Crónica por Emilio Nazar Kasbo
El día martes 27 de noviembre de
2012, la Asociación Civil Por la Paz del Campo junto a la Asociación Civil
Fátima la Gran Esperanza y la Fundación Argentina del Mañana, congregaron a un
importante número representativo de asistentes a un panel de debate sobre la
actualidad argentina en el marco del distinguido Palacio Balcarce (C.O.F.A.) de
la ciudad de Buenos Aires.
Importantes personalidades
estuvieron presentes en el evento pero en calidad de asistentes, entre muchos
otros y sin desmerecer a ninguno, como el Economista Lic. Héctor Giuliano, quien es una destacada figura pública especialista
en macreoeconomía y particularmente en las cuestiones de deuda pública y deuda
externa del país.
En la oportunidad, la sala estuvo
llena de asistentes, y a las 19.30 hs, de modo puntual, fueron presentados los
oradores por el Sr. Carlos Ibarguren.
A continuación se ofrece una
breve síntesis (no textual) de las exposiciones realizadas por el panel, cuyo
tema central fue “HACIA DÓNDE VA LA ARGENTINA”.
Síntesis de las palabras del Dr. Alejandro Ezcurra Naón
Para saber hacia dónde vamos,
debemos saber quiénes somos y de dónde venimos.
La Argentina tiene elementos
geográficos que llaman a la grandeza, sus extensiones, la cuenca del Plata, donde
todo es enorme, grandioso, dilatado. Esa grandeza física bendecida desde el
Cielo por la Cruz del Sur se comparte con todas las naciones limítrofes,
indicando una vocación de universalidad, que es lo propio de una gran Nación
católica.
Es un llamado a estar abiertos a
los temas universales, analizando la realidad, formándonos grandes panoramas de
conjunto que nos permita posicionarnos adecuadamente frente a los problemas
mundiales.
¿Qué somos y dónde estamos en el
contexto actual?
La Argentina es una nación
católica, lo dice la Historia y lo dice la Iglesia.
El Papa Juan Pablo II en una de sus
visitas a América afirmó que mientras las naciones europeas demoraron varios
siglos en convertirse, el continente americano nació cristiano. Ese es nuestro
origen, tenemos una Fe de Bautismo como nación.
Nuestros comienzos estuvieron
signados por la tragedia, con un misterioso bautismo de sangre y de fuego, la
muerte de Solís, acribillado a flechazos, el incendio y desaparición de la
primera Buenos Aires fundada por él, pero el principal factor de la tragedia
fue interno. La cristiandad europea que representaban los españoles tenía un
germen de decadencia, que los Papas del S. XIX denominaron Revolución. Hubo 4
etapas definidas que fueron descriptas por Plinio Correa de Oliveira: 1) el
Humanismo y la pseudoreforma protestante; 2) la revolución francesa; 3) el
comunismo; 4) la neorevolución cultural destructora de la familia, de la
sociedad y del propio hombre. Estamos viviendo esta cuarta etapa, que si no es
coartada desembocará en la anarquía en la propia vida privada y en la vida
pública. Ello porque en el alma humana hay una jerarquía, que tiene una
inteligencia asistida por la Gracia que conoce, la voluntad que quiere, y la
sensibilidad que a través de los sentidos permite el conocimiento sensorial de
las cosas como súbditos de la inteligencia y de la voluntad; la Revolución
quiere invertir esto, con una predominancia de la sensibilidad por sobre la
inteligencia y la voluntad: así surgieron frases como “prohibido prohibir”, o
“ni Dios ni amo”, que se ven en las agresiones que actualmente se vienen dando
contra las Catedrales en diversas ciudades del país.
Se trata del desenlace de la
conjuración anticristiana. Es una conjura, con autores, jefes, estrategas,
ejecutores, etc. El drama de la
Revolución y de la Contrarrevolución es el propio eje de nuestra Historia
Nacional.
En esa perspectiva encontramos
una explicación clara y ordenadora de la crisis que hoy analizamos. Actualmente
no es necesario probar a nadie que vivimos una época de decadencia
generalizada. El optimismo que dominó desde la “Belle Epoque” del país tras la
Primera Guerra Mundial, que renació después del 55 tras la caída de Perón, que
resurgió en el mundo tras la caída del Muro de Berlín y luego en la “era Menem”
para luego apagarse, ya no se puede disimular.
