Por el Dr. Cosme Beccar Varela
30 de Noviembre del año 2012 -
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de José Ramón Guevara, un comentario, una carta de la lectora Mónica Zentner y contestación.
NOTA PREVIA EXPLICATIVA: De tal
manera esta carta y los otros textos ponen el dedo en la llaga purulenta de
esta desgraciada Nación, que he decidido publicarlos como artículo de fondo.
CBV
Nota introductoria de José Ramón Guevara: A raíz de un
llamado del Cardenal Bergoglio a
rezar por la paz en Medio Oriente, publicado ayer 26-11 en ACI Prensa, quise
hacerle yo un llamado al Señor Cardenal y al Episcopado que nos tiene huérfanos
de pastores frente a la corrupción que se vive, pero el moderador de prensa,
que se llama DISQUS, impidió subir mi comentario al artículo ya que debe ser
antes aprobado por ellos, que vaya usted a saber quién y con qué criterio lo
lee. En todo caso, dentro de la Iglesia también existe la censura de prensa y
como no tengo ninguna esperanza que lo publiquen, lo he copiado y publico a
continuación. Pido perdón de antemano si escandalizo a mis hermanos católicos
comprometidos con la Iglesia; no es mi intención, pero de esto también tenemos la
obligación los laicos de hablar.
* * *
LA CARTA AL CARDENAL Y LOS OBISPOS
Es una pena, Señor Cardenal Bergoglio, que pida usted juntarse a
rezar por la paz en Medio Oriente desde una Mezquita en Buenos Aires, el 5 de
Diciembre próximo (antes lo hicieron en la Catedral y en un Templo, con lo que
estamos de acuerdo) y no esté también clamando a gritos junto con todos los
miembros del Colegio Episcopal, día a día, desde la Catedral Metropolitana y
desde cada Catedral de la República, denunciando la corrupción, las injusticias
y los crímenes de todo tipo, religiosos, sociales y políticos que se perpetran
en nuestra Patria. Estamos asistiendo a la disolución de una Argentina católica
por manos de un gobierno tirano y despótico de filo marxista - maoísta y
ustedes desde los pulpitos callan esto y los pecados que cometemos los
católicos y que nos han llevado a esta situación casi terminal de la patria que
nos legaron con mucha sangre fraterna derramada, nuestros mayores.
Su Dios y el nuestro, católicos
apostólicos romanos laicos, que es el mismo, nos va a juzgar a todos, cierto
está, pero también a muchos por tibios. ¿Y ustedes PASTORES SILENTES, no
tiemblan, obispos, sucesores de los apóstoles ante el próximo juicio de Dios? ¡Reflexionen!
Están a tiempo de llevar al
pueblo argentino, mayoritariamente católico, por la senda del reencuentro con
Dios, haciendo penitencia y oración, la Iglesia militante de Argentina toda.
Como en tiempos de Nínive o simplemente batiendo al enemigo como en Lepanto,
con el Santo Rosario a viva voz, en todos los hogares y templos de nuestra
Patria y el Santísimo Sacramento expuesto en adoración.
Salgan a la calle con ÉL y llamen
a los laicos, que aunque seamos pocos, vamos a estar detrás de ustedes. Hoy,
los argentinos católicos somos un rebaño perdido y desparramado, sin pastores
que llamen a las cosas por su nombre guiando a al pueblo de Dios por el camino
de la fe, la esperanza y la caridad. Se calla y oculta la VERDAD. Tomen el
báculo, cíñanse las vestiduras sacramentales, saquen al Santísimo Sacramento
por las calles de las parroquias e iglesias de todo el país y hagamos oración y
penitencia. SOLO ASÍ PODREMOS SALVAR A LA PATRIA.
No sigan siendo pastores
silentes. Suban al púlpito de sus Iglesias, hablen, iluminen con la VERDAD.
Llamen a tocar a duelo las campanas de los templos en toda la República
Argentina, DÍA Y NOCHE, HASTA QUE EL SEÑOR NOS ESCUCHE Y CAMBIE EL CORAZÓN DE
NUESTROS GOBERNANTES O PERMITA QUE APAREZCAN LOS HOMBRES LÚCIDOS Y VALIENTES
QUE RECUPEREN LA PATRIA de los graves conflictos en la que se ve envuelta e
inmersa.
