Por Emilio Nazar Kasbo
Estela de Carlotto
declaró sobre su supuesto “nieto recuperado”: “Vamos a ver qué quiere”, “muchos
detalles no podemos dar, no queremos dar por respeto”, y “la historia completa
no la sabemos todavía, la vamos a armar”. La “abuela” Hortensia Ardura afirmó: “le va
llevar tiempo recomponer su historia”.
¿Acaso puede estar entre
las expresiones de una abuela que tanto anheló ver a su nieto el decir “vamos a
ver qué quiere”? ¿Qué quiere qué cosa? ¿No era ella la que esperaba tan
ansiosamente a un nieto, y ahora que se presenta va a “ver qué quiere”?
Contradicciones con todos los dichos anteriores acerca del supuesto nieto “Guido”,
contradicciones sobre la historia, contradicciones en el desarrollo de los
recientes sucesos… por cierto ¿No era que Laura Carlotto no podía llevar a cabo
embarazos por un problema biológico que ella tenía, lo cual había sido
reconocido por la misma Estela Barnes en forma pública, y que además la
autopsia sobre “Rita” no arrojó vestigio alguno de un embarazo previo? ¿O se
trata todo de una farsa y del cobro indebido de una indemnización?
¿QUÉ
QUIERE?
La información de la
Agencia de Noticias gubernamental Télam informaba que Estela Barnes de Carlotto
salió de su casa en tolosa rumbo a la sede de Abuelas de Plaza de Mayo en la
Ciudad de Buenos Aires, mientras declaraba según informaron numerosos medios
televisivos, radiales y de prensa escrita e Internet: "Vamos a ver qué
quiere. Yo estoy para Guido".
Se trataba del “nieto
número 114” que habría sido “restituido por Abuelas” a su propia Presidente. La
familia del presunto “Guido”, cuyo nombre es Ignacio Hurban, según las
versiones, serían los padres adoptivos. Acerca de estos presuntos “apropiadores”
que formaron parte de un “terrible plan orquestado por la Dictadura del Proceso
Militar que se dedicó a matar gente inocentes desde el día 24 de abril de 1976
en adelante, apropiándose de todos los niños menores de edad”, según la versión
de la historia oficial, Estela de Carlotto sorprendentemente declaró: “es gente
buena, porque él es muy bueno”. ¿Acaso es esta la reacción normal o lógica a
tantos años de “ocultamiento” y de delito? Verdaderamente, resulta algo no
creíble. Cualquiera diría que “hay gato encerrado”.
La declaración de Estela
de Carlotto afirmando que ahora el caso está en manos de la Justicia, la cual
deberá determinar "si hay responsabilidad o no", cuando cualquier
víctima por su propia naturaleza exige la máxima sanción a quien ha cometido un
delito, no cuadra tampoco.
SORPRENDIDA
Es más, según el diario Clarín,
“Carlotto se mostró sorprendida por la enorme difusión del hecho”. ¿Le
sorprendía la difusión del hecho, o que se difundiera algo sin fundamento real
y verdadero? Es decir, la lógica indica que semejante “descubrimiento” debería
incluso dar la vuelta al mundo ya que ella misma ha sido nominada aunque sin
lograrlo, al Premio Nóbel.
Asimismo, en la misma
fecha en que el hallazgo fue difundido, ella adelantó que no iba a viajar a
Olavarría, y que el encuentro con su nieto sería en la propia sede porteña de
Abuelas. "La sonrisa no me la va a borrar nadie", fue la frase que utilizó
Estela de Carlotto ese mismo día.
Supuestamente, Laura
Carlotto habría tenido un hijo con Oscar Walmir Montoya (Nombre de Guerra: “Puño”
y “Puñalito” y también "Petiso", "Chiquito" o "Capitán
Jorge"), habiendo sido ambos asesinados durante el Proceso Militar, y
durante la detención tuvo ese hijo que le fuera quitado para ser entregado a
una familia de “apropiadores”. Esta es la “historia oficial”. Lo más
sorprendente, fue que la misma Estela de Carlotto contó que una de las cosas
que el joven Ignacio Hurban desconocía, era el apellido de su padre biológico,
Montoya.
¿26
DE JUNIO DE 1978?
Según el diario La
Nación, Laura Carlotto (Nombre de Guerra: Rita), se conoció con Oscar Walmir
Montoya en la década de 1970 mientras militaban en Montoneros y ambos fueron
asesinados por el Proceso Militar. Dicho medio refiere que se trata de “dos
familias separadas por 2000 kilómetros”.