¿De qué crisis estamos hablando?
No es financiera, de seguridad, o
en la economía, o de las ideas, educativa, sicológica, cultural, no es nada de
eso, pero es todo eso a la vez, porque es una crisis moral, que afecta al
hombre entero que afecta a todo su entorno social. Hechos como las reiteradas
agresiones a catedrales en el país vuelven patente que la agresividad
revolucionaria tiene un blanco: la Iglesia y la civilización nacida a la luz de
la Iglesia, la civilización cristiana que se confunde con nuestra identidad
nacional. Si no tenemos esto en claro, nuestra visión será parcial y mutilada.
Los problemas que afronta el país
no son un juego azaroso de circunstancias desfavorables, sino que son parte de
una estrategia anticatólica preparada, sirviendo a la macro Revolución, y sólo carece
de una cosa: la opinión pública.
Ya en el S. XVII, el Rey Luis XIV
en momentos en que tenía una pésima conducta moral visitó París, el pueblo se
aglomeró en las calles para verlo, pero no se oía un solo vítor, ni un solo
aplauso. Luego se celebró la Misa en Versailles, era un tiempo en que a las
autoridades eclesiásticas no les temblaba la voz para denunciar el mal. Mons.
Bossuet le dijo: “Señor, el silencio de los pueblos es la lección de los
reyes”.
Recientemente hubo una
manifestación de numerosos argentinos silenciosos, que son “la lección de los
reyes”. Las manifestaciones del 13S y del 8N mostraron un descontento
generalizado en el país. Y por más que ahora se busque armar un “contra-cacerolazo”,
de antemano sabemos que no será un movimiento espontáneo de la opinión pública,
sino la masa acarreada por los que manejan el poder. El pueblo tiene vida
propia, y la masa es inerte y no puede ser movida sino desde fuera.
De un lado y del otro, los
politólogos buscan interpretar el 8N, pero no tienen en cuenta el fenómeno
Revolución-Contrarrevolución. La disconformidad de los manifestantes parte de
la noción de un desorden generalizado que tiende a crecer, del cual las
personas todavía no saben precisar sus contornos ni sus causa profundas, pero
ven que hay varias facetas aparentemente inconexas entre esas causas, como
entre izquierda y homosexualismo, entre la vulgaridad y el igualitarismo
filosófico y metafísico, entre el peronismo y la degradación de las costumbres,
etc., etc. Crece la comprensión de que
enfrentamos un mal mucho peor del que imaginábamos, y paralelamente una reacción que es latente se vuelve patente: eso
fue el 8N.
Muchas sanas y buenas reacciones ante
los avances de la revolución en la Argentina en el S. XX fueron desviadas por
falsos liderazgos, acabando en terribles frustraciones. Para esta crisis no hay
soluciones intermedias, meramente políticas, militares, sociales, económicas,
etc. Debemos proponemos ir hasta las verdaderas causas que solucionen las
consecuencias, en una aspiración al verdadero orden, en línea con la tendencia
a una polarización ideológica que se
expande por todo Occidente. La reacción Contra-revolucionaria se hace notar en
EEUU, en Europa, y en países ex comunistas, en reacciones como la de Hungría,
oprimida por el comunismo, y que en su misma Constitución revaloriza el Orden
cristiano.
No temamos el aparente poder del
adversario, pues sus pies son de barro, porque no tiene apoyo y sustento en la
opinión pública. Hay maneras de atajar el camino. Sepamos ponerlas en acción
Síntesis de las palabras del Sr. Francisco Balbiani
España y Portugal lucharon por el
Reino de Dios y su Justicia, y todo lo demás le fue dado por añadidura.
Brasil fue un Imperio, porque los
brasileños son monárquicos. Argentina tiene un designio de grandeza ante las
naciones.
La prosperidad, es el empeño que
los padres tienen de dejarles a sus hijos un mejor comienzo en la vida.
Hoy en la Argentina hay una
reforma agraria implícita, una presión impositiva que no tiene precedentes en
el país ni en el mundo, transforman tasas municipales en impuestos distorsivos,
como un ataque a la propiedad privada, que es un derecho natural del hombre, está
en la Ley Natural y le fue otorgado por Dios cuando lo creó a su imagen y
semejanza, con inteligencia y voluntad.
