El día 15 de septiembre de 2011
el Doctor Sergio Schoklender se
presentó ante la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados
de la Nación para explicar cómo funciona la Democracia, y cómo se desempeña la
Fundación Madres de Plaza de Mayo y su conexión con Meldordek, así como la red
de corrupción política que hay en el Gobierno democrático.
En la ronda de preguntas
posteriores a su declaración, habló de cómo era el trámite administrativo de la
construcción de las viviendas y cómo las jurisdicciones mediante leyes de
emergencia económica derivaban el dinero a otros fines; detalló que en la
Provincia de Buenos Aires se mezclaba el Instituto de la Vivienda, y que había
plazos en los convenios que nunca se cumplían y que luego se determinaba el
precio por ese motivo; aseveró asimismo que la Fundación era una de las
tomadoras de los seguros de caución más grandes del país. También declaró que
en algún caso además del anticipo financiero le daban a la Fundación anticipo
para acopio de materiales.
Por su parte, la diputada Camaño
expresó: “Tengo el firme convencimiento de las responsabilidades de todos los
funcionarios que mendazmente estuvieron en el mes de junio acá. De alguna manera,
el presidente de la Comisión de Vivienda me lo marca y lo dijo en la versión
taquigráfica, el acta-acuerdo está precisamente firmada por José López, por
Fatala y por el intendente de Almirante Brown. Hay un párrafo muy interesante.
Dice que en dicho instrumento se ha convenido que el municipio, en su carácter
de comitente de las obras acordadas, ejecutará las mismas por intermedio de la Fundación
Madres de Plaza de Mayo con la cual suscribirá el convenio de contrato de obra.
Con lo cual es absolutamente innegable -más allá de la versión taquigráfica-
las responsabilidades que les caben a los funcionarios.”
A continuación detallamos de modo
entrecomillado las citas textuales de lo expresado ante la Comisión, marcando
con cursiva las frases centrales:
Camaño:
Tiene la palabra el señor diputado Alberto
Pérez.
Pérez
(A.J.): Quiero saber, en cualquiera de las obras de vivienda que se hayan
construido en el país, cómo era el procedimiento o el cursograma administrativo
de los certificados de obra, desde la medición hasta su pago. ¿Quién medía?
¿Quién controlaba la medición? ¿Cómo seguía el proceso hasta la finalización?
Schoklender:
Le cuento aproximadamente los pasos que conozco, que son generales.
Pérez
(A.J.): Por lo menos los pasos fundamentales.
Schoklender:
La medición la realiza en un formulario el
jefe de obra, un profesional inscrito en el lugar.
Pérez
(A.J.): ¿A dónde pertenece?
Schoklender:
A la Fundación. Hay un formulario
donde se pone cuál ha sido el avance de los distintos rubros. Concurre el inspector de obra, que va
regularmente a la obra, y tiene que verificar, medir, contar...
Pérez
(A.J.): ¿El inspector a dónde pertenece?
Schoklender:
A la jurisdicción contratante. Ese
inspector controla que lo que está en el certificado sea verdad. En nuestro
caso, por el nivel de exposición política que tenía -más allá de la relación
con el gobierno-, lo miraban con lupa, especialmente porque ningún inspector se llevaba un mango -como es habitual en la obra pública-,
por lo que el control era a rajatablas. Ese
certificado iba a la unidad ejecutora o al ministerio correspondiente en la
jurisdicción, que tenía que pasarlo por algún control de auditoría, que
lo contrastaba con la curva de inversión, con los plazos de trabajo, verificaba
si los seguros y las cargas sociales estaban al día y si toda la documentación
era correcta. Si eso era así, lo firmaban, lo avalaban y lo enviaban a Buenos
Aires. Ese expediente llegaba a Buenos Aires, pasaba por una serie de pasos de
verificación y recién ahí se autorizaba el envío del dinero de lo que ya se
había ejecutado a la jurisdicción. Cuando el dinero llegaba a la jurisdicción
había que cruzar los dedos para que no fuera una jurisdicción a la que le
faltara plata para pagar los sueldos del mes u otras cuestiones. Había
jurisdicciones en que por ahí tenían un certificado adelantado depositado para
agilizar el pago a futuro. Y otras que ni por casualidad le adelantaban dinero
porque sabían que el presupuesto se lo fumaban en los dos primeros meses. Pero
en realidad el certificado se cobraba...
Pérez
(A.J.): ¿Había posibilidad de malversación por parte de la jurisdicción?