Laura Carlotto, era hija
del titular de una pinturería de Tolosa, esposo de la señora Estela Barnes,
siendo ella una estudiante de Historia y a la vez militante de la JUP en 1976,
cuando pasó a la clandestinidad según declaraciones de su madre, habiendo sido
luego detenida. Por su parte, los familiares de Montoya, en particular la
señora Hortensia Ardura, de 97 años, eligieron “preservarse en la intimidad
familiar”.
Según La Nación, Laura
Carlotto dio a luz a un niño “en cautiverio en el centro clandestino “La Cacha”
durante la última dictadura militar y luego fue asesinada”. El niño por ella,
supuestamente, fue llamado “Guido”, quien luego pasó a ser Ignacio Hurban, y
nació el 26 de junio de 1978 en el Hospital Militar.
¿A
ESTUDIAR EN LA PLATA?
Oscar Montoya nació en un
hospital de YPF el 14 de febrero de 1952, creció y vivió en Cañadón Seco, y
tuvo una banda de música junto con amigos de su adolescencia que tenía por
nombre “Nosotros y Ustedes”. A mediados de 1970, según La Nación indica sin
especificar siquiera el año, viajó a La Plata “a estudiar, donde concretó su
militancia política y se enroló en Montoneros”.
Ahora bien si Montoya
nació en 1952 ¿a qué edad ingresó a la Universidad? Supongamos que “mediados de
los 70” significase 1973, significa que con 21 años en ese momento ingresó a la
Universidad de La Plata ¿Ingresó a la Universidad de La Plata a qué carrera?
¿Qué rindió en la Universidad? Semejantes aseveraciones dejan más incógnitas
que certezas. Si “mediados de los 70” significaría 1975, significando que
ingresó a la Universidad con 23 años… y hay algo que “no cierra”. ¿Hizo el
servicio militar? Tampoco es aclarado en la nota.
Pero según el diario
Clarín, tras referir la participación de “Puño” en la banda musical, sin
explicación alguna efectúa un salto a decir: “La situación se complicó y
empezaron a buscarlo”, recuerda Jorge Montoya su hermano. Con el riesgo de ser
detenido, “Puño” como lo apodaron decidió irse en 1977 a La Plata con 23 años.
“Estaba huyendo de los militares”, dijo su hermano.”
¿Por qué no se puede
reconstruir la vida de un muchacho normal de la Patagonia? ¿O acaso bajo la
excusa de ser universitario se dedicó exclusivamente a actividades que exigían
su ocultamiento? Es decir, su “pase a la clandestinidad” (autodesaparición, no
forzada por los militares sino propia del encubrimiento de actividades ilícitas
terroristas o delictivas).
Según La Nación, fue en
La Plata donde conoció a la hija de Estela Barnes, y entre enero y febrero de
1977 “Puño” Montoya tuvo su último contacto con su familia en Santa Cruz,
siendo “secuestrado a finales de ese año en Buenos Aires o en La Plata.” Por “investigaciones
posteriores”, dice la nota, se dieron “cuenta de que su compañera estaba
embarazada al momento del secuestro”, de tres meses, permaneciendo “detenida
ilegalmente en el centro clandestino de “La Cacha” en las afueras de La Plata
hasta que dio a luz”, y “dos meses después fue asesinada. Es decir, según esta
cuenta, Laura Carlotto (Nombre de Guerra: Rita), murió aproximadamente para el
26 de agosto de 1978.
¿CUÁNDO
FUE CONCEBIDO?
El artículo en comento,
consigna que “pudieron ser identificados los restos de Oscar Montoya. El joven
había sido inhumado como un NN en el cementerio de Berazategui el 27 de
diciembre de 1977”. Es decir, según esta cuenta, hubo cuatro meses más de sobrevida
de Montoya respecto de Laura Carlotto Barnes.
Contradiciendo esa
información brindada por La Nación, en Elonce.com se afirma que “según un
comunicado de Abuelas, (“Puño” Montoya) fue secuestrado a fines de noviembre de
1977 y posiblemente haya permanecido detenido en el Centro Clandestino de
Detención "La Cacha".” ¿Fue “secuestrado” a principios, mediados o a
fines de 1977? Si el “niño Guido” nació el 26 de junio de 1978, eso significa
que padre y madre tuvieron al menos esporádicamente una relación nueve meses
antes, es decir, a fines de octubre de 1977 ¿Dónde estuvieron juntos en ese
momento? ¿Qué estaban haciendo? ¿Una revolución? ¿O acaso había tiempo de “recreo”
mientras estaban “secuestrados” ambos en “La Cacha”, y así pudieron concebir al
niño? Cada aclaración que se efectúan produce una contradicción que triplica
las incógnitas.
Hortensia, la madre de “Puño”
Montoya, aseguró sobre Ignacio Hurban: “sé que le va llevar tiempo recomponer
su historia". ¿Qué significan estas palabras, inéditas en todos los casos
anteriores de “nietos recuperados”?