Los animales están sujetos a
instintos y ciclos naturales, realizan acciones que son apropiativas. El ser humano tiene la libertad de elegir no ser esclavo
de sus instintos, lo que lo hace dueño de sí mismo a imagen y semejanza de
Dios, haciendo valer sus ideas y pensamientos. Al ser dueño de sí, es dueño del
fruto de sus ideas y lo que crea y produce con su voluntad.
La propiedad privada surge de la
virtud de la justicia - a cada uno lo que se merece - . Hoy se dice que hay una crisis de valores,
palabra light que diluye los principios
que le dan base a esos valores morales. La virtud es la repetición de hábitos
buenos que se transmiten de una generación a otra, lo que no es virtud es vicio.
El principio de propiedad
privada, para el hombre de campo, es materia viva, es un don que Dios ha dado universalmente a
todos los hombres, es individual y colectiva a la vez, y por eso debe ser
defendida.
La familia también es destruida con
actitudes indirectas. Cuando hablamos de educación se percibe, que hay una
política hitleriana en los colegios, intentando adoctrinar desde el estado a
hijos y nietos.
La reforma agraria está siendo
inculcada entre los productores rurales. Con propagandas y eslóganes que lo
acusan de ser un depredador de la
naturaleza, malo, egoísta, avaro. Se demoniza al hombre de campo, quien salvó a la Argentina
en dos oportunidades. Tras la guerra de independencia, hubo una serie de guerras civiles que
destruyeron el país y su aparato productivo, algunos que fueron al exterior
para aprender nuevas técnicas, al
regresar terminada la guerra civil había
paz y seguridad jurídica (hoy tan reclamada), trajeron inversiones, técnicas y
experiencias nuevas.
Algunos creen que la Argentina es
un paraíso donde se puede vivir sin trabajar.
La tierra no tiene valor en sí
misma, su valor proviene del esfuerzo y libre iniciativa del hombre, de su
trabajo, de su sudor y sacrificio.
Por la Paz del Campo, inspirada
en los principios emanados del Evangelio actúa en el orden temporal, se pone a los pies de Ntra. Sra. de Fátima, y le
pide a Ella que esta semilla que hoy
sembramos, algún día dé frutos,
aunque nosotros no lo veamos.
Síntesis de las palabras del Sr. Juan Carlos Voiseau
El cínico Voltaire afirmaba: “miente, miente, que algo
quedará”. Y para empezar, se deben contradecir 20 años de mentiras que están
grabadas en las mentes actuales.
El tema del agujero de la capa de ozono desapareció de los
medios, porque en realidad se está cerrando solo, que ya está estudiado.
Metieron la idea de un calentamiento global, pero como hace 16 años que viene
bajando la temperatura, ahora hablan de cambio climático.
¿Desde cuándo es malo? ¡Siempre el hombre buscó los lugares
más cálidos para vivir! Tomemos al Canadá: tierra y aguas espléndidas pero
mucho frío, con una cosecha pequeña. En realidad, veníamos de un calentamiento
sin relación con los automóviles, la industria y la agropecuaria moderna:
Groenlandia, era la tierra que los vikingos llamaron verde, green-land, porque
tuvieron calor y allá era verde lo que hoy está cubierto con un manto de
hielo..
Se hace difícil sostener ante la ciencia que un incierto
calentamiento global sea causado por el hombre, con el aumento del dióxido de
carbono. Porque lo que la humanidad ha quemado desde Adán, no libera ni la
quinta parte del dióxido de carbono del volcán de Cracatoa. Y no se trata del
único a explotar.
El senador Barack Obama llevó la ecología como una de sus banderas
electorales, pero para ser re-electo presidente no la mencionó... hasta después
de las elecciones. Porque políticamente no se arriesgaba a ser desmentido por
los científicos.
Cuando hablan de CO2 y calentamiento global, hay que tener
en cuenta que lo que regula la presencia del anhídrido carbónico, en los
océanos y en el aire, es la intensidad
de la luz solar. Y seamos humildes: esa no la podemos controlar. Además, y
pregúntenle –dijo– los científicos californianos, también afectan ciclos
lunares de años y no sólo los de días que fomentan a las mareas.
Volvamos a lo que aprendimos en el curso secundario:
fotosíntesis y común denominador.
