En su reflexión semanal en el programa “Claves para un Mundo Mejor” (AMÉRICA TV), Mons. Héctor Aguer, Arzobispo de La Plata, afirmó que “Supremos Tribunales de INJUSTICIA discriminan al Niño por Nacer”.
El prelado platense reconoció que hablaría de “algo que es realmente muy triste” y se refirió al reciente caso de aborto en Trelew, explicando que “a pesar de que había dos sentencias en contra” luego “el Supremo Tribunal de Justicia autorizó el aborto, o mejor dicho condenó a muerte a un niño que tenía cinco meses de gestación”.
Se preguntó, en casos como este, “qué diferencia hay entre el aborto y el infanticidio, porque un bebé de cinco meses puede vivir ya fuera del seno de su madre” y sostuvo que “la razón natural, las ciencias biológicas y el orden jurídico imponen una sola conclusión: el bebé tenía derecho a nacer, y no le fue reconocido”.
“La sentencia la dictó el Supremo Tribunal de Justicia de la Provincia. ¿No habría que llamarlo más bien Supremo Tribunal de Injusticia? Según mis informaciones han jugado un papel decisivo para crear ambiente a favor del aborto organismos nacionales como el Consejo Nacional de la Mujer, la Secretaría de Derechos Humanos y el INADI -Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo- que aquí se ha jugado bravamente discriminando a un niño por nacer, que podía haber nacido”, manifestó.
El Arzobispo de La Plata valoró que “la Iglesia local, por boca de su obispo, intervino en el momento oportuno” y explicó que “estos casos son muy penosos” pues “uno considera la situación dramática que vive la joven mamá, la afrenta que ha sufrido y lo difícil que le resulta aceptar las consecuencias, pero: ¿justifica esto que se pueda proceder como ha hecho, condenando a muerte a un inocente?”.
Proyectos Abortistas, Compromiso y Manifestar en favor de la vida
Monseñor Héctor Aguer también detalló que “hay varios proyectos en el Congreso de la Nación, desde hace tiempo, que intentan legitimar el aborto en casos como este de una violación y en otras circunstancias” por lo que llamó a “tener en cuenta con mucha atención lo que puede ir pasando en los próximos meses, o en los próximos años, en la Argentina” pues hay “una fuerte tendencia, transversal a diversos sectores políticos” que “pretende alterar la naturaleza de la familia”
Reconoció que hacia este comentario “con pena, con preocupación” pero “pero también con la intención de comprometerlos”.
Propuso “hacer opinión, difundir la verdad, señalar a quienes atentan contra la familia y contra la vida. No hay que tener miedo de manifestarse públicamente en la defensa de los valores esenciales de la condición humana, que aseguran el futuro de la sociedad. ¿Por qué aceptar pasivamente que se reconozca como un derecho lo que tendría que reprobarse como contrario a la naturaleza de la persona y de la sociedad?”.
El Arzobispo platense recordó que “en España, no hace mucho, ha habido manifestaciones importantes con la participación de más de un millón y medio de personas en defensa de los principios de la familia y de la vida. ¿Y en la Argentina qué pasa? ¿Seríamos nosotros capaces de convocar esa multitud? Los dejo con esta preocupación”.
Transcribimos el texto completo de la alocución televisiva de Mons. Héctor Aguer:
“Hoy tengo que hablarles de algo que es realmente muy triste. Sobre una noticia que no se difundió demasiado pero que merece ser destacada: el aborto que se cometió en Trelew, provincia de Chubut, hace pocos días”.
“La joven mamá había quedado embarazada como consecuencia de una violación. Creo que había sido el “conviviente” de la madre quien cometió esa infamia; se ha pedido el aborto, que autorizó finalmente el Supremo Tribunal de Justicia de la Provincia, a pesar de que había dos sentencias en contra”.
“El Juez de primera instancia y luego la Cámara habían denegado la facultad de abortar. El Comité de Bioética del hospital donde iba a realizarse la intervención también se pronunció negativamente. Pero el Supremo Tribunal de Justicia autorizó el aborto, o mejor dicho condenó a muerte a un niño que tenía cinco meses de gestación”.
“Uno se pregunta, en casos como este, qué diferencia hay entre el aborto y el infanticidio, porque un bebé de cinco meses puede vivir ya fuera del seno de su madre. Le falta crecer en talla y en peso, pero muchos niños que han nacido así, prematuramente se han recuperado con normalidad; este, en cambio ha sido condenado a muerte”.
“La iglesia local, por boca de su obispo, intervino en el momento oportuno ofreciendo su cálida cercanía a la joven mamá, a su familia, proponiendo otras soluciones como acompañarla hasta el parto e incluso después, con la posibilidad de que alguna familia, con mucho amor, quisiera adoptar al bebé”.
“Finalmente la sentencia la dictó el Supremo Tribunal de Justicia de la Provincia. ¿No habría que llamarlo más bien Supremo Tribunal de Injusticia? Según mis informaciones han jugado un papel decisivo para crear ambiente a favor del aborto organismos nacionales como el Consejo Nacional de la Mujer , la Secretaría de Derechos Humanos y el INADI -Instituto Nacional contra la Discriminación , la Xenofobia y el Racismo- que aquí se ha jugado bravamente discriminando a un niño por nacer, que podía haber nacido”.
“Estos casos son muy penosos ciertamente uno considera la situación dramática que vive la joven mamá, la afrenta que ha sufrido y lo difícil que le resulta aceptar las consecuencias, pero: ¿justifica esto que se pueda proceder como ha hecho, condenando a muerte a un inocente?”.
“La razón natural, las ciencias biológicas y el orden jurídico imponen una sola conclusión: el bebé tenía derecho a nacer, y no le fue reconocido”.
“Yo creo que estas cosas que pasan están preparando el terreno para que la legislación acabe autorizando el “crimen abominable del aborto””.
“De hecho hay varios proyectos en el Congreso de la Nación, desde hace tiempo, que intentan legitimar el aborto en casos como este de una violación y en otras circunstancias”.
“A propósito de las leyes, habría que tener en cuenta con mucha atención lo que puede ir pasando en los próximos meses, o en los próximos años, en la Argentina. Una fuerte tendencia, transversal a diversos sectores políticos, pretende alterar la naturaleza de la familia. Son conocidos los proyectos en favor de otorgar un estatuto de derecho público a la convivencia de personas del mismo sexo. Organismos presuntamente dedicados a combatir la discriminación están preparándose para cometer una gravísima discriminación contra el matrimonio como base de la familia y de la sociedad”.
“Ahora bien, yo les comento todo esto a ustedes con pena, con preocupación, pero también con la intención de comprometerlos”.
“Por supuesto que cualquiera de ustedes, amigos televidentes, puede preguntarse ¿yo qué estoy en condiciones de hacer? Por empezar, se puede hacer opinión, difundir la verdad, señalar a quienes atentan contra la familia y contra la vida. No hay que tener miedo de manifestarse públicamente en la defensa de los valores esenciales de la condición humana, que aseguran el futuro de la sociedad. ¿Por qué aceptar pasivamente que se reconozca como un derecho lo que tendría que reprobarse como contrario a la naturaleza de la persona y de la sociedad?”.
“En España, no hace mucho, ha habido manifestaciones importantes con la participación de más de un millón y medio de personas en defensa de los principios de la familia y de la vida. ¿Y en la Argentina qué pasa? ¿Seríamos nosotros capaces de convocar esa multitud? Los dejo con esta preocupación”.