Schoklender:
No, pero hay jurisdicciones que recibían dinero y que tienen leyes de emergencia
internas que por más que la reglamentación dice que la plata tiene que ir a una
cuenta afectada al programa, la mayoría de las jurisdicciones tienen leyes de
emergencia que pueden hacer traspaso o utilización temporal durante qué
sé yo... Muchas veces nos pasó de llegar a un lugar y decir: “Te mandaron la
plata, necesitamos que nos paguen. Si ya está todo listo”. “No, sí, bueno, pero
no, esperá que justo tenemos que pagar sueldos este mes, esperá hasta el
lunes”. Ese “esperá hasta el lunes” era complicado.
Pérez
(A.J.): A algún lunes.
Schoklender:
No. O que se demoraran un papelito o un certificado
o algo en algún lugar de todo ese berenjenal, significaba que había que ir a
plaza a cambiar un cheque en cualquier cueva para conseguir plata prestada para
poder pagar sueldos al día, para pagar proveedores y poder cubrir las
cuentas. Es lo habitual. Es cierto que en nuestro caso, que en el caso de la Fundación, el trato era
excesivamente preferencial en cuanto a la agilidad del trámite en relación con
otras empresas que conozco pero aun así es demoledor. Por eso gran cantidad
de empresas le escapan a la obra pública y a quedar entrampados en la obra
pública. Por eso la obra pública ha
dejado el tendal y Plan Federal ha dejado el tendal.
Camaño:
Tengo en mi poder el convenio particular
de financiación del municipio de Almirante Brown. ¿Este es un modelo a seguir o
es un convenio específico con Almirante Brown? Porque si es un modelo a seguir,
no está en los parámetros de lo que usted manifiesta.
Schoklender:
No lo recuerdo; si me lo muestra por ahí se lo puedo decir, pero no lo
recuerdo.
Camaño:
Tiene también su firma, la del presidente
del Concejo Deliberante, del intendente, por supuesto, y de funcionarios de
provincia y Nación. En este caso lo que yo advierto es que aquí se establece
una suerte de prefinanciación del orden del 15 por ciento en un anexo que
figura en el propio expediente en donde se determinan todos los gastos. Luego,
los montos de dinero son remitidos directamente al municipio, y es el municipio
el que va a tener el control y la medición del grado de avance de la obra.
Schoklender:
Exacto, la jurisdicción.
Camaño: ¿Este
es un prototipo para todas las obras? ¿Podemos tomar esto para un prototipo
para todas las obras?
Schoklender:
No, porque en el caso de la provincia de Buenos
Aires se mezclaba el Instituto Provincial de la Vivienda.
Camaño:
En realidad aquí no está el Instituto Provincial sino las normas que la
provincia tiene, nada más.
Schoklender:
Debe referir, me acuerdo porque en algunos de los tantos pasos o en algún tema
de factibilidad sí o sí tiene que
expedirse el Instituto Provincial de la Vivienda.
Camaño:
Yo también lo voy a acompañar como documentación que va a quedar en la comisión
porque hay una copia del expediente íntegro. Me parece que es muy interesante
el análisis.
Schoklender:
Esa obra para la Fundación realmente tuvo un buen ritmo, mala relación con el
sindicato pero la imposibilidad de continuar luego con La Cava, no
recuerdo otra particularidad.
Pérez
(A.J.): Continuando con la pregunta anterior, ¿en el convenio o en los
convenios, se fija un plazo desde la medición hasta el pago, no obstante el
problema que usted dice?
Schoklender:
Sí, se fija un plazo, pero ese plazo no se cumple nunca. También hay una curva de inversión –un plan
de obra que se presenta- que, salvo en el caso de los hospitales, lo superamos.
Ningún caso de obra pública se respeta. Son otros trámites porque hay que
readecuar la curva de inversión y son excusas que también se usan para no
redeterminar los precios.
Pérez
(A.J.): La redeterminación de los
precios es la consecuencia del no cumplimiento de los plazos de pago. Quisiera saber, en el caso de los anticipos,
si a ustedes les exigían garantías o algún seguro de caución.
Schoklender:
Seguros de caución. Llegó un momento en el
que la Fundación era una de las tomadoras de los seguros de caución más grandes
del país. Con lo cual, los seguros de caución salían de pooles de aseguradoras.
Pero, antes de cobrar el anticipo tenían que estar los seguros de caución, los
seguros contra incendio, responsabilidad civil, de personal.
