que el fenómeno de Argentina no fue una excepción y que no hubo en este país una guerra civil, sino que fue una guerra terrorista diferente y la comparó con “la guerra fría”.

Detalló pormenorizadamente y fundamentando siempre con ejemplos concretos, la evolución del terrorismo en Argentina, hablando de los Uturungos, de la presencia extranjera en Orán donde se adiestraba a guerrilleros a principio de los 60 y aseguró que las FFAA no pelearon sólo contra una invasión interna sino también contra fuerzas externas.

Relató el episodio de la bomba que estalló en un edificio de calle Posadas, en la Capital Federal, por error de un grupo que manipulaba explosivos y aseguró que entre los escombros de los 8 pisos que se derrumbaron había planos de la provincia de Tucumán a la que ya se estudiaba para lo que sería la guerra.

Alarmó a todos y provocó las primeras quejas del poquísimo público presente, cuando dijo que en Argentina habrá un proceso reaccionario y que “se está gestando un nuevo grupo terrorista en el sur, con los que se dicen mapuches”. En ese momento el Presidente del Tribunal hizo callar a los presentes amenazando con desalojar la sala ante la próxima queja.

Habló mucho del “Che”, refiriéndose siempre a él como “Ernesto Guevara Lynch”, mencionó a Mario Roberto Santucho, guerrillero santiagueño, y dijo y una y otra vez con contundencia y convencimiento, que HUBO UNA GUERRA.

Criticó duramente a Verbitsky , quien “cobraba sueldo del Gobierno de Onganía” y aclaró que él también perteneció al Gobierno de Onganía gracias a lo cual se contactó y conoció a muchas personas, entre ellas, manifestó, a Nilda Garré.

Repitió una vez más que hubo una guerra y agregó que hubo valentía y actos de coraje.

Mostró el  acta de Montoneros, firmada  en 1989, en la que se comprometían a pacificar el país y terminar con las divisiones, acto que nunca se concretó.

Habló de la inseguridad que hay en el país y de los ataques y dijo que esta escalada de violencia es progresiva . En este momento los abogados protestaron y desde el público se levantó una señora y a los gritos pidió que “hagan callar a este señor de la derecha mientras acusaba  al tribunal de permitirle explayarse”. Jiménez Montilla ordenó que sacaran a la señora y ella, gritando más todavía, les decía a los Gendarmes “que no la toquen”, fueron momentos tensos hasta que se retiró.

El tribunal pidió respeto para el testigo y les recordó a los abogados querellantes que sus testigos habían sido escuchados en silencio. Hubo muchas quejas que no prosperaron.

Con tono pausado Carlos Manuel Acuña expresó: ” cuando digo que habrá una reacción contestataria me equivoco, ya empezó, acá mismo en la sala hay personas intolerantes que no permiten la libertad de expresión por ejemplo”.

Laura Figueroa estaba indignada y acusó al tribunal por otorgar al testigo una “tribuna política”, sin embargo Acuña continuó su exposición sólo interrumpida un par de veces, primero por indisposición del imputado Cattáneo, que sufrió una descompensación respiratoria mientras seguía el juicio por teleconferencia y luego por problemas técnicos que impedían ver la imagen en la casa del General en cuestión.

Ya por separado hemos publicado las declaraciones de Acuña, pero no queríamos dejar de manifestar la vivencia de Periodismo de Verdad allí dentro para compartirla con nuestros lectores. Acuña se sentó en el banquillo a las 10 en punto de la mañana y estuvo allí hasta pasada las 14 cuando se retiró luego de un cuarto intermedio para que el tribunal resolviera que hacer con el pedido de “detención inmediata”.

Tras casi dos horas en las que Acuña habló pausado, tranquilo y demostrando conocer al dedillo la temática de la guerrilla y de LA GUERRA en Argentina , comenzó el tiempo de preguntas y respuestas que tuvo tramos irónicos, risas, enojos  y hasta llantos.