No podemos más, estamos heridos y
agobiados, a punto de ahogarnos y ustedes callan prudentemente para no
enfrentarse a las autoridades de turno que los ignoran absolutamente. En
cambio, nosotros no, estamos clamando a gritos buscando la luz en esta horrible
orfandad y obscuridad, a nuestros guías, a nuestros pastores, a ustedes que son
nuestros obispos y deben ser también padres, varones consagrados a Dios, para
hablarle a Dios de los hombres y LLEVAR A LOS HOMBRES A DIOS.
Se los pedimos desde el corazón,
que nos hermana en Cristo, en el nombre de Dios que es Padre, Hijo y Espíritu
Santo por intermedio del Sagrado y Misericordioso Corazón Eucarístico de Jesús,
del Corazón Inmaculado de la Santísima Virgen María y la intersección del
Glorioso Patriarca San José".
José Ramón Guevara
En Buenos Aires, 27 de Noviembre
de 2012, conmemoración de la Medalla Milagrosa
COMENTARIO: Adhiero a este clamor de José Guevara. Es tan justificado y necesario como el aire que
respiramos. Si estamos bajo esta tiranía y el país está siendo llevado al
comunismo, es porque los Obispos no hacen lo que pide aquí el Sr. Guevara. Y yo agregaría que deberían
también ayudar a que se forme una resistencia política conducida por católicos
laicos valientes y bien formados. No sólo no lo hacen sino que, por el
contrario, se dedican a silenciar y a "ningunear" a esos católicos
como si fueran sus peores enemigos. En cambio se abrazan con los políticos corruptos,
de pésimos principios, con muslimes, rabinos y pastores.
Este reproche vale también para
el supuesto "buen obispo" Mons. Aguer
que no hace nada de todo esto y ni siquiera fue capaz de ayudar a los pocos
valientes que defendieron su catedral de ser profanada por una piara de
canallas abortistas. Y eso que la curia, en donde está su "oficina"
está a menos de 100 metros del lugar de los hechos. Sus ocasionales vagidos de
buena doctrina no alcanzan ni para empezar frente a la gravedad de la
situación, si tenemos en cuenta la enormidad de sus poderes y recursos como
Obispo de la Santa Romana Iglesia.
Cosme Beccar Varela
* * *
Buenos Aires, 29 de Noviembre de
2012.
Estimado Doctor Cosme:
Salve María!
Nro. 4264, Correo del Lector, "Carta abierta al
Cardenal Primado..."
La excelente carta del Señor José Ramón Guevara publicada hoy en la
Botella al Mar, nos hace reflexionar... y sentimos el sabor amargo que nos
causa la tibieza de nuestros Obispos argentinos.
¿Qué diría la Curia del pasado si
vieran al Cardenal Primado de la Argentina presentarse en una mezquita para
enviar un saludo de paz por los conflictos en Medio Oriente?
¿La Catedral Metropolitana le
queda pequeña?
¿Fraternidad e Igualdad para
quiénes se empecinan en no convertirse?
¿Cumplen a perfección su
ministerio?
Segunda Epístola de San Pablo a
Timoteo. Cap. 4 Vs.2-5:
"Proclama la Palabra,
insiste a tiempo y a destiempo, reprende, amenaza, exhorta con toda paciencia y
doctrina. Porque vendrá un tiempo en que
los hombres no soportarán la doctrina sana, sino que, arrastrados por sus
propias pasiones, se harán con un montón de maestros por el prurito de oír
novedades; apartarán sus oídos de la verdad y se volverán a las fábulas. Tú, en cambio, pórtate en todo con prudencia,
soporta los sufrimientos, realiza la función de evangelizador, desempeña a la
perfección tu ministerio".
