Por Tcnl José Javier de la Cuesta Ávila (LMGSM 1 /CMN 73).
Todos sabemos que estamos en el más importante cambio
de relación de la Humanidad, pero, quizás, no hemos tomado
conciencia que la génesis del mismo está en nuestro cerebro. Si el
alma o el espíritu, trascendente a lo físico, esta materializada en
lo intelectual, su residencia concreta está en el cerebro, el órgano más
calificado que, no tan solo nos regula interiormente, sino que, a partir
del mismo, somos parte integral de un todo que es el Universo. El pasado, el
presente y el futuro, como memoria e imaginación en sus extremos,
llevan a la creatividad y la acción y, lógicamente, es la vida humana, que
se caracteriza por el saber, que lleva a lo cotidiano y lo diferente,
por acción o decisión que se genera en el cerebro. Nuestro
cerebro es, por lo tanto, el medio, motivo y esencia del futuro cibernético.
El mundo de nuestros días, que actúa dentro de las
estructuras convencionales
que existen en los espacios terrestre, marítimo y aéreo,
y en la última década, está estructurando un nuevo espacio: el cibernético.
En este nuevo escenario de realizaciones inmateriales, algunas veces
no se menciona, subsistirán las acciones, actividades y objetos de
forma analógica, pero digitalizados, en una dimensión virtual.
Debido a la capacidad y potencial de este nuevo espacio, seguramente, sus
realizaciones se impondrán, como el medio de coordinación y
coherencia de la Naturaleza, lo que hace que esté asomando para la
Humanidad, la cibercultura.
La cultura clásica, tiene varias definiciones, pero, una de las
más reconocidas dice que ella es un conjunto de saberes, creencias
y pautas, individuales y de conjunto, que caracterizan conductas
sociales que incluyen medios materiales, espirituales e intelectuales
que conforman una forma de vida. La cibercultura es, en realidad, un
neologismo, que une cultura con cibernética motivando nuevas formas de
desarrollo y acción sociales, políticas, económicas, etc.
apoyadas en sistemas digitales. Lo interesante es que, todo
ese conjunto de acciones, son similares a las analógicas, pero
se presentan, al estar digitalizadas, como virtuales. La
digitalizacion es un proceso que convierte lo analógico y su
procesamiento virtual, al formato digital, con el objeto de ofrecer
una diferente forma de acceso, tratamiento y operación. Este
conjunto de medios y acciones, se ubica en el ciberespacio, que
es el nuevo lugar de vida donde se desarrollara lo virtual, lo
que conduce a un "mundo virtual", en el cual el ser humano pasa a ser
parte del mismo como un "usuario", donde concretará temas, en
apariencias analógicos, pero que son digitalizados.
La cibercultura es un avance o desarrollo diferente, pero similar a la
cultura convencional, que permite al ser humano una ampliación académica,
sociológica, antropológica, etc., que le cambia los modos de vida, influye en
sus usos y costumbres, crea una manera diferencial de acceso al conocimiento y
se apoya en las capacidades, posibilidades e innovaciones tecnológica (Computadoras). No debe
confundirse la cibercultura con INTERNET, que es uno de sus medio de enlace
digital, ya que ella tiene múltiples manifestaciones, como son múltiples las
actividades analógicas que se digitalizan, con ventajas impensadas, en lo que
se refiere a la dimensión de espacio y tiempo.
En este proceso de avance cibernético, en general, se trata de los
dispositivos que lo han permitido, pero, no
en la temática del ser humano, su usuario y, por lo tanto, integrado al
sistema. De ahí, una falacia convencional común, cuando se habla de la
"nube" como un elemento virtual, cuando, en realidad es un
depositario digital (soportes computarizados) que almacena datos de todo tipo,
en equipos (hardware) que están programas (software) para hacerlo. Este tema,
que ocupa la atención social de las sociedades de avanzada, en ocasiones no es
atendido por los gobernantes, preocupados, quizás, por las coyunturas,
cometiendo el error político de no preparar a los países ante el desafío. La
Cibercultura tiende a ensanchar y ampliar las capacidades de los seres humanos
ya que los lleva a superar virtualmente las restricciones y fronteras de lo
natural. Por ello, el conocer los orígenes de la Cibercultura, sus
posibilidades, capacidades y desafíos, hace que se la incorpore correctamente,
y se evitan los equívocos o errores con sus riesgosos resultados. Los
gobernantes estadistas, como primer mandato, deben aceptarla como una realidad
que ocupará cada vez más la vida de los hombres y, como segunda acción, no temer
a sus problemas de cambio, al adaptar los sistemas a sus exigencias.