Pérez
(A.J.): ¿Además del anticipo financiero, le daban algún anticipo para
acopio de materiales?
Schoklender:
En algún caso tengo entendido que sí. Ese era un rubro muy cuestionado porque
había cosas que sí se podían reconocer como acopio y otras que no. Cuando se podía,
sí. Pero, tengo entendido que era muy difícil. Además, muchas veces no nos
servía tener acopio en obra.
Pérez
(A.J.): Por el volumen.
Schoklender:
Por el volumen, el deterioro, el costo financiero que tenía eso si es que no se
iba a usar ya.
Camaño:
Tiene la palabra el señor diputado Favario.
Favario:
Varias de las preguntas que tenía preparadas han sido respondidas en el curso
de la reunión. Sin embargo, me voy a remitir única y exclusivamente a una que a
lo mejor no puede tener respuesta ahora, por lo cual voy a solicitar que se autorice
al doctor Schoklender a que responda por escrito. De su exposición surge que ha
tomado conocimiento de la versión taquigráfica de la reunión de la Comisión de Vivienda
del día 8 de junio.
Schoklender:
Así es.
Pérez
(A.J.): He tomado nota –y lo ha manifestado expresamente- que hay una
inexactitud en la manifestación del subsecretario Fatala en cuanto niega la
relación directa con la Fundación Madres de Plaza de Mayo. Quería preguntarle
concretamente si en el curso de la versión taquigráfica completa surgen algunas
otras inexactitudes sobre hechos objetivos que pudieran haber formulado
los funcionarios intervinientes. En su caso, dado la extensión de la versión
taquigráfica –tiene 63 páginas- solicitaría autorización de la comisión para
que haga la respuesta por escrito.
Schoklender:
No he llegado a leerla toda. Me la dieron ayer a última hora. Tenía la
intención, pero asumo el compromiso de aportar a la Presidencia de esta
comisión, si así lo autoriza, a la brevedad posible para poder marcar cualquier
inexactitud que exista.
Camaño:
Tengo el firme convencimiento de las responsabilidades de todos los
funcionarios que mendazmente estuvieron en el mes de junio acá. De alguna manera,
el presidente de la Comisión de Vivienda me lo marca y lo dijo en la versión
taquigráfica, el acta-acuerdo está precisamente firmada por José López, por
Fatala y por el intendente de Almirante Brown. Hay un párrafo muy interesante.
Dice que en dicho instrumento se ha convenido que el municipio, en su carácter
de comitente de las obras acordadas, ejecutará las mismas por intermedio de la Fundación
Madres de Plaza de Mayo con la cual suscribirá el convenio de contrato de obra.
Con lo cual es absolutamente innegable -más allá de la versión taquigráfica-
las responsabilidades que les caben a los funcionarios. De todos modos, dejamos
abierta la posibilidad de que el doctor Schoklender abunde aún más en esto con algunas
cuestiones de su memoria.
Schoklender:
Señora presidenta: quiero hacer un pedido. Mi intención era venir, responder,
salir de aquí e ir a Tribunales a ver si consigo de una vez que el doctor Oyarbide
levante el secreto de sumario, se decida a tomarme indagatoria y que no sólo la
defensa sino también los legisladores puedan tener acceso a la documentación.
Esto será imposible, por el horario. Lo voy a hacer mañana por la mañana. Quiero
que entiendan que hasta ahora soy el único reclamando el levantamiento del
secreto de sumario, el impulso de la causa y el llamado a indagatoria o por lo menos
que se investigue y se comiencen a clarificar los cargos. Me parece que sería
importante para todos, sin perjuicio de futuras investigaciones y que se
agreguen nuevos elementos, si esta comisión puede requerir, por lo menos,
el acceso a la documentación que está ahí, que va a ser más valiosa que mis
palabras, es decir, que todo lo que yo puedo contestar.
Lanceta:
Sobre los dichos de Schoklender, entendí que había copias cuya certificación
había pedido al juez Oyarbide.
Schoklender:
Sí, y nunca me las dieron.
Lanceta:
Bueno, está bien. Entonces, bien podríamos obtener esas copias una vez que se
logre dicha certificación.
Schoklender:
Eso puede llegar a ocurrir el año que viene.
Gil
Lavedra: No, porque si las recibieron todas juntas y las lacraron, está
intervenido. Lo tienen que llamar a él cuando hagan la desintervención.