Nosotros, los católicos nos
sentimos traicionados, el rebaño confiado disperso, las apostasías se han vuelto
comunes, las inmoralidades y sus pretendidas "leyes" invaden la
sociedad, otrora píamente católica. Las
autoridades eclesiales imponían severidad de costumbres ancestrales, la
solemnidad y sacralidad eran testimonios vivos, la Tradición de la Santa Iglesia
se respetaba, no se pisaban "templos ajenos" a nuestra Fe Católica y
Apostólica. Todo lo contrario es: Traición a Cristo Redentor!
Primera Epístola de San
Pedro. Cap. 5 Vs. 2-3:
"Apacentad la grey de Dios
que os está encomendada, vigilando, no forzados, sino voluntariamente, según
Dios; no por mezquino afán de ganancia, sino de corazón; no tiranizando a los
que os ha tocado cuidar, sino siendo modelos de la grey".
El ejemplo de la victoria en la
Batalla de Lepanto -rezando tropa y civiles el Santo Rosario- que sabiamente
observó el Señor Guevara en su carta, es imprescindible en estos tiempos que la
Jerarquía de la Iglesia exhorte vehementemente a los fieles a defender a
rajatabla los principios de la Cristiandad, educando y guiando para fecundas
conversiones. Con una Fé
"tibia" no hubiese existido triunfo para los católicos en Lepanto y
el poderío musulmán se hubiese extendido por toda Europa!
¡Si los Obispos no levantan
públicamente en Procesiones los estandartes del Sagrado Corazón de Jesús, El
Santísimo Sacramento, Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, entre tantas
hermosas y pías advocaciones, NO salvaremos a la Patria de la destrucción que
se viene! Desde el corazón de la Iglesia
se debe convertir para salir a evangelizar y salvar las almas. Sin embargo cuando el enemigo ataca las
Catedrales ni salen a apoyar a los católicos que valientemente arriesgan sus
vidas, incluso algunos Obispos "dialogan" -con un falso pacifismo-
con la sodomía, negando protección policial y vallado a los Miles Christi, como fue el último blasfemo y horroroso
"encuentro de ¿mujeres?" en Octubre ppdo., en Posadas / Misiones.
Quiera La Inmaculada Concepción
Patrona de Luján, darnos la oportunidad de un gran Milagro Divino.
Lo saludo muy cordialmente.
Monika Zentner.
CONTESTACIÓN
30/11/2012
Estimada Mónica:
¡Excelente su carta! La felicito.
¿Por qué no responderán los Obispos de una manera semejante al angustioso
clamor del Sr. José Ramón Guevara?
En cambio, han publicado un "documento" que según la prensa
supuestamente "opositora" es "severo",
"enérgico", etc. pero no es más que un maullido de gato afónico, que
a la tiranía no le hace ni cosquillas, como lo dijo con total desprecio el
sospechoso de ladrón y vicepresidente Boudou:
"¿Qué declaración" No nos importa." Los Obispos saben que no han
hecho nada y son pertinaces en seguir haciendo nada. Obviamente no tienen temor
de Dios. No parecen acordarse que en la misa del Domingo 30 de Octubre se leyó
como primera lectura la profecía de Malaquías que, entre otras cosas que
aparecen en la hojita "El Domingo", dice
"YO SOY UN GRAN REY, DICE EL
SEÑOR DE LOS EJÉRCITOS, Y MI NOMBRE ES TEMIBLE ENTRE LAS NACIONES. ¡Y AHORA,
PARA USTEDES ES ESTA ADVERTENCIA, SACERDOTES! SI NO ESCUCHAN Y NO SE DECIDEN A
DAR GLORIA A MI NOMBRE, YO ENVIARÉ SOBRE USTEDES LA MALDICIÓN. USTEDES SE HAN
DESVIADO DEL CAMINO, HAN HECHO TROPEZAR A MUCHOS CON SU DOCTRINA, HAN
PERFERTIDO LA ALIANZA CON LEVI, DICE EL SEÑOR DE LOS EJÉRCITOS". (Mal.
1,14b, 2, 2b. 8-10)
Sospecho que no temen a Dios
porque realmente, realmente, no creen que exista y menos aún que Nuestro Señor
Jesucristo sea Dios Encarnado. De otra manera es imposible imaginarse semejante
desatino.
La saluda cordialmente
Cosme Beccar Varela