Preguntas y respuestas:

Horacio Guerineau comenzó el interrogatorio y le preguntó cuántos guerrilleros estimaba que actuaron en el país. Aclarando que era una cifra estimativa, Acuña  dijo que alrededor de 20.000 divididos en “combatientes, simpatizantes y aspirantes” que usaban grados similares a los de los Militares. En la selva tucumana agregó luego, pelearon cerca de 3.000 y resaltó que se había elegido a Tucumán especialmente por su topografía. Había gente que iba y venía, aseguró y relevos en la zona del monte.

Guerineau lo interrogó luego sobre cuál era su concepto sobre la CONSADEP o la comisión Bicameral  creada en Tucumán. Dijo no conocer demasiado la actuación de la Bicameral, pero si poder intuir, en base a sus investigaciones, que no fueron creíbles. Esas organizaciones fueron creadas posteriormente a los grandes acontecimientos bélicos del 70 comentó y concurrieron quienes se creían víctimas. Dio algunos ejemplos por ejemplo que “todos los que declararon allí tuvieron la suerte alguna vez de correrse la venda de los ojos y ver situaciones que no existieron”. Han dicho disparates, agregó y sostuvo que han incurrido en mentiras que no distorsionan la realidad”.

A continuación el abogado de Menéndez le preguntó que sabía acerca de los centros clandestinos de detención. Respondió Acuña “que los militares cumplían órdenes” y que en esos centros se operaba en función a eso. No corresponde en absoluto el término “clandestino” aseveró.

“Y de las cárceles del pueblo?”  Existieron demasiadas, dijo con seguridad, y allí prisioneros militares y civiles permanecieron en condiciones inhumanas, tratados salvajemente, y entonces recordó al Coronel Larrabure. “Si, existieron y tengo fotos” reveló.

El general Cattáneo desde su domicilio y acompañado por uno de sus abogados defensores pidió hacer uso de la palabra. La querella protestó diciendo que se había convenido en que los imputados no pudiesen interrogar, a lo que  Jiménez Montilla respondió que se trataba de un testigo ofrecido por la defensa y que no hacía lugar por lo tanto al reclamo.

Cattáneo desde su silla de ruedas  y con su mochila de oxígeno pero con mucha firmeza saludó a Carlos Acuña para preguntarle luego si el decreto firmado por María Estela Martínez de Perón ordenando “aniquilar al enemigo” era una declaración de guerra, respondió que si, que era una orden clara y precisa.

Cattáneo consultó luego: “Las  tropas, las fuerzas de seguridad, los militares que realizaban maniobras, ¿atacaban a la población civil ó quien las atacaba”?

He investigado muchísimo al respecto, respondió Acuña, y puedo asegurar que fueron los terroristas los que atacaron a los civiles para amedrentarlos e intentar convertirlos en informantes. Los militares en cambio dijo Acuña actuaban en defensa de los ciudadanos y puso como ejemplo “la batalla de Manchalá”

“¿A su criterio quien cometió crímenes de lesa humanidad?” dijo el general pero el Tribunal respondió que esa pregunta no correspondía con lo que Cattáneo dio por terminada su intervención.

Luego fue el turno del Doctor Ezequiel Ávila Gallo (h) quien le preguntó si conocía alguna organización deniminada “OLAS”. Con precisión Acuña respondió que tenía base en Cuba pero que tenía representación  en tres continentes.  Tenía como objetivo el cono sur, dijo el periodista y en especial en Argentina.

Ávila Gallo le consultó si participaban en la misma ciudadanos argentinos, “Sí, desde 1964 y comandados por Santucho viajaban contingentes a formarse ideológica y militarmente” sostuvo.

Avila Gallo lo remontó luego a lo declarado en referencia al grupo guerrillero que se había instalado en Orán (salta) preguntándole si recuerda un argentino de nombre Mascetti. Acuña manifestó tener pleno conocimento de esta persona que si estaba dentro de ese grupo terrorista y que escribió un interesante libro en el que cuenta su experiencia en el ERP.  Mascetti dejó un hijo en Cuba, sostuvo, que luego se casó con la hija de un prestigioso general cubano y que trabajó mucho tiempo para los servicios de Inteligencia de la Havana. Luego desertó dijo y vino a la Argentina en donde fue amparado.