UN
ENCUENTRO DE FICCIÓN
El Periódico Tribuna, publicó
una nota firmada por Diego Goldberg titulada “¿Todo armado? Carlotto ya había
visto a su "nieto" en junio” de 2014. “El dato se le
"escapó" a Claudia Carlotto, titular de la Comisión Nacional por el
Derecho a la Identidad (Conadi), en comunicación con radio Mitre. "El
contacto se dio el 4 de junio", dijo.”
Todo esto contradice la “sorpresa”
difundida por los medios, tal como al principio de esta nota se expresó. El
artículo de Periódico Tribuna resalta las contradicciones que difundieron los
familiares de Estela Barnes, acerca de su propio estado de ánimo ¿fue todo con
nerviosismo o en una situación de cómoda tranquilidad? ¿Reían o lloraban? La
diferencia no es menor.
El artículo pone en duda
el despliegue “hecho por Estela de Carlotto antes de encontrarse con su
supuesto nieto. ¿Por qué esperó tantas horas para verlo? ¿No era mejor
encontrarse con él y luego hablar públicamente?”. Asimismo destaca que el “nieto”
no preguntara nada, como si no le interesara su propio origen, su propia
historia, y como si ésta tampoco interesara a Estela Barnes.
LA
WEB OFICIAL
Por su parte, el día 5 de
agosto de 2014, la web de Abuelas.org difundió una nota titulada “Encontramos a
Guido Montoya Carlotto, el nieto 114”
“En junio de este año, un
joven que tenía dudas sobre su identidad se comunicó por correo electrónico con
Abuelas para conocer su origen. Luego de varios intercambios de mail, realizó
su presentación formal por correo postal, dado que vive en otra ciudad.
Posteriormente, se acercó a la sede de Virrey Cevallos a entrevistarse con el
equipo de Presentación Espontánea. Ante los indicios de que podía ser hijo de
desaparecido, se dio intervención a la Comisión Nacional por el Derecho a la
Identidad (CONADI) para coordinar la realización del análisis de ADN en el
Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG)”, indica el comunicado.
Luego continúa informando
que “Guido hacía tiempo que dudaba de su origen… recién confirmó que no era
hijo biológico de quienes lo criaron a partir de una confesión de alguien
cercano a esa familia”; es decir, que una persona no determinada, cuya
identidad no es difundida, ofreció la “certeza biológica” de que Ignacio Hurban
“no era hijo biológico de quienes lo criaron” ¿Es este el procedimiento normal
y habitual?
26
DE NOVIEMBRE DE 1977
El comunicado de Abuelas,
informa que “Rita” (NG), “fue secuestrada el 26 de noviembre de 1977 en su
domicilio de la Ciudad de Buenos Aires. Estaba en ese momento embarazada de dos
meses y medio”. Así, está afirmando que el embarazo había sido producido dos
meses y medio antes, hacia el 10 de septiembre de 1977, y no a finales de
octubre de ese año. La biología marca que un embarazo puede excepcionalmente
extenderse un poco más de la semana cuarenta, pero no pasa de la semana
cuarenta y dos; por tanto, hay afirmaciones que “no cierran”.
Acerca de las sepulturas
como NN, cabe destacar que la misma Estela Barnes ha informado en varias oportunidades
que los mismos familiares solicitaron en su oportunidad que fuesen enterrados
de ese modo, a fin de que no fuesen identificados. Décadas más tarde, señalan
como un “descubrimiento” y un “hallazgo” que la sepultura que ellos mismos
pidieron que se consignara como NN fuese reconocida con el nombre de su
familiar.
Continúa el comunicado de
Abuelas.org, expresando que “Por testimonios, se supo que Laura permaneció
detenida en el CCD en "La Cacha". El 26 de junio de 1978, dio a luz
un niño al que llamó Guido en un Hospital Militar. Luego del parto, fue
regresada al CCD "La Cacha" sin su bebé. El 25 de agosto de 1978, la
joven fue asesinada y, en 1985, sus restos fueron exhumados en el cementerio de
La Plata e identificados por el EAAF.” Ahora bien, si la finalidad era “apropiarse
de un menor”, ¿qué sentido tuvo mantener viva entre el 26 de junio de 1978 y el
25 de agosto de 1978 a “Rita”, si ni siquiera podía alimentar a su bebé? ¿Qué
estaba haciendo “Rita” el 25 de agosto de 1978?