Nosotros preparamos nuestros alimentos, los animales los toman, los vegetales los
hacen y se hacen a sí mismos por la fotosíntesis. La energía que nos mueve es
la solar: una cucharada de azúcar es energía solar en cristales... capturada en
la fotosíntesis en la clave de la química orgánica: C H O N. Carbono Hidrógeno
Oxígeno Nitrógeno. Tomados mayoritariamente del aire... si no fuese así debajo
de cada árbol habría un pozo.
Entonces, a mayor disponibilidad de energía solar en forma
de calor, y de CO2 en el aire, mejor
crecimiento de los vegetales. Debido a la fotosíntesis, un bosque, por ser
“adulto”, consume más oxígeno del que expele. Y en cambio una pastura, un
maizal o una soja, que se está formando y hace sus hojas “sacadas” del aire,
deja libre más oxígeno. Y si es un humedal o pantano, deja metano, el que
tampoco representa problemas...
¿Cuánto de lo que nos propagandean tiene un sentido
contrario a la realidad? ¿Por qué se habla de los fitoquímicos –que son
pesticidas y nutrientes– y se los llama agrotóxicos? Nadie habla de los
“hogarotóxicos”: si se inhala lavandina se puede terminar en el hospital, pero
se maldice al glifosato, que deja de ser agresivo mucho más fácilmente que los
detergentes domésticos. Pregonan que no se pueden utilizar plaguicidas (las
“vacunas” del orden vegetal) y gracias a estos se multiplicó de manera
portentosa la productividad de alimentos, que si hoy son caros no es por su
alto costo de fecundidad sino por los impuestos que tiene la producción y la
intervención política en la comercialización. Bangladesh hoy compite con
Argentina en exportación de cereales, cuando antes se morían de hambre
Es verdad y es fundamental que podemos evitar llenar el mar
de plásticos, pero cambiar el mundo no.
Hay otra difundida confusión entre clima y tiempo, porque
hay cambios en el tiempo, pero no en el clima. Por cierto, los meteorólogos
pronostican el tiempo para quince días... y los ecologistas conjeturan para
cientos de años...
Nuestra Argentina tiene y continúa teniendo clima templado,
subtropical al norte y subpolar al sur; y ya en 1816 hay registro de tornados
en Rojas... Desde 1850 existen estudios para determinar la dimensión de los
desagües pluviales y se sabe que Buenos Aires no aguanta una lluvia de 60
milímetros en 60 minutos... ¡y que la Virgen no permita la coincidencia de una
lluvia sostenida con una sudestada! Y seguiremos así. Entonces, ¿a quién le
interesa la mentira?
Porque la influencia del hombre ha sido benéfica,
particularmente desde el estímulo cristiano a la civilización.
Lo que recorrió la “Campaña del Desierto”, hoy está sembrado
por todos lados. En donde había bosques o pantanos, hoy la campiña francesa es
un vergel de suelos cultivados. Los pantanos del Lacio se volvieron
plantaciones de arroz, que usan “agrotóxicos”. Y se acabaron los miasmas de los
pantanos. Porque es lo que hizo la Iglesia en todo el mundo a donde llega. ¿A
quién le aprovecha hacer lo contrario?
Desde una concepción católica de la ecología, Dios dio la
Naturaleza al hombre para que la contemple y la domine. Mediante esa
contemplación de esa naturaleza –que es un reflejo de Dios, una verdadera Teofanía–
se prepare para la Eternidad y busque los qué, y los por qué, y cómo mejorarla.
Dios creó al hombre a Su imagen y semejanza, somos libres e
inteligentes por eso, y estableció en la Creación, el uso de las cosas y las
ciencias. Y por eso es interesante hablar con personas inteligentes, en la
cuales notamos que brilla un poco el reflejo de la inteligencia de Dios.
¿A quién aprovechan estas mentiras? ¿Qué es lo que hay en
común con los ecoterroristas?
Para ver a quienes benefician las medidas que orienta la
ideología radical, veamos si tiene un común denominador:
La ecología radical implica una fuerte intervención del
Estado.
Propugna el miserabilismo económico, una baja el nivel
cultural de la economía hasta llegar a situaciones de verdadera miseria, como
en todos los países comunistas o socialistas:
Tiene una necesidad ontológica de defender a la naturaleza:
una “lucha de clases” entre el hombre y la naturaleza que consideran “sagrada”.
