Por Raúl Portal *
Ilustración: Yacaré
La descomunal mentira urdida contra el padre Grassi es una verdadera tragedia, de la que fueron víctimas (además del sacerdote) nada menos que1.500 niños que perdieron SU UNICO HOGAR: LA FUNDACION FELICES LOS NIÑOS. A ellos hay que agregarle, por lo menos, 10.000 más, que no pudieron ingresar por el vil operativo en contra de una institución reconocida internacionalmente como HOGAR MODELO en Latinoamérica, por el que 50.000 niños en situación de emergencia pasaron por sus instalaciones en 15 años de benemérita labor y egresaron, la casi totalidad, reintegrados a la sociedad.
La historia de este fraude es bien conocida por la opinión pública, ya que la campaña de difamación y desprestigio llevada a cabo por varios (y muy poderosos) medios de comunicación durante los ¡8 años! que lleva este terrible “Vía Crucis”, hirió –aunque no de muerte, gracias a Dios- a esta Institución tan necesaria en las emergencias infantiles que desgraciadamente padecemos.
Hecha esta aclaración, valga la licencia para ponerle un poco de humor a tamaña desgracia, ya que de no ser por sus dolorosas consecuencias, podría considerarse una verdadera TRAGICOMEDIA por la cantidad de absurdos perpetrados por venales “querellantes” y una pequeña parte de la justicia de Morón, cobardemente sometida a los grandes poderes que presionaron sobre ella.
Pero antes, una breve síntesis: a las SIETE “VICTIMAS” del “informe original de “TELENOCHE INVESTIGA”, se le sumaron “SORPRESIVAMENTE” OTRAS VEINTE: un “aluvión” al decir públicamente el Fiscal General de Morón, Dr. FEDERICO NIEVA WOODGATE, personaje de siniestro pasado, que deshonró su cargo y su profesión demostrando una feroz enemistad manifiesta, un odio visceral hacia el sacerdote y su obra, actitud sin precedentes en la justicia local.
De aquellas “TREINTA VICTIMAS” llegaron a juicio TRES, denunciando 17 casos de abuso sexual. Durante el juicio, el Padre Grassi fue absuelto en QUINCE: CUATRO de “Ez”, alegando el tribunal que ese caso nunca debió haber llegado a juicio oral, y los ONCE de “Al”, de quien opinó el jurado que el joven (26 años) MINTIO DESCARADAMENTE; por consiguiente, se denunció a ambos por FALSO TESTIMONIO.
La condena a ¡quince años de prisión! fue impuesta, en primera instancia, por los dos “casos” restantes (los de Ga), sin ninguna prueba física, ni testimonial, mas las contradicciones y flagrantes mentiras fehacientemente comprobadas, a todas luces, por tratarse evidentemente de un “caso armado”.
Pero el colmo de la injusticia, se evidencia en la fecha del supuesto (e inexistente) “abuso”: 6 DE DICIEMBRE DE 1996, por la noche.
El joven “GA” declaró –obviamente bajo juramento, como los otros dos- que ESE DIA, a raíz de ese hecho, huyó conmocionado de la Fundación. En el juicio, se demostró, mediante una grabación televisiva, que esa noche, el “supuesto abusado”, junto a otros chicos y el Padre Grassi estaba, muy divertido, participando del programa “EL PORTAL DE LA VIDA”, conducido “por el periodista Raúl Portal”. Demostrada, por peritaje de Gendarmería Nacional, la autenticidad de la prueba, fiscales y abogados querellantes “decidieron alegremente” cambiar la fecha del supuesto ilícito para el día siguiente: SIETE DE DICIEMBRE.
La mentira fue mucho más evidente, ya que se presentó una carta, (adjunta) escrita y firmada de puño y letra por el “supuesto abusado”, dirigida al director de la Fundación, en la que Ga explicaba los motivos de su partida (debidamente documentada): el mal trato de un pequeño grupo de sus compañeros, sin ninguna mención al supuesto abuso.
