Por el Dr. Cosme Beccar Varela
Buenos Aires, 05 de
Agosto del año 2013 - 1181
Discurso del Presidente
de la Sociedad Rural Argentina, Luis
Miguel Etchevehere, el 27 Julio 2013, en el acto inaugural de la Exposición
Rural del 2013 en Palermo y un comentario
sobre sus esperanzadoras consecuencias políticas.
EL DISCURSO COMPLETO
Ocurrió hace apenas 4 o
5 años. El locutor anunció su presencia, así como el locutor acaba de
anunciarme a mí. Se acercó al micrófono. Así como yo lo hice en este instante.
Miró al público así
como yo los estoy mirando a ustedes. Y sin temor, les prometió a los argentinos
que, en tres años más, podríamos viajar en un tren bala desde Buenos Aires a
Rosario, y de allí a Córdoba a más de 300 kilómetros por hora.
El anuncio ocurrió en
enero de 2008 y hasta daría risa recordarlo, si no fuera por tantos muertos y
heridos inocentes, víctimas de la corrupción y la ineptitud. Era una mentira
más de un relato que lo ha falseado todo.
Mienten.. Desde los
índices económicos, hasta el pensamiento de nuestros próceres.
Mienten, desde los antecedentes
profesionales, hasta las declaraciones juradas de los funcionarios. Mienten.
Día tras día mienten. Y así van construyendo un interminable rosario de
anuncios incumplidos, de datos falsos y de enemigos inexistentes.
El único problema es
que, inexorablemente, la realidad aparece frente a nuestras narices todos los
días, y esto es un insalvable escollo del relato oficial.
Señoras, Señores,
Productores y trabajadores del campo argentino... La única verdad es la
realidad, como decía Aristóteles. Y la realidad es muy diferente a los anuncios
oficiales, que pretenden sostener un modelo que ha fracasado, y elogia una
gestión caracterizada por la corrupción y la ineficiencia. Por eso...: mienten.
Mienten sobre temas tan
graves y sensibles como la pobreza y la indigencia.
Ocultan la verdad
alterando los índices, que determinan que estos flagelos han crecido. Sí, hay
más pobres e indigentes, en este país que podría alimentar al mundo.
Mienten cuando anuncian
progresos y mayor inclusión en la educación argentina. Las escuelas estatales
reciben cada vez a menos chicos. Argentina se ubica entre los últimos países de
América en calidad educativa, y las evaluaciones de nuestros alumnos están
entre las peores del mundo.
Mienten cuando hablan
de democratizar la justicia. Lo que quieren es, violando a la Constitución,
condicionar a la Corte Suprema, nombrar Jueces sumisos y militantes de la
causa, que hagan la vista gorda mientras ellos pesan los bolsos repletos de
billetes. Buscan someter a su voluntad al Poder Judicial, no sea cosa que, en
2015, alguno termine preso.
Mienten tergiversando
nuestra historia, mienten con nuestros próceres, distorsionado las ideas y el
pensamiento de aquellos hombres que fueron un modelo y un ejemplo de esta
Nación. Y además, se gastan nuestro dinero moviendo estatuas, como si pudieran
con eso modificar el pasado.
Mienten sin cesar
cuando hablan de los que menos tienen, y subsidian y benefician a los que más tienen.
Y a los que tienen plata negra escondida, les perdonan sus obligaciones
fiscales. Pero a los que todos los días se levantan a la cinco para ir a
ganarse el sueldo con su trabajo, les hacen pagar un exagerado impuesto a las
ganancias.
Mienten a través de un
colosal aparato propagandístico integrado por agencias de noticias, diarios,
revistas, radios, canales de televisión, espectáculos artísticos, ferias,
exposiciones y eventos, financiados y subsidiados con nuestro dinero.
Descomunales y descontrolados presupuestos, destinados a exaltar los presuntos
éxitos del modelo y de la gestión de estos años, a los que denominan la década
ganada.
Permítanme recordar
algunas circunstancias de esta, la década -entre comillas-
"ganada":
Estos años fueron un
tiempo donde casi todos los países de América Latina multiplicaron la
inversión, llegada del extranjero. Casi todos, salvo la Argentina, que no sólo
quedó al margen de este ingreso de divisas, sino que sufrió una fuga de
capitales record: más de 85 mil millones de dólares.