Uno de los integrantes del Tribunal, el Doctor Casas quiso preguntar diciéndole que no lo consideraba un testigo de causa sino más bien un estudioso.

Casas le dijo: Señor Acuña, acá un militar dijo en su testimonio que las fuerzas guerrilleras no tenían dimensión suficiente para resistir una guerra con las FFAA…

Con fuerza Acuña se acomodó en la silla y dijo “si hubiesen tenido fuerza suficiente y paralelamente hubiesen encontrado incapacidad profesional en las fuerzas militares, de seguridad y policiales entonces hubiesen vencido, pero encontraron todo lo contrario señor.”

Casas continuó: “usted considera que hubo una guerra, los bandos cumplieron con los pactos de Ginebra?”

Las FFAA si, dentro de los límites posibles, los otros no, respondió tajante pero aclaró que era una guerra nueva, que la guerrilla del siglo XX fue diferente.

Casas pregunta: Usted sabe que muchos consideran que los delitos cometidos por las FFAA son de lesa humanidad. ¿Considera que los actos de la guerrilla son de lesa humanidad”. Efectivamente señor.

Casas: Los crímenes de guerra, son delito de lesa humanidad?

No lo sé señor, no soy abogado. Son delitos de guerra dijo tranquilamente.

El abogado de Menéndez, Horacio Guerineau le solicita al testigo una reflexión final:

“Mi investigación literaria, dice Acuña, me permite sacar como conclusión que la historia se repite y que hoy existe terrorismo en contra de quienes defendieron a la Patria y lucharon contra el enemigo de la República”. La perspectiva que se abre en Argentina es dolorosa, aseveró. La esencia del derecho está rota, se incorporan elementos ideológicos que deforman la realidad dice Acuña.

Fue el turno del Fiscal Alfredo Terraff:

Habló con el vozarrón que lo caracteriza y dijo: señor Acuña, en su exposición usted dijo que hubo una guerra intencional realizada en nuestro territorio. Dijo también que nuestras FFAA lucharon contra una invasión externa y que hubo guerra. Dijo además que el decreto de la Presidente María Estela de Perón era una declaración de guerra y que había que aniquilar al enemigo y finalmente dijo que el terrorismo atacaba a la población civil para amedrentarlo y convertirlo en enemigo. Le pregunto: ¿qué opina del robo de bebes?

Acuña le dice antes de responder “celebro la exactitud de su resumen señor fiscal”. Respecto al robo de bebés al que suele agregársele la palabra “sistemático”, ha sido demostrado que no ha habido apropiación ilegal de niños y sólo se conocen 8 casos que fueron una demostración de amor” porque les brindaron un  nombre, una familia, amor y les abrieron las puertas al mundo” sostuvo mientras los presentes se miraban indignados. Y en cambio sostuvo que hubo guerrilleros que con sus hijos en brazos portaban armas y fusiles. Fue esta sin dudas la respuesta que más irritó tanto público como a los abogados presentes y con la que titularon casi todos los medios en la provincia.

Hablando de amor, le dice el Fiscal con ironía, ¿Qué opina de las probadas judicialmente violaciones a mujeres en centros clandestinos?

No las conozco, respondió Acuña…si me muestra las pruebas…si hubiesen existido me parecería absolutamente reprobable, pero no se me escapa que en ambos bandos hubo civiles que cometieron excesos.

Yo voy a disentir con Casas dice terraff, ya que usted para mí no es “Amicus Curiae” ( que literalmente significa amigos del tribunal) sino un testigo de causa.