Ante la negativa de Ga de haberla escrito y firmado, se recurrió nuevamente al peritaje, que demostró, sin lugar a dudas, él la escribió y la firmó. Sorprendentemente ni el Fiscal ni los Jueces le pidieron “falso testimonio”.
También cuando relató como era el interior de las instalaciones que utilizaba el Padre Grassi, quedó probada su mentira al describir tanto el mobiliario como el lugar.
De igual modo cuando explicó que fue con un compañero del que llamativamente dice que “no se acuerda el nombre” (para evitar testigos), hacia la Capilla de la Fundación y mintió diciendo que rompió un farol o reflector que dice, “apuntaba hacia la puerta de ingreso del Templo”, lo que quedó desmentido por todos los testigos, fotos y videos de la Fundación presentados por la Defensa del sacerdote. Ahí también cometió un claro falso testimonio.
Mintió por lo tanto, varias veces de forma evidente y palmaria.
Entonces... volviendo a la fecha inicial descartada -y aquí entramos en el terreno de la insólita y patética comedia- la Fiscalía se hizo eco de otra –claramente ilegal- “corrida” de la fecha denunciada hacia otra MAS CONVENIENTE PARA ELLOS: ¡el domingo a primera hora!.
6, 7 : 8. Haciendo alusión al conocido programa, la Fiscalía lo acusa el día 6, le pide la condena por el 7 y los Jueces lo condenan por 8.
Esta increíble nueva maniobra, bien amerita una breve descripción del insoslayable “TIEMPO Y ESPACIO” sobre lo sucedido: El sábado 7 de diciembre, a las 23:15 horas, el Padre Grassi ofició una MISA DE ESPONSALES que, como es sabido, dura UNA HORA Y MEDIA, que finalizó, como es lógico, a las 00:45 del domingo 8. Finalizada la ceremonia, el sacerdote se quedó conversando con los novios quince minutos más (testimoniado por el novio durante el juicio). Aclaramos que el testimonio de quien se casó fue tomado como veraz por el Fiscal, el querellante y los Jueces. El Padre concluyó su presencia en la iglesia a la hora UNA.
En razón de comenzar UNA HORA DESPUES, a las 02 HORAS su programa de los domingos en radio Rivadavia, fue a tomar unos helados con algunos de los chicos (obviamente, sin “Ga”, que se había ido sábado a la tarde) que habían asistido a la ceremonia, para luego acompañar al sacerdote a la radio, lo que solían algunos hacer, por no ser día hábil. Así, a la UNA Y MEDIA llegó a la emisora y a LAS DOS, condujo su programa.
Aquí viene LO DESOPILANTE: ante la desesperación de constatar que el caso SE LES CAIA ESTREPITOSAMENTE, los querellantes y la fiscalía decidieron, una vez más, UBICAR EL HECHO en otro momento, como si fueran los conductores de un auto buscando un hueco para estacionar. Y alegaron: el sacerdote salió de la Iglesia María Auxiliadora, UBICADA EN EL BARRIO DE ALMAGRO y se dirigió, con los chicos, raudamente a la Fundación, en la sede de HURLINGHAM.
Cuando llegó, dejó allí a ese grupo y despertó a otro nuevo. Envió a los chicos a buscar abrigos en LA ROPERIA situada a quinientos metros del lugar (que, dicho sea de pasó, jamás estuvo abierta a esa hora, ¡una mentira más!). Le pidió a “Ga”, que se quede con él y acto seguido... ¡supuestamente lo abusó! CINCO MINUTOS DESPUES, PARTIÓ CON LOS CHICOS HACIA LA RADIO en la que, lo más campante, condujo su programa.