Y para tantos ecologistas somos un cáncer de la naturaleza, por lo que
coinciden con los abortistas y antinatalistas.
Predica el ecologismo un igualitarismo total entre los
hombres con los animales, y con los vegetales.
Los “derechos de la tierra” están siendo estudiados en la
ONU, ya Bolivia ha reconocido los “derechos” a la pachamama, a ser cuidada,
bien tratada, a que no tenga sol excesivo… como si fuese una persona.
¿Todo esto no aprovecha a los socialistas fracasados y la
Teología de la Liberación?. Ya en la ECO 92 se encontraban Mijaíl Gorbachov,
uno de los redactores de la “Carta de la Tierra”, presentada por él como un
nuevo Sermón de la Montaña. Y sumado Genesio Boff (ex fray Leonardo, quien
vivió con una mancebía con una mujer, aunque peor fue su mancebía teológica), y
hoy afirma ser un ecoteólogo, y dice que actualmente “los oprimidos” no son
sólo los pobres, sino la tierra, a quien se debe cuidar.
El fracasado socialista, sin dejar de ser rojo, se camufla
de verde, y asume la mística de una religión, otra vez panteísta.
No faltan quienes digan que en nuestra Argentina estas cosas
no pasan. Es bueno que despierten y sepan que la Carta de la Tierra fue
presentada en el año 2006 en Bariloche, incorporada al proyecto de Constitución
local, elevada a la Provincia, y llevada a la Legislatura Nacional. Y tomar en
cuenta el plan nacional contra la discriminación, en anexo de 450 páginas se “recuperan” las idolatrías precolombinas; y se
prevé estudiar las “terapias originarias” en las facultades de medicina... y
allí se entienden muchas de les leyes que vienen siendo impuestas.
¿Cómo se puede enfrentar eso?
Teniendo la conciencia clara de que el cuadro es mucho más
amplio, que no se trata simplemente de “están buscando la caja”, “están
acomodándose”: no es inverosímil y ya está implantándose en nuestro país.
De la creación del mundo y del hombre en el Génesis, surge
un programa de ecología (Gn. 21, 29). Y bien dice el Dante: las obras de los
hombres son nietas de Dios.
En el resentimiento contra el campo hay un odio de raíz
ideológica, movido por una concepción metafísica y religiosa, porque en toda
actividad humana, pero particularmente en la actividad rural, se dan dos
características: el hombre de campo domina la tierra, la trabaja, la
perfecciona, la multiplica, la cuida, la transmite a sus hijos (una cosa es transferir
un paquete accionario y otra transmitir un campo), y porque las familias que
conservan la tierra son las que atraviesan los Siglos, con algo de trascendente
y que llama a la eternidad, cumpliendo un mandato del Génesis, guardando una
particular forma de oración.
Conclusión por el Dr. Alejandro Ezcurra Naón
Se ha visto cómo se dio la
agresión al campo, y la revolución ambientalista, que tiene como meta
retribalizar al hombre, acabando con la civilización cristiana y con toda forma
de civilización, llegando a una barbarie caótica. Así como la civilización
cristiana es una preparación del Cielo, la revolución anticristiana es una
preparación para lo contrario. No hay que hacer la política del avestruz,
porque se puede atajar este proceso.
Hoy se llega a metas que antes
eran inimaginables. Esto responde hacia dónde va la Argentina: hacia el caos
revolucionario. Viendo las Dos Ciudades de San Agustín, estamos ante la ciudad
del hombre, enemiga del hombre. Uno podría decir que se encamina no a la
destrucción de la naturaleza, sino a una dictadura.
En 1931 en el 3° Congreso del
partido Comunista, Stalin fue elegido y explicó su programa que aplicó por 20
años: crear el mayor poder del Estado que jamás existió para destruir el
Estado, porque de esa manera decía que iba a dar poder al Estado para eliminar
los restos de mentalidad burguesa, que llevaría a la anarquía al destruir el
Estado. Engels decía que mientras haya familia burguesa no va a ser posible que
haya hembras colectivas, y por eso debían destruir la familia.