“MI
MAMÁ… LOS VA A PERSEGUIR”
Bajo el subtítulo “la
conferencia”, el comunicado dice que Estela Barnes refirió sobre su hija: “Que
Laura, …repita lo que ella sabía antes que yo…: ‘Mi mamá no se va a olvidar de
lo que me están haciendo y los va a perseguir’.” ¿Cuál es la fuente de esos
dichos textuales de su hija? ¿Cómo sabe Estela Barnes que su hija dijo esas
textuales palabras?
Claro que hay
indemnizaciones que se cobran en estas situaciones. Nadie puede estar en
desacuerdo con tales indemnizaciones, en tanto se trate de víctimas reales.
Tanto como también corresponderían las indemnizaciones, en el marco de una
pacificación, a las víctimas de la Guerra Antiterrorista Subversiva en nuestro
país.
“Esto es un premio para
todos. Primeramente, lógico, en la familia”, consigna el comunicado. Debemos
recordar que hace aproximadamente cuatro años, han sido modificados los
protocolos para el análisis de ADN, de modo que un primer resultado es
altamente general, con un alto grado de certeza en su porcentaje, pero de poca
precisión en el caso concreto. Según el comunicado, Estela Barnes dijo: “Él
vino a Abuelas, fue recibido. Fue a la CONADI, fue recibido y escuchado. Y hoy
me dicen es tu nieto en un 99,999 por ciento.”
UBICANDO
“DOBLES”
También debemos destacar
que el FBI ha desarrollado un programa que identifica la cara de una persona en
un banco de datos de millones en muy breve lapso de tiempo. Dicho programa,
según medios de comunicación informaron, fue adquirido por la Argentina. El
mismo puede hallar personas de rostro similar, aunque ello no garantiza que
sean consanguíneos o familiares. Más que “parientes”, ubica “dobles” de una
persona.
Quien cobra una
indemnización aportada por la sociedad, tiene una mínima obligación de
esclarecer cómo es que cobra esos montos, divulgar los hechos, y si hay delitos
castigar a los culpables. Pero veamos qué indica el comunicado informando los
dichos de Estela Barnes: “Muchos detalles no podemos dar, no queremos dar por respeto. Ustedes saben que una cosa
es Estela de Carlotto y otra cosa es la que preside esta institución, una
Abuela más. Tenemos códigos. Que no lo
molesten. Él ya sabe. Es más, le dijeron algunos que se parecía a los Carlotto, a mí, o sea que no lo va a asombrar la
noticia que se le viene. Acaba de mandar un mensaje, que está muy conmocionado.
Le ha mandado un mensaje a Claudia, que como Conadi, es a quien corresponde
decirle, como le dijo: ‘Sos Guido, sos Carlotto, sos el nieto de Estela, el
sobrino mío’. Le quiso decir todo. Entonces, encajó en su lugar esa pieza que no entendía él por qué no cerraba. La
historia completa no la sabemos todavía, la vamos a armar. Tenemos mucha información pero sobre
todo vamos a ser cautelosos en la familia, en la institución y en la gente,
porque esto es muy fuerte para una persona, aunque lo espere.”
Pero si efectivamente ya
se habían encontrado Hurban con Barnes en el mes de junio, ¿por qué indica el
comunicado “yo todavía no le escuché la voz”? ¿O fue una maniobra para desviar
la atención del hecho principal: cómo se cruzaron las historias de “Puño”
Montoya y “Rita” Carlotto… si es que efectivamente se cruzaron…
LA
OTRA VERSIÓN
La versión que no
coincide con todo el relato, es la que marca que Laura Carlotto murió sosteniendo
en grupo un enfrentamiento en una ruta bonaerense. Recibió balazos que le
ocasionaron la muerte, y fue efectuada una autopsia en la cual no había rastro
alguno de embarazo.
Ello coincidente con la
condición biológica de Laura Carlotto, quien no podía llevar exitosamente
embarazos por un problema biológico conocido por su madre. Es decir, “Rita” no
podía tener hijos. Es más, “Rita” no había sido “secuestrada”, sino que por
propia voluntad pasó a la “clandestinidad”, cortando toda vinculación con
familiares y amistades, produciendo la figura no de una desaparición forzada,
sino de una “autodesaparición”.
Cabe recordar,
finalmente, el resonado caso de “Chicha” Mariani, quien ha sido sincera en
informar que quien se presentara como supuesta nieta Anahí, y que además posee
rasgos físicos muy similares, en realidad no es nieta real. Asimismo, existe un
pedido de revisión para analizar si los más recientes casos de “nietos
recuperados” lo son efectivamente, o se trata de una estafa a la confianza
pública para el cobro indebido de indemnizaciones.
FUENTES:
DIARIO
CLARÍN
LA
NACIÓN
ELONCE.COM
PERIODICO
TRIBUNA
ABUELAS.ORG
CNN