“No le entiendo” responde el testigo y Terraff contesta “ y yo no entiendo tantas cosas de las que dice usted”….y prosigue

Usted dijo que por la formación de militares y policías no cree que ellos hayan cometido los hechos de que se los acusa, como se explica entonces que Bussi y Menéndez hayan sido condenados por este mismo Tribunal a cadena perpetua por torturas y desaparición de personas?

“Ni Bussi ni Menéndez han torturado ni secuestrado, ahora si alguien lo hizo debe ser condenado. Si no hay ley que no haya delito, pero un comandante no puede ser condenado por algo que hizo un subalterno sin su conocimiento respondió”

Acuña y qué opina de privaciones ilegítimas de la libertad sin orden judicial y violaciones a la noche?

Responde rápidamente Acuña: “¡Y usted qué opina de personas que han sido secuestradas y escondidas en cárceles del pueblo?, ¿qué opina del asesinato de algún empresario ocurrido acá en Tucumán cuando bajaba de un avión?. Me gustaría que me conteste señor…..nooo, acá el que debe contestar es usted?

Y qué opina de las violaciones a domicilios sin orden judicial señor Acuña?, otra vez responde el testigo ¿Qué opina usted….?. Que es un impertinente!!!! Contesta Terraff fuera de si.

Con total tranquilidad entonces Acuña contesta “Opino que acá hubo una guerra y que las FFAA debieron adecuarse para enfrentarla.

No hubo guerra!!! Hubo genocidio como dicen los carteles del  público grita Terraff

Otra vez sin levantar el tono de su voz Acuña le dice “eso no existió en Argentina”.

A ésta altura la temperatura dentro de la Sala subía al compás de las respuestas y todo parecía una olla en ebullición….no habían ya inconductas en el público pero si cuchicheos en cada rincón, los periodistas apostaban a diferentes finales, los querellantes hablaban por lo bajo, los defensores parecían complacidos, el Tribunal observaba sin perder jamás la compostura….el testigo Carlos Manuel Acuña en tanto, muy seguro y dueño de un absoluto dominio de sus sentimientos, quizás por saber que sus respuestas estaban fundamentadas en sus libros producto de profundas investigaciones seguía sentado como si nada pudiera alterarlo.

Laura Figueroa pidió la palabra y dijo que para esa defensa el testigo no reunía las características de “Amicus Curiae“, acá el testigo afirmó con la vehemencia que la caracteriza, es el mejor defensor que he visto y en tal sentido no puede ser un testigo sostuvo. Creo que Acuña ha cometido varios delitos en esta audiencia, agregóy que debe ser interrogado por un fiscal. Por eso no haré preguntas. Los otros querellantes se sumaron a lo dicho por Figueroa y pidieron la investigación del testigo por haber incurrido en “apología del delito” y “falso testimonio”. Además criticaron al testigo por haber dicho “injurias contra ese tribunal al decir que la sentencia a Bussi y Menéndez en 2008 fue un disparate”. Bernardo Lobo Bugeau a su vez desdobló su papel y habló como integrante de la secretaría de DDHH de la Nación y como querellante de la familia Ramos después.

Para concluir Alfredo Terraff con voz severa dijo:
Señor Presidente, en mi carácter de representante del Ministerio Público Fiscal y cumpliendo con mi deber  solicito al Tribunal se ordene la inmediata detención del testigo por delito cometido según artículo 213 del Código Procesal Penal de la Nación al haber afirmado “que las apropiaciones ilegitimas de bebés, fueron actos de humanidad y por haber tildado de disparate el fallo de este alto Tribunal. Por lo tanto le reitero que ordenen la inmediata detención del testigo y se lo ponga a disposición del juez competente.

El Presidente del tribunal pidió un cuarto intermedio de 15 minutos. En ése tiempo hubo todo tipo de conjeturas y movimientos, fotógrafos que se alistaban, familiares de Menéndez preocupados, conversaciones y rumores acá y allá.