Schoklender:
No. La abrieron y están foliándola.
Gil
Lavedra: ¿Con qué control de parte?
Schoklender:
Que no es necesario.
- Varios señores diputados hablan a la vez.
Schoklender:
De las cosas que me interesan, tengo fotocopia y testigos, y habría forma de
algún resguardo magnético de algunos elementos. Pero no del grueso de la documentación.
Lo que sí reservé eran algunas cosas muy críticas, como la cuestión de las
cuentas o algunas cosas así que me las estaban imputando y donde realmente no
tenía nada que ver o que podía ser una prueba de descargo a favor mío. La
comisión no está investigando si Schoklender delinquió o no. Las dos comisiones
están investigando algo más que eso; están tratando de averiguar cómo era todo
el mecanismo de funcionamiento de la Fundación y del Programa Misión Sueños
Compartidos, y si hay o no responsabilidad de funcionarios públicos. Tengo esa
idea. Todo eso está ahí.
Camaño:
Doctor Schoklender: en principio, quiero agradecerle, como hacemos con todas nuestras
visitas, la participación y deferencia que ha tenido en avenirse a participar
en esta reunión de dos comisiones en el día de la fecha. Francamente le agradecemos
muchísimo. Me voy a tomar la dispensa de hacerle un breve comentario. Al igual
que los otros diputados, también tengo criterios políticos y advierto algunas
cuestiones. En los últimos días lo he visto a usted reclamar enfáticamente la necesidad
de que esta institución que nosotros representamos y que es el Congreso de la
Nación, tenga un marco de participación institucional, que no es nada más ni nada
menos que el que nuestra propia Constitución nos inviste. Lamentablemente esto
no ocurre, por algunas de las cosas que usted manifestó en el día de hoy.
Nosotros advertimos claramente que estamos ante un gobierno que tiene una
fuerte profusión por la arbitrariedad porque, en definitiva, si alguna cuestión
nos ha quedado absolutamente clara -por lo menos a algunos legisladores- es que
la administración de la cosa pública no puede ni debe, bajo ningún punto de
vista ni por ningún motivo, efectuarse con arbitrariedad, porque son precisamente
las arbitrariedades del poder del Estado las que generan este tipo de
confusiones, más allá de las buenas intenciones o no que puedan existir cuando
se gestiona el Estado. Personalmente me tocó gestionar el Estado en un momento
muy crítico de la Argentina; no teníamos instituciones. Los legisladores, desde
este ámbito, generamos las instituciones constitucionales y muchos de nosotros
abandonamos nuestras bancas para tomar la gestión del Estado. Le puedo
asegurar, doctor Schoklender, que jamás he
visto un grado de discrecionalidad tan grande en la administración del Poder
Ejecutivo, y ese es uno de los graves problemas que aqueja a nuestra
Nación. La arbitrariedad es, sin lugar a ninguna duda, el nido más aberrante
que podamos tener como Nación. Le agradezco nuevamente. Nosotros vamos a tener una
reunión luego de que usted se retire. Obviamente estamos a su disposición y
supongo que usted va a hacer lo mismo para con nosotros. No constituimos una
comisión investigadora porque, entre otras cosas, necesitamos constituirla en
el marco del plenario de comisiones. Vamos hacia eso. Hoy no somos una comisión
investigadora; somos uno de los poderes del Estado que lamentablemente obtienen
respuestas inciertas, mentirosas y ausencias por parte de los funcionarios que
deben venir a explicar a este ámbito antes que a ningún otro las cuestiones de
Estado.
Schoklender:
Muchas gracias a todos. Perdón si no pude ser más claro en algunas cuestiones.
Simplemente lo que digo es que, en los tiempos en que vivimos, la oposición debe
estar unida y consolidado su trabajo, ya que tendrá que dar una batalla muy
grande porque la verdad que en un futuro con mayoría y quórum propio de este
oficialismo, se podrían perder los últimos rastros de la República. Y lo digo en
serio, porque así lo creo. No voy a hacer declaraciones periodísticas sobre esto
porque me parece que les corresponde a los señores legisladores informar o no,
o emitir sus opiniones. Estos días me voy a abocar a dar la batalla judicial,
pero no voy a hacer declaraciones a la prensa.
Camaño:
Agradecemos a los señores taquígrafos, que han hecho un trabajo espectacular
y al director de ese cuerpo, que nos acompañó durante toda la jornada.
- Es la hora 15 y 43.