ATENCION: el padre NO ESTUVO en ese lapso en la Fundación como pueden atestiguarlo los chicos que lo acompañaban, sin que nadie les haya tomado declaración. Tampoco estuvo –obviamente- Ga, quien según consta en su carta, “había huido” la tarde anterior. En síntesis: una descomunal mentira, un delirante invento, una falsa “prueba” absolutamente increíble.
Sin embargo, por eso, y nada más que por eso, es decir: por nada, se lo consideró culpable.
Así, el testimonio mentiroso de “Ga” fue calificado de creíble.
Por sí solo bastó para el pedido de la condena y para que el Tribunal concluyera sin ninguna otra prueba de cargo, que con manifiestas mentiras llegaban a la verdad.
Un dislate, un tributo a la sin razón, la consagración de la mentira como homenaje a la injusticia.
LLAMADO A LA CORDURA: haciendo abstracción de la imposible presencia del Padre en la Fundación EN ALGUN MOMENTO ENTRE LA UNA Y LAS DOS del domingo 8, se solicita a quien esté leyendo estas líneas, que haga un más que elemental ejercicio de SENTIDO COMUN y calcule, según su propio criterio, el malintencionado disparate de asegurar que alguien puede salir de Almagro en automóvil, llegar a Hurlingham (cuando aún no existía la autopista del Oeste entre la Cancha de Vélez y la Avenida Vergara de Morón), realizar allí el supuesto ilícito y acto seguido, dirigirse a Radio Rivadavia, ubicada en Arenales y Pueyrredón, de Recoleta en Capital Federal, media hora antes del programa, como corresponde para prepararlo.
¿Podría un estudiante del ingreso a la carrera de derecho creer semejante mentira?
¿Alguien puede creer que es posible condenar a alguien con ese “fundamento”?
¿Se molestaron los fiscales o los Jueces en hacer ese recorrido para corroborar que es absolutamente imposible realizarlo en el tiempo aludido?
Y hay más, mucho más, que la defensa del sacerdote hubiera podido fácilmente refutar si no se hubieran agregado a último momento estas canallescas “conclusiones” (aportadas en la desesperación ante una inminente absolución), por profesionales que, por el nivel de sus cargos y funciones, deberían, por lo menos, sentir vergüenza por semejante actitud.
Y aquí viene el toque de humor, con perdón del sufrido Padre Grassi: le vamos a aportar a los demandantes, por si quieren continuar con la farsa, una buena idea, que es extraño que con su inescrupulosa y fantasiosa imaginación, no se les haya ocurrido:
El Padre Grassi pudo hacer el trayecto ALMAGRO, HURLINGHAM, BARRIO NORTE, EN MENOS DE UNA HORA, cometiendo en el medio un incomprobado abuso, porque el sacerdote... ¡¡VUELA!! ... AL ESTILO DE LA RECORDADA NOVICIA protagonizada por Sally Field.
El nuevo nombre sería ahora: ¡GRASSIMAN... EL SUCESOR DE SUPERMAN!
Seguramente, alguien podrá catalogar de “humor negro”, “irrespetuosa” y “desubicada” esta broma, pero quizá pueda servir para que los abogados, fiscales y periodistas, complotados para llevar a cabo este miserable y difamatorio operativo, recuerden que SE PUEDE VOLVER DE TODO MENOS DEL RIDICULO.
Evidentemente ha sido –entre otras indignidades- sencillamente RIDICULA la burda intención de tergiversar tan groseramente un hecho con los fines aviesos de justificar un caso justicieramente perdido.
El vil objetivo de demoler al Padre Grassi y su obra, evidentemente, ha fracasado.
Lo que sí quedará a la brevedad definitivamente destruido, son las CARRERAS de algunos miembros (pocos, por suerte) de los medios de comunicación y la justicia, responsables de este intento fallido de linchamiento MEDIATICO-JUDICIAL, a raíz de este merecido “CARRERICIDIO” que han cometido, que sepultará definitivamente los vestigios del supuesto prestigio que les quedaba.
* Publicado en www.causagrassi.org - 1/7/2010