Así que, a falta de
inversiones genuinas, vamos a fabricar dólares. Tenemos la receta. Es así: se
reciben dólares sin preguntar el origen, se los lava y con ellos se fabrican
"Cedines". Y si así no aumentan las reservas, no importa, cerramos
las importaciones y nos arreglamos como fuere.
No olvidemos que, en el
comercio internacional, en la década -entre comillas- "ganada", el
escenario no podía ser mejor: Bajísimas tasas de interés y altos precios de los
productos originados en el campo.
Pero los enormes
errores cometidos por una política agropecuaria inexplicable, provocaron que
nos quedáramos sin vacas y sin mercados externos. En 10 años se perdieron 10
millones de cabezas. Estábamos entre los principales exportadores de carne, y
hoy hemos caído del lugar número 3 al lugar número 11.
Con el trigo no nos fue
mejor. Nos quedamos sin la harina, sin el pan y sin la torta...Es
responsabilidad de este gobierno que hoy estemos pensando en importar trigo. El
área sembrada retrocedió 110 años. Y llego a ser la misma que en el año 1902.
Y en estos diez años
también nos fue mal con la leche y hoy tenemos 6.000 tamberos menos.
Sólo hay que eliminar
las trabas y dejar que los mercados funcionen normalmente y volveremos a
sembrar trigo, volveremos a sembrar maíz. No podemos trabajar con semejante
presión fiscal, con un impuesto tan distorsivo como las retenciones, que ningún
otro país del mundo tiene. Las economías regionales están siendo asfixiadas por
el aumento de costos, y con ellas languidece el interior de la Argentina.
La década, entre
comillas, "ganada" es otra de las colosales mentiras del relato
oficial.
Fue una década donde el
mundo, y sus circunstancias, nos ofrecieron oportunidades extraordinarias,
condiciones inmejorables, circunstancias que desaprovechamos por completo.
El mundo no se nos cayó
encima, Señora Presidenta. Su gobierno dilapidó con prácticas populistas,
corrupción y propaganda, la enorme cantidad de divisas que el campo produjo en
estos años.
La década
"ganada" es la década donde nos quedamos sin infraestructura, sin
rutas, sin comunicaciones, sin trenes, sin energía, sin reservas de Gas y
Petróleo, y por poco nos quedamos sin la Fragata Libertad...
La década
"ganada" es la década donde se destruyó el INDEC, para así, sin datos
ni estadísticas reales, ocultar la verdadera pobreza y la verdadera inflación.
Pero la realidad es un
escollo del relato.
El
"changuito" del supermercado es otro escollo del relato. Porque ni
los aprietes de la Secretaría de Comercio, ni los controles militantes, ni las
prohibiciones, pueden frenar los precios.
Para muchos la década
"ganada" es la década perdida. Porque perdieron hasta la vida, cuando
no frenó el tren en Once, o cuando el agua se llevó todo en La Plata, porque
nadie hizo nada para evitarlo, durante tantos años.
Sin embargo, para otros
la década "ganada" es la década ganada. Pienso en las bóvedas, pienso
en Ciccone, en Skanska, en las valijas de Venezuela.
La década de Aerolíneas
perdiendo millones todas las semanas, y la de los "Sueños
Compartidos" y las casas sin construir.
La lista es tan grande
como las ganancias de los ganadores de la década "ganada".
Y esta década, es
también, donde decidieron "ir por todo".
"¡¡¡Vamos por
todo!!!" gritaba la Sra. Presidenta hace poco más de un año, ante el
monumento a la Bandera allá en Rosario. Y fueron por todo, fueron por la prensa
libre, por la Justicia independiente, por las Instituciones, por los mecanismos
de control, por los Sindicatos, por el Renatre, por las reservas, por los
fondos de los jubilados, por la estatua de Colón...
También vinieron por
este predio, donde, desde 1878, el Campo le muestra a la Argentina y al mundo
su trabajo, sus herramientas, su producción.
Quisieron usurparlo por
decreto. Pero no nos dejamos atropellar. La voz del Campo se hizo escuchar, una
vez más.
Rechazamos el
autoritarismo y seguimos adelante.