Finalmente el Tribunal ingresó en la Sala. Carlos Manuel Acuña permanecía impávido como si nada alterara su tranquilidad. Hasta alguien llegó a decir que acaso la detención hubiese sido favorable para muchos, pues se pondría en evidencia la intolerancia y persecución antes quienes piensan diferente.

Mariano García Zavalía dijo entonces: Este Tribunal resuelve, por entender que no existen elementos suficientes para justificar que el testigo haya cometido delito en sus declaraciones, no hacer lugar al pedido del señor Fiscal.

Jiménez Montilla dijo con voz seca: Queda usted desocupado. Acuña contestó amablemente  “Muchas gracias señores” y se levantó pausadamente sin que nadie osara en la Sala un insulto o agravio.

Lo cierto es que las declaraciones de este testigo, el primero por parte de alguno de los imputados, habló durante casi 4 horas en la mañana de ayer con libertad ya que el Tribunal Oral Federal dio muestras en cada oportunidad posible de que exigiría respeto hacia él como hacia todos los testigos que se presenten en este mega juicio como le dicen. Las declaraciones de Carlos Manuel Acuña fueron firmes, seguras, fundamentadas. Pueden haber gustado o no y tendrán seguramente diferentes interpretaciones. Es muy posible que lo que yo entendí no coincida en absoluto con algunas crónicas de otros medios. Pero eso hace a la libertad de  prensa, de expresión y hasta de sentimiento y por eso hay que rescatarlo.

Hubo, como siempre sucede, sentimientos encontrados. Algunos se fueron molestísimos, otros acongojados y los menos altamente satisfechos con la exposición de este testigo que cuanto menos, es una persona capacitada en el tema y que ha investigado durante años desde el periodismo y después como historiador.

Pero la sensación final es de que por fin alguien se animó a contar, sin pelos en la lengua y sin intereses políticos o militares de por medio, esa parte de la historia que hacen 34 años nos pretenden ocultar. Repetimos, puede gustar o no, uno puede sentirse más o menos representado o identificado con lo dicho por este experimentado periodista pero ésa es la historia y hay que transmitirla para que el día de mañana cada joven pueda formar su opinión libre de censuras y/o imposiciones. A la historia la hacen “los malos y los buenos”, la componen todos los que de una manera u otra han sido protagonistas de hechos relevantes y que se conozca TODA la verdad es lo que todos, desde donde nos toque, debemos procurar.

Acuña salió airoso, caminando sin custodia alguna, convencido de haber dicho su verdad. El tribunal tuvo un gran equilibrio a la hora de tomar decisiones y de hacer respetar al testigo, más allá de cualquier ideología o presión que por ahí se sospeche que puedan tener.

La gente salió conforme o enojada, no importa, pero en ningún momento hubo agravios entre el poco público ni entre los abogados de una u otra parte.

Para mí al menos, eso sí es un triunfo y es una demostración de madurez.

Dios quiera que no me equivoque y ojalá empecemos a comprender de una vez que es hora de terminar con las diferencias, las acusaciones cruzadas, la intolerancia y el autoritarismo. Cada uno puede pensar como quiera o tener la ideología o el credo que prefiera, pero eso no nos hace mejor ni peor persona. Si en cambio el ser respetuosos, pacíficos, comprensivos y tolerantes nos hará diferentes y nos ayudará a todos a poder perdonar.

IBARRA

 