Como todo proceso cultural, la Cibercultura se origina por quienes, con
conocimiento e imaginación, han logrado su desarrollo, y una
inmensidad de personas, que han entendido sus ventajas y
avanzan en su uso, por los beneficios que se logran. Debemos
ser conscientes de que este es un gran salto que viene del Siglo
XX, un desarrollo superior al logrado en la Revolución Industrial con
las maquinas, que potenciaron loa fuerza del hombre, ya que, en este
caso, se trata de su capacidad mental de hacer, simplificando lo que ayer era
complejo y acortando el tiempo lo imposibilitaba. Los seres
humanos actuales son los herederos del poder de "hacer virtualmente"
lo que concibe mentalmente, para ajustarlo y mejorarlo, antes de
hacerlo materialmente una realidad.
El ser
humano se incorpora al Ciberespacio desde su cerebro, por ahora
mediante tres de sus sentidos: el tacto, la vista y el sonido, ampliando,
de esta manera, su mundo circundante, logrando
una inimaginada libertad intelectual y posibilitando comprobar
su imaginación creativa, con lo que se permite un saber ampliado
("El hombre por naturaleza desea el saber" - Aristóteles).
En síntesis, el ser humano tiene una nueva manera de relacionarse con
la realidad, desde las capacidades de su cerebro.
En el espacio Cibernético actual (ya que en el futuro ello se ampliará
sin dudas) se actúa especialmente en tres campos: el enlace, la simulación y la
robótica. En el enlace, el modelo clásico es Internet, en especial todo lo que
es comunicación, tanto en los correos, como los trámites y las búsquedas, lo
que hace un mundo sin fronteras, con accesos al conocimiento y en el cual nadie
está ausente si tiene la voluntad de ser parte de ello. En la simulación, está
la general y la especializada. La general está asociada también como medio a
Internet, y lo más conocido son los juegos que convierten a su usuario una
parte de los mismos, le permite accionar virtualmente como si ello fuera
físico, etc. La especial requiere equipos específicos que permiten "vivir
virtualmente" las mismas acciones y sensaciones de la actividad real, lo
que permite entrenamiento, experiencia y adaptación, los más conocidos son los
que se utilizan para los aviadores. La robótica es la entrega de la posibilidad
de hacer a un mecanismo que actuara conforme se lo programó, sin participación
humana en su accionar, pero con la posibilidad de comunicar sus acciones y
resultados y, en algunos casos, hasta sus dudas en emergencias, lo que
encontramos en los satélites que circundan la Tierra o los que cumplen misiones
en el espacio exterior a la misma.
El elemento más débil en este proceso cibernético somos
nosotros, el ser humano. Ello se debe no tan solo a la complejidad
no entendida de los medios,
sino también al temor "reverencial" que implica
su utilización. Lo más peligroso está en la inadecuada educación, ya que
ella se encuentra ante un nuevo desafío de cómo
dar conocimiento a una nueva exigencia del saber.
El éxito de la Cibercultura es lograr que las
capacidades digitales de lo virtual, signifiquen soluciones materiales en
lo físico, ya que ella es un nuevo escenario de actividad, que se suma e
integra a los anteriores, como fue siempre entre ellos. Algunos están preocupados
por los efectos que del ciberespacio se trasladan a las realidades sin control
o seguridad vigilante, pero no tienen en cuenta que ello es lo mismo que se
produce en nuestro cerebro en forma individual, personal y específica y que,
racionalmente, es libertad.
El Mundo del presente, siempre respondiendo a los afanes de progreso, está
mostrando a nuestra actual generación, la apertura de este espacio
singular, diferente y transformador, que si bien cambiará
formas y acciones, tiene los mismos principios que hacen a los valores de
la Humanidad- Nuestro desafío, sabiendo que su esencia está en
nuestros cerebros, es incorporar con éxito sus capacidades, siempre
con el objetivo de lograr, mantener y asegurar un futuro mejor.