En 1996, en el 16° congreso del
Partido Comunista presidido por Mijaíl Gorbachov, dijo que su misión era
comenzar el proceso de desmantelamiento del Estado que propusieron Lenin y
Stalin. O sea, iba a iniciar el pasaje del Estado hacia el No-Estado, hacia la
anarquía. La gente decía “se está cumpliendo el mensaje de Fátima en Rusia”,
cuando fue un desmantelamiento intencional.
Actualmente estamos entrando en
una dictadura como nunca hubo en la Argentina. Según el proyecto de Código
Civil, en mi casa o departamento, va a tener más autoridad el síndico que yo
para decir dónde va un cuadro o un mueble dentro mi casa. La dictadura va a
llegar a las capilaridades de la propiedad privada, para que luego todo eso
caiga de manera estrepitosa.
San Ignacio transforma las dos
ciudades de San Agustín en dos banderas, y los que se alistan bajo la bandera
de Jesucristo tienen que combatir el mal predominante de la época. El mal de
hoy es esta revolución universal anticristiana. ¿Cómo combatirla? Se deben
conocer los puntos débiles del adversario, que de este ídolo con pies de barro
es que no ha logrado la adhesión de la opinión pública, no logra conquistar
conciencias y corazones.
Mientras no logre pervertir, la
revolución no logra conquistar. La revolución es un intento de pervertidos,
pero hasta el pervertido puede dejar de serlo, como lo demuestra la Parábola
del Hijo Pródigo. Eso se logra denunciando sus metas encubiertas, delatando lo
que ocultan.
No hubo un solo movimiento
político de orden católico en la Argentina ni en otro país que no sucumbiera al
claudicar ante la revolución, haciéndolos desaparecer, por no mantener los
principios hasta las últimas consecuencias.
Somos servidores de la Verdad, la
Verdad es nuestra dueña. Esto se desarrolla en el Magisterio pontificio. Los
males que nos llevan a esta situación son el igualitarismo y la sensualidad,
con la revolución cultural que se inicia en Holywood con los primeros atisbos
de desenfreno que desemboca en las asquerosidades LGBT, nudistas, el
desenfreno. A esa ofensiva, el Papa Pío XII contrapuso una contraofensiva:
élites, minoría selecta y destacada en un ámbito social o en una actividad. Pío
XII afirmaba que los grandes males suceden cuando las élites se convierten en
guías ausentes. Las naciones decayeron cuando sus élites abdicaron de su
misión, dejando que la conducción de sus naciones pasara a manos de advenedizos
guiados por intereses y no por principios, conduciendo a la esperable ruina.
Entre 1918 y 1928 se produce esa
ausencia de élites en la Argentina, y luego con Perón y la deserción, que
coincidía con los discursos a la nobleza de Pío XII en que trazaba deberes y
misión de los nobles, cuando anunciaba que la corrupción empezó por la cabeza,
y que la restauración vuelve por la cabeza.
Lo que distingue al hombre o
mujer de élite, es su dedicación al Bien Común. Por definición, élite fue la
nobleza en cuanto a clase dedicada al sacrificio por el Bien Común, del cual la
clase militar actual es la heredera. De ahí el odio contra los militares del actual
gobierno. Por analogía, las elites tienen una función para-noble de
perfeccionar y elevar la sociedad. El hombre y mujer de élite tienen por misión
ser referentes morales de la sociedad y ser modelo de dedicación para
solucionar los graves problemas que aquejan a la sociedad.
Todos han visto cómo se
introdujeron la inmoralidad en los trajes, el afeminamiento de los hombres, y
todos iban dejándose llevar, y en esa misma medida dejando de ser ejemplo para
la sociedad. Esa ejemplaridad se ejerce indicando cuáles son los principios
para una solución, que sólo pueden surgir de la Doctrina Social de la Iglesia,
luego aplicándose personalmente a ver qué puedo hacer con mis posibilidades,
con inteligencia y con tacto, como sólo las personas de élite saben hacerlo, y
por sobre todo siendo uno mismo un modelo vivo de esos principios, para no ser
como los fariseos, de quien Jesucristo dijo que había que cumplir con lo que
ellos enseñaban pero no imitarlos en lo que ellos hacían, siendo lo que se
proclama lo mismo que se predica y se vive.
Si se aplican estas tres pautas
de acción en el S. XXI, la pregunta es cómo influenciar a la opinión pública
tan atropellada por los poderes, y cómo ponerle barreras en esa opinión pública
a la revolución.
