Por Emilio Nazar Kasbo
China buscaría
internacionalizar el Yuan mediante la acumulación de oro, haciendo a su vez
colapsar al Dólar. El hecho de que China haga pública la cantidad de sus
reservas oficiales de oro, llevaría al Yuan a la canasta de los Derechos
Especiales de Giro (DEG) del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Jim Rickards, abogado,
economista y experto en análisis de contraespionaje e inteligencia estratégica,
quien además es asesor del Pentágono y de la CIA, reveló que China está
comprando oro en secreto, en declaraciones efectuadas a “Money Morning”. La
pregunta que podríamos hacernos es… ¿Quién vende oro a China?
Rickard, que cuenta con
una carrera de 35 años en Wall Street y es un poderoso banquero de inversiones,
expresó: “Hace poco me encontré con un alto directivo de una de las principales
empresas mundiales de logística de alta seguridad, y me dijo que recientemente
había transportado oro a China para el ejército Popular de Liberación, y les
garantizo que ese oro no aparece en las cifras oficiales de importación de Hong
Kong”.
El especialista concluye
que China ha estado sosteniendo durante años al Yuan para convertirlo en la
nueva moneda de reserva mundial, y si fuese revelada la cantidad de oro que
China tiene en sus reservas, podría hacer colapsar al Dólar estadounidense.
Estas declaraciones,
llevarían a muchos inversionistas a adquirir el Yuan como moneda, y sostendría
así a China, que acaba de efectuar una importante devaluación que potenciará
sus exportaciones y que además perjudica directamente a la Argentina en el
comercio internacional.
Sucede que China ha sido
uno de los principales inversores en la “burbuja inmobiliaria” que estalló en
su oportunidad en Estados Unidos, la pésima inversión de hipotecas
sobrevaluadas ofrecidas a incobrables. Y esto entre otros factores que
convertirían a China en un agujero negro de “antimateria” en el caso de que
estallara su propia economía. Evidentemente, la adquisición masiva de Yuanes
colaboraría a frenar tal colapso.
El tradicional socio de
China es Rusia, y detrás de ello se encuentra la alianza del BRIC (Brasil,
Rusia, India y China), al cual se suma Sudáfrica y pretende sumarse la
Argentina para formar el BRICSA. El colapso chino puede llevar a la hecatombe
este proyecto internacional de alianzas.
Mientras tanto, Rusia
también salió a sostener el Yuan, ya que el acuerdo para proveer de gas ruso a
China prescinde del Dólar estadounidense como divisa de reserva, lanzando un
cambio directo de Yuan por Rublo. Sin embargo, un colapso chino también tendría
graves consecuencias para Estados Unidos. James Rickards, quien además es
gerente de cartera de inversiones del West Shore Group, también se pronunció
sobre el acuerdo de provisión de gas ruso a China, expresando que los pasos de
esta operatoria “no significan el final del dólar como principal divisa de
reserva global”, agregando que la frustración de Arabia Saudita por la política
estadounidense en Irán y la creciente demanda de oro por China, ofrecen datos
que “al examinarlos en el contexto” serían “pasos significativos del dólar en
esa dirección”. A su vez, manifestó que la condición del dólar como moneda de
reserva permite a Washington endeudarse con enormes sumas y vivir por encima de
sus posibilidades.
Un problema muy grande
consiste en que EE.UU. da por hecho el papel del dólar como divisa de reserva,
mientras que corre el riesgo de perder la confianza en la política monetaria
(del Sistema de Reserva Federal) y la política del dólar barato del
Departamento del Tesoro", concluyó Rickards.
Cabe destacar que el
emisionismo monetario estadounidense carece de controles serios, y eso es lo
que destaca Rickards indirectamente, surgiendo ello de las deducciones a raíz
de sus dichos.
Mientras tanto, 14 bolsas
con lingotes de oro enviados de Ghana a Hong Kong, estaban guardados en un depósito especial, habiendo trascendido que
998 Kg de lingotes valuados en 38 millones de dólares, fueron robados. Esto lo
informó el periódico “The South China Morning Post”, noticia que fue descubierta
a principios de junio de 2014 tras la reventa del oro, cuando se comprobó que
las bolsas estaban llenas de otro metal.
Sobre este tema, James
Rickards señaló que tanto China como la India son líderes mundiales en el
volumen de importaciones de oro, siendo esta una de las señales que podrían
llevar al colapso del mercado financiero mundial. El experto aclaró que la
burbuja financiera global y el firme incremento del precio de los metales
preciosos llevarán a la gente a comprar cada vez más oro. Por esta vía, la
demanda de oro superaría la oferta en un nivel crítico, provocando el colapso
de todo el sistema.
La caída del Dólar junto
a la revalorización de la moneda china, de este modo, viene siendo pronosticado
por este ex agente de la CIA. Efectivamente, desde la CIA están advirtiendo del
colapso. James Rickards fue asesor de alto nivel en análisis internacional en
el campo financiero, político y en materias estratégicas, además de ser el
encargado máximo de la investigación de los flujos financieros internacionales
y también dentro de EEUU después del episodio del 11 de septiembre de 2001 en
el World Trade Center y el Pentágono. Así, contratado por el Pentágono, la CIA
y la Agencia de Seguridad Nacional, desarrolló un sistema de decodificación y
análisis de los flujos de dinero que permitieron aclarar numerosas operaciones
de lavado de dinero y de financiamiento a entidades terroristas.