Por Luis Alen Lascano


La vida del santiagueño Juan Felipe Ibarra recorre la crucial primera mitad del siglo XIX, cuyo derrotero de sangre y fuego trazaron tanto la guerra de la Independencia como la posterior guerra civil. Integró el Ejército del Norte y fue designado por Manuel Belgrano al frente del Fuerte de Abipones, que mantuvo a raya a los indígenas chaqueños. Fue solidario con Juan Bautista Bustos en el motín de Arequito.
Enfrentó a su jefe, Bernabé Aráoz, gobernador del Tucumán, a fin de obtener la autonomía de Santiago del Estero.
Para ello contó con la asistencia de Martín Miguel de Güemes. En 1820, consiguió el reconocimiento de su provincia, a la que gobernó los siguientes 31 años. Cuando sus diputados se unieron al partido porteño de Bernardino Rivadavia, designó al también porteño Manuel Dorrego, para defender las posiciones federales. Más tarde apoyó, sucesivamente, al propio Dorrego, al "Manco" Paz —a quien luego enfrentó militarmente—, a Facundo Quiroga, a Juan Manuel de Rosas y a Manuel Oribe. A su muerte, en 1851, nacieron dos leyendas: la del patriota y la del tirano. Extraídos de un artículo (1970) del historiador Luis Alén Lascano, su comprovinciano, estos párrafos intentan provocar la curiosidad de quienes no se conforman con tales leyendas.
Monstruo surgido del averno, bárbaro, ignorante y cruel, para unos. Caudillo indiscutido durante 30 años, guerrero de la independencia y patriarca del federalismo, para otros. Entre ambos extremos se debate la polémica alrededor de la figura de Ibarra.
Hasta ahora los historiadores clásicos lo han condenado sin posibilidad de indulto. Pero en ese juicio no ha habido defensa ni alegato favorable alguno. Ha sido la sentencia del tribunal vencedor; muchas veces cómplice y converso, ansioso por eso mismo de una severidad implacable.
(...) Ahí está, al filo de los años cuando se aproxima el fin de sus días. Estatura mediana y grueso el cuerpo; frente ancha y despejada, cabello negro y lacio, labios finos, con una sonrisa imperceptible más parecida a un rictus despreciativo. Severa la mirada, imperturbable el gesto y prodigiosa la memoria.
(...) Tuvo a su antojo el patrimonio entero de la provincia, y en años de escasez no percibía sueldos; se le entregaron bienes en administración a su confianza, como los de la familia Uriarte y fue escrupuloso en el manejo de los dineros ajenos o públicos. Alguna vez, los excesos políticos lo llevaron a confiscar fondos enemigos; los destinaba al ejército y a pagar sus soldados.
Fuera de su violenta pasión federal, era amigo sincero y consecuente; educado cuando quería serlo, don Pedro Ferré escribió de Ibarra: "Conocí y traté en Santa Fe a don Juan Felipe Ibarra, y me hizo la mejor impresión por su educación, y la nobleza de sentimientos que manifestaba".
Páginas similares ofrecen sobre su persona el Dr. Eduardo Lahitte, amigo y corresponsal desde Buenos Aires; el culto historiador y gobernante santafesino Urbano de Iriondo, y otros contemporáneos no afectados por la pasión.
Todo esto es un hombre con un hondo drama sentimental. Se ha casado en 1823 por poder con doña Ventura Saravia, hija del Dr. Mateo Saravia quien sin duda por amistad, consiente u obliga a esta boda. El padre es un rico feudatario en las cercanías de Abipones, mas el origen familiar es salteño, y de allí llega la desposada en una volanta a Santiago.
La espera el gobernador, las autoridades y las mejores familias de la ciudad, y van al nuevo hogar los esposos. Al amanecer, ordena Ibarra atar nuevamente los caballos del carruaje, y en silencio, la esposa parte de retorno. ¿Qué misterio se oculta en esa noche nupcial? El gobernador nunca lo explicará, y el silencio se tiende sobre el episodio para siempre. Un historiador actual piensa que la novia fue obligada por la autoridad paterna, a una boda sin amor. Y que llegada ante el prometido, no vaciló en confesarle tan desgraciada situación. "En un acto caballeresco, decide el retorno de su esposa a su casa paterna."