Se ofrece un ejemplo de teoría y
práctica contrarevolucionaria eficaz, cuando se desarrollan acciones utilizando
Internet para manifestar disconformidad ante actos agraviantes que vienen de
los poderes públicos o de iniciativas privadas. El caso es el de una muestra de
maniquíes aberrantes en la localidad de Miraflores en Lima, Perú, donde el
Alcalde ante la cadena de mails que recibió, acabó echando a un funcionario y
luego cerrando la muestra, ante la prensa de izquierda que lo señalaba como un
cobarde y resistiéndose a ella porque vio peligrar su puesto.
Si la Revolución busca pasar con
aplanadoras sobre la resistencia genera malestar, y produce una reacción
contraria, creando cristalizaciones en la opinión pública creando puntos vivos,
que hacen retornar a los principios.
Hay que provocar un choque, el
contrarevolucionario debe aprovechar el espectáculo de las tinieblas sin
demagogia, ni exageración y sin debilidad, para hacer comprender el lenguaje de
los hechos, señalando varonilmente los peligros de la situación. Mostrar en el
caos la revolución en su hediondez, que produce esfuerzos de reacción contra el
desastre que se percibe.
¿Cuáles son los puntos vivos que
se pueden tocar en la gente?
En 1990 decía Plinio correa de
Oliveira, decía que la familia como institución estaba desapareciendo, era
fuerte lo que decía, pero era la verdad, y su prestigio continúa intacto. Se
trata de una denuncia de conjunto, denunciar que intentar su extinción
completa, denuncia hecha para defender el carácter de la familia como
institución sagrada. Otro campo es la propiedad, el sentido de lo mío y lo tuyo,
que está arraigado, para señalar la catástrofe y la agresión.
La religión, blanco del odio
revolucionario, puede provocar profundas polarizaciones. Se trata de una sana
polarización, en medio de la ambigüedad entre el bien y el mal.
Alguien puede preguntar ¿qué
puedo hacer yo solo? Esta reunión es una muestra de que no se está solo. Una de
las técnicas es la de correos masivos en USA, impulsada por un asesor que
catapultó a Ronald Reagan, el cual decía que para crear una corriente de
opinión hace falta dos cosas: una persona y un computador, y decía eso antes de
la expansión de Internet. Hoy se pueden hacer campañas por Internet, pero hay
que hacerlo con ideas claras y con determinación de ir hasta las últimas
consecuencias, de aspirar al Bien y a la Verdad total.
Si procedemos así, podemos
decirles a los revolucionarios de cualquier laya o pelo, el desafío que les
lanzó Plinio Correa de Oliveira en el Congreso Eucarístico de 1946 de Brasil,
que los apostrofó: “locos y temerarios, más fácil sería arrancar de nuestro
Cielo la Cruz del Sur que a nuestro pueblo entero la Fe”
Preguntas y Respuestas
Los panelistas respondieron a las
preguntas realizadas, ofreciendo aquí la síntesis de sus principales conceptos:
EZCURRA NAÓN: Los que proponen la reforma del Código tienen un odio
a los propietarios, sobre todo de los propietarios tradicionales, y es un
código para “nuevos ricos”, no para personas con trayectoria como propietarios.
En cuanto a función social de la propiedad, primero es privada y personal, y
luego es para los próximos (familiares).
VOISEAU: ¿No es problema unirse a cacerolazos sin saber quién
convoca? Lo que hay que ver en los cacerolazos, es en cuanto representan un
sentir común, que coincida con la doctrina de la Iglesia y llama a actuar. Hay
que ver si el objeto de la convocatoria es bueno, y hay que filtrar cuando se
recibe mailes, según de quién se reciben.
BALBIANI: La Presidente, igual que todos, tenemos pecado original.
O nos dejamos guiar por las virtudes o por los vicios capitales. La sociedad, al
salir a la calle, le exigió a la Presidente el 8N que se sincere. A otro
dirigente de esta misma ideología, en 1955, la sociedad argentina le exigió lo
mismo. Los laicos somos libres, tenemos voluntad, capacidad de análisis, y
Gracia Santificante. Si somos fieles a la Gracia, si nos conocemos a nosotros
mismos, y somos capaces de mirar con ojos de amor al Sagrado Corazón, podremos
superar los tiempos actuales en nuestra misión como laicos.