Hay que analizar y
valorar las declaraciones de Rickards, ya que desarrolla operaciones de
contraespionaje, lo cual indica que maneja informaciones de diversas fuentes y
puede revelarlas según diversas conveniencias del momento. Por ejemplo, revela
que desde el gobierno de Bush, en una política continuada por Barak Obama, el
gobierno estadounidense se lanzó a un vertiginoso endeudamiento, con emisiones
inorgánicas de Dólares. Mas esto en realidad se originó en el gobierno de
Richard Nixon, cuando desvinculó el Dólar del patrón oro. A raíz de sus
labores, Rickards desarrolló para la CIA un sistema de convergencia e
interpretación de pistas, apuntando a evitar los vacíos legales y los
procedimientos turbios, con un análisis de los flujos especulativos de Wall
Street, que permitía prevenir desastres financieros.
El ex agente de la CIA en
2005 previó una crisis inminente debido a la creciente inestabilidad de la economía
financiera, cuya causa directa se encontraba en la Secretaría del Tesoro,
Ministerio de Economía de Estados Unidos, y en la Reserva Federal. Detectó que
los funcionarios gubernamentales y los funcionarios de la Reserva Federal
hacían operaciones especulativas, contrayendo deudas con bonos para responder
financieramente a demandas del gobierno, hecho ello deliberadamente, y sin
prestar importancia al desastroso efecto acumulativo de esas operaciones,
dañando particularmente a pequeños inversionistas y ahorristas, además de
afectar a naciones incluidas algunas supuestamente aliadas de EEUU.
Por ello, James Rickards
decidió entregar sus informes directamente al Pentágono, donde sus informes,
análisis y procedimientos fueron aceptados, siendo invitado a colaborar con la
Inteligencia Militar en instalaciones secretas de Maryland, donde se encuentran
los laboratorios de Análisis Militar.
La situación descripta
por Rickards indican un “cuadro de guerra económica”, un Pearl Harbor Económico
para EEUU, que llevaría al colapso sin precedentes del valor del Dólar. Ante el
silencio otorgado a las evidencias respaldadas por el Pentágono, que constaban
en informes presentados incluso ante el Ejecutivo y el Congreso, decidió
difundir ante la opinión pública las conclusiones.
La manipulación de una
enorme emisión monetaria, endeudaba desmesuradamente a EEUU, provocando una
desvalorización ruinosa del Dólar, y con ello la deuda contraída por ese país.
Su efecto abarataría las exportaciones, y los exportadores de materias primas
abonadas en dólares recibirían pagos cada vez más desvalorizados. Esta planificación
económico financiera implementada por el Ejecutivo con la colaboración de la
banca y efectuada mediante la Reserva Federal, llevaría a una reactivación
económica, cuyo precio deberían soportarlo los acreedores que adquirieron bonos
soberanos con dólares de alto precio, y que recibirían luego dólares
desvalorizados. Pero también el precio lo pagarían los países exportadores de
materias primas e insumos, que cobrarían en Dólares desvalorizados, al igual
que los ciudadanos estadounidenses cuyos ahorros y jubilaciones también se
desvalorizarían.
En el medio de todo esto,
los países competidores que tienen fuerte economía, buscan abandonar el dólar
como divisa comercial, buscando alternativas y acumulando reservas en oro,
acompañando la desvalorización del dólar con devaluaciones proporcionales de la
propia monera, de manera que en el intercambio monetario comercial no se
abarataría el valor del dólar, neutralizando el efecto del emisionismo. Esto
por ejemplo lo ha implementado Gran Bretaña, quien aumentó en un 80% el volumen
de dinero emitido en 2013, con emisión inorgánica de libras. Ese año, Japón
también hizo lo propio con el Yen, duplicando su inflación.
La guerra monetaria es un
hecho, en la cual EEUU desarrolló el proyecto de emitir mensualmente 40 mil
millones de dólares, manipulando políticamente al mismo tiempo la oferta de oro
para evitar que el precio del metal se dispare rápidamente a precios sin
precedentes. De ser verdaderas las informaciones divulgadas por Rickards de
reservas ocultas de oro por parte de China, provocaría una caída del valor del
precioso metal, con lo cual EEUU lograría su objetivo. Asimismo, el segundo efecto sería una corriente económica de adquisición de Yuanes, lo cual valorizaría la moneda china, colocando a este país en el dilema de tener que asumir elevados costos para que las devaluaciones le permitan mantener competitividad en sus exportaciones.
Pese a toda la operatoria
y la planificación ejecutada, EEUU no muestra en su economía cifras que
permitan reconocer una recuperación real. Desde el año 2013, según expertos, se
estarían replicando las condiciones que desembocaron en las dos guerras
mundiales. Coincidentemente con todo esto, desde EEUU se avaló, impulsó y armó
al grupo inicial que luego derivó en el actual autodenominado Califato del
Estado Islámico, ISIS o DAESH, como quiera denominarlo cada cual.
Afirma Sean Hyman que
“EEUU está deliberadamente devaluando su moneda. En tres décadas, el dólar ha
perdido 50% de su valor”. Así, la iimposición de normas de "libre comercio" que afectarían al país del Norte, pasando de ser una nación proteccionista que fomenta el libre comercio a los demás países, a ser una nación que se abre a las importaciones por lo cual surge su necesidad urgente de equilibrar la balanza de pagos con exportaciones. Tales exportaciones no pueden lograrse sin un dólar competitivo, devaluado, y de este modo EEUU ingresa al mundo para poder colocar sus productos, que de otro modo serían demasiado costosos.
FUENTES:
http://www.diarioregistrado.com/economia/93827-rusia-y-china-intentan-colapsar-el-dolar.html
http://loffit.abc.es/2015/05/05/las-reservas-de-oro-chinas-podrian-hacer-colapsar-al-dolar/194935
http://actualidad.rt.com/actualidad/view/130659-robo-siglo-china-desaparecen-kilogramos-oro-importado-africa