Seguimos adelante como
siempre: trabajando, produciendo, investigando, incorporando nuevas tecnologías
para hacer más eficiente la tarea, desarrollando métodos y herramientas que
preserven el medio ambiente, invirtiendo, arriesgando, agregando valor a otros
sectores productivos, aportando millones de divisas a la economía argentina.
Porque el Campo, y esta
nueva generación de dirigentes, ha sellado un irrevocable compromiso con el
futuro al asumir su presente.
Es que el Campo se
siente protagonista de un verdadero desafío, ya que el Mundo, nos renueva la
oportunidad.
Sigue necesitando
alimentos. Requiere proteínas, fibras y energías renovables.
El Campo y sus
productores están preparados para abastecer esa demanda. Estamos capacitados
para producir 150 millones de toneladas de granos.
No se contenten con los
100 millones que hoy festejan.
Para ello sólo hace
falta lo que usted más teme, Sra. Presidenta... que nos dejen trabajar en
libertad..
Trabajar.. Sin la
nefasta intervención a los mercados, sin anacrónicos controles de precios, sin
ridículas trabas y prohibiciones para exportar, sin los eternos subsidios a
sectores ineficientes y a los que más tienen, sin incongruentes atrasos
cambiarios, sin apropiarse de la renta de los productores agropecuarios.
Su gobierno tiene que
entender, de una buena vez, que la política de apropiarse de la renta agraria
ya fracasó en todo el mundo. Quedarse con las utilidades del productor,
apoderarse de lo que ganó con su riesgo, su capital y su trabajo, pone en
peligro la producción y la mesa de los argentinos.
El Campo no necesita
subsidios, prebendas ni privilegios. Con transparencia, previsibilidad, reglas
claras y respeto a la propiedad privada, nos arreglamos.
Me estoy imaginando una
Republica democráticamente consolidada, con una producción agropecuaria
sustentable y diversificada.
Con hombres y mujeres
arraigados a sus terruños, sin tener que abandonar el pago y a sus seres
queridos para poder subsistir y desarrollarse.
Me estoy imaginado una
industria agropecuaria, que impulse el desarrollo de las economías regionales y
de las pequeñas y medianas industrias locales.
Imagino al Campo
argentino, como una expresión de esa República democráticamente consolidada, como
una enorme fábrica bajo el cielo, donde se respete el Federalismo y las
libertades individuales.
Lo vislumbro como un
dinámico y pujante conglomerado económico, integrado por productores rurales,
por fabricantes de alimentos y de maquinaria agrícola; que, desde los cuatro
puntos cardinales de nuestra patria, multiplican los bienes producidos.
Así se pondrá -de
verdad- punto final a tantos años de decadencia, pobreza y exclusión.
No tenemos dudasde que
el futuro se abrirá paso en esta tierra. Lo deseamos, lo imaginamos, lo
creemos.
Nos comprometemos a
continuar trabajando para ello...Debemos trabajar unidos. Unidos, como lo está
el campo. Como quienes integramos la Mesa de Enlace aquí presente..
¡Estoy convencido!.. El
campo siempre nos ha conducido al progreso.
Estoy seguro de que más
allá de las coyunturas políticas, allí donde el relato oficial se queda sin
palabras, la convicción da sustento a nuestra esperanza, e ilumina la huella
que nos lleva al porvenir.
El campo hará que se
cumplan los sueños, las promesas y las ilusiones de esta gran Nación, que son
las de todos sus habitantes.
De todos. Sin
privilegios y sin exclusiones.
Porque...Señoras,
Señores... ¡Nadie es más que nadie, frente a la Constitución Argentina!
(Infocampo.com.ar La Rural 2013)
COMENTARIO: Este
discurso es histórico, es la primera vez que un hombre ubicado en un cargo
importante, dice las verdades que los políticos y diarios de la falsa
"oposición" silencian, y denuncia cómo la tiranía está arruinando el
país. Dios quiera que el Sr. Etchevehere, amplíe su denuncia para incluir a los
secuestrados políticos, la inseguridad creciente, el monopolio político de la
"dirigencia" corrupta e inepta, la inexistencia de seguridad jurídica
y perservere en esta política de la verdad y del coraje, para salvación de la
Patria. Desde ya le ofrezco todo mi apoyo y toda mi colaboración para esa noble
tarea.
Cosme Beccar Varela