No es ésta la actitud de un mandón irresponsable. En la dignidad con que lleva su proceso sentimental intimo, hay una respuesta para sus detractores. La misma actitud tiene siempre Ventura Saravia. Sus hermanos se tratan fraternalmente con Ibarra, y a Manuel Antonio Saravia lo hace elegir gobernador de Salta y lo sostiene con su influjo. Hasta su misma esposa vuelve a Santiago al saberlo enfermo y lo acompaña hacia el fin de sus días, cuando muere, el 15 de julio de 1851. Ella es albacea y heredera en su testamento, y ella ha de quedar velando su memoria, hasta que la pasión política después de Caseros, confisque sus bienes y la obligue a buscar refugio en Tucumán.
Muere Ibarra como buen cristiano. Pide en su testamento a Dios, "me perdone todas mis culpas”, el hábito mercedario de mortaja, la asistencia de franciscanos y dominicos y ser enterrado en el templo de La Merced; todo lo cual así se hace. Los más distinguidos sacerdotes lo han confesado y ayudado a morir. Nada sabe hasta entonces de los sucesos del litoral, ni de la defección de Urquiza. y puede esperar el fin, seguro de haber sido, como le cantan los trovadores populares a su muerte, "la columna más fuerte de la Confederación".
Si muchos de sus actos no tienen justificativo, hay una explicación coherente para todos. Y por encima del balance postrero, hay una provincia argentina que le debe su erección como estado federal. Fundador de la autonomía santiagueña, en estos 150 años de vida provinciana, todos han disfrutado del privilegio ciudadano de esa santiagueñidad lograda por Ibarra a sangre y fuego. Pocos son los que alguna vez le agradecen esa herencia, cuidada con empecinamiento en 30 años, y dilapidada después por tantos sucesores.
Tres décadas, largas acaso para soportar a un mismo hombre en el poder, pero que dan relevancia inusitada a su provincia en el concierto nacional; donde no se permite la menor trasgresión a sus fueros y prestigios, y en las cuales su caudillo alcanza estatura mayor dentro del país.
Ibarra demuestra no ser un hombre de la patria chica, constreñido sólo a límites locales. El mismo respeto y jerarquía que quiere para su provincia, le inspiran altivas actitudes argentinas. Todas las determinaciones de su vida acusan una notoria sensibilidad nacional y entiende al país, como una Nación total: geográfica y políticamente integrada.
Es la cohesión conseguida por el federalismo, e Ibarra la manifiesta el 23 de febrero de 1833, al protestar al Rey de Inglaterra por la ocupación de las Islas Malvinas. Ese espíritu está presente en la firma del Tratado Interprovincial del 6 de febrero de 1835, para perseguir en el norte, "toda idea relativa a la desmembración de la más pequeña parte del territorio de la república", y evitar la anexión de Jujuy a Bolivia.
Idea fundamental ésta, de todos sus actos. Por ella rechaza el ofrecimiento de los gobernadores de Catamarca y La Rioja, Cubas y Brizuela, que le proponen retirar a Rosas del manejo de las relaciones exteriores y confiárselo a él como jefe de un bloque mediterráneo.
Por ella se opone a la Coalición del Norte en 1840 y le pregunta a Manuel Sola, gobernador de Salta: "¿Se constituye el país haciendo causa común con los extranjeros que están hostilizando injusta y vilmente a nuestros mismos pueblos?"
Y este sentimiento de la nacionalidad, cuando estaba en pañales o era negada por los letrados del Plata, inspira al bárbaro Ibarra una proclama de repudio a la agresión colonialista anglo-francesa de 1841, donde desentraña el sentido de la emancipación argentina ante España, la codicia de los imperios europeos, y el valor de la Confederación, cuya resistencia como "precio de nuestra independencia nacional, es la sangre de millares de victimas que desde el campo del honor, nos recuerdan nuestros deberes y nuestros juramentos".
Las cosas malas de su existencia, inocultables, se traslucen en un claroscuro de luces y sombras, humanas e imperfectas. Todos las tuvieron, y las tenemos, y ¡cómo habrían de estar exentos de vicios los caudillos de aquel momento fundacional donde con barro y muertes se creó la patria! Pero la tarea del historiador, como dice Vincen Vives, "no es aplaudir ni condenar, sino comprender vitalmente el drama humano".

Fuente: http://pfpsantiago.blogspot.com/